¿Que había pasado?

El ejército animal se arriesgo por su líder y se quedaría combatir y defender aquel autobús.

¿Pero que había pasado antes durante los pequeños hibridos estaban en aquel autobús.

POV LEXA.

Era de noche, todo estaba sucumbido en un oscuro intenso, la chica estaba sentada junto a Aimee Eden, su cabeza estaba agachada y jugaba con sus manos alterada.

Dos figuras a lo lejos se dieron a ver, era una hibrida cerdita y una leona.

Ambas se acercaba con cuidado a la mayor, pues no querían molestarla. - Oye Lexa... ¿Estás bien?

Lexa con una vaga sonrisa le sonrió a Wendy, intento esconder aquellos colmillos que eran tan similares a los de su amiga.

Lexa asintio con pesadez y miro a la joven chica que estaba detrás de Wendy con sus orejas agachadas.

- Hola... - le saludo la niña sacudiendo su mano. - Soy... Soy Juniper...

- Hola pequeña. - Lexa le dedicó una suave sonrisa y la niña se acercó lentamente a la mayor. - Yo soy Lexa.

- Hola Lexa... - Murmuró la niña y estiro su mano en una forma para que pueda estrecharla.

Las orejas de la pequeña hibrida estaban bajadas al igual que los bigotes que tenía en sus mejillas, ella era una hibrida tierna si se podría decir.

Lexa le dio la mano y la sacudió suavemente.

- ¿Que edad tienes, pequeña? - pregunto Lexa con curiosidad, al mirar a la niña ella trago saliva y se puso a pensar.

- Creo que si no me equivoco... - Juniper contó con sus dedos y frunció su ceño junto a sus labios. - Creo que tengo 7 años.

- Eres muy joven. - afirmo Lexa con una sonrisa.

Aimee por su lado, miraba a Lexa con una gran sonrisa llena de felicidad, para ser solo una adolescente, el papel de madre le podria quedar bien.

- Mami... - le llamo Juniper a Aimee. - ¿Estamos a salvó?

- Eso se lo tenemos que confiar a Jepperd. - le dijo Aimee dándole una cálida palmada en la espalda de la pequeña hibrida.

Lexa soltó un suspiro, sus dientes y encías dolían, días anteriores unos últimos hombres intentaron tirar de sus colmillos en modo de tortura.

- ¿Todo está bien? - pregunto Aimee mirando a la pobre Lexa tocar su boca con incomodidad.

- Esos malditos... - Murmuró Lexa asegurándose que ningún niño la escuchara. - Intentaron quitarme los dientes.

- Entonces si eres una hibrida... - susurro Aimee dedicándole una suave sonrisa. - ¿Que eres?

- Una cobra real... - voceo Lexa estirando sus brazos, siseo levemente y soltó un gruñido.

- Un animal maravilloso. - afirmó Aimee con una sonrisa radiante.

POV EVAN

Al parecer los planes de la chica eran otros, todos estaba a salvó, estaba en yellowstone, había platicado con Lexa pero la chica nunca le dijo que ella era una hibrida cobra.

Pero olvidando eso, Evan y Becky estaba en la interiores de la cabaña... Besándose. Ambas se besaban como si no hubiera un mañana, Becky tomaba la cintura de Evan con algo de fuerza, Evan solo se dejaba llevar.

Al sentir una de las piernas de Becky separar las de la otra chica, las mejillas de la mayor tomo un ligero tono carmesí, soltó un leve jadeo cuando Becky mordió con algo de fuerza su labio inferior.

Becky se alejo lentamente de los labios rosados de Evan y le miró fijamente, le fue inevitable no chupar su labio inferior con un leve tono carmesí en sus mejillas.

Evan volvió a unir sus labios con los de la de rulos, ambas disfrutando de aquel breve momento, las manos de Evan viajaban por uno de los muslos de la pelinegra.

Cuando Becky tomo con delicadeza la camiseta blanca de Evan, un sonido en la puerta hizo que voltearon rápidamente.

- Oye Evan, crees que pueda hablar contigo... - las últimas tres palabras salieron lentamente de la boca de Lexa al ver que las chicas estaban más pegadas de lo normal. Sus mejillas se tornaron rojas y cada palabra que intentaba pronunciar, salía como un balbuceo. - Yo... Ngh... Perdón...

Evan se separó lentamente de Becky y rasco su nuca con algo de vergüenza, no era normal que tú amiga te viera en esas condiciones con tu pareja.

Evan le dió una pequeña mirada a Becky indicándole con sus propios ojos que saliera de la cabaña, cuando la chica cerró la puerta, Lexa se sentó en un mueble y lo señaló para que Evan se sentara a su lado.

- ¿Todo está bien? - pregunto Evan con un poco de preocupación.

Lexa rasco su cuello con incomodidad y asintio, llevo su mano a su bolsillo lentamente y la dejo ahí mientras intentaba buscar las palabras que quiera soltar.

- No sé cómo decirlo... - Murmuró Lexa y soltó una risa, que más bien salió como un sollozo.

Evan ladeó su cabeza esperando que la chica dijera algo más coherente que eso,  Lexa trago saliva tan fuerte que desde el lugar de Evan se pudo escuchar.

- Soy una híbrida. - soltó Lexa, ambos ojos de Evan se abrieron de golpe, la mano de Lexa se movió con incomodidad en su bolsillo.

- Yo... - Evan soltó una risa. - No sé que decir...

- Y solo puede haber una serpiente en este lugar. - Cuando Lexa dijo aquellas palabras, saco de su bolsillo un chico de gran tamaño y lo clavo en el pecho de Evan, lo saco y lo volvió a clavar con más fuerza, lastimas se lograron ver salir de los ojos de Lexa. - De verdad lo siento.

Lexa se levantó con cuidado y dejo el cuerpo de Evan caer, la chica en el suelo soltaba jadeos y balbuceos, su boca repleta de aquel líquido tan tipo llamado sangre, intento gritar pero su garganta estaba bloqueada.

Que le habrá pasado a Evan...

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EVAN NO MORIRA LO JURO...

Solo hay que esperar la temporada 3 de sweet Thooth para saber que pasara con nuestra potra

Lexa te sigo queriendo, solo yo sé que pasó contigo mibida

Esta historia estará pausada hasta que la temporada 3 de dicha serie se publique.

Mis más sinceros gracias <3