8.¿Me vas a matar?
Salimos enseguida de los alrededores de la mansión, casi en unos minutos llegamos la bosque, ya que estaba muy cerca, nos adentramos en el. Estaba bastante oscuro como era de esperarse, la luna apenas nos alumbraba ya que no estaba llena y sus rayitos no entraban por las copas de los frondosos árboles. No tenía miedo, ya que no era mi primera vez aquí en el bosque, aunque si tenía ese nudo en el pecho al recordar todas las veces que estuve aquí con mi papá, enseguida la tristeza me invadió y no lo pude ocultar.
—¿Estas bien?
—¿Emm?..si todo bien —Dije más para mí que para él.
—Ya casi llegamos.
Enseguida llegamos a un lugar bastante conocido para mí, era donde aquella noche ocurrió todo, lo que esta vez estaba repleto de gente, una fogata, la mayoría ya andaban borrachos habían varias parejas chupándose los labios y manosiandose como si estuvieran solos. Algunos otros solo conversaban y bailaban.
Y estaba yo, rezando por salir de ese lugar, lamentandome por aver venido, el dolor me estaba consumiendo, sentí ese vacío muy dentro de mí pecho, volví a revivir todo una y otra vez, volví a sentirme miserable por ser la única en sobrevivir y aún no entiendo el porqué.
—¿Qué te pasa?—me pregunta Eitan
—Me estoy mareando.—Digo mientras me aguanto de su brazo.
—Quieres que nos alejemos un poco.
—No tranquilo, tu vez con tus amigos esto se me pasa rápido. Necesito estar sola un rato, iré por ahí. —Señalo hacia una de las esquinas
—Ok—Dice mientras se aleja.
Salí pitando de ahí, corrí y corrí, y solo cuando ya me faltaba el aire paré. Me senté en una piedra, respire profundo varias veces para recuperar todo el aire que había perdido, la cabeza me daba vueltas, estaba confusa, algo mareada aún. Después de unos segundos escuché unos gritos, era alguien pidiendo ayuda.
Me levanté suavemente para no hacer ruido y comencé a caminar inconcientemente, cada vez los gritos y llantos se hicieron más claros. Me escondí atrás de un árbol, pero desde ahí tenía una visión perfecta de lo que estaba pasando. Era una chica joven, de mi edad más o menos, tenía el cabello castaño, pero eso no era lo más importante sino, al chico que tenía en frente, le estaba chupando el cuello y no de una forma sexual, digo de chupar, de que se la estaba bebiendo, la estaba mordiendo y tomando cada gota de su sangre, los ojos de la chica solo expresaba dolor, veía el miedo en sus ojos, estaba aterrada, no paraba de llorar, pero ya no le quedaban fuerzas para gritar por ayuda. Vi como fue desapareciendo de sus ojos cualquier rastro de vida. El chico la soltó cuando ya no quedaba nada dentro de ella, se la había bebido, HOO POR DIOS SE LA HABÍA BEBIDO, QUE DIABLOS HABÍA PASADO.
El se saboreaba mientras la sangre le chorreaba la boca, tenía unos colmillos demasiado largos para ser normales, parecía un vam...
Yo misma calle todos mis pensamientos al ver de qué había pisoteado una rama y el chico de ojos rojos me estaba mirando. Mi mente me decía que hullera, que corriera lo más rápido posible, pero no pude, me quedé tiesa, inmóvil.
<<Mierda, estoy muerta>>
Fue lo primero que se me ocurrió al ver que el muchacho ya estaba justo al frente de mi, mirándome fijamente con esos ojos rojos, como deseandome.
—Los rumores son ciertos—Dijo con una voz ronca. Por mi parte solo obtuvo silencio, no fui capaz de decir nada, ni siquiera sabía a lo que se refería.
—Aunque tu hueles a humana, debo admitir que hueles delicioso—Dijo en mi oído mientras me respiraba en el cuello.
—¿Quién eres o mejor dicho que eres?—Pregunté al final con voz nerviosa.
—Quieres saber lo que soy—Sonrie mientras me coje del cuello—Soy un demonio, un animal, un asesino. Lo que quieras llamarme.
—¿Me vas a matar?—Pregunté, lo sé una pregunta muy tonta.
—¿Qué si te voy a matar?—Se lo pensó por un momento —Aún si quisiera me vales más viva. Aunque eso no quiere decir que pueda divertirme un poco contigo.—Se acercó a mi cuello y cuando estaba a punto de morderme ...
Lo apartaron de mi de un tirón empezaron a pelear en el suelo, yo rápido me mandé a correr no iba a esperar a ver si era otro de ellos que también quería matarme y solo estaba eliminando a la competencia. No pude correr mucho porque alguien me agarró.
—Tranquila soy yo —me dice mientras me agarra los brazos, ya que le iba a dar un puñetazo.
—Alan, eres tú. —pregunto ya que no se veía nada.
—Si soy yo —no se el porqué pero me aferre a sus brazos, me lancé en cima de él, lo apreté muy fuerte aunque él no se quejó.
—Gracias —dije mientras aún lo abrazaba. Me sentía seguro estando a su lado.
—Vamos a casa, debes descansar.
—Tengo muchas preguntas —digo.
—Lo se y te daré las respuestas mañana.
—Peroo...
—Pero nada, dije que mañana. —dijo firmemente como si no fuera a cambiar de idea.
—¿Por qué siempre tienes que ser así?—reclamé.
—¿Asi como?
—Asi tan...No pude terminar la frase ya que todo se volvió negro, si más negro de lo que estaba, me desmayé.
(…)
Alan...
Hoy en la escuela no vi a Lizi en todo el día ya que no teníamos literatura y es la única clase que compartimos juntos. Al llegar a la casa vi como Lizi y mi "querido hermano" hablaban susurrando sus palabras, no pude escuchar nada, ya que Eitan sabe como bloquearme. En la cena algo más me pareció extraño Lizi mintió a su madre y no sé el porqué, no entiendo cómo Doris no conoce a su hija tanto como para saber que se toca muy seguido la oreja cuando miente.
—¿Qué haces?—le pregunto a Lizi mientras la cojo del brazo.
—¿De qué hablas?—me empujó, lo que no me moví, incluso la apreté más para que no lo intentará de nuevo.
—No me engañas Lizi, ¿por qué le mentiste a tu madre?
—No le he mentido a nadie, me voy a dormir y punto —dijo mirándome a los ojos.
—No te creo —Digo mientras me acerco un poco más a ella.
—Pues créeme — también se acercó un poco, mirándome fijamente a los ojos. Aunque pareciera muy segura de sí misma se que estaba nerviosa, no puedo negar quería besarla me sentí tan bien cerca de ella —¡Ya basta! me gritó y salió corriendo a su habitación.
Obviamente no le creí nada de lo que me dijo, me encerré tambien en mi habitación. Después de unos minutos siento como habré la ventana de su cuarto, ahí entendí iban a ir a la estúpida fiesta que había en el bosque, Eitan y sus estúpidos juegos.
Esperé que se alejaran y entonces los seguí, no quería que el se diera cuenta de que los seguía.
No puedo creer a donde la trajo, es este el lugar, es tán imbécil, como pudo traerla aquí. La veo desde las sombras en donde estoy, está abatida con todos los recuerdos, después de unos segundos veo como Eitan solo se va y la deja en esas condiciones, era lo que quería desde un principio quería que sufriera, por eso la invitó a venir. Cuando lo coja le voy a partir la ca... Me callo al ver que sale corriendo, salgo atrás de ella pero alguien me jala.
—¿Hermanito que haces aquí?
—Eres un idiota —Digo mientras lo golpeó .
—Me encanta verte así —dice sonriendo mientras se toca donde lo golpie—Has mejorado tu derecha, pero aún pegas como niña .
—Quieres verla sufrir cierto, Eitan ella no es Carol, no tiene porqué pagar lo que nos hizo ella—digo mientras aprieto la mandíbula con solo pronunciar su nombre.
—No me interesa nada de lo que tengas que decirme.
—Tu y yo hablaremos después, ahora no tengo tiempo.
Volví a correr en dirección a dónde se había ido, la localicé rápido por su olor, créanme cuando les digo que su olor es inconfundible para mí. Al llegar vi como un vampiro estaba a punto de morderla. Sin pensarlo dos veces lo aparte de ella, peleamos en el suelo. Veo como ella sale corriendo.
—¿Quién eres ?—pregunto.
—Acaso no me conoces Alan, te olvidas muy rápido de tus amigos.
—¿Tren, eres tú?
—Si soy yo amigo. De verdad que se veía deliciosa no veía el momento de probarla. Pero tenías que salvarla. Tu y tu amor por ellas.
—Calla tren, no la menciones a ella, no tiene nada que ver con esto, estoy hablando de Lizi, es ella quien me importa.
—Si claro, y no eres el único, sabe dónde está Alan. Y viene a por ella .
Cojí una de las ramas que habían tirada a nuestro alrededor y se la encaje en el corazón, no podía dejarlo vivir y menos después de que intentara morderla.
Lizi, salió corriendo debo ir detrás de ella .
—Tranquila soy yo—le digo mientras la agarró del brazo, no fue nada difícil encontrarla.
—Alan, eres tú. —preguntó
—Si soy yo —respondi y al instante se abalanzo sobre mi, me abrazó muy fuerte, y me gustó que lo hiciera, podía sentir el calor de su cuerpo cerca del mío.
—Gracias —dijo mientras me abrazaba aún .
—Vamos a casa, debes descansar.
—Tengo muchas preguntas —menciono.
—Lo se y te daré las respuestas mañana.
—Peroo...
—Pero nada, dije que mañana.
—Porque siempre tienes que ser así.—me reclamó.
—¿Asi como?
—Asi tan ....No le dio tiempo a decirme ya que en un abrir y cerrar de ojos la tube que coger en brazos. Se había desmayado.
Espero que les guste mucho este capítulo🥰,
No olviden votar y comentar 💕☺
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