Camilo comenzaba a leer la carta con detenimiento y al ver la foto de Cristina se sorprendió mucho, estaba muy confundido por lo que estaba leyendo ya que la carta no mostraba el nombre del remitente sólo dejó el nombre de anónimo. Aquello le parecía un poco extraño al pelinegro porque le preguntó a su novio quien era y no obtuvo respuesta, caminó un poco a la puerta y allí estaba leyendo muy concentrado la carta su ceño estaba muy serio.

—¿De quién es la carta?—preguntó.

—La verdad no entiendo este mensaje, habla de que Cristina no es quien dice ser, aquí hay una foto de ella con diferente cabello y con otro nombre—le explicaba Camilo caminando hacia él para que viera la carta con la foto anexada.

—Esto no me gusta, siento que alguien nos vigila Camilo—alegó Alan.

—Puede que sea una broma de mal gusto, quizás no, aquí dice que su nombre real es Sabine Ferrec.

Tras varios minutos de larga conversación y con muchas suposiciones inciertas el celular los interrumpe, Alan lo tomó y noto que era Clarisa la verdad ella estaba algo extraña porque en dos meses estuvo un poco ausente.

—Clarisa.

—Esa misma soy yo—respondió riendo.

—Hasta que apareces, pensé que ya tenías novio—le respondió Alan.

—Muy gracioso, sí he estado un poco desaparecida—En fin te hablo para invitarte a ti y Camilo a un lugar especial para mí, justo en este momento acabo de enviarte la dirección.

—¿Qué tramas?

—Los espero a las siete de la noche, bueno nos vemos.

Alan quedó un poco extrañado por el comportamiento de Clarisa, si ella planeaba algo no lo decía pero esta vez era algo importante que requería decírselo para que ambos fueran al lugar que ella los cito.

—¿Era Clarisa?—le preguntó Camilo dejando a un lado la carta.

—Sí, nos invitó a un lugar, me acaba de mandar la dirección, por lo que veo es un teatro de la ciudad.

—¿será una obra de teatro? —pregunta viendo la dirección.

—¿estás listo?—pregunta Camilo desde la sala.

—Sí, ya salgo, solo me estoy arreglando el cabello—respondió desde el baño.

El pelinegro salió de la habitación provocando que Camilo quedará boquiabierto, su mirada reflejaba un brillo que hacía que sus ojos se vieran atractivos aquello provocó que Alan se sonrojara mucho. Algunas palabras de coqueteo y otras sobre lo afortunado que se sentía por tenerlo como novio salieron de su boca, se levantó del sillón y caminó hasta donde se encontraba su novio lo tomó de la cintura sutilmente para acercarlo y darle un beso en los labios. Luego lo abrazó Alan no podía negar que sus abrazos eran muy cálidos en cierta forma se sentía protegido, finalmente salieron del departamento para dirigirse al teatro no querían retrasarse ya que el tráfico en horas de la tarde era un poco pesado.

Llegaron al teatro se podía visualizar que había un anuncio sobre quienes se iban a presentar, pero no decía el nombre de alguien en la publicidad solo el nombre del grupo llamado "Troubletones". Compraron las entradas y se encaminaron a buscar los puestos con la mirada Alan buscaba a Clarisa pero no lograba encontrarla, se sentaron y la preocupación lo estaba carcomiendo, pensó que quizás había quedado atrapada en el tráfico. Tras varios minutos el silencio se vio interrumpido por el sonido de un piano, no pudo evitar voltear quién cantaría y al ver que era un grupo de chicas le causó cierta impresión que entre ella estaba Clarisa.

Una de las mujeres empezó a cantar en un tono bajo pero a la vez sutil, todas empezaron a moverse a ritmo de la música. Por juzgar la canción era "I will survive" todas ejercían la coreografía a la perfección, incluso Clarisa lo estaba haciendo perfectamente coordinado todo el público enloqueció provocando que todos se levantaran de sus asientos. Alan no podía creer lo que estaba viendo, no tenía palabras para describir lo que sentía. Todas se acercaron al escenario haciendo movimientos con sus manos y sacudiendo el cabello, se devolvieron nuevamente al punto inicial para montarse en los escalones quedando perfectamente ordenadas. Al terminar la última oración de la canción todas cayeron al suelo dándole un final fresco a la canción, todo el mundo gritaba, otros grababan lo que sucedió el escenario por un momento perdió la luz quedando algo oscuro al parecer no era la única canción que cantarían.

