Su larga cabellera pelinegra ondeaba gracias al viento. Corría lo más rápido que podía. El sudor era exagerado, sus pies dolían; sin embargo, debía llegar antes de que JungHoon llegara a recoger a SooJin para la cita que habían acordado justamente ese día.

Unos metros frente a ella se encontraba un chico de cabello plateado, tuvo que rodearlo de una manera algo...inusual. Lo esquivó a la vez que daba vueltas en sí misma. El chico se exaltó un poco, y ShuHua le exclamó una disculpa mientras seguía corriendo.

Faltaba tan poco para llegar y cuando estuvo cerca de su hogar pudo observar a JungHoon caminando tranquilamente hacia la casa. Ella fue directo hacia él y lo empujó bruscamente provocando que caiga en el césped.

No hubo necesidad de haberle hecho tal cosa al chico. No obstante, estaba ardida en furia con el muchacho. Abrió la puerta, dando un portazo. El castaño la miraba desconcertado por la acción sucedida hace apenas unos segundos.

La pelinegra grita el nombre de SooJin por toda la casa, hasta que esta sale de su cuarto aturdida por los gritos que su mejor amiga soltaba.

—¿Qué ocurre Shushu? ¿por qué gritas así?

—¡Necesitas oír esto!

En eso, JungHoon se adentra a la casa, posicionándose frente a ambas mujeres. Mira a ShuHua enojado, buscando explicaciones.

—¿Por qué me empujaste?

SooJin frunce el ceño y ladea su cabeza para ver a su menor.

—¿Lo empujaste? ¿por qué?

—¡Todo tiene una explicación, Jinie!
necesito que oigas esto y entenderás. Más divertido con el patán este aquí. —murmura lo último para sí misma y busca el audio, cuando lo encuentra lo reproduce. SooJin y JungHoon estaban expectantes y atentos a ello.

"¿Qué es lo que quieres, Jin? Dímelo ya, no tengo todo el tiempo sólo para ti"

La cara de JungHoon palidece completamente al oír, intenta acercarse pero ShuHua se lo impide poniendo su mano frente a él.

"Sabes muy bien para qué te llamé. Te he dicho que terminarás con SooJin y no lo hiciste"

La rubia frunce el entrecejo confundida, ¿por qué SungHo decía aquello?

"¿Y en serio debería hacerte caso?
Me dijiste que le dirías toda la verdad si no rompía con ella, pero todavía no veo que hayas actuado"

"Eres un maldito interesado,
JungHoon, admitelo. Déjala ahora o ya verás"

JungHoon lo único que quería era arrebatarle el teléfono a SooJin de las manos en ese instante. No contuvo su impulso.

—¡Vamonos al restaurante, Soo! —intento quitarle el celular de las manos fallando en el intento.

—Voy a escuchar esto primero, espera. —le dice Seo. Y él sólo quiere salir corriendo de ahí, pero la pelinegra lo toma de la muñeca impidiendo su acción.

"No la voy a dejar, me está cumpliendo todos los caprichos y gustos. Lo mejor es que no se da cuenta de que la estoy usando, es una estúpida. Además, ¿qué es lo qué podrías hacer tú, eh?"

La rubia abre la boca mientras la cubre con su otra mano, sorprendida. El menor cierra los ojos esperando su cruel destino y a la vez maldiciendo a su maldito compañero de trabajo

"¿Qué podría hacer?, uhm...pronto verás, mi querido JungHoon"

"Si planeas decirle algo con tu boca, obviamente ella no te creerá. Ni siquiera lo intentes. SooJin confía ciegamente en mí"

El audio se corta y la mayor de los tres le entrega el aparato a su mejor amiga y se dirige a JungHoon hecha un demonio. Estaba más que molesta, pero extrañamente no estaba dolida, ni tenía ganas de llorar, al contrario.

—Tú...maldito —su mano impacta contra la suave mejilla de su ahora ex-novio, dejándola roja—. ¿En serio fuiste capaz?, no te creía así, me decepcionaste. Pero no voy a derramar ninguna lágrima por un estúpido interesado.

—SooJin, no...

—¡Cállate, no quiero oír ninguna de tus excusas baratas! ¡no volveré a caer en tu juegito! ¿y sabes por qué? ¡porque no volverás a entrar en mi vida, no quiero que vuelvas a hablarme en la vida!

—Soo...

—¡Si quieres dinero búscate un sugar daddy! —Yeh reprime una risa mientras observa como su mejor amiga toma al idiota por la camisa y lo echa de su casa—. ¡Vete a la mierda!