Hotaru estaba caminando bajo la luz de la luna, eran las 23 pm, no tenia sueño y axel junto a caramia aún no habían llegado asi que decidió ir a pasear, ella llego a la ciudad y entro a una tienda de ropa.

-que lindo -susurro al mirar un conjunto de bebé, ella siguio recorriendo la ciudad, compro algunos accesorios y se compro un nuevo conjunto de ropa, con las bolsas en las manos decidió seguir recorriendo la ciudad.

Un viento un tanto frío se levanto, al parecer quería llover otra vez.

-"uff que complicado, debo de decidir que hacer, ir por yui y salvarla o juntar dinero e irme de aquí para salvar a mi hijo, mi hijo es mi todo pero yui es mi hermana, no puedo dejar que su vida se arruine" -pensó con el ceño fruncido mientras caminaba pero disminuyo su caminar al sentir un parde ojos que la vigilaban.

Camino con lentitud y normalidad mirando al frente, miro de reojo al pasar por al lado de una tienda con una ventana enorme de vidrio, no había nadie tras suyo y no escuchaba las pisadas de nadie, quién la estaba vigilando?.

Hotaru mordió su mejilla con desconfianza, esos ojos no le gustaban, la hacían sentir incomoda y por algún motivo sentía que esos ojos eran mucho mas peligrosos que los de cualquier persona.

De pronto sintió sus energías irse y se apoyo en una pared, sentía como si alguien estuviera absorbiendo de golpe sus energías, se puso un tanto pálida y sonrio con pena recordando que había unos días especiales en que su hijo absorbía por completo su energía, el bebé necesitaba de sangre y su padre no estaba para proporcionarle los alimentos adecuados asi que hotaru debía de soportarlo.

Los ojos que la observaban la miraron con duda y curiosidad, ella se recompuso y suspiro volviendo a caminar, entro a una tienda de dulces y se compro unos dulces con un jugo de naranja, algo raro el que vendan jugo en una casa de dulces, hotaru salio tomando el jugo y con la bolsa de los dulces en mano camino hasta el parque mas cercano, para ser de noche habían varias personas, entre muchas vampiros, solo que todos se comportaban al saber las reglas y al no querer ocasionar disturbios con los humanos que estaban allí.

Dejo la bolsa a su costado y mientras comía y tomaba el jugo miraba las estrellas, a ella le encantaba ver las estrellas en la noche y encontrar formas en el cielo, sus ojos zafiro brillaban de emoción al verlas y en ellos se reflejaban las bellas estrellas, sus ojos eran dignos de ser un tesoro único y muy valioso.

Cuando termino tiro las cosas a un bote de basura y de pronto se quedo quieta al percibir un olor masculino que ella conocía. Era el mismo olor que estaba en la casa de los sakamaki, hotaru se puso seria y cerro sus ojos dándose la vuelta y caminando hacia la casa de axel y caramia.

El ser madre de un futuro vampiro hacia que por medio de su lazo de madre e hijo ella empezara a tener sentidos mas agudos, un ejemplo; el olfato, aunque de por si ella ya tenia el olfato desarrollado.

La oji zafiro siguio su camino hasta que llego sana y salva a la casa, al entrar y estar dentro de la casa seguía sintiendo esos ojos peligrosos, con incomodidad, se saco los zapatos, se fue a cambiar en a su cuarto e hizo sus cosas en el baño, que ese fue el único momento en que no se sintió observada, luego con su pijama y con el cabello a una coleta, fue a la cocina a preparar la comida para axel y caramia. Cuando termino se fue a su cuarto y se puso a leer aún sintiendo esos ojos en ella.

-"qué rayos es esta sensación?, desde que salí a la ciudad siento esto.....no sera que ellos se enteraron?" - pensó con preocupación refiriéndose a los vampiros, pocos minutos después apago el velador, dejo el libro en la mesa de luz y se durmio.

-asi que...tú eres quien escapo -susurro una voz masculina y divertida, el rey de los vampiros se acerco a hotaru y miro su rostro, no había nada especial en ella, solo era una humana común y corriente, no entendía cómo nadie la sintió y cómo pudo escapar, examino su cuerpo y acerco su mano hacia su rostro.

!!!!!

Sorprendido alejo su mano con rapidez al ver el campo eléctrico que la cubrió y protegió de sus manos, acerco con lentitud su mano y el campo volvió a brillar color celeste, ella siguio durmiendo sin percatarse de nada y el albino la miro con seriedad alejándose unos pasos.

-al parecer eres mas interesante de lo que me esperaba -susurro sonriendo con malicia, al sentir dos presencias en la casa se escondió nuevamente en la oscuridad y miro a los dos hombres que entraron al cuarto.

-esta durmiendo -susurro caramia con una sonrisa, axel se acerco a ella y la tapo acariciando su cabello.

El albino estrecho sus ojos ante eso, a él no le apareció el campo eléctrico, axel se alejo de ella y los dos la miraron con una sonrisa al verla tan pacifica.

-"dejaremos que ella lo decida"- pensaron los dos al cerrar la puerta e irse.

Las horas pasaron y se estaban por cumplir los dos días, hotaru en ese día decidió ignorar esa mirada y seguir con su día, inesperadamente ese día los tres fueron a un parque de diversiones, se divirtieron y vivieron el día como cuando ella era niña.

Sin embargo en ningún momento ellos tocaron el tema del bebé y gracias al presentimiento de hotaru, ella se dio cuenta de que axel y caramia sabian quién la estaba espiando por eso algo le decía que no dijera nada sobre su hijo y se quedara callada. 

Llego la noche y hotaru estaba despidiendo a axel y caramia que se iban a su trabajo.

-bien, muchas gracias por este día, me divertí mucho y en serio....muchas gracias por hospedarme -los miro tristeza pero aún asi sonriendo, caramia sonrio con pena y la abrazo a sorpresa de ella.

-cuídate mucho taru chan -le susurro al oído con tristeza.

-hotaru, aliméntate bien y no te sobre esfuerces -dijo axel acariciando su cabello al momento de que caramia se alejo, ella asintió con tristeza y los abrazo a los dos.

-cuídense -susurro a punto de llorar.

Ellos la abrazaron con fuerza.

No podían hacer nada, era su destino, debían de dejarla libre.

Cada uno beso su mejilla y le sonrieron para luego irse de allí, hotaru cerro la puerta y subió a su cuarto, en su cama estaba su bolso.

-puede dejar de esconderse -habló con seriedad mirando a la oscuridad en donde estaba escondida el albino, que se dejo ver y sonrio con diversión.

-parece que me descubriste hotaru -le sonrió libidinoso y apareciendo frente a ella, miro detenidamente sus ojos y sonrio aún mas, dignos ojos de una reina, tan feroces, tan potentes y llenos de coraje- supongo que ya sabes a qué vine -habló con serenidad y sonriendo "amablemente".

-hai, ademas no tenia porque venir a  buscarme tougo sakamaki, rey de los vampiros o mejor conocido como karlheinz -dijo sonriendo fríamente haciendo que el rey aún sonriendo estreche sus ojos- yo pensaba volver y estaba a punto de hacerlo -tomo su bolso y miró al albino que entendió y empezó a salir del cuarto seguido de hotaru.

Los dos estaban en la limusina viaje a la mansión sakamaki, hotaru tenia su mirada clavada en la ventana y miraba el paisaje, sus ojos no mostraban sentimiento alguno y eso al rey le inquieta, él sabia perfectamente el mirar a través de los ojos de las personas, cuando miras los ojos de alguien miras su alma, sin embargo con ella no podía, sus ojos no reflejaban nada.

Solo un vació que jamas imagino ver en alguien y mas una humana.

Ella sintió su mirada y al cansarse lo miro directamente, rojo contra azul, vampiro y humana, hombre y mujer, inmortal y mortal, dos seres completamente distintos.

Ella sonrio de lado muy levemente desafiándolo con la mirada y él alzo una ceja divertido ante su actitud, cada uno observo su alma.

Ella se inquieto un poco al ver el alma oscura de ese hombre, tanta sangre, tanto dolor, tanta oscuridad producida por él mismo, ella sabia que él en algún momento sufrió pero después de eso él decidió seguir a la oscuridad, no había salvación para ese hombre. Debía de ser un milagro muy poderoso para salvarlo de su propia oscuridad. Ella observo que todo lo que venia de ese hombre solo era destrucción y oscuridad.

Trago saliva disimuladamente y aún con sus ojos in expresivos siguio sosteniendo su mirada.

Él noto que ella escondía algo y algo muy poderoso, pero no podía verlo, no podía saber qué era, lo que sí veía es que era una persona con dolor, que sufrió cosas que nadie esperaba. Que era como casi todos los humanos, a veces ingenua, amable, divertida y creyente, pero también vio que su alma era un alma libre y feroz, que no se dejaba dominar por nada ni por nadie, ella era valiosa, era la indicada para su plan B.

Sus ojos chispearon de diversión y sonrio mostrando sus colmillos.

Los dos continuaron sosteniendo sus miradas por largos minutos hasta que la limusina se detuvo, ella fue la primera en romper el contacto visual y mirar por la ventana, el cielo estaba oscuro, era de madrugada. Los dos bajaron y un mayordomo apareció al lado del rey haciendo una reverencia.

-bienvenido heinz sama -saludo el vampiro aún haciendo una reverencia, hotaru estrecho sus ojos al mirarlo, él fue quien se encargo de las cosas de yui el primer día que llegaron allí.

Al parecer el mayordomo de la mansión sakamaki se encargaba de vigilar a los hijos del rey y avisarle de todo lo que hicieran.

-lleva las cosas de la señorita a su cuarto -ordeno sin mirarlo y caminando hacia la puerta de la mansión, el mayordomo agarro el bolso de hotaru mientras ella solo lo miro de reojo y fue hacia donde estaba karlheinz.

Los dos entraron a la mansión, heinz se puso frente a hotaru como cubriendo el "regalo sorpresa" para sus hijos, en segundos apareció reiji que miraba con seriedad a su padre, éste le sonrio con falsedad.

-mi querido hijo......shu! -saludo "alegré" sin inmutarse por no acordarse de su nombre.

-soy reiji -contesto irritado acomodándose los lentes.

-"no se acuerda de los nombres de sus hijos, qué clase de padre es?......pregunta estúpida" - pensó con una gotita hotaru.

-llama a tus hermanos -ordenó con serenidad y aún con su sonrisa habitual, reiji desapareció sin curiosidad de ver a la humana que estaba detrás de su padre, ya que su olor no era especial como yui.

Los dos volvieron a caminar hacia otro lugar, el living de la mansión, al estar allí, vieron a los 6 vampiros de la mansión, cada uno sentados y parados en sus lugares habituales, el rey albino se quedo parado en la puerta del living a unos metros del sillón del 5to hermano, el cual miraba de reojo a su padre con irritación.

-espero que hayan arreglado todos los muros rotos y ninguna ventana este abierta para libertad de algunas personas- dijo el albino a confusión de los otros- bien noto que han respetado el no beber de la humana por 2 días, me alegro, el día que la humana llego alguien tendría que haber llegado con ella, pero.....logro escaparse sin que se den cuenta -hablo con diversión al notar la leve sorpresa de los vampiros.

-tu sabias de esto? -pregunto reiji al rubio mayor que abrió perezosamente los ojos y se sentó.

-cierto debían de ser 2....lo olvide -bostezo sin darle importancia.

-quién es la humana? -pregunto reiji haciendo que su padre sonría como el gato cheshire, se hizo a un lado y dejo ver a hotaru, todos la miraron con sorpresa mientras ella continuo con su rostro in expresivo.

-ella es hotaru komori, hermana menor por 2 minutos de la otra humana, son mellizas - dijo mientras estaba por pasar su brazo por los hombros de hotaru y ella lo miro de reojo con ferocidad haciendo que él se detenga y sonriera divertido, y que los demas vampiros la miren aún mas curiosos.

Reto con su mirada al rey de los vampiros, nadie hacia eso.

Su olor no era especial, pero su actitud era totalmente distinta a la de yui, se notaba por sus ojos.

-valla eres una melón -dijo ayato con una sonrisa sádica mientras escaneaba a hotaru.

-ella no sera una novia de sacrificio- aviso a curiosidad de los vampiros menores.

-teddy quiere probar a hotaru san -dijo kanato sonriendo "adorable mente".

-queda prohibido beber de su sangre, ella solo sera dama de compañía para la humana -ordenó con seriedad. En segundos desapareció y hotaru quedo ante la vista de los 6 vampiros.

-puede sentarse -hablo reiji mirando atento a hotaru, la cual lo miro en silencio y se sentó en medio de kanato y laito.

-mmm~ que linda eres bitch chan -ronroneo el oji verde mirado de cerca a hotaru.

-teddy dice que tienes unos bonitos ojos -alago kanato mirando con una sonrisa sus ojos color zafiro.

Cada uno estaba por tocarla pero ella se levanto y miro a reiji.

-me puede decir dónde esta mi hermana? -pregunto con serenidad haciendo que los dos hermanos que estaban por tocarla la miren atentos.

Ella seria un desafío y ellos amaban los desafíos.

Hotaru suspiro internamente no debía de dejar que ellos la tocaran o su bebé la protegería y ellos se darían cuenta de su estado.

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Reiji había acompañado a hotaru al cuarto de yui, luego le dijo que su cuarto estaba frente al de su hermana, él se fue y hotaru quedo frente a la puerta con la mirada fija en el pomo de la puerta. En realidad ningún vampiro se había ido a sus cuartos, cada uno de ellos estaba en la oscuridad viendo qué hacia hotaru y ella lo sabia, las miradas de los vampiros eran penetrantes y ella las sentía.

*toc toc*

Hotaru toco la puerta y luego la abrió al no recibir respuesta, cuando entro y cerro la puerta tras suyo vio a yui durmiendo en la cama, pálida y un poco mas delgada, sus ojos destellaron de preocupación y se acerco a pasos lentos a su hermana de ojos rosa, la miro por segundos y luego acaricio su mejilla con suavidad.

-"perdóname nee san.......tenia que hacerlo, debía de proteger a mi hijo, aunque seguro no me entenderás y debes de odiarme e incluso ni siquiera te habrás acordado de mi en estos días, como siempre....tu estas en la luz y yo en la oscuridad"- pensó con neutralidad mientras acariciaba el cabello de su hermana, hasta que su mirada paro en su cuello y hombros, tenia varias mordeduras, toco su frente y con el ceño fruncido noto que tenia un poco de fiebre.

La miro por ultima vez y fue al baño a revisar si había algo que le sirviera, agarro unas pomadas y gasas, una botella de alcohol y unos trapos, los dejo en la mesa de luz de su hermana y luego fue a buscar nuevamente al baño un recipiente para poner agua fría. Luego de unos minutos encontró uno, el cual lo lleno con agua fría y con cuidado lo dejo en la mesa de luz. 

Los vampiros siguieron cada uno de sus movimientos, era raro para ellos ver ese tipo de acciones, el que alguien cuide de una persona, que raro.

Hotaru con su lazo negro hecho moño, ato su cabello a una coleta media baja y mojo el trapo blanco en el agua fría y lo puso en la frente d yui, la cual respiro tranquila al sentir el frío en su frente, la oji zafiro la destapo y empezó a curar sus heridas con cuidado de no despertarla.

-"siempre dando problemas, que problemática que eres nee san, no cambiaste en todos estos años"- pensó con una pequeña sonrisa nostálgica la melliza menor.

Al terminar dejo todo en su lugar y cuando noto que la fiebre de yui bajo, dejo el recipiente en el baño y los trapos húmedos colgados para que se sequen, ella apago las luces y tapo a su hermana, abrió un poco la ventana y se sentó en una silla a unos metros de yui, mirándola y esperando su despertar.

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Las horas pasaron y los vampiros se estaban irritando de que yui no despertara, tenían curiosidad de qué pasaría entre las hermanas, en cuanto a hotaru ella no se durmio en ningún momento, siguio mirando a yui y esperando que despierte.

-hn -se quejo yui con el ceño fruncido y abriendo los ojos confusa, al visualizar todo mejor se sentó y toco con dolor cu cuello, al notar que tenia algunas vendas se sorprendió y quedo curiosa.

-hasta que despiertas.-

Yui con sorpresa miro hacia donde provenía la voz y al ver quien era quedo en shok.

-hotaru....chan -susurro curiosa y en shok.

-parece que recién ahora te acuerdas de mi -sonrio divertida y sin ser afectada...o eso demostraba.

Yui la miro con seriedad y apretó las sabanas dolida por su escape.

-qué haces aquí? -pregunto viendo como su hermana se paraba y se acercaba a prender las luces.

-vaya ni un "me alegra verte" -siguió con su sonrisa divertida, al ver la seriedad de yui suspiro aburrida- que aburrida eres....es obvio que vine a cuidarte -dijo aburrida y con una mano en su cadera.

-no necesito que me cuides -habló con un poco de enojo, no entendía por qué su hermana huyo y la dejo sola.

-no me importa lo que pienses bakayu- miro para otro lado sin darle importancia, yui estaba por levantarse pero se quejo de dolor al sentir las mordidas en sus muslos producidas por laito- te recomiendo que sigas acostada- dijo acercandose a ella y a punto de apoyar su mano en su hombro.

*plaf*

-no me toques! -grito mirándola con enojo haciendo que hotaru la mire con sorpresa igual que los vampiros- me abandonaste con estos vampiros!, lo sabias y aún asi te fuiste, cómo pudiste volver y hablarme como si nada!....por qué me abandonaste?! -pregunto con enojo y dolida.

Eso no se lo esperaba ninguno de los vampiros, no sabian que yui tenia ese carácter, siempre tan sumisa y miedosa.

-acuéstate -ordenó hotaru con seriedad.

-no quiero!, no me das ordenes! -elevo la voz con enojo y a punto de levantarse.

*bum!*

-suéltame! -volvió a chillar al tener a su hermana encima de ella capturando sus muñecas con una sola mano.

-ya cállate -susurro con dominación la menor haciendo que yui se quede quieta y la mire con un poco de miedo, nunca vio esa mirada oscura en su hermana- deja de comportarte como una niña mimada y has lo que te digo, no eres nadie para reprocharme cosas, no sabes mis motivos y si piensas que soy una cobarde por huir hazlo, no me importa, no me importar si me odias, solo vine para protegerte porque me lo ordenaron -hablo con frialdad y sin sentimientos haciendo que los ojos de yui se cristalicen.

-hotaru -susurro a punto de llorar.

Estaba enojada y dolida pero amaba a su hermana y eso en verdad la heria.

-je, ahora lloras que patética eres, con razón los vampiros te tienen como su puta -dijo con maldad haciendo que yui se quede en shok y deje salir sus lagrimas, no podía creerlo, esa no era su hermana.

-n-no...yo......

-no eres eso?, en serio?, te dejas manosear, que beban de ti y gimes como un puta, y asi te dices ser fiel, que hipócrita nee san, después de todo no eres tan diferente a las zorras de la calle, pero no te preocupes guardare tu secreto nee san bit....

*plaf!*

Su rostro se volteo y una marca roja surgió de su mejilla, yui la miro herida y con lagrimas mientras temblaba de enojó.

-deja de decir esas cosas!, yo no soy asi! -grito llorando y aún sin librar su otra mano de hotaru que tenia sus ojos tapados por su flequillo- nunca te perdonare que me hayas abandonado y que hayas dicho todas esas cosas de mi -susurro enojada.

-wow onee chan tienes garras -dijo divertida hotaru haciendo que yui la mire curiosa- y yo qué debería de hacer?, estuve todos estos días pensando en ti, en cómo rescatarte, sin embargo ahora me doy cuenta gracias a tu reacción al verme que ni siquiera pensaste en mi en estos 6 días -hablo sonriendo sin sentimientos y alejándose de yui.

-hotaru -susurro con sorpresa al notar que era cierto lo que su hermana le decía.

-como te dije y lo vuelvo a decir, no me importa lo que pienses de mi, mi deber es cuidarte aunque te niegues a que lo haga -dijo bostezando y caminando a la puerta ante la mirada de enojo de yui- ah por cierto -se detuvo y la miro de reojo- te abandone porque no me importas.... eres inservible -dijo sonriendo inocente y cerrando la puerta.

*bum*

Una almohada estrello contra la puerta y desde afuera se escuchaba el sollozo de yui.

Los 6 vampiros se miraron confusos y luego miraron a hotaru que seguía tras la puerta toco su mejilla y suspiro.

-si que tienes fuerza cuando te enojas- susurro sonriendo divertida y entrando a su cuarto- "si debo de hacer que me odies para que seas fuerte y aprendas a protegerte....lo haré"- pensó decidida y mirando el amanecer.

Los 6 aparecieron en el living y se quedaron en silencio.

-teddy no entendió nada -dijo kanato con el ceño fruncido.

-no sabia que chichinasi tenia esa actitud -ayato sonrió divertido.

-nfu una pelea de chicas -volvió a ronronear laito con una sonrisa lasciva.

-esa chica hizo enojar a yui apropósito -susurro subaru pensativo.

-claro que si, al parecer quiere hacer que su hermana la odie -hablo reiji con seriedad.

-oigan -el mayor se sento- notaron que la otra humana no tiene aroma?- pregunto serio haciendo que todos queden en silencio.

Era cierto, hotaru no tenia aroma a nada.

Cómo era posible?.

See you....