—No puedo creer lo que acabo de ver—alegó Alan.

—Yo tampoco,Clarisa se tenía esto bien guardado—replicó Camilo.

https://youtu.be/sEtMIf-VW84

Las luces nuevamente se encienden con un sonido de una guitarra, todas salen repitiendo el mismo coro vestidas completamente de negro con chaquetas y pantalones muy ajustados, Clarisa sale cantando muy agresivamente haciendo algunos movientos atrevidos. Luego se dirigió al guitarrista quedando pegada a su hombro, lentamente se agachó dando una mirada intimidante donde estaba Alan. Todas colocaron sus brazos en la base del micrófono para luego unirse y alzar sus manos mientras cantaban a todo pulmón, se trasladaron nuevamente a sus posición inicial dándole el lugar a otra compañera.

Ambos estaban completamente impresionados por el look que tenía por todo aquel talento que ella desprendía, de un momento a otro Clarisa corrió hasta donde estaban un micrófono sostenido por dos de sus compañeras para dar un grito de la canción, todas comenzaron a sacudir el cabello al ritmo de la guitarra por un momento ella estaba en suelo de rodillas cantando dándole suaves golpes al suelo. Todas se unieron quedando de frente cantando aún, el público estaba completamente deslumbrado por todo aquel espectáculo, ambos se levantaron gritando y brincando por todo lo que su amiga estaba haciendo

—¡Living on a prayer, you got me to start me up!. —fue lo último que sus voces cantaron.

Todo el lugar se llenó de gritos, silbidos y algunos gritaban nombres que quizás eran de algunas de las integrantes. Las chicas no paraban de sonreír y abrazarse entre sí por lo que habían logrado.

—¡Oh por dios!—dijo Alan abrazando a Clarisa.

—La verdad no esperábamos eso, fue impresionante verte cantar así—habló Camilo.

—Muchas gracias, era importante tenerlos aquí conmigo, porque a mis padres no les gusta que yo cante. Ustedes son como mi otra familia—respondió entre lágrimas.

Mientras ellos se abrazaban y hablaban sobre cada detalle de la presentación, un grito femenino les interrumpe el momento. Los tres se dirigen al lugar para ver qué sucedía, porque no era normal que alguien gritara con tanto terror. La chica comenta que se estaba cambiando y sintió como si alguien la estuviera observando, al llegar al lugar donde posiblemente estaba el sujeto logró ver a un hombre con un pasamontañas en la cara, asustandola al momento que escapó de los camerinos. Lo más perturbador era que estaba una fotografía pero en el lado contrario, solo tenía un corazón dibujado en el medio.

—Alan—habló Clarisa.

—¿Qué sucede?—pregunta.

—Es una foto tuya—replica con voz temblorosa.

—Debe ser una broma, eso no es verdad—alega y su cara cambió al verse en aquella foto.

—¿Dónde está Camilo?—exclamó Clarisa curiosa.

Al darse la vuelta él ya no estaba lo llamaron por su celular pero no contestaba iba directo al buzón de mensajes de voz, el miedo comenzaba a alertar al pelinegro de que algo no estaba bien. Decidió salir a la calle, corría por las avenidas con esperanza de encontrarlo sano y salvo tras varios minutos de intensa búsqueda lograron dar con él.

—¿A dónde fuiste? Casi me matas de un susto.

—Perseguí a ese hombre, quería explicaciones, puede ser un acosador—respondió mientras lo tomaba de la mano.

—Para eso está lo policía, no vuelvas arriesgarte así por favor—le suplico Alan.

—La pregunta es, ¿Quién es ese tipo que tiene una foto tuya?—interrumpió Clarisa.

—No tengo la menor idea.