EL PRINCIPIO DE TODO

HUGO

No cerré los ojos desde que se fue Jasón. Puse algo entretenedor, la película se llamaba amigos intocables. Y la verdad que me reí mucho, fue una buena película. Así pase con unas cuantas más.

Me levante y me dirijo a la cocina por un vaso de agua, miro la hora en el celular y marcan las 7:15am. No hay notificaciones, noticias no hay absolutamente nada sobre la desaparición de Bianca, ni Luisiana. Cada vez me desespero, pero trato de controlarme y así no alterar a mi madre.

Jalo la silla hacia atrás y me siento sobre ella, pongo mis codos sobre el mármol del mesón y dejo caer mi cabeza en mis palmas de las manos.

Varios minutos después decido hacer el desayuno, pero hasta donde mi mente y mi memoria es traicionera, un recuerdo de mi hermana y mi madre tratando de hacer una pizza. Decido alejar ese recuerdo.

Ya listo el desayuno me dirijo a la sala, despierto despacio a mi madre y pongo el plato encima de la mesa de enfrente.

—Madre, aquí está el desayuno. Recuerde que tiene que estar con salud, eso quiere decir que se tiene que alimentar muy bien.

—Si cariño, está bien. Y... ¿Qué paso... que paso con la caja? — pregunta sin animo.

—Se la llevo el oficial Jasón, la llevaran a la morgue. Quizás den con una pista.

Su mirada se tornó perdida, como si estuviera metida en un pensamiento profundo. Su dolor es tan grande, que ciertas veces no sé cómo realmente comportarme, es asfixiante incluso para mi verla en ese estado. Sería bueno escribir, expresar el dolor y que en esas letras o palabras se quede el sentimiento y así uno mismo sentirse aliviado de no solo poder tenerlo en la mente y maquinando uno y otra vez, de que sea esa la posibilidad de evitar el dolor.

—Madre, estoy aquí contigo y lo sabes— me senté a su lado en el sofá— necesito que te desahogues, no es bueno tener que cargar con tanto pensamiento.

De sus ojos volvieron a salir lágrimas. Tomo un respiro hondo y se secó las gotas amargas que rodaban por su delgada mejilla.

—La realidad no es fácil, pero te acostumbras por el dolor que ya has pasado desde muy joven. Solo te queda aceptar tu realidad, que siempre fue un asco. Se me cerraron las puertas, pero se me abrió el universo al tenerlo a ustedes.

—La realidad es como tú lo haces mamá, eso no quiere decir que haya sido un asco, la planificas y la moldeas a tu gusto. Quiero saber todo madre, quiero saber porque esa mujer tiene tanto odio en su corazón, que tenemos que ver nosotros con ella. No son las únicas dudas que tengo, así que estoy aquí no solo para saber lo que realmente sucedió, sino más bien para que no sientas con esa opresión en el pecho, que se muy bien cómo se siente.

—Está bien cariño, es hora de que sepas la verdad. A los diecinueve años salí embarazada de Nathaly, el hombre no era bueno para ninguna de las dos, así que decidí irme de ese país. Entre a este de una manera ilegal. Desesperada acepte la ayuda de Caroline, solo tenía que... — miro por otro lado y cerró los ojos con fuerza— ella me daba los nombres de las jóvenes, información y tenía que llevarlas a un punto en específico, solo en eso ganaba bastante dinero. Nunca revele información sobre Caroline, trabaje para ella como cinco o seis años. Teníamos la misma edad, después con ese mismo dinero pude estudiar y fue ahí donde conocí a tu padre, un hombre bondadoso que no me supo juzgar por lo que había hecho y la verdad al principio me costó mucho confiar en él. Ni cuenta me había dado de que Caroline también estudiaba ahí mismo, quise alejarme no tener mucho contacto con ella. Los rumores de que ella realmente era una persona mala, en si era verdad. No llegamos hacer amigas, solo conocidas, hasta en ese momento— remarco.

—Todavía no entiendo que tiene que ver con que asesino a tu hija.

—Años siguientes nos encontramos, la salude incomoda, pero aun así le agradecí por su ayuda. En ese tiempo yo había hecho amigos de la universidad que nos seguíamos viendo, Magaly y Roberto padres de las gemelas, Wilson Rodriguez que con el tiempo se hizo guardaespaldas de los dos y su fue novia Cassandra Martinez. Reggie Howland y Rafael Díaz fueron mejores amigo, este último comprometido de Caroline Y por último que no supe absolutamente nada fue de Axel Vera y Alexa Bruce. Fuimos un grupo grande— continúo hablando con su mirada perdida, sin contestar a mi duda— Para no llamar la atención la presente, iba con su comprometido por lo que conto en ese entonces, y con un pequeño niño de al menos siete años. Ella nos empezó a invitar a comidas, nosotros aceptamos para no hacerla sentir mal, nadie más que yo sabía realmente a que se dedicaba, un trabajo que llevaba de legado.

Se quedó en silencio un rato tomando un respiro.

