En una hermosa habitación lila con rosa, estaba una joven acostada y mirando hacia su ventana. La luna estaba en lo alto y la brisa de la noche entraba por la ventana haciendo bailar las cortinas.

Estaba con su camisón celeste, que le llegaba hasta arriba de sus rodillas, su cabello hecho una trenza ligera y la fina sabana de seda la tapaba hasta su vientre.

La habitación estaba a oscuras solo la luz de la luna entraba al lugar.

Ella suspiro frustrada haciendo mover un mechón de su cabello y miro al techo.

-en serio no entiendo por qué debo de estar acostada, no me siento cansada -se quejó aburrida y molesta.

-urusee perturbas la música -el rubio oji celeste estaba acostado en el sillón de la habitación.

Habían pasado 2 horas desde el suceso con yui y cordelia, la komori mayor despertó con sed, pensaron que fue convertida pero era totalmente ilógico, no era nada asustante seguía siendo humana pero con su sangre mas dulce y sin perturbaciones por parte de cordelia. Hotaru hizo un buen trabajo y eliminó por completo a la vampiresa.

Solo que yui no sabia que su hermana la salvo, ella pensaba que fueron los vampiros.

Luego de ese suceso yui se fue a su habitación y ayato le entrego su crucifijo. Aunque claro esta que Hotaru fue quien se lo dio al vampiro.

Flashblack.

Luego de que yui despertará, ella se fue a su habitación a descansar y cada vampiro fue a seguir con sus cosas. En cuanto a ayato, él se fue a la cocina a comer algo (takoyaki), cuando estaba por comer Hotaru entro a la cocina.

-sabia que te encontraría aquí -dijo caminando hacia el vampiro.

-nani?, acaso quieres que ore sama beba de ti? -pregunto con arrogancia ella lo miro aburrida y agarro su mano para dejar en su palma el crucifijo de yui.

Él la miro curioso y ella suspiro.

-dáselo a yui, yo.... -miro de reojo a otro lado rascando su mejilla- lo encontré en el suelo... Cuando la fui a ver -contó nerviosa, el pelirrojo la miro divertido.

Al parecer luego de que yui se fuera a su cuarto se quedo dormida y como de costumbre Hotaru se fue a escondidas a verla.

-ore sama tiene mejores cosas que hacer -dijo a punto de dejar el crucifijo en la mesada.

-tch, oe...

-así que aquí estabas -se escuchó una voz seria, los dos miraron al rubio que apareció tras Hotaru y la miraba serio y molesto.

Al parecer la estuvo buscando luego de que ella saliera de la sala en donde estaban todos reunidos y no la encontraba por ningún lado, ya que la señorita estaba mas pendiente de que yui estuviera ilesa y no de que su cuerpo, por el embarazo, necesitaba descansar.

-hm -ella solo miro a otro lado y shu frunció el ceño agarrando la como una bolsa de papas.

-nos vamos -dijo sin darle importancia a la presencia de ayato.

-o-oye!, suéltame! -se quejo pataleando, antes de desaparecer miro a ayato- oe dale eso a yui! -lo apunto con el dedo molesta y los dos desaparecieron dejando a ayato muy confuso.

-tch, ore sama no entiende la relación de esos dos -se quejo para luego dejar el takoyaki de lado y hacer lo que Hotaru le pidió/ordenó.

En cuanto a Hotaru y shu, cuando aparecieron en la habitación de la fémina. El rubio le tiro el camisón por la cara y ella entro a bañarse, cuando salio ya cambiada y con una trenza. Shu la dejó en la cama y a protestas de Hotaru la tapó, ella cuando se quería levantar el rubio la amenazaba de que bebería de su sangre.

Que rara relación.

Fin flashblack.

Así fue como termino en la cama sin poder dormir y siendo vigilada, nuevamente, por el vampiro mayor que no la dejaba levantarse. La oji zafiro volvió a suspirar y cerro sus ojos moviendo sus dedos en su vientre, estaba aburrida y quería levantarse, comer algo dulce y luego el cielo o hacer algo pero no quería estar en la cama.

-ya duerme -susurro el rubio mirándola aburrido, estaba sentado con su codo apoyado en su rodilla y su mentón apoyado en su mano mirando atento a hotaru la cual estaba suspirando cada 2x3 y miraba el techo con un leve puchero.

-no puedo...ademas no es necesario que duerma -susurro mirando para otro lado ante la mirada penetrante del rubio.

Los dos se quedaron en silencio hasta que el rubio suspiro y se paro ante la mirada de la menor, se sentó al borde de la cama y poso su mano en sus ojos.

-na..

-solo cierra tus ojos -susurro sereno, ella apretó sus labios curiosa e hizo lo que le dijo. Cuando se quiso dar cuenta sintió algo cálido recorrer su cuerpo y cayo en los brazos de morfeo.

El vampiro había usado uno de sus poderes para hacerla dormir.

Cuando la chica se durmio el oji celeste miro su rostro durmiente y acaricio su mejilla con suavidad, miro cada una de sus fracciones, sus mechones rubio ceniza caer en su rostro, sus pestañas largas, sus mejillas levemente ruborizadas, sus labios finos y levemente carmesí.

Su mirada fija paso por su busto hasta que llego a su vientre, aún plano, lo miro atento y luego poso su mano en él, sonrio levemente al sentir los latidos fuertes del pequeño que crecía dentro de esa humana.

-hn, me hubiese gustado que seas mi hijo -susurro dejando que su flequillo tape sus ojos.

Beso su vientre y luego se asomo a su rostro separando sus labios con lentitud, poco a poco se acerco a su rostro e hizo lo impensable.

La beso.

En tan poco tiempo, él que solo veía a los humanos como comida, un vampiro, el próximo rey de los vampiro...había caído a los pies de una humana.

Una humana que era la esposa de él.

Una humana que había capturado por completo su corazon.

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Estaba caminando sin rumbo por el bosque, la primera persona que le sonrio con libertad y lo miro sin temor por su estatus estaba muerto.

Cómo pudo pasar eso?. 

Cuando la oscuridad lo rodeo dejo de caminar y miro los alrededores, ya no estaba en los terrenos de su  clan, había caminado por horas y no se dio cuenta hasta dónde llego.

-dónde...

-desde cuándo en mi territorio hay niños? -esa voz fría lo exalto y miro hacia atrás, una persona se ocultaba bajo un árbol, sus ojos brillaban color rojo.

-l-lamento haber entrado a su territorio, me perdí y no se cómo volver a mi hogar -respondió con seriedad aunque con nerviosismo.

-hn...quién eres niño? -pregunto el hombre que estaba de brazos cruzados con una capa negra que cubría su cuerpo entero y solo dejaba ver sus ojos rojos.

-...sakamaki shu -respondió con desconfianza, el hombre sonrio y dejo ver sus colmillos.

-sakamaki?...ya veo -en segundos apareció delante del rubio el cual retrocedió pero el hombre agarro su brazo -niño te ayudare a cambio de que tu me ayudes a mi -hablo dirigiendo su mano hacia su capa.

-mi ayuda? -pregunto serio y examinando al hombre ante él, no era un vampiro, qué era?.

-hai, solo debes de aceptar....aunque primero me presentare, mucho gusto soy caesar ....rey de los ADVLAS -sonrio con sadismo haciendo que el rubio abriera los ojos en shok.

-eh? .-

No lo creía, no podía ser cierto.

Ese hombre no podía ser el rey de los ADVLAS.

Se supone que son solo un mito.

Vio al rey sacarse la gorra y ahí sí que quedo en completo shok, ese peinado, esos ojos, esas fracciones, no había duda, él....

-desde ahora eres uno de mis aliados -el rey soltó su bazo y el vampiro solo sintió la brisa de la noche mover las copas de los arboles.

Su primer amigo murió pero en esa noche gano otro amigo.

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Abrió con lentitud sus ojos y miro a su costado al sentir un aliento contra su brazo, su cuidador estaba sentado en el suelo sosteniendo su mano y posando su cabeza al borde de la cama. 

Sin moverse, con su otra mano acaricio el cabello ondulado del vampiro y luego lo miro atenta.

No entendía por qué la cuidaba tanto, caesar nunca le contó sobre él, acaso era otro de sus tantos planes?, pero....por qué se sentía a gusto desde que el rubio la empezó a cuidar.

-"lo mas seguro es que sean las hormonas del embarazo" -cerro sus ojos y miro al techo aún acariciando el cabello del rubio.

O eso quería pensar.

No iba a aceptar que estaba cayendo lentamente por una persona que conoció en pocos días, ni siquiera se conocían de verdad como para atraerse. No lo aceptaba...

No iba a aceptar caer por una persona que conocía hace unos días siendo que a su esposo lo conoció desde su nacimiento.

-caesar -susurro apretando sus labios y dejando notar su tristeza, lo extrañaba.

Todo por esa estúpida guerra, todo por esas personas, si no fuera por ellos lo dos estarían juntos.

Su corazon se sentía tan solo que con poco de amor ya se regocijaba. Pero no podía permitir que eso siga pasando. 

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Los dos estaban mirando los arboles de cerezo en el gran patio del palacio. Era un lugar oculto que solo ellos dos conocían.

-debes de permanecer en el mundo humano..ahí seras feliz, tienes una familia -la voz solitaria y fría del rey la hizo exaltar, ella lo miro con sorpresa y luego apretó sus puños.

-qué dices? -logro susurrar con su voz temblorosa -aguantamos tantas cosas, tanto tiempo, tantas batallas y ahora me dices esto -expreso su enojo haciendo que el rey la mire sereno pero con dolor.

-es lo mejor...

-solo quiero estar a tu lado!, acaso me mentías cuando me decías que me amabas?! -no podía contenerse, no podía.

No creía lo que sus oídos escuchaban y jamas lo aceptaría.

-claro que no..pero...si sigues aquí y pasa lo que debe de pasar ya no habrá vuelta atrás, estarás siempre preocupada entre estas cuatro paredes, tendrás una carga muy pesada sobre tus hombros, no podrás cumplir tus sueños a mi lado....tu futuro ya no sera el mismo...seras una reina y tu humanidad se perderá -hablo apretando sus puños y esquivando la mirada de su amada.

-caesar .....

Se calló al sentir algo en su interior, toco su garganta confusa pero él no lo noto.

-por eso...por eso debes de irte y jamas volver, te seguiremos protegiendo pero....

Se quedo en shok al momento en que vio dos ojos carmesí brillar con hambre.

-hotaru.....-apretó sus labios con tristeza y solo relajo su cuerpo sintiendo a su amada abalanzarse contra su cuerpo.

Los dos cayeron al suelo y ella lo mordió con fuerza, bebió profundos sorbos y continuo asi durante minutos, su cuerpo tembló y cuando se separo de su cuello en forma lenta su boca estaba manchada de sangre y lo miraba con sus ojos rojos llenos de confusión.

-mi garganta......esta tan seca -balbuceo entrecortado, estaba confundida, tenía miedo, mucho miedo -no lo entiendo....es como si fuera un vampiro sediento de sangre!...no lo entiendo -se quebró en un leve llanto con una mirada de pánico.

El corazon del rey sufrió una punzada de dolor, se sentía miserable por ser el causante de lo que sucedía con la joven. La oji zafiro se sentó en el césped mordiendo su labio inferior para soportar el llanto que oprimía su ser, caesar se irguió y la abrazo con suavidad.

-lo siento...lo siento hotaru, ya he cambiado por completo tu futuro -susurro con tristeza y acurrucando la cabeza de la joven contra su torso mientras su otra mano deambulaba sobre su vientre.

-caesar -susurro con los ojos cerrados y sintiendo algo en su interior que le daba calidez.

Esa fue la primera vez que la sed de su hijo hizo presencia y los dos supieron que a pesar de sus pensamientos egoístas no se podrían separar por toda la eternidad.

Estaban unidos para siempre.

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La oji zafiro sonrio con nostalgia y dejo el cabello del rubio para acariciar su vientre, fue la primera vez que bebió de caesar desde ese entonces su humanidad ya no era la misma, el pequeño ADVLAS en su interior había revolucionado todas sus hormonas y su genética.

Al notar que su vientre estaba muy pero muy levemente abultado se sonrojo, ya estaba en el 2 mes y medio, le faltaban 2 semanas más para cumplir 3 meses de embarazo.

-cómo lo llamaras? -se exalto al escuchar la voz del rubio, lo miro de reojo y él estaba con los brazos cruzados al borde de la cama y apoyando su mentón en sus brazos mientras la miraba atento.

-...bueno no estábamos muy seguros pero...si es varón se llamara claude que significa poder de elegir sabiamente y si es mujer, caesar pensó en llamarla diana que significa diosa de la luna, aunque también nos gusta el nombre de caliope que significa voz hermosa -susurro mirando su vientre con una sonrisa encantadora.

La cual cautivo por completo al vampiro y sonrio con serenidad al ver las joyas zafiro brillar con felicidad.

-"en verdad...el embarazo a una mujer la hace hermosa" -sin darse cuenta que no solo las joyas zafiro estaban brillando, esas joyas color mar estaban brillando de amor por esa mujer.

Cuando hotaru se dio cuenta que shu la miraba mucho, lo miro curiosa y luego miro su mano.

-qué es eso? -pregunto curiosa. 

El rubio reacciono y se levanto sentándose en la cama y dejando en la mano de hotaru una llave.

-es una llave y al mismo tiempo una pequeña arma -susurro mostrando el cuchillo escondido en la llave.

-..por qué me lo das? -pregunto agarrando con cuidado la "llave".

-hay algo oculto que solo yo y caesar sabemos, esto te llevara al tesoro.....por el momento no puedo decir nada mas pero si estas en problemas úsala -el vampiro se acostó a su lado y ella lo miro con el ceño levemente fruncido.

-qué haces? -pregunto mirándolo un tanto enojada, no le gustaba que este tan cerca suyo..... solo en esos momentos.

Gracias al embarazo era muy bipolar. Pobre shu.

-urusee tengo sueño...déjame descansar mujer molesta -susurro bostezando para luego taparse y darle la espalda mientras hotaru quedo echando humor de enojo.

-"tch, maldita rubia teñida" -lo maldijo internamente al escuchar los leves ronquidos del vampiro, se dormía muy rápido.

Y sí, el vampiro rubio a veces roncaba o hacia ruido con la boca o rechinaba los dientes.

Luego de unas horas, mas bien toda la noche, mañana y hasta la tarde, en las cuales los dos aliados durmieron, sorprendiendo a los vampiros de que alguien pudiera dormir a la par que su hermano. A la hora del colegio estaban todos en la limusina directo para el colegio.

-teddy aún no entiendo cómo hotaru san durmio tantas horas con shu -susurro kanato mirando atento a la menor que estaba con los ojos achinados con sueño.

-no deberías de dormir en la misma habitacion que una señorita -el segundo miro de reojo al rubio con enojo, no le fue nada agradable encontrar a shu durmiendo con hotaru.

Aunque no sabia la razón de ese desagrado.

-tch, ore sama sera el primero -susurro ayato con enojo y mirando celoso al rubio que estaba apoyado contra el cuerpo de la rubia ceniza la cual estaba luchando contra el sueño.

-eh~ creo que shu se nos esta adelantando -ronroneo el tercer hermano con una sonrisa coqueta aunque con leves celos.

No lo sabia pero ella le daba mucha curiosidad, no solo por su sangre ni por su actitud, si no por cómo los miraba, ella desde lejos se notaba que no era como todas, su mirada rebelde lo dejaba claro como el agua.

-urusee -se quejo en un susurro el rubio con el ceño fruncido y sin abrir los ojos.

Era raro pero desde que empezó a darle su sangre a la menor estaba en un estilo cauvade, sentía todo lo que hotaru sentía, pero era raro ya que él no era el padre del bebé.

Tal vez era porque desde que empezó a ser el "alimento" de la menor, y como hotaru tenia a alguien especial en su interior, empezó a tener un "lazo" con ella siendo asi que entren en un estilo cauvade y shu por el momento sea como el "padre adoptivo" del bebé de hotaru.

Todo era muy raro pero qué se podía esperar de una persona que estaba embarazada de un ADVLAS, no importaba si fuera lo mas ilógico del mundo viniendo de un ADVLAS era todo normal.

Grrrrr

Todos se quedaron en blanco y luego miraron con una gotita, sin poder evitarlo, a la oji zafiro que tenia el ceño fruncido y un sonrojo muy impredecible por el sonido de su vientre que reclamaba comida a gritos.

-qué fue eso...un animal de la selva? -se burlo ayato haciendo que hotaru abra los ojos y lo mire enojada.

-tch, oe -el albino saco una bolsa marrón, de quién sabe dónde, y se la aventó a hotaru, cayo en su regazo y ella la abrió curiosa.

-"una manzana" -babeo al ver la manzana -arigato -agradeció con una muy leve sonrisa, subaru se sonrojo y miro para otro a lado a molestia de los demas, cuando hotaru estuvo a punto de morder la manzana.

!!!

-oye! -miro molesta al rubio que tenia la manzana en mano y la empezó a fregar contra la ropa en su antebrazo.

-antes de comer algo limpia lo..aho -susurro dándole otra vez la manzana a hotaru que hizo un leve puchero y comió la fruta con el ceño fruncido haciendo que shu sonriera levemente.

1 2 3

Que diablos fue eso?!

Era el pensamiento de todos ellos menos de yui que miraba por la ventana tratando de ignorar todo eso.

Nadie entendía la relación de esos dos.

Y nunca lo harían.

.

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zzzzzzz

La peli rubia ceniza estaba durmiendo encima de su pupitre con un pequeño hilo de baba al borde de su boca totalmente "destruida" pero de qué si no hacia nada, parecía que estaba muy cansada por los leves ronquidos que daba.

Menos mal que casi nunca tenían profesores.

-teddy debemos de aprovechar este momento -lastima que había algunas personas que no la dejarían descansar en paz.

Kanato estaba abrazando a teddy y susurrando cosas al lado de la bella durmiente, vaya le sacaron el papel de la obra a shu, junto a ayato que estaba sonriendo demasiado sádico mirando a la joven humana dormir.

-"hotaru hotaru hotaru! despierta!" -gritaba mentalmente yui con miedo al ver que esos dos vampiros estaban rodeando a su hermana menor, estaba enojada con ella pero aún asi se preocupaba como hermana mayor.

La oji rosa se estaba mordiendo las uñas de los nervios rezando con todas sus fuerzas para que hotaru se despierte.

-aquí vamos -susurraron los dos vampiros dejando ver sus colmillos alertando a yui que se paro de golpe.

-n...

-sakamaki hotaru! -los tres se quedaron quietos al ver que un profesor abrió la puerta del salón casi vació y llamo a la menor.

-sakamaki? -susurro yui confusa.

-tch -dos vampiros enojados asesinaron con la mirada al profesor que ni siquiera se inmuto por la mirada.

-hotaru! -la volvió a llamar al ver que estaba durmiendo -hotaru! .-

-eh?! -se exalto de golpe para luego limpiar la saliva en su boca y bostezar adormilada.

Los 4 la miraron una gotita.

-no hice..nada -bostezo con sueño volviendo a acostarse.

-hotaru te buscan!, ve a dirección -le aviso esperándola en la puerta.

-mmmmmm -se quejo molesta la oji zafiro golpeando la mesa y parándose enojada -tch, malditos insectos -murmuraba por lo bajo caminando con enojo hacia la puerta y golpeando las cosas a su paso.

-deja de golpear las cosas sakamaki! -le grito el profesor desde lejos.

La "sakamaki" detuvo su caminar y pateo una mesa mirándolo aburrida haciendo que al profesor le salte una vena de enojo.

-hmp! -la rebelde camino con enojo fuera del salón dejando al profesor enojado que se fue de ahí.

-melón divierte a ore sama -sonrio divertido el pelirrojo.

-ella es muy rebelde pero..es divertida....sera difícil romperla -susurro kanato con sadismo.

-"hotaru solo...no hagas mas problemas por favor" -pidió para si misma la mayor de las komori un tanto preocupada por su hermana.

.

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Cuando llego a la dirección se encontró con shu y con un medico de cabello verde y ojos celeste que ella conocía muy bien.

-kyrie sensei -susurro curiosa para luego mirar al rubio que solo se encogió de hombros dándole a entender que no sabia por qué estaba ahí.

-pequeña yuanfen cuanto tiempo -sonrio alegre el peli verde mientras shu fruncía el ceño ante el aura brillante del doctor que enceguecía su vista.

-h-ha -no supo que decir por el aura brillante del peli verde.

-jeje mira lo que te traje -comento alegre sacando un sobre marrón que causo curiosidad en los otros dos.

Hotaru lo agarro curiosa y kyrie le sonrio con suavidad.

-felicidades -susurro para luego mover levemente su sombrero y empezar a caminar hacia la salida -por cierto, llévala a tomar un café la noche esta hermosa -sonrio con los ojos cerrados al vampiro que al entender el mensaje asintio.

-kyrie! -la chica lo llamo apurada y el nombrado se detuvo -...cuándo -trago saliva entre triste y preocupada haciendo que el peli verde sonriera suavemente.

-no te preocupes, cuando menos te des cuenta todo pasara, solo aguanta yuanfen -comento para luego seguir su camino dejando a hotaru sumida en sus pensamientos apretando el sobre con fuerza.

El rubio al ver eso suspiro desarreglando su cabello y luego tomo su mano haciendo que ella lo mire.

-mejor vamos -aviso para luego transportarse hacia un callejón.

Los dos en silencio y aún tomados de la mano salieron del callejón, no estaban en la ciudad cerca de la academia, el rubio se transporto a un lugar mas lejos; el parque ueno, estaban a casi a 2 semanas finales de la primavera (mayo) asi que los cerezos estaban dejando caer de a poco sus flores y daban una vista hermosa al parque.

-sugoi -susurro impresionada hace mucho que no tenia una vista asi.

Sonrió levemente con nuevamente nostalgia y se exalto al sentir que el rubio la arrastraba hacia una de las bancas bajo uno de los arboles de cerezo.

-ábrelo -el rubio soltó la mano de la menor y se sentó seguido de la oji zafiro.

Los dos se quedaron en silencio y hotaru abrió con cuidado el sobre, aunque estaba levemente arrugado, cuando saco los papeles de adentro vio otro sobre negro con un símbolo que los dos conocían muy bien.

. . .

-creo que kyrie tiene razón eres una yuanfen -susurro burlón el rubio al ver el color zafiro en el símbolo y la joya encima del escudo.

-tch, urusee -susurro sonrojada, el sobre marrón lo dejo a un lado y abrió con cuidado el sobre negro, al sacar unos papeles que en la parte inferior tenían en color gris el escudo, la oji zafiro quedo en shok.

-una ecografía? -susurro confuso el rubio.

-e-es de mía...la hice hace 3 semanas -susurro nerviosa, trago saliva y la miro atenta para luego sonreír alegre.

-parece que todo esta bien -despeino a hotaru con una leve sonrisa mientras miraba al pequeño ser que crecía dentro de hotaru en su primer foto.

Sin darse cuenta ese momento en que vieron la primera ecografía de hotaru bajo ese árbol de cerezo y con esa sonrisa alegre en sus rostros fue una digna escena de "padres primerizos".

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Los dos estaban en un bar de las calles comerciales de ameyoko, habían recorrido tiendas de ropa de bebé, mas bien shu fue arrastrado por una hotaru muy contenta, algunas vendedores quisieron coquetear con shu, como la moza del bar.

-si necesitan algo mas puede decirme -sonrio coqueta la pelirroja al rubio que tomaba su café con tranquilidad y los ojos cerrados.

-ejem! -hotaru llamo la atencion de la pelirroja y el rubio, la oji zafiro sonrio con falsedad y con un aura brillante -gracias por tu hospitalidad...oh!, podría traerme unos dulces sin alcohol?, no puedo ingerir nada de alcohol en mi estado -sonrio alegre con una mano en su vientre y la otra en su boca de forma tímida, y levemente sonrojada.

-e-estado? -susurro en shok para luego mirar al rubio que tenia una sonrisa divertida y luego mirar a la oji zafiro y mirar su vientre -h-hai -susurro rendida y llevándose los dulces.

Hotaru la siguio con la mirada hasta que entro a al cocina y bufo levemente tomando la taza de café entre manos y mirando la ventana.

. . .

-nani? (-_-) -pregunto neutral ante la mirada burlona del rubio.

-qué fue eso? -pregunto con su codo apoyado en la mesa y su mejilla apoyada en su mano mientras le sonreía seductoramente haciendo sonrojar a la menor.

-h-hmp!, no se de que hablas -se sonrojo de golpe y miro para otro lado haciendo reír al rubio.

No dijo nada al respecto pero sonrio alegre y miro el sonrojo de la tsundere menor, cerro sus ojos y suspiro sintiendo su pecho relajarse, acaso eso era el amor?, ese era el momento en que todos decían que el amor te hace sentir libre como si volaras sobre las nubes?.

Tal parece que sí.

Por un lado pedía que caesar volviera rápido para no enamorarse mas de ella y terminar herido pero por el otro lado.....quería estar asi con ella para siempre y poder conquistarla, no sabia cómo iba a terminar todo pero no pensaría en el futuro, viviría el presente.

El presente, en donde trataría de enamorarla y la cuidaría con todas sus fuerzas, a ella y a su hijo.

Sin importarle que ella no sea su esposa y que el bebé no sea su hijo. 

Ellos dos eran su pequeña familia.

See you....