Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

EMMA

—¿Qué? ¿Qué haces aquí? —habla Owen consternado.

—Definitivamente no es la bienvenida que esperaba —la voz de aquella chica jodida parece indicar que se encuentra dolida, pero yo sé que es todo lo contrario. Es como si pudiera sentir la energía que hay en ella... Como si supiera que ella no está aquí para darme un lindo regalo de cumpleaños. La ironía hace que me imagine a ella entregándome una caja con lazos y sonrío. Síp, definitivamente algo como eso no va a pasar.

—¡¿Dónde está Josha?! —le grita Owen. Su voz suena como un eco, pero luego se le unen sonidos de pasos hacia nuestra dirección.

Julie sonríe. —No, chicos. No hace falta que ataquen —su felicidad me enferma—. ¿Josha decías? ¿Qué crees? Está muerto para ti, para mí, para todos. 

—¿Qué has hecho? ¿Qué te ha pasado? ¡¿Te has dejado comprar, eh?!

Ella revolea los ojos, de color azul, impactantes. —Me ofrecieron el cielo a cambio de entregar a alguien que realmente no me importa, ¿qué hubieras hecho tú, Owen? Vamos, tú y yo sabemos que no eres un pan del Creador. Tú y yo sabemos que puedes ser egoísta, ¿no es así? ¿No eras así antes? Digo, sería más fácil olvidar eso idiota que llamas sentimientos y volver con nosotros.

—Me asqueas, Julie. Te lavaron el cerebro.

Para mí, ella ya era perra desde antes. Tengo ganas de decir eso en voz alta, pero mejor me lo guardo como una broma medio privada, porque sé que Owen la ha escuchado, sólo que se ve muy furioso para contestar. ¿Sorprendido tal vez? ¡O sea, es Julie! No me sorprende nada de ella, ¿traicionándonos? Ah, eso podía pasar sin ser evitado, como llueve en Buenos Aires cuando es invierno.

—No. Tú te convenciste de que el amor era mejor que tu propia seguridad, Owen —me señala—. Desde que la conociste dejaste de ser tú, elegiste el amor antes que a tu familia... —arruga su nariz y aparta su mano, colocándosela en el corazón—. Yo, en cambio, el amor que pude tener fue rechazado. Caí, viví en la oscuridad, ¡trabajé con los mugrosos humanos! Incluso tú —sus ojos comienzan a brillar—, ¡cuando quise intentar algo contigo me rechazaste, igual que tu hermano aquella vez! ¡Y después me pides que sea fiel a ustedes! ¡Que te den!

—Emma es mi familia. No son los vengadores, ni los conservadores, ni siquiera Josha o mi hermano, ni hablar de Steven —miro hacia el medio hermano de Owen, que parece estar rozando la inconsciencia. No creo que sepa de qué están hablando... Mierda. 

Me acerco hacia Steven mientras Owen y Jodida discuten, y lo tomo de la cara cuando me agacho para estar a su altura, y pongo su cabeza sobre mi regazo, intentando permanecer fuerte.

—Emma... —susurra, su voz se encuentra completamente ronca—. No te pude proteger... —hace un gesto de dolor—. Julie mala... Huye, ahora. Huye... por favor.  —Se retuerce y yo hago una mueca. Ésto pudo no haber pasado, si yo no me hubiese ido de paseo con Owen. Fui irresponsable, y la culpa la paga el bueno de Steven. ¡Rayos! ¡Soy una idiota! 

—No quiero dejarte aquí, tampoco puedo escaparme... Estamos rodeados... Uh, ¿te sientes muy mal? Stev... Es mi culpa, sólo mía. Tú hiciste lo que pudiste.

—Lo siento... —se queda sin aliento—. No preocupes... por mí. Por ti sí.

Los ojos verdes de Steven se hacen intensos, pero él no puede moverse, parece quedarse más quieto con cada segundo que transcurre. Le toco la cabeza, los brazos, y no siento sangre. No quiero tocar más abajo para inspeccionarlo, pero mi vista me informa que no hay rastro alguno de sangre. Su cabeza podría estar envuelta en llamas del calor que desprende ésta.  Ésto está peor. —Ay, Steven. ¿Qué te hicieron...? —Él cierra los ojos y se moja, con dificultad, los labios. —¿Qué puedo hacer por ti?

—Besarme —dice, clavando su intensa mirada nuevamente en mí—. Bésame, Emma.

—No puedo Stev...

Él hace una mueca.

Y me doy cuenta de que Owen y Julie ya no están discutiendo. Está todo en silencio. Y definitivamente oyeron lo que Steven dijo. Sin embargo, lo que menos espero es que Owen discuta algo en este momento. Yo debería estar igual de tensa que él, pero si así fuera, todo estaría peor.

Debo controlar lo que siento, debo salvar a los chicos. Y escuchar qué quiere ella. 

Tal vez tenga suerte, me pueda escapar una vez que me tengan si vamos lejos de aquí. O, ¿tendré oportunidad de huir cuando me lleven? Estoy segura que sí. Espero. Creo.

—¡Ay, Steven! ¡Qué exagerado! Ni siquiera estás muriendo. —Su tono es exageradamente agudo.

—¡¿Qué le hiciste, jodida?! —le grito, girándome para verle a la cara. Ella me mira escéptica.

—Es sólo un suero, le da sensación de muerte y lo inmoviliza un tanto, ¿soy tan mala como crees, eh? De todas formas, antes de accionar de alguna manera, estoy para negociar contigo.

Steven gruñe y vuelvo a mirarlo, parece tan acongojado... Owen camina hacia mí, sin perder la guardia.  Emma, dice en mi mente. Me esfuerzo para no insultar a Steven, convaleciente o no, porque estamos en una situación muy jodida.

Sí, respondo. Literalmente "jodida".

Escucha Emma, cuando te diga, te echas a correr y no miras atrás, ¿vale?

¡No! ¡Nada de eso! Si de alguna manera, eso significa dejarte en este lío. No intentes discutir.

—Entonces, ¿negociamos o recurro a la violencia para llevarte conmigo? —Dice Julie, rompiendo la conexión telepática con  Owen. Siento la sangre irse de mi cuerpo.  

—Ni de coña, Julie. Déjanos en paz.

Owen se para adelante de mí, protegiéndome con su cuerpo.  Pero yo sé que no podría atacar a Julie... —Owen, sé que te estaré pidiendo mucho pero, ¿puedes quedarte con Steven? —Owen me mira algo perplejo, agrego un "por favor" en su mente y asiente, aunque no del todo convencido. Dejo de sostener la cabeza de Steven para dejárselo a Owen —una situación extraña, por cierto—. Y me quedo enfrentando a Julie. —¿Qué quieres? —le digo.

—A ti. Me han pedido que te capture, quieren llevarte al cielo. Aunque, irónicamente, será a tu propio infierno al que realmente vayas.

¡Honey, me estás matando! Si te dejas llevar, tal vez jamás te vea.

Es cierto, pero debes dejarme volar. Debo ir. Tengo que arriesgarme para salvarte porque, de todas formas, no estoy en condiciones de hacer nada ahora. Estamos en desventaja: no sabemos cuántos son en número, aunque los sintamos; y nosotros somos dos y un herido. Saldremos heridos de todas formas.

Me matarás, Emma. Me estás matando... ¡No permitiré que te vayas! ¡No dejaré que te lleven! No importa si tengo que pelear con Julie.

—Quiero negociar; mi condición es que Owen y Steven permanezcan vivos e ilesos. Que no digas nada sobre ellos. Y si preguntan Owen es inocente. Él nunca estuvo conmigo. ¿Sí? Eso es lo que pido. Que no salgan lastimados, ni ahora, ni después, ni nunca.

Ella se encoge de hombros. —Puedes contar con ello. ¿Y qué tal si cuento algo sobre Emmanuel, eh?

—De él tampoco. Pero me tendrás a mí, ¿no es eso lo que quieren? —Suelto un suspiro.

Sonríe maliciosamente. —Es un hecho. 

—¡Emma, noooooooooooooooooo! —grita Owen al tiempo que Julie chasquea sus dedos y desde la oscuridad aparecen dos ángeles que lo toman de los brazos. Él forcejea y se logra liberar, pero se acercan otros tres. Son cinco contra uno... Y, definitivamente, lo detienen de cualquier posible movimiento.

—¡Dije que no lo lastimaran! —les digo, dispuesta a comenzar una pelea.

—No lo lastimarán, simplemente lo sostendrán hasta que nos vayamos, porque de otra manera ¿crees que te dejaría ir así, simplemente? Si él lastima a uno de los míos, me veré forzada a responder y, teniendo en cuenta cuántos somos, no costaría mucho matar a un par, ¿cierto? 

¡Emma! ¡No dejes que te lleven! ¡Emma, por el Creador! ¡Emma, amor, por favor lucha, lucha por todo! No te rindas, encontraré la forma de verte. Te encontraré. Lo haré, amor. Lo prometo. Te amo. Sé fuerte, por mí...

Las palabras de Owen en mi mente desatan oleadas de emociones, antes de dejarme llevar, por Julie, me acerco hacia él. Los ojos azules de los demás ángeles me miran extrañados, alertas, pero no les hago caso. Pongo una mano en su rostro. Te amo también. Los gritos de Owen no cesan, como tampoco los gemidos de dolor de Steven, pero no hay marcha atrás. Ellos no saldrán lastimados, ¿cierto? No quiero que nadie más salga herido por mi culpa. Es hora de ser valiente.  Es momento de enfrentarme a lo que más temo. A lo desconocido.

Otros ángeles aparecen desde la oscuridad y me toman de los brazos, Julie camina adelante de ellos y nos guía hacia la salida de la cueva. Una vez allí, ella se da vuelta y me sonríe. Intento no demostrar sentimientos ante la jodida, y me mantengo neutral, pero con un dolor en el pecho por cada grito de Owen que oigo.

—Déjame decirte que no me agradas —dice ella.

—Descuida, el sentimiento es mutuo—le respondo.

Ella hace una mueca, pero luego vuelve a su estado airoso. Su vista pasa de mí hacia sus guardias vengadores y chasquea la lengua. Haciendo un gesto con la mano dice: —Bien, ya pueden dormirla.

Yo me inquieto. ¿Dormirme? ¿Para qué me dormirían? Oh, mierda. No lo tenía previsto. De pronto siento un golpe en mi cabeza, y luego de eso un líquido algo cálido corre por mi piel. ¡No, no, no! Todo comienza a darme vueltas y más vueltas. Me centro en Julie, ésta sonríe de una forma desquiciada, se acerca a mí, dirigiéndose a mi oído. —Buenas noches —me susurra.

Me siento palidecer.

Y todo se vuelve oscuro, caigo en una burbuja que me extrae cada sentido hasta convertirme en nada.

¡No me dejes!, es lo último que creo escuchar. La voz de Owen también se pierde junto a mí.



Iba a subir más temprano, pero cuando quise actualizar, ¡paaaaf! Internet limitado y adiós a lo último que había escrito. Así que intenté hacerlo otra vez (al menos, lo que se me había borrado) y ¡aquí estamos! (Aunque recién se me volvió a borrar otra vez ¬¬)

Entonces... ¡Espero que les haya gustado el capítulo... de alguna forma!

¿Qué pasará con Emma? ¿A dónde será llevada? ¿Cómo reaccionará Owen? Todas estas preguntas y muchas más en el próximo capítulo de "Alas de cristal" *leer con voz de publicidad*

¡LAS AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡Nos leemos!

-Bri. :)

¡Felices reyes!




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro