El teléfono suena.

Ese sonido ya forma parte de mi día a día, pero la verdad es que no quiero hablar con Ian. Estoy muy desanimada.

Aun así, decido descolgar.

«Tal vez logre olvidar mis problemas por un tiempo...».

—Dime.

—Buenas tardes, le habla el señor Bolt. Lamento informarle que solo dispone de dos días para pagar la renta.

«Este hombre parece un robot. ¡Es más insoportable que un despertador!».

—Gracias. —Cuelgo.

«No, no y no».

Me llevo las manos a la cara, extenuada.

Inhalo y exhalo para intentar calmarme.

Piensa, Aylin, piensa...

«¿Qué más puedo hacer?».

Miro a mi alrededor, desesperada, pero no encuentro nada de utilidad. La única decoración valiosa que poseía era el cuadro de la torre Eiffel.

Podría vender mi teléfono móvil, pero no es una opción. Ahí almaceno información importante. Además, comprarme uno nuevo se me dificultaría bastante, teniendo en cuenta que un aparato electrónico vale más que un riñón.

«Maldita renta».

☏ ━━━━━━━❆━━━━━━━ ☏

☕ N/A:

¡Hola! ¿Qué te pareció este capítulo?

📢 Pregunta: Si te encontraras en la misma situación que Aylin, ¿qué harías?

¡Gracias por leer! No olvides votar y comentar si te gustó. Me ayudarías muchísimo.

Nos vemos en la próxima actualización. <3

Abrazos virtuales,

L. P. L. 🖤✨