Raphael.

— ¿Qué necesitas? ¿Qué sucede? Mira lo que ha hecho ese vampiro sin adiestramiento, si toca a Simón lo mataré.

Miro hacia los pasillos inquieto, Fran se ha llevado a Simón hacia las habitaciones, casi en el desnudo solo tapado por una toalla, es algo que no puedo pasar por largo a pesar de que se que este polluelo le guste mi amigo, quien sea que se acerque a Simón es una amenaza, sino fuera porque sé que debe ser una de sus bromas ya hubiese hecho un escándalo, castigando a ese polluelo desobediente y colocando a Simón detrás de mí para cuidarlo y tenerlo bajo mi vista. Aún quiero pensar que estos comportamientos son por lo de su sangre, que se ha intensificado y me está haciendo lo mismo con mis sentimientos.

— Ven siéntate, Magnus está por llegar y explicar todo.

¿Magnus? Creí que se iría de un viaje después de Idris con el Nephilim, me siento junto a mi amigo en los sillones viendo como este sirve té en varias tazas, como esperando para una reunión que se formará pronto, y así es, pronto llega Merliot el representante de las Seelie, Luke el jefe de la manada de licántropo y como último Magnus con los cuatros Nephilim adolescentes a la vista, Jace Herondale, Clarissa Morgenstern, Isabelle Lightwood y Alexander, el invitado especial de Magnus. Tan pronto como llegan, es como Simón lo hace junto a Fran, colocándose ambos detrás del sillón donde estoy yo, de seguro esto ha sus ideas, porque no me gustan hacer inferior a nadie de mi clan y que se coloquen detrás de mí.

— Estamos todos aquí. Tomen un poco de té antes de empezar— dice Magnus— Isabelle, Jace y Clarissa, si llegan a hablar o empezar una pelea, tengo permiso de garbancito de hacer lo que quiera con ustedes.

Se escucha como un ruido de risa contenida en la sala y al Nephilim comenzando a sonrojarse por el momento, miro hacia atrás para ver la sonrisa de Simón, pero este está serio, Fran le está susurrando cosas pero al seguir su vista se que está en Clarissa, porque está también lo está mirando, no hay cariño en sus ojos después de todo, quisiera saber que ha sucedido para que ellos vengan aquí también.

— ¿Por qué estamos aquí?— pregunta Merliot con su respectivo acento— tengo cosas mejores que hacer, la reina no está para juegos.

— Merliot prometiste cooperar en el nombre de tu reina después de que pueden ser culpados de darles las drogas a mis padres— responde Alexander.

— Todo esto es culpa de ustedes Lightwood, no dejan de meterse en problemas, y meter en problemas a los demás.

La sala se vuelve un poco bullicioso cuando hay un enfrentamiento de palabras entre Jace y Merliot, quien están defendiendo a sus razas, Alexander trata de detener la pelea antes de que sea tarde, fracasando ya que a quienes quiere hacer callar son dos personas con temperamentos altos cuando se enojan, veo a Luke y este está charlando con Clarissa, quien también fracasa porque parece ignorarlo.

 Ragnor está sentado en su lugar tomando té, no he sentido cuando Fran se ha movido porque ahora lo veo sentado a las piernas del brujo tomando té también, mirando todo el espectáculo, Magnus está aburrido y un poco lejano a la situación, siento como Simón se apoya en el sillón y su cabeza llega a mi vista, su cabello tiene un olor a menta que inunda mis fosas nasales, también me estoy perdiendo de donde estoy.

— ¿Qué sucede aquí Raphael?— susurra— me siento tan incómodo.

Tapo un poco mi boca.

— siéntate a mi lado, no puedo hablar contigo así, pueden leer nuestros labios— miento— hay lugar a mi lado.

Simón se mueve casi en silencio para no llamar la atención, y se sienta a mi lado mientras deja escapar una risa por lo muy junto que estamos, me siento observado mientras Simón ha agarrado una taza de té, miro hacia todos lados, Isabelle no nos está mirando, al contrario ha encontrado otro objetivo ya, pero si hay otras personas que nos observa, Ragnor y Fran que parecen hablar entre ellos mientras nos miran, Magnus también lo hace con una sonrisa cómplice en su rostro, y Clarissa Morgenstern, está no parece nada feliz a nuestra cercanía, tampoco debería importarle, ella no es parte de nuestra vida.

— Entonces ¿Por qué estamos aquí?— pregunta de nuevo.

Esta vez se ha tapado su boca con su mano para ocultar lo que hablamos, sonrío porque se ve tan adorable, un niño que ha creído mis mentiras solo porque lo quería a mi lado y más cómodo, Simón a veces parece tan ingenuo como ahora, cree todo lo que dicen, todo lo que yo digo, debería haberlo conocido antes, mucho antes para ver si en su vida mundana también era así o más. Tomo su taza que está en su otra mano y le doy un trago.

— No tengo ni idea, me enteré al llegar que estaría está junta.

— ¿Me mentiste?— pregunta Simón fingiendo dolor.

Asiento, viendo cómo se ha llevado su mano a su pecho apretando un poco su remera, y haciendo un gesto con su cara de dolor como si le estuviese doliendo algo, escucho entre medio de eso tres palabras salir de una voz que ha creado, mucho más ronca "He sido traicionado" y no puedo evitar reír por aquellas bobadas que está montando, ambos nos estamos mirando y riendo, él es feliz y yo lo soy, nosotros merecíamos acabar la soledad del otro, si hubiese sabido que este chico que me salvó la vida ahora es el motivo de que este más feliz, nunca lo hubiese dejado solo después de fugarme.

— Simón no merece ser feliz junto a ese subterráneo, yo soy su mejor amiga, ese subterráneo lo separó de mi Luke, lo obligó a ser un vampiro, lo hipnotizó para que lo rescatará y ahora lo tiene hechizado, míralo. Deberías hacer algo, soy como tú hija. Separa a Raphael de Simón si es que en verdad me quieres.

Miro a Simón porque sé que también lo ha escuchado, ambos hemos dejado de sonreír de inmediato, es tan poco creíble que esa persona haya sido tan importante en la vida de Simón, es una persona sin corazón a pedir tales cosas, a decir tales mentiras, a exigir que Simón se quede solo. Toco la mano del menor viendo como este chequea la lengua para restarle importancia a lo que ha dicho la chica, trata de hacer que no le duele, pero he oído por su propia boca y lo he visto en lágrimas desconsolado por estos cambios en su amistad tan fuerte, hoy quiere parecer fuerte a mis ojos y a los ojos de esa traidora, solo yo sé lo que siente en verdad.

— Dicen que te das cuenta de cómo son las personas cuando ya no lo ves desde adentro, sino desde afuera— susurra— Una persona no modifique su personalidad de un día para otro, puede que siempre estuvo ahí, siendo esa persona. Ya no quiero darle importancia a esto, tengo a nuevas personas a mi lado y me quieren como soy.

Sonrío por sus palabras tan tristes, le está poniendo fin definitivo a una amistad de años, pero esto no es culpa de Simón, él trato de tener esa amistad de nuevo, pero ella siendo una Nephilim, tratando de darle crédito a su raza, lo alejo, repudio quien era, toda la culpa de que la amistad se rompiera es culpa de ella y cuando se dé cuenta a quién ha perdido será muy tarde, se quedará sola, sin su mejor amigo y tendrá que verlo desde lejos como es feliz con alguien más que ocupe su lugar como Fran, Magnus o Ragnor.

— Me gusta escucharte decir eso. Te hace ver mucho más adulto.

— ¿Para cuándo la boda?— susurra Magnus.

El brujo nos interrumpe, mientras se ríe con picardía, Simón se aleja todo lo posible mientras le dice algo a Magnus con rapidez, le pide que deje de avergonzarnos, que no es lo que piensa, que lo está mal interpretando, pero sé que el brujo sabe algo, y más por mi parte, nos conocemos desde años, muchos años ya, a pesar de que mi personalidad y mis comportamientos son muy cerrados para todo el mundo, y que no pueden descifrar que puedo estar pensando o que voy a hacer, Magnus es todo lo contrario, puede leerme tan fácil que puede saber hasta el más mínimo detalle. Lo vemos cómo se coloca arriba de nosotros, acostándose en nuestras piernas mostrando sus ojos gatunos de la marca de brujo que lo condenó al nacer, parece más entretenido con nosotros que con lo que pasa alrededor donde sigue la pelea.

