"Negritas citadas" : Cárteles
Cursiva (derecha) : recuerdos

Ramón entre sueños juró escuchar de nuevo esa música, el ruido que llamaban 'alarma de Samsung' era molesto y estridente, el señor Roier necesitaba urgentemente un cambio de bocina (o gustos musicales), pero extrañamente le arrullaba, por lo que se refugió más en las sábanas.

-Dale Ramón, levantate

Pestañeó confundido mientras la voz de su padre se combinaba con el tono, para finalmente sentirse salir de un tunel y la firme pero suave sacudida de Spreen sobre su cuerpo regresándolo a la realidad, abrió sus ojos para verlo de pie junto a su cama

¿Cuánto había pasado desde que lo vió por última vez? Aun era malo para entender el pasar del tiempo, pero recuerda 3 puestas de sol esperando frente a la ventana

-"Te extrañe" -leyó Spreen el letrero de Ramón -Ya... Igual ya lo habíamos hablado ¿no? Además no es que hubiera pasado tanto tiempo, el pelado vino ayer, creo

Ramón picó el letrero con rápidez, podría decirse que ya se estaba acostumbrando al trato seco de su padre, pero aun así seguía sintiendo un dejo de tristeza al escucharlo

Spreen le dio un pequeño empujón para sacarlo de la cama y comenzó a buscar algo en los cofres, sin mucho más que hacer se acercó a la ventana

El sol brillaba en lo alto, y al poner su patita sobre el vidrio pudo sentir la calidez del otro lado, miró mas allá y vio como a lo lejos se erguía el gran castillo. Aun recordaba la primera vez que lo vió...

-Sweet dreams Ramon -Fit se despidió de él esa noche, Ramón lanzó un suspiro tranquilo, al principio la grave voz de Fit lo había asustado, pero al poco tiempo descubrió que era una persona muy dulce, tal vez algo ausente, pero al menos se notaba que le tenía cariño

Fit cerró la puerta tras de sí y a los pocos minutos el sonido de sus pasos desapareció en la oscuridad.

Ramón odiaba las noches. Estaban llenas de ruidos extraños y sombras fuera de su habitación, intentó decirselo a ambos la primera noche que descubrió que lo dejarían solo en esa casa, pero la mirada fuerte tras las gafas de sol de Spreen lo detuvo de hacerlo.

-¡Aaaaaaau! -Ramón pegó un saltó al escuchar el grito a la lejanía, asomó su cabecita bajo la sábana mientras miraba con temor hacia la ventana.

Finalmente su curiosidad pudo más que el miedo y con cuidado salió de la cama, se acercó a la ventana y lo que vió a lo lejos lo dejó sin aliento.

Parecía magia.

Lo que por la mañana era solo terreno, poco a poco empezaba a tener forma, había algo o alguien a lo lejos que con destreza colocaba bloque tras bloque, picaba, ponía, quitaba, como si los mismos materiales fueran una extensión más de su cuerpo

Ramón inmediatamente pensó en Spreen, la rápidez con la que construyó su casa aun le maravillaba, pero esa idea salió de su cabeza al ver de entre los bloques asomarse una sudadera roja y cabello castaño.

-Mmmm no parece haber misiones pendientes hoy...- murmuró Spreen desinteresado, su mirada pronto encontrando a Ramon mirando en dirección a la casa de Roier, otra vez, -¿Qué pasa Ramón? Vino Roier otra vez a tocar las pelotas?

Ramón negó con la cabeza (aunque Spreen diría que mas bien fue con todo el cuerpo) mienttas recordaba la primera vez que escuchó ese nombre

-Mientras ese castillo o lo que sea no me tape las vistas, Roier puede hacer lo que le salga de las pelotas

Ramón dejó de ver las flores al escuchar a Spreen y Fit hablar sobre el castillo que noche tras noche crecía cada vez mas, sus orejitas atentas al nombre desconocido que salió de la conversación

Su padre Fit rió por lo bajo -It seems to me that Roier giving you the cold shoulder is starting to bother yo-OW!!

Spreen le respondió con un golpe crítico de hacha -Mirá pelado de mierda, no se que ideas tengas pero no va por ahí. Roier no es más que un gil, mal perdedor, rencoroso y deudor que saca excusas cuando las cosas no salen como el quiere, encima no es muy brillante, se puede ver a kilometros que esa mierda de construcción la hace solo para tocarme las pelotas, y además-

Fit comenzó a mover las manos, en un intento inútil de tratar que Spreen hablara más despacio para dar tiempo a traducir, pero Ramon pudo entender todo

Papá Spreen no era bueno socializando, y era de pocas palabras, a los ojos de cualquiera, parecía no querer nada al tal Roier. Pero entonces, si le importaba 'una mierda' como el decía ¿por qué se pasó una hora más hablando de él?

-"Ayer vino Bobby" -leyó Spreen en voz baja -Dale, mientras sea solo Bobby todo en orden

Ramón sonrió levemente ante la aprobación de Spreen de su ahora mejor amigo, recordando el día que lo conoció junto al extraño señor construye castillos

- ¡Heeeeey, Ramón! ¿Todo bien Ramón?

A pesar de ser de noche, Ramón juró ver el ambiente iluminarse cuando ese señor le sonrió, reconocería esa sudadera roja y cabellos castaños donde fuera, el nombre 'Roier' definitivamente le quedaba, era corto y amistoso, imposible de pronunciarlo sin sonreír

Spreen pareció notar un cambio en su actitud, ya que pronto cortó en la conversación, recordandole que estaba a punto de enviarlo a dormir

- ¿No te cansas de estar ahi durmiendo? -Roier le habló nuevamente, ignorando la mirada de Spreen y agachandose a su altura a pesar de estar separados un par de metros, Ramón encontró gracioso el contraste en su rostro, una sonrisa de oreja a oreja y una barba descuidada -¿no te gustaría jugar con Bobby?

Fue cuando Ramón finalmente cruzó miradas con Bobby, había algo en el huevo frente a él que le era extrañamente familiar, y enseguida supo que le agradaba

Ramón podía ser pequeño, pero si de algo de enorgullecía era de su habilidad para ver a través de las intenciones de los demás, y había algo muy fuerte que le confirmaba que el señor frente a el no era ni una pizca de lo malo que siempre repetía su papá

-No Ramón, entrá a la casa, día de descanso

Ramón no se dió cuenta de que estaba saltando hasta que la voz y brazo de Spreen lo trajeron de vuelta a la tierra, asintió con la cabeza y caminó de vuelta a la casa

El resto de la conversación fue algo difuso, Spreen comenzó con su voz más amable (amable en lo que tiene de conocerlo, cabe recalcar) pidiendole a Roier que no haga esas cosas frente suyo. La conversación subió un poco de tono y al poco tiempo vió a Roier y Bobby despedirse al otro lado de la ventana para finalmente desaparecer en el bosque.

A los pocos segundos Spreen entró de nuevo a la casa -Algun dia saldremos a jugar ahí con los pibes, no quiero dejarte solo con ellos porque no los conocemos. Descansá Ramon

Ramón cerró sus ojitos mientras pensaba en lo que aprendió de esa visita: su papá Spreen y el señor Roier no parecían estar en buenos términos.

Sin embargo, esa idea quedó descartada a los pocos segundos, cuando escuchó a Spreen maldecir y saltar del balcón del 2do piso después de haber tirado por error la flor que le habían regalado como disculpa

¿Tal vez había algo más ahí que el no entendía?

-Dale Ramón, vos podés seguir durmiendo entonces, que yo me tengo que ir

Y sin más, Spreen salió por la puerta, asegurandose de colocar la contraseña de la puerta. Ramón lo miró hasta que su silueta desapareció entre los árboles.

Ramón subió al 2do piso y mirando por el balcón imaginaba su futuro.

Algun día, se prometió mirando al cielo, cuando crezca y sea un gran dragón, pasaría sus días sobrevolando castillos mágicos y durmiendo en campos de flores

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Hola de nuevo! Feliz porque no fue flop jajajajaja gracias por leerlo!

Ya llevaba rato escribiendo este capitulo, pero es que ayer me pase el dia mirando el pov de mariana en el hoyo y el rol en la corte xD

Mi primer intento escribiendo a Spreen lol, pido perdon jajajaja

Gracias por los votos <3 no le se bien al wattpad aun lol