
Capítulo 27 [Maratón: Halloween al estilo de R5]
[VOTA O LE DIRÉ A BARNEY QUE TE OBSERVE DE NOCHE]
Maratón 2/5:
Nos estábamos besando cuando una voz a nuestro costado nos sorprendió.
-¿Ves, Rocky? Te dije que son súper tiernos -chilló la voz de Riker.
-Oye seh -habló la otra voz, Rocky.
Corey y yo nos separamos y ambos fruncimos el ceño al ver a Rocky y a Riker saludando efustivamente. Me fijé mejor en sus atuendos y mi ceño se convirtió en una mueca de confusión; Rocky venia vestido de una vaca... literalmente: ¡Era una vaca! Y Riker fue peor. Vestía de un claro disfraz de perro chihuahua con bikini, y de su cuello colgaba un letrero cuyas palabras rezaban: «Tengo calor».
-¿Que demo...?
-¡Callad! -bramó Riker y le pegó su iPhone en el pecho a su hermano, al mismo tiempo en el que se metía entre Corey y yo, pasaba los brazos por nuestros hombros y sonreía abiertamente-. Toma la foto, Rocky. Guardaré este momento para siempre ¡Sonrían, sonrían! -chilló y Corey y yo formamos una sonrisa que en realidad era una mueca-. ¡Adelante, Rocky!
-Digan «¡Wisky!» -pidió Rocky en un tono aburrido.
-Eh... ¿Wisky?
-¡WISKY! -exclamó Riker y Rocky tomó la foto, sin expresión alguna.
El falsh nos dejó anonadados y tuve que pestañear varias veces para dejar de ver las estrellitas que flotaban a mi alrededor. Riker corrió para ver la fotografía y Rocky le lanzó el iPhone aparentemente aburrido por la situación. Corey, a mi lado, estaba igual que yo.
-Ya sé cómo te sientes cuando te tomo fotos de la nada -comentó, pasando una mano por sus ojos.
-¡Me encantó! ¡Me en-can-tó! -chilló Riker, volviendo a nosotros. Me puso su iPhone en la cara, dejándome ver la foto que los tomamos.
Meh, por lo menos ahora tengo una foto con Riker
-¿Les encanta, a que si? ¡Dios mio, los amo! -nos zarandeó-. ¿Se están divirtiendo? Supongo que si ya que estaban teniendo un momento #Cogermanispower ahorita ahí -señaló el lugar en donde nos besábamos y meneó las cejas-. ¿Y... entonces...?
-Riker, creo que estas hablando muy...
-¡CALLAD! -le gritó a su hermano-. Deja que ellos hablen, ¿quieres? Dios, Rocky, en serio callate, hermano. Hablas demasiado ¿A caso no habla demasiado?
Miré a Corey con una mueca, igual que él a mi. Ambos asentimos. Era obvio que pensábamos lo mismo: o estaba borracho, o es el efecto de mucha cafeína. Creo que es lo segundo, porque si fuese el primero estaría hablando español, y no he oído algo en mi idioma natal viniendo de parte de él, por los momentos...
-¿Puedo preguntar por qué ese disfraz? -preguntó Corey a Riker.
Éste sonrió mostrando todos sus dientes blacos.
-Oh, ¿que no es obvio? -preguntó y chasqueó los dedos a su hermano-. Rocky, adelante... -ordenó.
Rocky rodó los ojos, suspirando cansinamente y habló monótonamente, señalando de mala gana a su rubio hermano.
-Disfraz de perro, traje de baño y tiene calor... Creo que es obvio, ¿no? -dijo, ganándose un pellizcón por parte de su hermano en el hombro vacuno- ¡Ay! ¿Que diablos te pasa?
-Dilo con emoción ¡Entra en el papel! -masculló entre dientes.
Rocky volvió a rodar los ojos, embozando una sonrisa cargada de sarcasmo. Eso daba risa: era obvio que prefería mil veces ir bailar que estar siguiendo a su hermano para que le tome fotos con famosos.
-¡Lleva un disfraz de perro! ¡Un sensual bikini rosa! ¡Y tieeeene calooor! -alargó las vocales, dando un toque de presentador de circo, luego señaló a su hermano con los brazos bien extendidos- ¡Es un peeeerro calieeenteee! -y los volvió a cerrar, golpeando el pecho de Riker con su pezuña-. ¿Ya? ¿lo hice bien, hermanito? -preguntó con una sonricita que decía «Muerete».
-Está perfecto ¡Gracias, hermanito! -y le plantó un beso en la cabeza vacuna.
Corey y yo reímos negando la cabeza. Mientras que los dos hermanos Lynch aún discutían, yo pasé la vista por el lugar para ver si por casualidad encontraba a Carlos o a Andrea y creo que me pareció ver a un Harry Potter castaño andando por allí. Señalé a Corey el lugar por donde Carlos se escabulló e íbamos a empezar a caminar cuando Riker nos detiene.
-Oh, nosotros los acompañamos, si quieren -se ofreció.
-Nosotros me suena a manada, hermano -dijo Rocky-. Courtney trajo a una de sus conejitas y no pienso perder el tiempo...
-Vamos. Los. Dos -dijo Riker, con una calmada sonrisa que decía todo lo contrario-. Además, ¿para qué queremos a una de las zorrejitas de Courtney si ya con ella tenemos, eh? -comentó y volvió para girarse a nosotros-. Entonces, ¿vamos?
Asentimos y los cuatro (Rocky de mala gana) nos adentramos en el montón de personas bailando. Brincaban y cantaban como locos, algunos sacudían la cabeza y las bebidas se salían de los vasos de los otros. Divisé al Harry Potter castaño bailando con una... ¿rubia de Slytherin? Entrecerre los ojos viéndolos, y me acerqué un poco para comprobar si lo que pensaba era cierto.
-¿Carlos? -pregunté, el susodicho se giró, sonriéndome.
-¡_____, prima! ¿Como estás? ¡Hola, Corey! ¡Riker, Rocky! Vaya, por fin los conozco. En serio, hermanos, mi novia es muy fan suya -y señaló a la rubia a su lado.
-¿Y que pasó con Ryan? -preguntó Corey.
-Hey, me dueles, Corey ¿Que acaso no me queda el color rubio? -habló la chica rubia y rápidamente se giro hacia nosotros.
Era Ryan. Ryan Newman rubia. Ryan Newman rubia vestida con el uniforme de Slytherin. En realidad se veía linda; me recordaba a Cindy, su papel en Zooz y los super héroes. Pero lo que no lograba comprender era: si Carlos venia vestido de Harry Potter, ¿por qué Ryan es una rubia de Slytherin? Corey pareció también formularse la misma pregunta, ya que dijo:
-¿De qué estás disfrazada?
Ryan y Carlos se miraron y rieron.
-Mucho gusto, yo soy Draquesha Malfoy -Ryan nos extendió una mano.
-Shippeamos Darry -acotó Carlos.
Los cuatro explotamos en risas, seguido de ellos dos. A veces me sorprende la originalidad que tiene Carlos; siempre pensé que como reprobó seis de doce materias seria un bruto sin cerebro. No obstante, es muy inteligente, solo que no para las estudios... Aunque, pensándolo bien, creo que fue Ryan la que tuvo la idea... O quizás fue Andrea.
-Por cierto, ¿dónde está Andrea?
-Probablemente en un baño con Guille -dijo Carlos divertidamente, pero al ver a Ryan mirarlo y después tomar un vaso de agua sospechosamente, me hizo creer que era verdad.
Los chicos al parecer también se dieron cuenta, ya que Riker y Rocky se rieron por lo bajo y Corey miraba con los ojos bien abiertos a Ryan y a Carlos. Yo, por otro lado, quize cambiar el tema antes de que Carlos cayera en cuentas.
-Bien... ¿y por qué no nos acompañan a nuestra mesa, eh?
-Oh no, nosotros ahora iremos a la fiesta que organizan los de Nickelodeon; Lilimar y Camila están allá. -explicó Ryan.
-Ou, en ese caso... Adiós.
-Hasta luego, primita -Carlos me dio un golpecito con la varita que traía en la mano- Wingardium LeviosÁ.
Ryan rodó los ojos.
-Carlos, cariño, es LeviOsa, no LeviosÁ -le corrigió Ryan, Carlos sonrió.
-¿Ven? Por eso me casaré con ella algún día ¡Seremos un Ron Weasley castaño y una Hermione Granger rubia! -y le plantó un beso en la mejilla a su chica, que estaba algo sonrojada.
Reímos para luego despedirnos con un abrazo, dirigiéndonos a nuestra mesa. Ahí todavía seguían sentados Karan, Payton, Mel, Amir, Cameron y Anto, ésta última estaba tan concentrada en tomar su bebida que no se dio cuenta cuando Rocky, vestido de vaca, se posó a su lado.
-Muuuuuchos holas -dijo éste y Anto le miró.
Y le escupió la bebida en la cara vacuna también, subiéndose encima de Cameron y abrazándolo como para que éste le sirviera de escudo contra la vaca.
-¡Una vaca, una vaca! ¡_____, una vaca! ¡Matala, matala! ¡Hija de puta! ¿Que quieres, mi cabello de nuevo? ¡No-oh! ¡NI LO PIENSES, ESTÚPIDO DEMONIO BLANCO CON MANCHAS NEGRAS! ¡NEGRAS COMO TU ALMA! ¡_____, has al...!
-Antonella, es Rocky -le dije.
-Mu. -dijo éste, y Anto dio un respingo.
Se llevó la mano al pecho, suspirando dramáticamente. Yo rodé los ojos; Antonella desde muy pequeña le había tenido un extraño e inexplicable miedo a las vacas... así sean de disfraz.
-Que..., hijo..., de puta ¡¿Que no había otro maldito disfraz en la tienda?! -chilló.
-En realidad él me obligó -Rocky señaló a Riker-. Dijo que si él iba a ir de perro caliente, yo tendría que venir de...
-¿De vacas asusta rubias? -preguntó Anto.
-Eh... nop -dijo-. En realidad de vaca. Sólo de vaca.