— ¡¡¡Listo!!!

Todos volteamos a ver a un Alexander enrojecido pero esta vez no por vergüenza sino por molestia, su corazón late con fuerza y rapidez, su respiración está tan acelerada que si no lo controla puede sufrir terribles problemas, le doy un golpecito a Magnus para que entienda que es su momento de actuar, aunque no me agrade el Nephilim, y nunca lo hará, es la pareja de un subterráneo que es muy cercano a mí, y si está haciendo esto y Magnus lo está apoyando desde su manera yo no puedo no hacerlo, además escuchar una discusión por horas no está en mis actividades, solo quiero charlar con Simón, y no en este ambiente.

— Muy bien, ya que todos están callados al fin, solo iré al grano. Robert Lightwood anda prófugo y tenemos que atraparlo antes de que haga alguna catástrofe, no está en sus cabales después de enterarse que su castigo sería exiliarlo, y no sabemos dónde está, así que si lo ven o lo ven sus niños deben avisarnos para llevarlo a su destino.— dice Magnus— ahora váyanse, lamento estos problemas.

El primero en irse es Luke quien deja con la palabra en la boca a la Nephilim pelirroja que le ha querido hablar por última vez, puedo asegurar que no hará nada, porque antes de irse el licántropo nos saluda a ambos con un asentimiento de cabeza y una mirada de que nos reuniremos pronto, después de eso es Isabelle que es acompañada o mejor dicho acompaña a Merliot hacia afuera, quedamos todos los demás en los sillones, esta vez todo está en silencio y estamos tomando en paz, a pesar de que me encuentro tensionado porque tengo a los que querían asesinar a Simón frente a mi vista, y una chica que no sabe tener decisión de su vida y sus amistades. Pero por primera vez Jace Herondale parece estar disciplinado, porque su Parabatai lo ha retado.

— ¿Hay algún lugar donde su padre podría esconderse?— pregunta Ragnor— ¿Saben o han escuchado de algún lugar chicos?

— No, y si lo supiera no les diría brujo— murmura Jace.

— Contesta bien a los superiores— defiende Fran— te hablo de buena manera, debes contestarle bien ¿Acaso sabes con quién estás hablando? Con el magnífico Ragnor Fell, el mejor brujo de la historia. Después de Magnus Bane.

Escuchar lo que hablan es toda una diversión, hay tantas cosas que salen a la luz mientras hablan y solo se ve desde afuera y no desde adentro, como lo estoy haciendo yo, un Nephilim salvaje que está usando sus mecanismo de defensa al sentirse acorralado, un brujo siendo defendido por un joven vampiro con el que no se decide si quiere algo o no por la edad que llevan, y nosotros los espectadores esperando no participar y solo ver. 

Pero eso no dura por mucho tiempo, porque hay otra situación que comienza a formarse ahora y en el cual yo voy a participar por obligación, porque veo mientras sucede todo aquello como Clarissa hace una seña a Simón y se levanta para caminar hacia la cocina, el vampiro menor se pone nervioso y después de un momento se levanta para ir hacia dónde está ella, yo no dudó en ir a espiar, la última vez casi todo termina mal, y aunque Simón sabe lo que pasará quiere volver como masoquista a enfrentarla. 

Al parecer nadie se da cuenta de nuestra ausencia, pero es mejor, no quiero que nadie escuche lo que este dúo hablara, lo que Simón a través de desgarradores lágrimas, porque sé que lo hará, va a decir a la Nephilim, tampoco quiero que me vean conteniéndome para no entrar para evitar esto.

"Tú puedes Simón, muestra quien eres, no te dejes engañar ni pisotear, esa no es una amiga de verdad."