Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

"CAPÍTULO 9"

Anterior :

Descubrió entonces el milagro de las azuladas profundidades de sus ojos y suspiro al estrecharlo contra sí.

Actual :

Naruto había sido besado muchas veces, pero nunca de aquella manera. Jamás había sentido deseo de fundirse con un hombre, en un éxtasis de emoción. Nunca su alma había ansiado que aquello se prolongará hasta la eternidad.

Su cuerpo musculoso parecía de roca contra el suyo, y sus brazos de acero le ciñeron con fuerza, hasta dejarlo casi sin aliento.

- ¡ Naruto, Naruto... ! - susurro entre pequeñas risas -, ¡ Perdóname !, Ni siquiera te dejo respirar...

Tomo luego la cara del doncel entre sus manos y cubrió de tiernos besos las comisuras de su boca. Él solo era capas de mantener los ojos fijos en el, mientras el pulso retumbaba en todo su cuerpo.

- Tus besos son fuego para mí, chiquillo -, dijo, soltando lo.

- Nunca..., Nunca me habían besado de esa manera... -, musitó Naruto, y tubo que sostenerse en el borde del fregadero.

Sasuke se metió las manos en los bolsillos. Sus ojos azabaches volvían a reflejar meditación y agudeza.

- Creo que, en este momento, lo mejor que puedo hacer es salir a fumar un cigarrillo -, dijo de súbito.

Camino hasta un elevado pino cercano y, apoyado contra el tronco, saco de su bolsillo papel y tabaco para liar un pitillo. Lentamente, la excitación dio paso a un prodigioso control. El joven se arrimo a la ventana y observó cómo el hombre enrollaba hábilmente el tabaco en el delgado papel.

Luego volvió junto al fregadero para lavar las tazas. Para tratarse de un hombre que veinticuatro horas atrás era solo un desconocido que precisaba ayuda, Sasuke se había adueñado alarmante mente de sus pensamientos. Decidida mente, sería mejor para ambos que cada cual volviera a acampar a su modo, siguiendo su propio camino. Mañana, cuando llegase Karin, los dos partirían para pasar el resto de sus vacaciones proyectadas, y no volvería a ver a Sasuke.

Naruto se dijo que no debía contar con su promesa de invitarlo al rancho donde trabajaba. Era solo un sueño absurdo. Sin embargo, la opresión que sentía alrededor de su corazón le dolía.

Durante el retorno al camping, la conversación giro sobre las maravillas de aquellos lugares. No mencionaron en absoluto los besos compartidos, y Naruto llegó a la conclusión de que solo a él le habían impresionado tanto.
Sin darse cuenta retorcía las manos que sostenía en su regazo. Había estado buscando una respuesta de el... El liviano placer de los besos de otros amigos producía una vaga inquietud en su persona, y Naruto había llegado a preguntarse si era esa toda la emoción que el podía sentir.

Hasta cierto punto lamentaba que, ahora, ese vaquero hubiera despertado en el semejante pasión. Ya nunca podría contentarse con menos, a la hora de elegir marido. El pobre Lee lo había amenazado con seguirlo. Pero ahora, después de lo sucedido, ya no tenía ninguna probabilidad.

Sasuke le notificó que ya había solucionado lo de su traslado dentro del camping.

- Tengo la sospecha de que el interior de tu saco de dormir sigue mojado -, indico Naruto -, será mejor que aceptes mi ofrecimiento de pasarte ropa de cama.

A los ojos de el hombre asomó la risa.

- Dado que no me ofreces también la litera, lo aceptare gustoso.

Naruto fingió mirar a unas personas que pasaban, para que él no descubriera su agitación. Después del último beso, era imposible pasar una noche con el, en el limitado espacio de la furgoneta.

- ¿ Cuando vas a telefonear a tu amiga ? -, pregunto entonces Sasuke, cambiando de tema.

Era suficientemente astuto para comprobar cuanto aturdían a él muchacho sus insinuaciones.

- Alrededor de las seis -, respondió el joven -, espero que lo recuerde y este en casa.

Karin esperaba la llamada, en efecto, y Naruto regreso de la cabina telefónica con una expresión de extrañeza en su rostro.

- ¿ Ocurre algo ? -, inquirió Sasuke -, ¿ No puede venir Karin ?.

- No... Y si -, contesto Naruto con una risa que delataba su desconcierto -, vendrá. Con su marido. Se acaba de casar con Jugo, gracias a una licencia especial, y me encarga que les reserve habitación en uno de los paradores de esta zona, para continuar aquí su luna de miel.

- Pues no párese satisfacerte mucho la noticia -, observó Sasuke después de estudiar su cara.

