006 : En la cafetería
El pelirosa observaba atentamente a SooJin moverse de un lado a otro gracias a los pedidos que le hacía el jefe. Algunos días habían pasado ya y creía que era el momento correcto para decirle la verdad a SooJin, JungHoon ya había empezado a aprovecharse de ella pidiéndole cosas extremadamente caras, le parecía hora para detenerlo de una buena vez.
Luego de que el jefe permitió descansar a SooJin, él se levantó de su puesto y fue hacia ella aprovechando también que JungHoon todavía no llegaba. Se posó frente a ella y la observó detenidamente hasta que elevó su vista hacia él.
—Hola, SungHo —saluda amablemente con una sonrisa—. ¿Necesitas algo? ¿Te puedo ayudar en algo?
—Eres muy amable, Seo, pero no, no es eso —le dice y la rubia frunce el ceño algo confundida—. Necesito contarte algo luego de salir del trabajo, es importante.
—¿Qué tan importante es, SungHo? —preguntó curiosa a su compañero.
—Involucra a JungHoon, con eso lo digo todo. En fin, no le digas nada a JungHoon de que saldremos luego del trabajo. Yo voy a ir a la cafetería que se encuentra a cuatro cuadras de aquí, luego tú irás también, pero acuérdate, JungHoon no debe ir.
—¿Por qué?
—Deja de hacer tantas preguntas, Seo, luego lo sabrás. Ahora, debo irme, nos vemos luego. —dice y se dirige nuevamente a su asiento para realizar el trabajo que le habían asignado para ese día.
Justo unos segundos después JungHoon había aparecido por la puerta de entrada, luciendo un jean ajustado y una camisa algo transparente,dejando a la vista su bien trabajado cuerpo. ¿Eso siquiera estaba permitido?, al parecer no, pero Lee JungHoon desafiaba las reglas.
SooJin posó su vista en él casi y babeando, SungHo al ver aquello rodó los ojos algo molesto pero volvió a concentrarse en su trabajo.
Ya eran las doce del mediodía y su horario de trabajo había terminado por ese día, ahora se suponía que debía ir a donde Jin la había citado para contarle algo importante sobre JungHoon.
Salió del edificio y miró hacia los dos lados, no recordaba a qué lado debía ir para encontrar aquella cafetería, lastima que SungHo haya salido minutos antes y ahora ya no se lo veía.
"¿Y ahora qué hago?" se preguntó, debía llegar allí como sea, tal vez no hablaba mucho con SungHo pero lo único que sabía es que tenía un poco de carácter y no quería tener problemas con él.
Antes de que siquiera intentará buscar una solución, alguien le había saltado en la espalda y casi había caído por al suelo por el peso.
—¡Soo! —exclama fingiendo felicidad en su voz. La mayor sonríe y lo baja de su espalda con cuidado de no lastimarlo—. ¿Pasa algo?
—Necesito ir a la cafetería que queda más cerca de aquí, pero no recuerdo si debo ir a la izquierda o derecha.
—Yo te puedo acompañar, Soo, de paso podemos hacer como una cita. —dice y sonríe dulcemente hacia ella. Él sólo quería comer y sabía que SooJin pagaría por él, aunque todo fuera caro.
—No...es que, quería tener un momento sólo conmigo misma, ¿entiendes? —el pelinegro frunce el ceño.
—¿Acaso te avergüenzas de mí, SooJin?, si es así sólo dímelo a la cara.
—No lo estás interpretando de manera correcta, JungHoon, lo que yo quiero decir es que...
—Ya no me quieres, eso es lo que quieres decir, ¿no?, luego de ser novios ya no te importo más. —muestra una cara de dolor y poco a poco las lágrimas van cayendo, el menor cubre su rostro y hace sentir a SooJin muy culpable.
—Amor, no llores, yo no quise decir eso, lo entendiste mal. —dice e intenta abrazarlo pero él la empuja bruscamente.
—¿¡Acaso dices que soy tonto o algo así!? ¡No lo soy, Seo! ¡sé perfectamente lo que quieres decirme!
—Ya...Honey, yo te quiero mucho, y no quise decir eso, tú jamás me avergonzarías —dice y con eso Lee se suaviza y sonríe tímidamente hacia ella, la abraza y se acurruca contra su pecho—. ¿Qué tal si vamos a por algo de comer? —el menor asiente y sonríe victoriosamente, había hecho todo eso por comida.
Llegó a su hogar a las tres de la tarde, se tiró en el sofá boca abajo ignorando a su mejor amiga. Su novio había pedido incluso lo más caro y ella había pagado absolutamente todo, pero bueno, del algún modo tuvo que haberlo recompensado por hacerlo sentir mal.
—¿Por qué llegas tan tarde, Jinie? —interroga su mejor amiga viéndola—. ¿Tu jefe te dio trabajo extra?
—No es eso, Shushu, es que SungHo, uno de mis compañeros de trabajo, me citó en una cafetería a las doce para de decirme algo supuestamente importante sobre JungHoon, pero me dijo que no lo llevara conmigo. Bien, llegó la hora de irme pero Honey no me dejó, insistió en irse conmigo, pero yo le metí alguna excusa tonta y él se puso triste, luego se enojó, luego se puso mimoso cuando le dije que lo quería...en fin, la cosa es que no pude ir con SungHo.
—Eso fue raro, SooJin, ¿no será que es uno de esos novios tóxicos?, tienes que fijarte en ello, no te conviene si es así. —le dice y la rubia niega con la cabeza.
—No, quizá estaba en sus...¿días? —dice, sonando extremadamente ridícula sabiendo que a los hombres no les llegaba la menstruación. Sólo quería encontrar una buena excusa para intentar justificar el comportamiento que estaba teniendo JungHoon.
ShuHua rueda los ojos ante el estúpido comentario de su mayor.
—¿Crees que los hombres tienen la regla acaso?, ¿tú crees que un hombre puede cambiar su estado de ánimo así de rápido?, además, te tengo otra pregunta, ¿lo llevaste a comer cómo "recompensa"? ¿no es así?
—¿Cómo lo sabes? —pregunta con algo de sorpresa y la menor rueda los ojos otra vez.
—Como que soy tu mejor amiga, Seo SooJin, por si no lo sabías —bufa y se cruza de brazos—. Lo que sea, yo sólo quiero decir que tengas cuidado con Lee, no quisiera que salgas dañada por su culpa, realmente no soportaría verte sufriendo... —su expresión se suaviza un poco y luego pone un rostro de preocupación por su amiga, lo cual hizo que SooJin sonriera radiantemente y que su corazón empiece a latir un poco mas rápido de lo habitual.
—Agradezco que te preocupes por mi, Shushu —acarició su mentón suavemente y provocó un sonrojo por parte de la pelinegra—, pero ya soy una adulta, sé lo que hago.
—Yo sólo quiero cuidarte, Jinie... —se arrodilla frente a la mayor que ahora estaba sentada. Hubo un silencio en donde sólo se encontraban sonriéndose bobamente una a la otra, en donde sus miradas gritaban que se amaban locamente. Casi inconscientemente ShuHua se acercó al rostro de la mayor, SooJin no la detuvo, estaba estática y muy nerviosa como para pararla, sólo...dejó que se acercará más y más a su rostro y a sus labios, porque en el fondo, ansiaba besar a la menor. Y justo en ese momento, en el momento en que sus labios se encontraban por unirse, el teléfono de SooJin sonó. Muy desafortunado momento para hacerlo.
SooJin esquivó el rostro de Shuhua y esta frunció los labios al no lograr besarla. La mayor se levantó y tomó su celular, tenía un mensaje nuevo, pero de un número desconocido.
—Tuve que haberte puesto en silencio. —susurra algo enfadada, ShuHua la escucha pero no logra entenderla muy bien.
Desbloquea su celular y entra en el chat. "Hola, Seo, soy Jin SungHo.
He venido buscando explicaciones de por qué no has ido a la cafetería, te dije que era importante. Dame una buena excusa"
"Hola, SungHo, no fui porque JungHoon me lo impidió, me armó un show en la calle porque no lo quise llevar, pero claro, no le dije que iría contigo. Bien, tengo una pregunta,¿quién te dio mi número?"
"Bien, eso te lo creo. La próxima vez sí tenemos que reunirnos, esto no puede esperar mucho. Okey, respondiendo a tu pregunta, Minnie me dio tu número telefónico, veo que ella es más cercana a ti en el ámbito de trabajo, fuera no sé, pero eso no importa. Yo se lo pedí y espero que no te moleste"
"Claro que no me molesta, SungHo, para nada. Y eso de reunirnos, creo que no se podrá...a JungHoon no le gusta que salga sin él o con alguien más, de algún modo u otro siempre se entera"
"Está siendo muy tóxico, Seo, ten cuidado con él. Sobre eso y otras cosas quería hablar contigo"
"Me temo que no se podrá, adiós"
SooJin tira su celular al sofá y suspira. Al darse cuenta que ShuHua está ahí a su lado, la incomodidad y ese tenso silencio se hacen presentes. ¡Estuvieron a punto de besarse!. SooJin juraba que sus emociones habían presionado una alarma y que ahora corrían de un lado a otro en total descontrol y sin saber qué hacer. Estaba a punto de colapsar.
—Uhm...creo que iré a dormir una siesta. —dice la menor y prácticamente se va corriendo de la sala y la situación. SooJin suspiró profundamente y algo más aliviada, le había ahorrado las palabras.
Ahora, debía despejar su mente mirando una película.
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