Capítulo 25: Violación de Privacidad
Gohan
Luego de casi media hora, Abby se fue del departamento y yo me quedé solo en la sala, esperando a que Alaska saliera en algún momento del cuarto de Ashton, pero pasaron los minutos y nada ocurrió.
Luego de otra media hora, decidí asomarme a la pieza de Ashton para ver que todo estuviera bien.
Me sorprendí al ver que Alaska estaba durmiendo apoyada en el pecho de Ashton y que él estuviera despierto viendo su celular.
Cuando Ash me vio, puso una cara que significaba que se sentía culpable, por lo que pasé y me senté a los pies de la cama, frente a él. Aun debía estar intoxicado con alcohol, pues sus parpados se veían caídos y sus ojos estaban enrojecidos.
—Lo siento —dijo en susurro—. No quería preocuparte.
Suponía que me decía eso por la cantidad de llamadas perdidas que le había dejado.
Yo negué.
—Está bien, lo importante es que estas bien —dije, también en susurro.
Ashton se separó de Alie con cuidado, dejándola sobre su almohada con delicadeza y se sentó en la cama.
—Noté que estabas llorando cuando entramos...
Yo negué, pero sabía que Ashton no me creería, por lo que suspiré y hablé:
—Alie me preguntó por mis papás.
—¿Y qué le dijiste?
—La verdad... bueno, omitiendo detalles.
No iba a contarle toda la historia a Alie, no quería que sintiera lástima por mí, pero mi madre había quedado infértil luego de que perdiera un bebé por culpa de mi padre. El feto tenía casi siete meses y luego de eso fue que mi papá por fin se alejó de nosotros, por la culpa.
Ashton me abrazó y yo apoyé mi cabeza en su hombro. No me gustaba hablar de mi familia, principalmente porque siempre quedaba deprimido.
—Sabes que te amo, ¿verdad?
Yo asentí, aunque me gustaba que me lo recordara porque a veces sentía que ni siquiera mi propia madre me amaba y no la culpaba, pues cada vez que me veía, recordaba a mi papá.
—Yo te amo a ti.
Ashton estaba acariciando mi cabello cuando un celular sonó.
Ambos nos sobresaltamos y revisamos que Alie no se hubiera despertado. Por suerte, ella seguía plácidamente dormida.
Ashton y yo comenzamos a buscar con la mirada el celular que había sonado y entonces, vimos que junto a la pecera estaba el de Alie.
Ashton se levantó y fue por él para revisarlo.
—Es el chico —me dijo, asustado.
—¿Qué chico? —pregunté sin entender.
—El ex... —yo ladeé mi cabeza—. El tipo del que nos contó Alie.
—¿El que no es compatible con ella según el zodiaco?
—Ese.
Ash se sentó a mi lado nuevamente y desbloqueó el teléfono, del cual ambos conocíamos el patrón.
Cuando Ash estaba por meterse a los mensajes, se arrepintió.
—No deberíamos hacerlo.
—¿Por qué?
—Violaremos su privacidad... y es ilegal.
—No es ilegal si nos sabemos su patrón —argumenté.
Ash me miró poco convencido.
—Estoy seguro de que así no funciona, amigo.
—Ay, discúlpeme, hijo de juez de la Corte Suprema.
Mi amigo rodó los ojos y por fin entró al chat de Whatsapp del hombre.
Era la primera vez que él le mandaba mensajes, pues no había nada más arriba.
"Disculpa por la hora, pero quería saber si podíamos salir mañana a almorzar"
Ashton y yo nos miramos preocupados. Brian seguía en línea y ya habíamos visto su mensaje, por lo que, si no respondimos rápido, sería un poco extraño.
—¿Aceptamos? —preguntó Ashton.
—Yo no quiero comer con él —dije, asqueado.
—No, idiota. Alaska irá a comer con él.
—Ah, entonces sí —accedí.
Ashton miró con algo de culpa a Alie, pero luego comenzó a escribir.
—Claro... ¿a dónde quieres ir y a qué hora? —dijo Ashton, mientras escribía—. ¿Soné cómo Alie?
—¿Eso es parte del mensaje?
—No, Han. Quiero saber si el mensaje suena a como escribe Alie.