- Me alegro por ellos... El motivo de mi decepción es un poco egoísta. Me han fastidiado el resto de las vacaciones. Este coche pertenece a su familia, como ya dije, y no me queda más remedio que devolvérselo -, explicó Naruto con un suspiro -, será mejor que telefonee al aeropuerto y pregunten si tienen plazas para volver en avión a Denver. ¡ Adiós mi ilusión de visitar un rancho de verdad !, Esto me pasa por  soñar demasiado.

Y dedico a Sasuke una sonrisa de tristeza.

- No tomes aún ninguna decisión -, dijo el -, hablaremos mientras merendamos un poco.

Momentos después se presentó con un bizcocho.

- Mi contribución a tu café, es un obsequio de tía Mikoto. Y aquí tienes otros dos filetes, si no te importa comer carne dos días seguidos.

- ¡ Tú estás bromeando !, ¿ Es la cocinera del rancho, esa tía Mikoto ?

- Pues... Si -, contesto Sasuke, ocupado en cortar gruesos trozos de bizcocho -, sabe que es mi pastel favorito.

- ¡ Hum, que delicia ! -, exclamó Naruto después de probarlo -, me encanta la repostería. Lastima que ya no tenga oportunidad de conocer a tía Mikoto, para pedirle la receta.

- ¿ Y por qué no ? -, señaló Sasuke -, no hay razón para que renuncies a tu visita a Doble “U”. Puedes ir conmigo, una vez devuelta la furgoneta a Karin y su marido.

Y levantó una mano para cortar su involuntaria protesta.

- Déjame terminar. Tú y yo iremos mañana al aeropuerto de Yellowstone y, después de trasladar tus cosas a mi camión, puedes desear buen viaje a los recién casados y partir conmigo.
Llegaremos al rancho dentro de dos días.

Naruto no sabía que decir. ¡ Ver el rancho y toda aquella región, y no verse forzado a volver a la ciudad directamente... !. El sueño lo tenía anonadado, y era como una burbuja maravillosa pero reventó al enfrentarse por fin con la realidad.

- Agradezco mucho tu ofrecimiento, Sasuke, pero ahora todo a cambiado. Yo iba a estar con una amiga y tener un vehículo privado. De esta manera, en cambio, tendrías que alojarme durante la noche, y no es de esperar que a tu jefe le hiciera gracias la situación. Por qué... -, añadió -, no ibas a meterme a dormir con los vaquero...

- ¡ Claro que no, Naruto !, Tengo la certeza de que serás tratado como un huésped muy especial.

En sus ojos centelleaba la ironía.
Naruto no pudo contener por más tiempo sus dudas.

- No lo entiendo. ¿ Eres pariente del dueño ?. Quiero decir... ¿ Por qué, si no, había de sentirse obligado a ofrecerme hospitalidad el propietario del rancho tan importante como Doble “U” ?.

- Repito que serás muy bien recibido. O bien confías en mí, o bien olvidas todo el asunto. Lo comprenderás cuando lleguemos al rancho.

¿ Podría fiarse de aquel atractivo extraño ?.
¡ Hacia tan poco que lo conocía, al fin y al cabo !.
Pero, entonces, una voz interna e insistente, que era la de Kurama, le dijo que nunca volvería a tener ocasión de ver realizado su máximo sueño.

Le miró fijamente a los ojos y, poco a poco, su boca esbozó una sonrisa de alegría.

- Zane Grey gana -, se rindió -, sus libros eran mis constantes compañeros durante mi adolescencia en Nueva York. Mis sueños estaban llenos de los inmensos espacios que el describe con tanto encanto. Creo que nunca me perdonaría haber dejado escapar está oportunidad que me ofreces.

- Gracias por la confianza, Naruto -, dijo el enseguida -, ya tengo pensado el caballo que te conviene. Podrás cabalgar cuanto quieras.

Naruto exclamó entre risas de emoción :

- ¡ Oh, pero si hace una eternidad que no montó !. Espero que sea manso.

- Lo es. Jacko es uno de los primeros caballos que yo dome, y ahora ya es todo un señor entrado en años. Empezaremos con el, hasta que se te hayan firmado unos cuantos callos protectores.

- Pero Sasuke... - la vos del doncel sonaba asombrada -, ¡ Yo creí que solo iba a pasar allí una noche !.

El hombre bajo los párpados, de modo que la intensa negrura de sus ojos quedó escondido.

- Me dijiste que no tenías que volver de inmediato al trabajo. Una semana casi resultará escasa para enseñarte aquello, y tú deseas conocerlo todo a fondo, ¿ No es así ?.

Le miró, convencido de nuevo.

¡ Una semana !.

Durante la cena intento obtener una idea más completa del personal y, sobre todo, de los propietarios del rancho. Sólo sabía que tía Mikoto se encargaba de la cocina.

Pero Sasuke no le explicó nada más, extendiéndose en cambio sobre la vida del ranchero. Con el mes de Octubre a las puertas pronto llegaría el momento de bajar el ganado de los pastos altos.

                            Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro