XVI
Corres, temes por tu vida. Alar esta en el otro extremo esperándote, esta vez ya no es un holograma. Miras para atrás y la muralla se está destruyendo, sigues corriendo lo más veloz que puedes. Llegas al otro extremo, tocas a Alar y el escenario cambia. De nuevo estás en la habitación blanca, solo/a.
A lo lejos, ves una puerta. Corres hacia ella, tus esperanzas crecen, ¡Por fin saldrás! Pero hay un inconveniente... La habitación está partida. La única manera de pasar era saltando, eran aproximadamente tres metros.
a) Saltas (Parte XVII)
b) Te regresas (Parte XVIII)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro