—Alan.

—Que buena memoria tienes, te acuerdas de mí nombre.—rie.

—Hola soy Emma, su hermana.—Se presenta la chica de ojos peculiares.

—Yo ...yo ..soy —tartamudeo otra vez, mierda porque me tiene que pasar esto, el me pone muy nerviosa.

—Ella es Lizi, mejor dicho Helizabet.—Me interrumpe el de ojos grises.

—Al parecer no soy la única con buena memoria.—Sonrio y los invito a pasar.

Al llegar a la sala nos sentamos y nuestros padres nos presentaron formalmente...aunque ya nos conocíamos. Al rato de estar ahí mirándonos las caras mi madre nos dijo que nos sentaramos a comer. Alan es el último en centrarse y como yo soy tan dichosa el único asiento que queda libre es el de al lado.

—Huele delicioso Doris.—sonrie la mujer mientras se sienta en la mesa.

—Muchas gracias Margareth, lo preparé todo con mucho gusto.—agrdece mi madre.

Todos estábamos tranquilos, comiendo bebiendo y los mayores conversando cosas sobre el contrato.

—Es una casa muy grande y bonita.—Habla Emma mientras se da un bocado de su plato.

—Es cierto pero aveces se hace demasiada grande para nosotras dos. Se siente un gran vacío.—digo mientras recuerdo como mi padre y mi hermana no están aquí hoy.

—Pero eso no será problema —dice la chica mientras sonrie.

—¿Perdona?—no entiendo nada.

—Tu madre no te ha dicho de que viviremos aquí.—alaga ella

≈Viviremos, viviremos, viviremos≈

Se repetía esa palabra una y otra vez, viviremos quienes, Emma, su madre, Alan o por dios el no...No podía imaginarme tener que convivir con el todo los días.

—¡Mamá me puedes explicar!—Digo algo enfadada.

—Cariño te lo iba a decir...

—¡A decir cuando mamá, a decir cuando!—la interrumpo.

—Lizi querida no es el momento adecuado para tener está conversación.—dice mientras me señala su alrededor.

—Me vale madre que me escuchen, no me gusta la idea de compartir mi casa, mi soledad, mi espacio mamá, no quiero.—Termine esta frase y me levanté de la mesa directo a mi habitación, mientras subía las escaleras podía escuchar todavía si conversación.

—Disculpen todo esto, mi hija ni estaba al tanto y como ya pueden ver tiene un carácter muy fuerte, me avergüenza mucho que hayan tenido que presenciar esto. Pero no os preocupes de nada que sus hijos se quedarán aquí todo el tiempo que ustedes estén de viaje.

—No te avergüences Doris, estan en una etapa de rebeldía, es totalmente comprensible.—Habla el señor Weters.

(…)

<<No puedo creerlo>>

Cómo a mi madre se le ocurrió semejante idea, es increíble traer extraños a nuestra casa, es cierto que es muy grande para nosotras pero no le da el derecho de traer a estos dos. Se que está familia es muy importante para ella ya que es el contrato del año, pero no podía hacerlo de otra manera porque tiene que vivir a aquí.

—Lizi, habré la puerta.—habla mi madre.

—¿Ya se fueron?—pregunte sin ni siquiera pararme de mi cama.

—¡Abre la puerta te dije!—me grita.

—¿Y yo pregunté que si ya se fueron?

_Si ya se fueron, ahora abre.

—Pasa—le digo mientras abro un poco la puerta.

—Tenias que hacer ese espertáculo. Te dije que te comportaras y te valió madre todo—hace una pausa—Gracias a Dios que la familia Weters fue comprensiva y aún así cerramos el negocio.

—Pero porque no me dijistes que iban a vivir aquí, porque no me preguntaste siquiera si estaba de acuerdo—protesto.

—Es un favor que me pidieron Fred y Margareth, como me iba a negar. Además solo estarán aquí hasta que sus padres vuelvan del viaje—Mencina mi madre mientras se acomoda el cabello.

—Mamá pero....

—No hay peros Lizi, tienes que apoyarme, solo nos tenemos la una a la otra.

—Ok —es lo único que respondí, pero era más que suficiente, esa palabra era mi aceptación de los Weters, mi aceptación de que vivieran bajo el mismo techo que yo...Pero no se porque me causaban mala espina, es algo muy dentro de mí que me dice que no puedo confiar en ellos. Pero no tenía opción ya eran bienvenidos.

(…)

—Te lo puedes creer—le cuento todo lo sucedido anoche a Yei.

—Sabes que si no te sientes cómoda conviviendo con ellos, puedes venirte a mi casa o hablar con tu madre al respecto.

—Lo se, pero ni loca dejaré a mi madre sola con esos dos—Hay algo en ellos que no me cuadra.

—Si tu y tu fuerte sexto sentido_se burla.

—¡Es enserio!—me defiendo.

—Si ese tal Alan se le ocurre hacerte algo lo mat...

—Shuu—lo callo—No digas tonterías además se cuidarme sola o olvidas que sobreviví milagrosamente de la muerte—Bromeo.

—Y hablando de ello, ya que sacaste el tema—juega con sus dedos —Hace tiempo quería preguntarte pero como te costó mucho abrirte no quería precionarte —Toma una bocanada de aire como si lo que estuviera por decir sería una bomba —¿Aun no recuerdas nada de esa noche?—Dice al final.

—Nada...nada nuevo, solo lo que ya sabes —Mi mirada está fija en el suelo, un nudo en mi garganta y estás inmensas ganas de llorar.

—Lo siento por preguntar se que es un tema delicado—se disculpa mi "ojos verdes"

La cafetería cambio por completo, silencio, nadie hablaba, ya yo me imagino por qué era, al levantar mi vista veo a los hermanos, los únicos que pueden ocasionar eso en la gente, no entiendo porque todas se desviven por él, no negaré que es algo mono pero no para tanto. Después de unos segundos todos siguieron en sus cosas. Y los hermanos seguían avanzando y venían justo para donde estoy.

≈Hoo mierda, mierda, por qué vienen hacia aqui≈

—Hola —saluda Emma mientras ambos se sientan en la mesa.

—Hola—Responde Yei algo coqueto y sonriendo, no puedo creer que este coqueteando con ella o xd es increíble.

—¿Que quieren?—respondo seca y directa.

—Vaya alguien está de mal humor —Dice con sarcasmo el chico de pelo castaño claro que tengo justo en frente.

—Y... ¿que quieren?—vuelvo a preguntar dejando de lado su comentario.

—Queremos pasar tiempo contigo ya que viviremos juntos —Dice Emma.

—Habla por ti yo solo estoy aquí porque mamá nos pidió que te habláramos.—Dice el chico.

—Bueno pero al fin y al cabo viviremos juntos creo que por lo menos deberíamos poder tener una conversación —Dice la chica mientras mira a su hermano con ganas de matarlo.

—Miren ya sé que vivireis en mi casa, pero este jueguito no me interesa, además no me gusta hablar con nadie asi que no me dirijan la palabra y así si tendremos una buena convivencia —Espeto y dejó claro que no me interesa ser su amiga o lo que sea que pensaban.

—Ok, estás en tu derecho—Dice Emma mientras se levanta —Nos veremos luego.

El chico solo se limita a sonreír, por último se cruzan nuestras miradas y se va.

Cada vez que lo miro a los ojos me da un escalofrío tremendo, es como si ya hubiera visto esa mirada antes pero no recuerdo dónde. Es innegable su belleza y atractivo, cada parte de el, sus labios, su cuerpo que incluso por encima de la ropa se puede observar que tiene un cuerpo tallado, delineado, como si fuera hecho a mano. Y su sonrrisa, se le hacen unos huequitos que lo hacen ver super sexy  pero para mí sus ojos eran lo más hermoso, esa oscuridad que reflejaban, ese vacío como si no hubiera vida en ellos, me intrigaba, me atraía y sobre todo me tentaban, no podia olvidarlos y cada vez que cerraba los parpados era lo primero que me imaginaba. Sus bellos y grises ojos .

Aquí Milena✨❤️

Amores espero que estén bien.✨❤️

Aquí les dejo un capitulo nuevo déjenme en los comentarios que les  ha parecido✨❤️

Besos😘