4.

Jos:

Enero 2019.

Mis hermosos y bellos ojos se abrieron lentamente, frente a mi encontré el rostro de Ana, sobresaltado de no haber hecho una pendejada me levante asustado, pero no, recordé la noche y el trabajo con Alana, mire la hora y maldije, tome una almohada y se la avente a Ana en la cara.

— ¡La Universidad! — Grite y ella se paró entre tropezones.

Sali de casa de los Westbrook corriendo y entre a mi casa desesperado, subí a mi habitación a cambiarme mi pijama y tomar mis cosas. Salí de mi casa corriendo y subí a mi carro, me pasé dos semáforos y casi me impacta un camión, bueno la vida es un riesgo.

Hugh, maldita vida y escuela estudiantil culera.

Mire a Ana llegar detrás de mi y estacionar su carro aun lado del mío, bajamos corriendo he ingresamos a nuestro edificio, entremos a tiempo al aula y nos sentamos juntos no había más lugares libres.

— Tienen una cara de culo que para que les cuento — Dijo Alonso en la banca de alado y ambos lo miraron mal.

— Cierra la boca Villalpando — Dijo Ana mientras buscaba sus libretas, libretas que no trajo a la clase.

De mal humor tomo mi mochila y busco una libreta dentro de mi mochila encontrando una de las tres que tenía, confundida metió la mano dentro de la mochila y saco mi teléfono.

— No sabía que tus gustos fueran rositas Jos — Mire confundido la funda del teléfono y se lo arrebate, lo mire de la pantalla y note una foto de un horario, Alana.

— Es de Alana, debí de tomarlo por error en la mañana cuando salimos corriendo — Comente confundido e intente desbloquearlo, pero falle.

— Alana debe de tener el tuyo, supongo, tienes que regresarle el teléfono Jos, Alana lleva sus balances ahí y sin él armara una pelea de hambre — Informo Ana y asentí confundido.

Lo metí dentro de la bolsa de mi chamarra y suspire cuando el maestro entro. Intente enfocarme en la clase, pero la retaguardia de una de mis compañeras me llamaba y no podía perder esa oportunidad.

Al llegar la hora del almuerzo después de casi perder mi cordura jale a mi compañera al cuarto del conserje y faje con ella unos minutos, una alarma me interrumpió y maldije mientras apartaba a la chica y sacaba el teléfono de Alana de mi chamarra, mire la alarma que decía "Medicamento" y me confundí.

"Alana debe de tener el tuyo, supongo, tienes que regresarle el teléfono Jos, Alana lleva sus balances ahí y sin él armara una pelea de hambre" Abrí los ojos alarmados.

No quiero culpas de muertes en mi conciencia, ahora me culparan de matarla. Acomode mi pantalón y salí del cuarto con la mirada de algunos alumnos sobre mí, camine desesperado entre el campus buscando a Alana debajo de un árbol o sobre estos.

Entre a la cafetería y di un vistazo rápido alrededor pero no la encontré por ningún lado, maldiciendo recordé que es una nerd de primera.

Hugh, maldita puberta.

Camine hacia su edificio y como son de primer año todos me miraban sorprendidos, localice a unas cuantas chicas guapas en el camino y las anote como nuevos objetivos, suspire tranquilo cuando note que Alana se encontraba en su salón, su cabeza la tenia sobre la banca en la que se encontraba sentada y sus manos como almohadas.

Entre al salón y mire que algunas chicas me habían seguido para ver a quien buscaría, me acerque a la muerta viviente y mire su rostro en profundo sueño.

Tócala, no pasara de que este muerta o le saque un pedo por el susto.

Jale una silla de alado de su banca y me senté cerca de ella, mire su rostro con un ligero puchero, re tierna la niña para dormir, con mi dedo índice toque su nariz y ella se sobresaltó abriendo los ojos rápido.

— ¿No tienes algo mejor que hacer? Déjame en paz por unos minutos. — Se quejo y me miro mal.

— Quería asegurarme de que seguías viva y que no me culparan de tu muerte, ten tu teléfono — Dije y le extendí el teléfono a lo cual ella tomo y después tomo su mochila.

Saco mi preciado hijo de su mochila con estampado de gato y me lo dio, agradecí y cuando estaba por ponerme de pie recordé la clase de Anatomía y el proyecto.

