07 DE MAYO, 2018
Lunes

Tiago

El fin de semana pasó relativamente tranquilo y rutinario. Me propuse ya no perder el tiempo observando a la linda desconocida, así que hoy estoy tomando la ruta que solía tomar anteriormente.

Pero justamente unos pasos casi llegando a ese atajo alguien pasa torpemente por mi lado y me empuja.

—¡Oye, qué te…! —pero no logra escucharme ya, fue una chica, la cual continúa corriendo, y directo pasando por el atajo.

Ese cabello castaño se me hace conocido. ¿No será…? Y si sí, ¿por qué corre?

Decido seguirla.

Y ahí está ella otra vez. No mirando las puestas como siempre, si no corriendo entre el pasto, con los ojos cerrados y los brazos extendidos, y no tiene ninguna dirección en específico, solo da vueltas y vueltas. Luego cae al pasto y empieza a rodar, cuando se detiene veo una gran sonrisa relajada.

¿Qué fue eso?

N/A:

Tal vez Tiago pronto sepa la respuesta.

152 palabras