Me encogí de hombros. Sinceramente, no solía hablar con Alaska por mensajes y cuando ella me decía algo, le dejaba el visto la mayoría de las veces. Yo no era mucho de mensajear.
—Quizás un emoji... —Ashton comenzó a buscar entre los emoticones—. ¿Una carita?
—La que saca la lengua con un ojo abierto.
—Eso no se ve como Alie... y en la vida real debe verse horrible.
Ambos comenzamos a imitar la carita, luego reímos un poco por lo graciosos que nos veíamos y volvimos a concentrarnos en el mensaje.
—Una carita sonriente —terminó por escoger.
Casi inmediatamente después de que Ash envío el mensaje, Brian respondió:
"¿Qué tal si voy por ti a la una?" "y conozco un nuevo restaurante italiano, ¿te gustaría?"
—¿A Alie le gusta la comida italiana? —pregunté.
—Pues si la invita a un lugar así... al menos debió gustarle antes.
Ashton suspiró sin saber que más hacer y accedió a la invitación sonando gustoso.
—¿Y cómo sabrá Alie que Brian vendrá por ella a la una?
—Le diremos cuando sea lo suficiente tarde como para que nos mate —dijo Ashton—. Así que, por ahora, no podremos despertarla.
Yo asentí, pero no creía que Alie se despertara a las doce de la tarde o después y antes de eso, tendría tiempo para matarnos.
[...]
Cuando desperté en la mañana, Ashton estaba abrazándome por la cintura como si fuera una clase de peluche gigante.
Yo sabía que solo hacía eso cuando tenía pesadillas y, supuse, que por lo del día anterior, había tenido malos sueños.
Tomé mi celular de la mesa de noche y comencé a girarme de apoco para quedar mirándolo de frente, sin soltar su agarre.
Acaricié un momento su rostro y luego dejé un beso sobre su frente para después comenzar a revisar mi celular, notando que tenía un mensaje de Abby preguntando por Ashton.
Realmente esperaba que a Abby no le gustara mi amigo, pues no me gustaba para nada la idea de ellos en una relación.
Si Ashton iba a tener una novia, tenía que ser alguien más inteligente y con mejor corazón.
Yo había investigado a Abby y sabía que estaba lejos de ser una blanca paloma. Le había sido infiel a dos de sus novios, había conducido ebria y no le gustaban los perros.
Ashton y yo jamás habíamos sido infieles, jamás teníamos relaciones muy serias y si nos aburríamos, pues las terminábamos; tampoco conducíamos ebrios, pues podíamos lastimar a seres inocentes (exceptuando la vez que Ashton destrozó el jardín de la vecina), nos daba igual hacer actividades que nos pusieran en riesgo mientras los demás salieran ilesos; y, por supuesto, amábamos los perros, amábamos a cada ser vivo de la Tierra, incluso a los tan feos como las arañas o las moscas... o a la bestia que tenia de mascota Alaska.
Ashton era muy sensible y bueno como para salir con alguien que solo lo lastimaría.
Le respondí a Abby que Ashton estaba bien, de una forma bastante cortante para que no se le ocurriera volver a escribirme.
No era que me desagradara, al menos no antes, pero luego de lo que pasó con Alie en Las Vegas y de darme cuenta de que a ella le interesaba Ashton como más que un amigo, comencé a sentir una clase de rechazo hacia ella.
En el momento en que bloqueé mi celular para volver a dormir, acurrucandome contra Ashton, la puerta de mi cuarto se abrió y Alie apareció con una expresión llena de furia.
Miré la hora en mi teléfono, dándome cuenta de que eran recién las diez de la mañana.
«Pues tiene tiempo de sobra para matarnos».
¡Holis!
Sé que ya pregunté a quién preferían entre Gohan y Ashton, pero eso era para ustedes, hoy quiero saber con quien quisieran que se quedara Alaska. Aclaro que la historia yo ya la tengo terminada y lo que me comenten no va a influir en nada.
Dicho esto, elijan su team:
#TeamGohan
#TeamAshton
#TeamPoliamor
#TeamSola
Bueno, espero que les haya gustado el capitulo. ¡Besitos!
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