— Alana, el proyecto de Anatomía — Susurre y ella me miro indiferente.

— Lo entregue hace una hora, ya no tienes que venir a clase Jos, has pasado la materia — Informo y festeje ante aquello.

Cuando pase mis largos segundos de festejo note que Alana se encontraba como mapache o como esas chicas que lloran por sus ex parejas y tienen de ese rímel nada resistente y toda la sombra se les va debajo de los ojos.

Recordé que Alana se quedo sola con el proyecto, si no soy tan pendejo como piensan, entonces calculando sus ojeras y el que se encontraba dormida, Alana no ha dormido nada...

Si bueno no le pasara nada. No es como si fuera a dormir.

— ¿Por qué sigues aquí? Pareces pendejo mirando al techo de mi aula como si le fuera a salir un cuerno — Informo frustrada y la mire, en verdad se notaba cansada.

Sin más me coloqué de pie y salí de su aula.

Cuando di unos pasos fuera del aula escuché los llamados de dos chicas.

— Tu novia se desmayó — Me giré rápido y corrí al salón de Alana en donde se encontraba en el piso desplomada y claramente inconsciente.

¡No la mate! Díganme que no, plis.

La tome entre mis brazos fuertes y mamados y corrí con ella hacia la enfermería, entre dando una patada a la puerta y la enfermera se sobresaltó, me indico que la colocara en una cama y así lo hice.

Vamos Alana, despierta cara de cola.

La enfermera me aparto del lugar y en lo que Alana revivía marque a Ana quien como flash llego a la enfermería.

— Su presión es muy baja y no ha consumido alimentos por lo visto, tiene que descansar por ahora y comer al despertar, preferible que sea salado y poco dulce — Informo la enfermera y mire a Ana quien asintió aun preocupada.

— ¿Quién la llevara a casa? — Ana cerro sus ojos y mordió su labio desesperada.

— Jos por favor lleva a mi hermana a casa, yo tengo que presentar mi proyecto de empresas y tu no tienes la exposición hasta mañana, por favor, le marcare a mi madre diciéndole que vas para haya — Pidió y asentí.

Hicieron el justificante a mi nombre y salí de la enfermería con Alana entre mis brazos. Al llegar al estacionamiento batalle para abrir la puerta de mi carro, pero lo logre y triunfe en la vida. Maneje hasta la casa de Alana y al llegar su madre y padre ya me esperaban, no me dieron tiempo de explicar lo sucedido cuando ya me habían cerrado la puerta en la cara.

Camine a mi casa y entre, mi madre me miro y le platique lo sucedido a lo cual solo asintió, subí a mi recamara y me avente sobre la cama, algo dentro de mi conciencia se siente culpable por lo sucedido, suspirando saque mi teléfono de la sudadera y abrí mis mensajes, conteste los de la chica de ayer que mi madre saco a tirones de la casa y claro esta que conteste otros mensajes de mis ligues.

Al pasar una hora sin hacer ni un carajo me coloque de pie y abrí la ventana de mi balcón, deje que el aire fresco entrara y camine a mi computadora, una notificación hizo que mirara mi teléfono.

"Te gusta leer, entra a esta aplicación, Wattpad te espera"

Eliminé la notificación y abrí mi computadora.

Coloque mi contraseña y mire mi escritorio y mi recordatorio con el madral de tarea pendiente que no he hecho, bueno que de algo sirva que Alana me ayudo con la clase de Anatomía.

Jos Canela haría tarea por primera vez en su vida.

Alrededor de dos horas más tarde en verdad jamás creí ver mi agenda vacía. Me gire en mi silla y note que la ventana de Alana se encontraba abierta, me coloque de pie y camine creyendo que se encontraba despierta, pero no, la encontré a dormida sobre su cama, suspire rendido y camino a mi cama, me desplome sobre esta, una nueva notificación hizo que tomara mi teléfono, note aquella aplicación llamada Wattpad, bueno que más daba, pronto tendría más tiempo y tal vez no haría mal instalar algo para leer.

Oprimí instalar y deje mi teléfono sobre la mesita de noche alado de mi cama, me gire y a los minutos me quede dormido.