-¡Pues tú y tu dizfas de solo-vaca pueden perderse en la pista, ¿eh?!
-¿Ves, Riker? -Rocky se giró hacia él- la rubia a hablado. ¡Permiso!
Riker iba a hablar, pero su hermano fue más rápido y él y su cuerpo vacuno se fueron bailando y alzando sus pezuñas a la pista.
-Traidor ¡Me dijo que no me dejaría sólo! -chilló Riker.
-Oh, no estas sólo. Puedes venir con nosotros si quieres -habló Corey, señalando la mesa.
-Oh mi Dios ¿Me estas pidiendo que me siente con ustedes, que son mi shipper favorito? -preguntó súper emocionado, llevándose las manos a sus mejillas.
-Pues yo con gusto te acepto aquí -oí decir a Anto. Yo reí.
Después de Ross, Riker seguía en su lista de "Sexys hermanos Lynch que un día me los violare lenta y dolorosamente".
Riker asintió a mi novio y los tres nos sentamos en la mesa. Sólo una cosa: mala idea. Riker hacia un millón de preguntas incómodas hacia nosotros y Corey y yo lo único que hacíamos era asentir o negar con la cabeza, dependiendo de la pregunta que nos hiciese.
-Pero ¿que? ¿Ya han tenido encuentros o qué? ¿Entienden de que hablo, no? -y meneó las cejas.
Honguitochico y yo negamos con la cabeza, Anto y Cameron rieron por lo bajo, pero Mel y Amir explotaron en una carcajada. Riker captó su atención en ellos.
-¿Y ustedes? -preguntó hacia ellos-. Son una de mis parejas más shippeadas, ¿que onda con eso? ¿Son o no son?
Todos miramos a Mel y Amir, expectantes. Corey, a mi lado, parecía que quisiese reír, pero se contuvo ante la mirada curiosa mía. Cualquiera pensaría que se sonrojarían o algo, pero en vez de eso simplemente se miraron y se echaron a reír como focas retrasadas, de esas que se escuchan en la China. Todos los observamos con una ceja alzada. Mel y Amir se secaron una lágrima y al mismo tiempo dijeron:
-¿Yo? ¿Con ella/él? ¡Claro que no! ¡Somos mejores amigos!
-Ay, que mal -Riker se encogió de hombros.
-¿Saben qué? Yo no me lo creo -dijimos Anto y yo, luego nos miramos-. Me debes un refresco... ¡No, tú me debes uno! ¡No, tú! ¡Agh!
Los chicos rieron, y Anto y yo rodamos los ojos pero chocamos los puños por debajo de la mesa; cada vez que decíamos lo que pensaba la otra al mismo tiempo nos enorgullecía porque eso decía que somos muy buenas mejores amigas ya que sabemos lo que va a decir la otra.
-En fin, ¿como es eso de que no son novios? -inquirió Riker, acomodándose de manera que sus manos quedaron en sus mejillas.
Amir rodó los ojos.
-¿Que no es obvio? ¡Es tan horrenda que nadie querría ser su novia!
-¡Hey! -saltaron Mel y Corey. Amir rió.
-Es broma ¡Duh! -dijo él-. La cosa es que el frappé con patas tiene novio.
-¡Y es el mejor amigo de Amir! -habló Corey.
-Exacto -asintió Mel-. No sabia que él y Amir eran mejores amigos hasta que el día del cumpleaños de Rowan, Amir me dijo que tenia un mejor amigo llamado igual que mi novio y justamente vivía en Florida, de dónde de yo soy. Le pregunté a mi novio si lo conocía ¡Y me enteré que son amigos desde preescolar!
Ahora todo está claro. Todos en la mesa asentimos lenta y tontamente, haciendo reír a los tres chicos. De repente, la canción Cake by the Ocean de DNCE empezó a sonar, haciendo que Anto diese un brinco.
-¡Hey, amo esa canción! -habló por encima de la música-. Adelante, Camarón ¡Bailemos, beibi!
-En realidad yo estaba terminando de comer la piz...
-¡Pizza nada! ¿A caso quieres engordar y perder tu figura de Papi chulo? ¡No, no, no! No lo creo ¡Camina, vamos! ¡Adios, chicos!
Y cogió a Cam de la muñeca, que miraba el plato de pizzas como si dijese «Vendré por ti pronto, amor mío» y se perdieron en la pista. Gracias a Dios las alas de Anto no eran tan grandes; de ser así ya se hubiese llevado a media pista de baile por delante. Yo bailaba en mi asiento, de verdad me gustaba esa canción.
-¿Quieres bailar? -preguntó Corey.
-Vaya, pensé que no lo dirías nunca, Honguitochico -exclamé, cogiéndolo de la mano como hizo Anto con Cameron-. ¡Adiós, chicos! ¡Gusto en verte, Riker! ¡Recuerda bajarle a la cafeína!
-¡Adiós, nenes! -se despidió el rubio-. ¡Y la cafeína es vida, _____!
Reí ante su comentario, al momento en el que empezaba a bailar al ritmo de la pegajosa canción.
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