🌷08🌷
Al llegar a casa, saludo a mi madre y a mi hermana. Ella se levanta del sofá y corre hacia mí; la tomo en brazos y la abrazo.
—Cosita —le digo con cariño mientras ella me rodea el cuello con sus bracitos.
—¿Cómo te fue hoy? —pregunta mi madre desde el sofá, mirando la televisión.
—Lo de siempre: clases, proyectos, entrenamientos y todo lo demás —me acerco y le doy un beso en la frente—. ¿Y a ustedes cómo les fue en la escuela y en el trabajo? —pregunto con una sonrisa.
Pero la expresión de mi madre me dice que no le ha ido bien.
—¡Bien! —dice mi hermanita Bianca, emocionada—. Hice una nueva amiga, se llama Martha.
Aunque le faltan los dos dientes de adelante, su sonrisa la hace ver preciosa.
—¡Qué bueno, Bianca!
—Hijo —me llama mi madre, captando mi atención. Giro la cabeza hacia ella—. Tenemos que hablar.
—Claro.
Se levanta del sofá y camina hacia la cocina; la sigo, pero primero dejo a Bianca en el sofá.
—Me han despedido del trabajo —dice apenas llegamos, agachando la cabeza—. Lo siento tanto... No podré ayudarte, ayudarles, con lo que necesiten. Siempre he intentado darles todo, pero ahora no sé qué voy a hacer, sobre todo ahora que tu...
La interrumpo.
—No pasa nada, mamá. No te preocupes, ya lo superaremos. Hemos salido de situaciones difíciles antes y lo haremos otra vez —la abrazo, apoyando mi barbilla en su cabeza.
—Gracias, cariño —susurra con la voz entrecortada.
Seguimos conversando un buen rato mientras como algo.
Luego subo a mi habitación y me doy una ducha. Todavía con la toalla en la cintura, me lanzo sobre la cama, pero reboto y caigo al suelo.
—¡Maldición! —grito, frustrado por mi torpe caída.
Me levanto y me siento en la cama, agarrando el celular.
—¡Cuidado con esa boca, rojizo! —grita mi hermanita desde la puerta de mi habitación, señalándome.
—¿Rojizo? —pregunto divertido—. Enana rojiza —río al ver cómo frunce el ceño antes de reírse también.
—Hermano rojizo —dice mientras se lanza sobre la cama.
—¿Ya hablaste con mamá? —pregunta, mirándome.
—Sí, hablé con ella, pero la noto rara.
—¿Rara cómo? ¿Rara rara o rara rarísima? —pregunta, frunciendo las cejas.
—Un poco de ambas —digo riendo por la expresión de su cara.
—Tengo una idea —se levanta y se para frente a mí—. Pero primero, quítate esa cara de niño feo —asiento—. Tienes dos amigos tontos, ¿cierto? —asiento, un poco confundido—. ¡Ahí está la solución! —grita, dando saltos.
—¿Qué tienen que ver mis amigos con esto, enana rojiza? —pregunto aún más confundido.
—Si quieres conquistarla, yo tengo la solución —dice con los brazos extendidos—. ¡Estás sordo, rojizo! —se cruza de brazos—. Tengo un video genial, mejor dicho, un pedazo de mi película favorita. Y como sé que tus amigos harán lo que tú les digas, esta no será la excepción. ¡Sígueme!
—Déjame vestirme primero, ¿sí? —ella asiente rápidamente.
Sale de la habitación cerrando la puerta tras de sí. Me pongo un bóxer y una pantaloneta antes de dirigirme a la habitación de Bianca.
—Ahora sí, estoy listo —digo al entrar y sentarme a su lado en la cama.
—¿Sabes cuál es mi película favorita? —pregunta curiosa.
—No lo sé, tienes una lista larga de películas favoritas.
Me mira mal.
—Frozen, tonto. ¡Frozen es mi favorita!
—Pero si la última vez dijiste que era Enredados —respondo, cruzándome de brazos.
—No lo recuerdo. Seguro que no dije eso —habla disgustada—. Pero ese no es el tema. Lo importante es que hay una parte interesante, y necesitas que tus amigos acepten la propuesta.
—No creo que acepten esta locura que tienes en mente —aseguro.
—Lo harán, ya lo verás —dice moviendo su dedo índice—. Ahora llama y ponlo en altavoz.
—Como diga mi capitana —digo con un gesto militar. Desbloqueo mi celular y llamo a mi amigo Enzo.
—Hola —se escucha la voz adormilada de Enzo—. Amigo, ¿sabes qué hora es? Necesito dormir mis ocho horas y te lo recomiendo. Mañana tenemos entrenamiento.
—Cuánto lamento interrumpir tus sueños —interviene Bianca—. Necesito tu ayuda para que rojizo conquiste a una chica.
—¿Ah, eso es? Enana, ¿por qué no llamaste a las tres de la mañana? Habría tenido más ganas de ayudarte y encontrarle una vida a tu hermano —se ríe.
—Enzo, cara de menso —responde mi hermana molesta—. Si lo consideras tu amigo, es mejor que nos ayudes. Si no, le cuento a mamá que esa vez se olvidaron de mí en una fiesta por dos horas, y no te dejaré volver a salir.
A veces me impresiona lo rápida y precisa que es mi hermana al hablar.
—Pequeña manipuladora... —dice Enzo, pero lo interrumpo.
—Enzo...
—Sí, Enzo —se burla mi hermana.
—Está bien —cede él de mala gana, y mi hermana grita de emoción—. Mis oídos, pequeña manipuladora.
—Y como ya estás despierto, le dirás a Rafael. Si te dice que no, dile lo mismo que me dijiste a mí.
—Lo que sea. Hasta mañana, para los dos. ¡Pequeña demonia! —grita antes de colgar.
—No creo que sea buena idea —digo, sintiéndome un poco culpable.
—¿De quién fue la idea para el proyecto? —pregunta alzando una ceja.
—Mía.
—¿Y salió mal?
—No.
—Exacto, rojizo. Y gracias a nuestro tío que también nos ayudó. ¿Cómo acabaste el colegio y estás en la universidad siendo tan tonto? —pregunta, desconcertada.
—Muy lista, enana rojiza.
Sonríe.
—Me olvidé de decirle que tienen que venir el viernes para ensayar. Y si no lo hacen, ya sabes lo que pasará —dice, entrelazando los dedos en un puño—. ¡BOOM! —exclama, abriendo las manos cerca de mi cara—. Florecerá el amor.
—¿Me recuerdas tu edad? —pregunto, sorprendido por lo astuta que es.
—Tengo nueve añitos, rojizo —dice con una sonrisa—. Hermano...
—¿Qué pasa?
—Extraño a papá —dice, con tristeza.
—Papá está en un lugar mejor, cariño —la acerco a mi pecho y la abrazo.
—Bueno, ahora a dormir que mañana tienes clases temprano.
La levanto y la acuesto en su cama, arropándola con la sábana.
—Descansa —le doy un beso en la frente.
—Hasta mañana, rojizo.
Asiento y me retiro a mi habitación, pensando en lo extraña que está Louisiana y en lo que no encaja con lo que me ha dicho. Lo que le conté antes fue una mentira con algo de verdad. Ella se puso nerviosa y, al parecer, se creyó todo. Pero sé que no es quien dice ser.
Ella no es Louisiana. Es Louissa.
¿Qué les está pareciendo la historia?
Teorias de que posiblemente suceda en el siguiente capítulo...
Acerca de:
Louisiana
Hugo
Marcus
Enzo
Rafael
Sra. Caroline
Sr. Wilson
Sr. Reggie
Sr. Warren
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