—No sé cómo la cosa fue tan lejos, el grupo cada uno se hizo más cerca sin pensarlo. Entre risa y risa la cosa se pone más divertida. Una noche fuimos a su mansión en que nos invitó a una cena tranquila. Aceptamos todos, estábamos bebiendo muy divertidos. Entonces no recuerdo muy bien cómo fue que sucedió, Magaly bajo las escaleras llorando y en brazo tenia al hijo de Caroline.... muerto. Ella fue a donde su hijo llorando, fue ahí en esa noche donde la cosa sin pensarlo se complicó, su hijo había muerto de asma. Nos culpó por su muerte y de su esposo, que murió cuatro meses después por la pérdida de él. La verdad es que nunca entendimos a esa familia. Saco un armo y nos amenazó que nos iba a matar, desde ese instante cada uno tomo su propio rumbo. Pero yo sabía perfectamente que de alguna manera nos iba a encontrar. La ilusión me cegó unos cuantos años después de lo sucedido cuando no hubo nada de ella.

Tomo otro respiro, las palabras que salían de su boca eran despacio. Como si la historia ya lo hubiera memorizado uno y otra vez.

—Aquella madrugada recibí una llamada de Wilson contándome que habían matado a Magaly y a su esposo Roberto, y que le habían pedido a el que cuidara de las gemelas entonces que regresaría de vuelta acá, fui ahí que nadie se dio cuenta que había caído en la trampa de Caroline. Su rostro, su cabello, todo de ella había cambiado a cuando tenía veinte cinco años. Nos enviábamos mensajes cuando él se dio cuenta por una mancha en su espalda cuando tuvieron sexo, todos habíamos visto esa mancha cuando íbamos a la piscina de su hogar. Le conté a tu padre, pero él dijo que es mejor perder contacto con él así nos mantendríamos a salvo. Pero ella ya tenía todo perfectamente planeado, la encontré cuando te fui a dejar a la escuela. Ella iba con las gemelas, quise tratar de disimular, pero los nervios me invadían. Se acercó y se presentó con otro nombre, Nathaly. Ahí supe que de alguna manera estaba donde ella quería que este.

Hizo una mueca de dolor y luego dio un sorbo al vaso de agua.

—Lamento mucho porque te sientas culpable— se gira para verme a la cara— no fue tu culpa, no lo supe ver cuando fue necesario. La culpa fue de Caroline, ella asesino a tu padre haciendo que fuera un accidente de tu parte, por irresponsable.

—Mamá, siento que hay algo más. Que eso no es todo. A ver anda cuéntame, termina con el suspenso— dije cansando.

—Esa noche Caroline se volvió loca y con el arma comenzó a apuntar a cada uno de nosotros, puso la pistola en frente de la cabeza de Cassandra. Y dijo ''Sus pesadillas serán vividas cada día sin que ustedes se den cuenta. Estarán tan cerca de mi juego, que incluso sin mover una pieza ya estaré ganando la partida y este es un pequeño avance'', le disparo en la frente de Cassandra. Nuestra ropa quedo con sangre. Su comprometido no estaba en su lugar en sus cinco sentidos, quedo en el suelo con su hijo en brazo y a mares. Todos nos quedamos paralizado, no fue hasta que ella nos comenzó a gritar que nos larguemos de su casa. Wilson fue que mato a su esposo, él fue quien mato al comprometido de Caroline...

—Entonces porque me dijiste que murió por la pérdida de su hijo.

—Eso fue lo que quisimos hacernos creer a todos nosotros, que incluso con el tiempo se hizo creíble. No tuvimos la culpa de que su hijo muriera, ella si tuvo la culpa de que muriera Cassandra, fue una de las mejores amistades y una de las mejores personas con un alma pura. Siempre buscaba la solución para todo, hacía que la gente se tranquilizaba, pero esa noche se sometió a un recuerdo de su adolescencia cuando Caroline saco su arma, no pudo moverse ni siquiera hablar. Cada persona en esa habitación sabia los recuerdos más terribles que nos atormentaba, menos el de Caroline ella fue la exclusiva del grupo aun así no la forzamos a que lo dijera. Así que no sé cuál sea su punto débil, pero ahora que lo recuerdo— se levantó del sofá y fue por la laptop que se encontraba en el mesón.

La seguí y me pare a su lado, la encendió y se fue al buscador de google. Tecleo La mansión, pero hasta ahí se quedó.

—Como se llamaba, como se llamaba—comenzó a restregar su cara y a caminar desesperada.

—¿Que buscas exactamente, mamá? — pregunto desesperado.

—Trabaje con ella varios años, recuerdo que dijo que tenía algunas mansiones, demasiadas. Entonces menciono el nombre de una que le gustaba demasiado, fue donde murió su familia. Justo donde el dolor de todo acabaría, donde incluso sin pensarlo le alegraría un poco la demostración a sus padres de que si pudo seguir el legado tal como les hubiera gustado. La mansión de vida— tecleo, pero dijo un insulto por lo bajo y siguió buscando.

—Alguna pista en que te pueda ayudar— negó.

—Ya la tengo— tecleo con rapidez y sin duda le salió. — La mansión retorno de vida— sonrió cuando la encontró— Ahora si perra te encontré.