Agradecimientos
Antes de nada, quiero darte las gracias a ti. Sí, a ti. Sé que no he sido la escritora más considerada del mundo (dioses, este proyecto lleva parado desde abril, ¿cómo se me ha pasado tanto el tiempo? Iba a hacer una pausa para afrontar proyectos y exámenes, y los capítulos finales han llegado cuando empiezan de nuevo los proyectos y exámenes, perdón), pero fíate de mí si te digo que no habría puesto el punto final sin saber que alguien al otro lado de la pantalla lo leería. Tal vez esta historia te importe, o solo la tengas en la biblioteca por azar, pero, sin la suma de tu apoyo con el del resto, casi seguro que la historia de Celia se habría quedado sin final. Gracias por seguir ahí, aztierdi.
Bueno, ahora que ya he dado las gracias en general, para aquellos nombres que no conozco, toca hablar de nombres propios. Porque está historia ha cambiado una barbaridad desde el primer esquema, y es gracias a ellos, directa o indirectamente.
Gracias a Sara (callmebri_), porque con ella empezó todo. Las cartas de los invisibles, los primeros indicios de esta historia. Es cosa suya que descubriera wattpad en su momento, y es cosa suya que esta idea tomara la relevancia suficiente en mi cabeza como para llegar a ser escrita (aunque, bueno, lo que le conté ha acabado siendo algo diferente a las 51K palabras escritas antes de estos agradecimientos).
Gracias a Mechitas (colourfulmechitas), Celia y Erika tienen el final feliz que se merecen. En su convocatoria #NavidadesColoridas2017, escribí Recuerdos Rojizos, una historia corta que servía de precuela de ésta. Confieso que al principio #Celika iba a ser una amistad (no planeaba ninguna pareja en este proyecto, aunque en el esquema se menciona #Celitz una vez; sinceramente, menos mal que la organización se fue al carajo), pero después de ese relato no podía negar la química que tenían mis niñas. A partir de ahí, las ganas de que acabaran juntas solo aumentaban con sus fangirleos, y así hasta ahora.
Gracias a Peru (PeruBasurto) y Eneko (EnekoUriz), el personaje de Ander existe. Ese personaje surgió espontáneamente, miró su guion como extra de fondo y lo tiró a la basura; el resultado está en vuestras pantallas. Ander va a su bola, como ellos, y quien los conozca habrá visto otras inspiraciones bastante evidentes en la historia, participe o no dicho personaje. La marquesina, sin ir más lejos. Negaré para siempre haberles robado fragmentos de sus almas, pero es cierto que parte de ellos está en estas páginas, al igual que una parte de mí.
Estas personas me han apoyado, animado y hecho reír cuando lo necesitaba. Me han recordado que, aunque a ratos sea difícil, soy feliz juntando letras y contando rayadas mentales a través de aventuras y personajes. Han estado cuando les necesitaba y nunca se lo agradeceré lo suficiente.
Gracias por llegar hasta aquí. Nos leemos.
Mireia
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