Capitulo 18
— ¿Lexa, me escuchas? — y luego la castaña sintió como despertaba de un trance. Se había metido entre sus pensamientos imaginando todo lo que ella creía que podía pasar.
— Oh, si. — murmuró Lexa acomodándose en su asiento, luego miró an Evan afuera acomodarse su cabello en dos trenzas.
¿Por qué carajo se imaginó a ella matando Evan?
— ¿Todo en orden? — le preguntó Becky mientras ladeaba su cabeza.
Esperen. ¿Qué demonios hace Becky a su lado?
Luego miro an Evan nuevamente cual estaba cabizbaja mirando una torre de rocas y una cruz de madera, la chica jugaba con sus dedos y mordía su labio que al instante provocó sangrado debido a sus afilados dientes.
Ahora tenía dos trenzas que antes no tenía por su cabello suelto. La chica parecía metida en sus pensamientos mientras admiraba la tumba de su madre.
— De verdad... desearía poder haberte conocido mejor... hasta siempre, mamá. — musitó Evan a lo alto, seguido de algunos híbridos que solo dijeron las últimas tres palabras en idioma de señas.
Evan limpió la sangre que escurría por su labio y luego las lágrimas que amenazaban con salir. Evan notó que todos los híbridos lloraban en silencio y se consolaban entre ellos, y entonces fue cuando ella se dijo, "Aimee tuvo que haber sido una excelente mamá."
La de trenzas camino un poco más alejada y se sentó en un tronco que estaba tirando en toda la tierra, sintiendo a su vez unas pisadas detrás de ella que al instante se detuvieron.
Evan no tuvo que alzar la mirada para saber que era su novia la que la había perseguido.
— ¿Estas bien? — preguntó Becky, y entonces la mente de Evan solo se quedó en un blanco.
— Contéstame esta duda. — murmuró Evan con la voz rota. — Tus padres... ¿fueron buenos padres?
— Durante esos años si. — contestó Becky y rodeó los hombros de Evan con su brazo atrayéndola más cerca de su cuerpo. — Ellos... yo aún los extraño.
— Apenas supe que ella era mi madre... y justo se tiene que contagiar.
— Todo pasa por alguna razón, linda. — murmuró Becky acariciando su cabeza con sutileza. — Se que cosas como estas no se superan, pero pronto se volverá más fácil.
Evan asintió en su lugar mientras que con manga de su camiseta azul limpiaba sus lágrimas. Ella se separó de Becky dándole una corta sonrisa. A lo lejos viendo a Tigresa y Lexa pelear entre ellas le provocó una sonrisa que se escapó por accidente, Lexa le lanzó una hoja, pero por razones algo demasiado obvias no hizo daño.
— ¿Qué haremos con todos ellos? — preguntó Evan mientras señalaba a los híbridos con una mueca tristona. — No podemos, solo dejarlos ahí y que se extingan.
— Obviamente no. En algo pensaremos.
Hace varios días, Abbot le había disparado a Gus, incluso a Tigresa pero por alguna razón lograron salvarse, pero el pequeño híbrido aún no despertaba de su ensoñación. Becky se levantó de su lugar y se acercó a su hermana menor.
Evan por su parte se quedó en su lugar mirando todo el campamento. — ¡Evan, Tigresa y Lexa, vengan hacia acá! — exclamó Becky desde la cabaña donde lo más probable es que estén pasando cosas.
— Si, pero... ¿por qué su padre tendía un mapa de eso? — preguntó Becky mirando el mapa con un pedazo de tierra dibujando en el.
— Wow, ¿nos vamos de vacaciones an Alaska? — preguntó Lexa algo divertida mientras miraba el mapa. — Cool.
— ¿Quien carajo quiere ir de vacaciones an Alaska? — preguntó esta vez Tigresa la cual apenas entraba en la cabaña.
— Nadie se va a ir an Alaska de vacaciones. — dijo Becky mientras apretaba sus dientes.
— ¿Alaska, que hay en Alaska? — preguntó Wendy mientras deletreaba el estado con lentitud.
— Demasiadas preguntas, pocas respuestas. — murmuró Evan mientras rascaba su nuca.
Entonces el grandote pareció asustarse y se quitó unos auriculares con una cinta que estaba escuchando. — Cállense y escuchen. La mamá de Gus se fue. Se fue a Alaska.
— Al parecer si tendrán sus vacaciones an Alaska después de todo. — dijo Evan hacia Tigresa y Lexa.
— ¡Pajarita! — exclamó Gus mientras se levantaba como una bendición de un Dios. — Yo la vi. — Comentó Gus algo agitado. — A Pajarita. Estaba fría y pálida. Vi huellas de pezuñas. Las seguí y me guiaron a ella, estaba en una cueva. Algo me llamaba, como si me conociera. —Levanto su vista para mirar a todos. — Me dijo que teníamos que buscar a Pajarita y que nos necesita para una profecía.
— Esto ya suena como un libro de Harry Potter. — dijo Tigresa mientras ladeaba su cabeza al mirar al niño decir cosas sin sentido.
— Más bien un libro de Stephen king.
— Okay, libro o no, hay que ir Alaska. — dijo Gus mientras se levantaba de su cama como si no sintiera dolor. — ¿Por qué me miran así?
— Ese que la bola de playa quemada acaba de escuchar la cinta de tu mamá. — dijo Lexa y Evan le tuvo que pellizcar. — Digo, Jepperd...
— Ya entendimos Lexa. — musitaron todos y ella asintió emocionada.
— Si de verdad quieres ir a buscar a tu madre, vas a necesitar mucho apoyo. — dijo Becky mientras sus brazos se cruzaban.
— Al menos ya sabemos dónde buscar. — habló Wendy mientras tomaba varios de los dibujos. — Es un puesto fronterizo y muy según esto muy bien vigilado en Alaska.
— Espera... ¿tú también vendrás? — precintó Gus y sus orejas se bajaron notando su recaída de ánimo. — ¿Y los demás?
— Los Anderson se quedarán con ellos. — dijo Tigresa mientras miraba a Gus. — Yo me quedaré.
— Tigresa...
— Alguien que sepa pelear debe de cuidarlos además de una familia de tontos. — dijo Tigresa y les dedicó sonrisas a todos. — Ustedes vayan con cuidado, y quiero un souvenir de Alaska.
— Esto será una muy mala idea. — murmuró Lexa mientras apoyaba sus manos en su cabeza en ceña de frustración.
— Mira quien habla, la que quiera vacaciones en Alaska.
— ¿Estamos todos listos?
...
LPM, QUE TEMPORADA MÁS BUENAAAA
este cap es corto para nada más narrar que pasó con Lexa y Evan.
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