Capítulo único
Narra Sabo.
— Estoy preocupado, esta vez es en serio, Koala ha estado rara — Hable por fin, después de estar prácticamente una hora tumbado en la barra del restaurante — ¿Crees que por fin....?
— Sabo-kun — Hablo la chica rubia que estaba delante de mí — Linda quiere creerle y lo apoya con todo su corazón, pero con esta es la quinta vez en estos tres meses que dice eso y todas terminan siendo "Falsa alarma" — Señaló lo último entre comillas — Y eso que Linda solo lleva tres meses aquí.
— ¡Pero Linda...! — Hice una pausa pensando en sus palabras — Bueno... Tal vez... — Ladee mi cabeza, a lo mejor tiene razón, todas han sido falsas alarmas pero de solo recordar la razón de este día negué — ¡No! Lo digo en serio esta vez.
— ¿Como las otras cuatro veces? — Preguntó en tono burlón mientras limpiaba otro vaso.
— No es para tanto — Negué mientras sentía mis mejillas arder.
— Recuerde todas las veces, por favor — Pidió, se fue a poner los vasos en su lugar en lo que me puse a pensar todas las veces que había venido con Linda por el mismo tema.
Recuerdos de Sabo.
Primera vez:
Llegué corriendo con Linda, una nueva mesera que había llegado hace poco a la base de los revolucionarios y de quien me había hecho amiga muy rápido, ella me había dicho que cualquier cosa que necesitara ella me ayudaría y pues, aquí estoy.
— ¡Oh! Sabo-kun — Saludo mientras me sentaba en la barra — ¿Que necesita de Linda?
— E-Es mi compañera — Dije, recuperando el aliento, ella se acercó más claramente interesada — Koala, ella... Ella está rara.
— ¿Ara? Cuéntele a Linda, por favor — Puso una taza de café enfrente de mí.
— Veras...— Hice una pausa para tomar un sorbo, su café es delicioso, ahora entiendo porque a Dragón-san le gusta tanto "¡Concéntrate Sabo!" me reproche internamente — Estábamos de regreso de una misión y de repente empezó a reírse le pregunté qué le pasaba y se puso histérica y empezó a caminar más rápido, cuando la alcance — Pause para respirar, aprovechando para darle otro sorbo al café — Me di cuenta que estaba llorando y antes de decir algo ella me gritó que yo no entendía nada y se fue corriendo — Hice una mueca ante su gesto de confusión — Cuando la alcance, de nuevo, me abrazó por unos segundos, me abofeteó y se fue.
— ¿Cambios de humor? Uhm...— Lo proceso un poco mientras yo tomaba café, definitivamente Dragón-san había hecho bien en reclutarla ¡Es delicioso! — Sabo-kun ¿Sabe cuándo a Koala-san le llega su período?
— ¿Periodo?— Conteste todo dudoso mientras veía cómo se iba a atender a otros clientes, claro que después de explicarme aquello del período como si fuera un niño todo fue más claro para mí.
Al siguiente día llegue corriendo todo feliz — ¡Linda! — Grite mientras me acercaba — Tenías razón — Pause en lo que me sentaba, no quisiera resbalar como otras veces — Entonces es una falsa alarma, lo siento.
Segunda vez:
Como ya era costumbre, llegué corriendo al restaurante donde estaba mi amiga y como era costumbre entre gritando su nombre — ¡Linda!
— ¡Oh! Sabo-kun — Me miró sonriendo — ¿Que lo trae por aquí?
— D-De nuevo es Koala — Explique con la respiración acelerada por llegar corriendo, creo que superé mi propio record para llegar aquí.
— ¿De nuevo? — Pregunto incrédula, yo solo pude asentir aunque ella parecía estar viendo algo detrás de mí como si algo no cuadraba con el escenario que tenía frente a ella — Cuente le ha llamado Linda, por favor.
— Me la encontré en los pasillos y se puso muy nerviosa, intenté hablarle pero salió corriendo antes de que pudiera decir algo — Explique haciendo un puchero, no lo entiendo ¿qué había hecho para que me evitara?
— Sabo-kun ¿Dónde está el tubo que siempre trae con usted? — Preguntó sonriendo con amabilidad como otras tantas veces.
— ¿Ah? ¡Cierto! Se lo dejé a Koala porque me lo pidió — Explique mientras sonreía aceptando la taza de café que me ofrecía.
— ¿No se lo ha devuelto? — Preguntó nuevamente.
Creo que está queriéndome decir algo, tengo el ligero presentimiento de que trata de decirme algo pero no estoy seguro. Solo es una corazonada pero parece que sí, como si tuviera la respuesta frente a mí pero no la logro ver.
—Am...— Fingí que lo pensé un poco, aunque ya sabía la respuesta, si no lo llevaba conmigo era obvio que no me lo había devuelto — No, no lo ha hecho.
Linda solo se empezó a reír con suavidad antes de contestar — Tal vez, le pasó algo a su tubo.
Quería contestarle pero una llamada por él Den Den Mushi me distrajo, usualmente no contesto las llamadas pero Linda insistió en que lo hiciera argumentando que podría ser Koala.
— Aquí Sabo — Conteste confundido por la insistencia de Linda, realmente estaba confundido por lo que suponía ella y yo no estaba entendiendo.
— ¡Lo siento! — No necesité ni un minuto para reconocer la voz de Koala. Mi corazón dio varios brincos emocionados por escucharla.
— ¿Por qué? — Mire a Linda como si ella fuera a decírmelo, pero estaba muy ocupada riendo, al parecer la escena le parecía de lo más divertido pero yo no entiendo qué está pasando.
— Yo estaba jugando con él y ¡Lo rompí!— Hablo muy rápido, algunas palabras las tartamudeaba. Me quede procesándolo hasta que aquella confusión que me impedía ver lo obvio se esfumó.
— ¡¿Qué tu qué?!
Okay, debo admitir que mi respuesta salió algo más elevada de lo que pensé.
— Sabo-kun tranquilo — Susurro Linda mientras tomaba mis hombros y movía sus dedos para darme un masaje ¿cuándo salió de la barra y se puso detrás de mí?
— Koala ¿Qué has hecho? — Volví a preguntar ya más tranquilo, pero aún molesto.
— ¡No fue intencional! — Se excusó antes de colgar dejándome con el regaño en la boca.
— Sabo-kun — Me llamo la mesera que masajeaba con delicadeza mis hombros — Linda cree que Koala-san no lo haría a propósito, debería calmarse y luego hablar con ella.
— Tienes razón — Susurré ya más tranquilo, vi como Linda volvía a la barra.
— ¿Linda le sirve lo de siempre? — Preguntó sonriendo.
— Por favor — Afirme devolviéndole la sonrisa.
Al siguiente día, mientras desayunaba recordé que no le había dicho a mi amiga acerca de Koala, así que cuando se acercó para servirme la tasa de café se lo comente — Linda, ayer olvide decir que era falsa alarma — Ella solo sonrió con resignación diciéndome que no me preocupara por eso.
Tercera vez:
— ¡Sabo-kun! ¿Por qué tan deprimido? ¿Por qué tiene una mano marcada en la cara? — Preguntó Linda claramente preocupada, de reojo pude ver que era el último cliente de ese día tan raro.
— Koala....— Dije, no era mi intención pero su nombre salió como un suspiro de mis labios, como si con solo decir su nombre ya explicara todo lo que había pasado.
— ¡Oh! Hace rato le dijeron a Linda que hoy era el cumpleaños de Koala-san y que no estaba muy feliz — Contestó con simpleza, mientras limpiaba una de las tantas mesas.
— ¿¡Es hoy?! — Pregunte alterado, asustándola y haciendo que tirara los platos que había recogido, pero ninguno le dio importancia en ese momento ¡Ahora Koala era lo importante!
— Sabo-kun ¿lo olvido? — Pregunto sorprendida.
— ¿Y ahora qué hago? — Tome mi cabello con desesperación, no se me ocurría cómo arreglar la situación, por eso estaba tan enojada.
Linda solo se reía con discreción mientras iba detrás de la barra — No se preocupe Sabo-kun, Linda pensó que se le olvidaría — Explicó sacando una caja y dándomela.
— ¿Qué es? — Pregunté esperanzado.
— El regalo para Koala-san, vaya a dárselo antes de que mate a alguien — Pidió ya despidiéndose, incluso me empujaba ligeramente para sacarme del lugar.
— ¡Gracias Linda! — Me despedí dándole un abrazo y un beso en la mejilla para luego salir corriendo para ir con Koala.
Claramente, esa también fue una falsa alarma para mi pobre corazón.
Fin de los recuerdos de Sabo.
— Solo recuerdo tres, con la de hoy cuatro — Me queje después de recordarlos uno a uno, Linda se había acercado con mi café.
— Pues claro en la última se acabó todo él sake que tenía — Me reprocho tan suavemente que parecía un simple comentario, puede que esté enojada pero no sabría decirlo, a Linda no se le nota si está o no enfadada — Obvio no lo recuerda sí se propuso olvidar hasta su nombre.
— ¿Y-Yo hice eso?
— Verá, ese día....
Recuerdo de Linda.
— Linda ¡¡Dame un sake!!— Se escuchaba un grito alargando las palabras, la voz era demasiado conocida para Linda.
— Sabo-kun ya cerramos — Comentó Linda cuando vio quien era quien gritaba de aquella forma.
— Vamos Linda — Pidió con esos ojitos de cachorrito abandonado que tenía cada que Koala se enojaba con él — Quiero pasar lo que queda de este día contigo.
— Bien — Accedí mientras Linda sacaba él sake y vasos — Linda lo acompañara Sabo-kun, siéntese que ya le sirvo.
— Gracias — Se sentó en su lugar de siempre — Eres la mejor.
—Y...— Linda se apoya enfrente de Sabo, en la barra, y le sirve hasta llenar el primer vaso — ¿Por qué viene así Sabo-kun?
— ¿Por qué? — Sabo se toma el vaso de un trago, se le notaba dolido — Yo solo quería pasar un buen cumpleaños pero no — Alargó la última "o", toma otro sorbo de la botella de forma algo brusca — Ella ni se apareció.
— ¿Ella? — Preguntó Linda, aunque ya sabía la respuesta, solo hablaba de ella.
— Koala, quería pasar mi cumpleaños con ella pero no — Volvió a alarga la "o", tomó otro trago más largo que el anterior — Ni la pude ver, pero eso a ella no le importa, yo estoy apendejado por ella y ella ni en cuenta.
— Oh, con que Sabo-kun está enamorado.
— ¡Sí! Lo estoy, pero no me hace caso — Soltó un pequeño hipo, era obvio que ya había tomado bastante y eso que no llevábamos tanto hablando, definitivamente había tomado antes de venir con Linda.
— Sabo-kun, debería dejar de tomar — Pidió Linda preocupada.
— ¡No lo haré! — Grito y tomo otro trago — Tomare hasta que ya no pueda más ¡Hasta olvidarme de mi nombre y cuanto la amo! Así que traedme todo el sake que tengas ¡Koala! Oh ¡Koala! — Gritaba y tomaba, Linda solo lo miraba ya que las palabras no servían de nada en ese momento.
Fin del recuerdo de Linda, narra Sabo.
— Después de eso Linda tuvo que dejar que Sabo-kun durmiera en casa de Linda para no meterse en problemas con Dragón-san y comprar más sake — Confesó finalizando la historia aunque no parecía estarme reprochando.
— Linda ¿sabías que eres la mejor? — Pregunte sonriéndole como un niño a su madre para evitar el castigo por una travesura.
— Sabo-kun no sea barbero — Soltó una risita, sus mejillas se sonrojaron ligeramente haciéndome reír con más ganas.
— ¿Me das lo de siempre? — Pregunte cuando ya podía hablar.
— Claro — Sonrió y fue por el pedido que le hice
Esa chica, en serio me ha salvado de muchas y no sé cómo me aguanta, si, aunque sea difícil de creer suelo ponerme insoportable cuando hablo de ella, muchos se alejan, pero Linda es diferente. Ella me escucha atentamente y me da consejos, creo que es por lo que ha vivido, tantos años de soledad, traiciones y muertes, supongo que eso la hizo madurar pero también alejarse, como ella.
Bien, exagero.
Solo se fue a una misión de la cual ya debe de estar de regreso, gracias a mi borrachera no me encontró y se fue con otra persona. Espero que regrese pronto, por mientras estaré con Linda que me ha hecho compañía en lo que ella no está.
— Aquí está Sabo-kun — Me llamó Linda sacándome de mis pensamientos y dándome mi plato.
— Gracias Linda, se ve delicioso — Alague saboreandolo con la mirada, se veía realmente bueno.
Corté un pequeño trozo y cuando lo estaba llevando a la boca un grito me hizo detenerme — ¿¡Con una mesera!? — Era una voz muy familiar, no me hizo falta voltear para saber que era la chica que me volvía loco.
Me giré a verla — Hola K-Koala — Salude todo nervioso, como solo ella me pone.
— Sí, soy yo ¿te sorprendí con tu noviecita? — Pregunto, al parecer estaba enojada.
— ¿Novia? — Devolví la pregunta confundido, mire a Linda y luego a ella — Oh... No, ella no es mi novia.
— ¡No me mientas! ¡¡Te la pasas con ella!! — Gritó, la mayoría de los clientes se iba lentamente, Linda los sacaba por la puerta trasera, no deben subestimar a Koala.
— Koala, deberías calmarte un poco — Sugería acercándome a ella.
— ¡Estoy calmada! — Aseguró, obviamente no lo está — Pero seguro quieres que me vaya para que te quedes con tu novia — Dijo con lágrimas en los ojos — ¿Cierto?
No sabía qué hacer, esta no era una falsa alarma ¡Y no sabía qué hacer! Justo en ese momento Linda tocó mi hombro y con una sonrisa le habló, tan tranquila como siempre, como solo Linda podría hablar.
— ¿Usted es la famosa Koala-san? Sabo-kun, no le dijo a Linda que era tan hermosa, me ha platicado mucho de usted, nunca deja de hablar de usted — Confesó, miró su reloj pero en realidad me guiña un ojo, nos dejara solos — Oh... Bueno a Linda le esperan las compras, como Sabo-kun y Koala-san son los últimos clientes ¿podrían cerrar por Linda?
— Claro Linda, y gracias de nuevo por servirme tan tarde — Conteste, agradeciendo más por el espacio que nos daba que por que me atendiera, realmente llevaba rato en el lugar.
— Cuando quiera Sabo-kun — Se despidió empezando a caminar a la salida principal del lugar — Hasta luego Koala-san, ha sido un gusto para Linda conocerla por fin — Se despidió cuando pasó cerca de ella.
— Koala — La llame, ya que se le había quedado viendo a la mesera — Linda es la dueña del restaurante, todo el mundo pasa aquí mucho tiempo.
— E-Ella — Estaba nerviosa, sus mejillas rojizas me dijeron que tal vez también avergonzada — Yo...— Dejó de aguantar las lágrimas y empezó a llorar a lágrima viva — ¡Lo siento! Ma-Malpense todo ¡Me deje llevar por los rumores! — Confesó entre hipidos mientras dejó de esforzarse por mantenerse de pie. Me acerque a ella y me agaché para quedar a su altura.
— ¿Qué rumores, Koala? — Pregunte con voz tranquila, pero no lo estaba ni un poco.
—Pues...— Dudo unos segundos — He escuchado que pasas mucho tiempo con ella — Confesó triste, me rompía el corazón, le limpie las lágrimas con mis pulgares mientras hablaba.
— Bueno, sí, pero por una razón... ¿Quieres saber por qué?
— Si — Asintió casi con urgencia pero no lo dijo tan alto, no era necesario que habláramos fuerte porque solo éramos ella y yo.
Estaba empezando a sentir el calor en mis mejillas y el nerviosismo apoderarse de mi cuerpo pero aun así lo solté — P-Porque solo ella me aguanta.
— ¿Ah? — Fue lo único que salió de su boca, me anime a mí mismo a seguir hablando. Koala necesitaba respuestas.
— Solo ella escucha mis cursilerías, mis historias sobre la chica, me aconseja, me tranquiliza cuando alguien rompe mis cosas — Intentar explicar todo esto sin decir su nombre me ponía aún más nervioso, oh Linda ¿por qué no podemos comunicarnos telepáticamente para que me ayudes — Es muy buena y paciente, como últimamente esa persona esta rara solo podía consultarlo con ella.
— ¿Chica? ¿Te gusta alguien? — Pregunto entre sorprendida y triste ¿eso fue lo único que se le quedó?
— Si — Asentí ya todo rojo.
— Oh... Supongo que también te ayudare.
— ¿A qué? — Pregunte realmente confundido ¿acaso tenía que poner un cartel diciendo que me vuelve loco?
— Para que conquistes a esa chica, es muy afortunada.
— Koala — La llame casi riendo, ella solo me miró, tomó su cara entre mis manos y la bese.
Narra Koala
Él... Sabo...
¡¡Él me está besando!!
"Koala ha dejado de funcionar" podía escuchar la voz robótica en mi cabeza pero no era momento para eso.
Siento mil y un cosas, mi cara roja, esas famosas mariposas en el estómago y ni siquiera sé que pienso. He soñado con esto tanto y mi cuerpo no se mueve, veo como se aleja. No, no quiero que lo haga.
— Esa chica eres tú — Confiesa con una sonrisa, con la voz tan baja que muy apenas lo alcanzo a escuchar yo a esa distancia tan corta.
No sabía que responderle sentía como mi labio temblaba solo quería besarlo, y eso hice me lancé a él, lo bese. Las acciones también cuentan como respuesta ¿no es así?
Estuvimos así durante un muy largo rato, hasta que escuchamos la puerta abrirse y un grito femenino seguido de cosas caerse, nos giramos y era Linda con la cara roja, tenía las bolsas repletas de comida en el piso.
— Ah, eh, Linda lo siente — Tartamudeo juntando las cosas, estaba toda nerviosa.
Sabo se aclaró la garganta claramente incómodo — No importa, ya nos íbamos — Aseguro Sabo parándose con cuidado.
— Si, lo siento — Murmure toda avergonzada.
— No, Linda se irá — Nos detuvo, aún nerviosa recogiendo las cosas del suelo.
— Nosotros nos iremos, tienes que preparar la comida — Se excusó Sabo ayudándola a juntar todo, yo no tardé en imitarlo.
Cuando acabamos de juntar todo, Linda se metió al restaurante mientras Sabo y yo salíamos caminando sin rumbo alguno — Amm... ¿Y ahora? — Pregunte nerviosa, Sabo lo pensó un poco.
— Primero ¿Quieres ver un truco de magia? — Solté una risita y asentí ante la ocurrencia. Sabo se quita el sombrero y fingió hacer un hechizo mientras decía — Avada kadabra, flores naturales, que se aparezcan unas flores tan hermosas como mi amada.
Cuando dijo que me enseñaría un truco yo pensé que tenía algo ¡Un truco! No sabía que en realidad iba a sacar de su sombrero un hermoso ramo de rosas, estaba toda impactada. Él se fue agachado, como esa típica pose de Romeo, de esas que usaban para proponer matrimonio.
¿Hace calor o soy yo? ¡Soy yo!
— Koala — Su voz me distrajo de mi delirio — Mi compañera, mi fiel amiga, mi mano derecha, mi vida, mi todo — Extendió las rosas tapándose un poco su rostro — Sé que no soy el más romántico, que soy inseguro, que puedo llegar a ser torpe e incluso algo ingenuo, que no recuerdo parte de mi vida y todo lo que quieran — Hizo una mueca, un además para quitarle importancia a esas cosas tan banales que a mi tanto me gustaban de él — Pero desde que llegaste a mi vida me has hechizado, me tienes más que idiotizado y siendo yo ya no sé qué más decir estando así... Bueno, sí, hay una cosa.
Reí nerviosa antes de poder contestar, incluso sentía mis piernas temblar por los nervios — ¿Y qué es? — Él sonrió, como amo que sonría.
— ¿Quisieras ser mi novia, mi prometida y mi futura esposa? — Creo que vio mi cara de sorpresa y la interpretó mal porque se apresuró a añadir— ¡Por ahora solo novia! — Yo sonreí y empecé a gritar una simple palabra:
— ¡Sí! ¡¡Sí!! ¡¡Sí!!
Era lo único que salía de mi boca llamando la atención de algunos. Literal. Se levantó de un brinco y con un abrazo me elevo, estoy consciente de que no toco el piso y que parezco el gato sonriente de Alicia en el país de las maravillas en ese momento pero no me importa en lo más mínimo. ¡¡Es Sabo!! ¡Mi novio! Que bien se escucha eso "mi novio".
Bueno... No sé qué les pareció, es la primera historia que publico (ya mejorada) y espero que les guste.
Perdón si creyeron que era una actualización, solo estaba corrigiendo ortografía y redacción.
¡Gracias por leer y dejar su voto!
Me ayuda a saber si les gusta este tipo de contenido.
— Gekko-chan-
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