[VOTA O ELMO TE VIOLARÁ]

Maratón 1/5.

-¿Nerviosa, Sarcastichica? -me susurró Corey en mi oído.

¿Yo, nerviosa? Obvio que no. Sólo que jamás he ido a una fiesta de Halloween, ya que en Colombia no la celebrabamos, ni mucho menos a una que tiene a los R5 como anfitriones. Sin duda, los Lynch son un caso muy difícil de comprender; todos son diferentes e interesantes e incomprensibles a su modo.

Además, no era muy tranquilizador saber que en esta fiesta estará un tipo que tiene pinta de ser acosador pero que todo el mundo dice que no lo es y aparte, me llamó loca... y se metió con mi cuchara. ¡Nadie se mete con mi cuchara asesina! Eso y que los chicos se propusieron y armaron un plan para atrapar al tipo. Porque eh, algo si es seguro: hoy sabremos la identidad del Enmascarado si o si.

Le contamos nuestro plan a Sabrina y ella se vio muy de acuerdo con él, incluso hasta se ofreció como voluntaria para noquearlo si las cosas llegan a salirse de control con el Enmascarado y el plan para atraparlo.

Y tal vez se estarán preguntando: ¿en qué consiste el plan?

Bueno, primero que todo, sería localizar al tipo, lo cual, a mi parecer, será fácil siempre y cuando no haya más gente disfrazada de Enmascarado. Aunque, ¿quien hoy en día se disfrazaría de algo tan cliché y cursie?

Diablos, no lo sé... ¿Él, quizás?

Vaya, pensé que estabas muerta. ¿Cuanto tiempo a pasado desde que no te metes en mis asuntos, Conciencia?

Sabes que siempre aparezco en el momento oportuno para cagarte el día.

Si, ya. Ahora dejame continuar con mi relato, ¿vale?

No, pero ya qué.

Bien, la segunda fase del plan seria usar a Rowan como carnada, para que él vaya directo a ella, quien le sacará toda la información que pueda para luego guiarlo hacia la fase tres: la trampa.

De qué se trata eso es lo que aún no sé, pero Anto, Sabrina, Kathe y Corey han estado cuchicheando entre ellos para saber como lo atraparemos y a Row y a mi nos dejaron fuera de la conversación, tal vez porque creen que estoy un poco nerviosa por todo esto de la fiesta, el Enmascarado y demás.

Y aquí volvemos a la pregunta de Corey: ¿Nerviosa? Vale, un poco, si.

-No -le respondí a mi novio después de un tiempo, encogiéndome de hombros.

Corey asintió con una sonrisa burlona que decía claramente que no lo había convencido. Se está burlando de mi porque en nuestra relación, él siempre es quien está nervioso cuando vamos a unas entrevistas o firmas de autógrafos y le parece tonto que yo lo esté solo por una simple fiesta.

Pero no, no era una simple fiesta ¡Era la maldita fiesta de Halloween de R5! Últimamente soy muy fan de R5 ¿saben? ¡Baylee me pegó su fanatismo! y que ellos me hayan invitado es un gran halago.

Apoyé mi cabeza en la ventana, mientras que Corey hundía la suya en mi cuello. Me estaba olfateando. Lo sabia porque su aliento pegaba contra mi cuello una y otra vez, lentamente. Al parecer le agrada mi aroma y eso es algo que me agrada a mi también. Con una mano le acaricio su cabello, liso, suave, sedoso. Su antifaz me hace cosquillas en el cuello y no puedo evitar soltar una risa de idiota cuando con su nariz me acaricia en ese mismo lugar.

-En estos momentos extraño a Bradley para que me haga eso a mi -comentó Sabrina, apretando su dragoncito de peluche.

-Joder, si querían privacidad debieron quedarse en el piso -le sigue Kathe, rodando los ojos.

-¡Me siento tan diva andando en limosina! -exclamó Anto, poniéndose en pose de «Soy genial y tú no, perra».

-¡Miren, llegamos! -chilló Rowan.

En efecto, las luces de todos los colores tetricos que existen brotaban por todos lados de aquella gran mansión de color blanco. Mire a Corey alzando una ceja y la energética voz de Riker Lynch llego a mi mente "la humilde cada de los Lynch...". Claro, claro. 'Humilde'. ¡Parecia ser mas grande que el propio estudio!

Bueno, no. Ahí si estaré exagerando un poco pero ¡si era grande!

La limosina abarcó justo enfrente del jardín, en donde se podían ver personas disfrazadas bailando con cervezas en manos y demás cosas. Cogí la mano de Corey y fuimos los primeros en salir, seguidos de las chicas. Nos quedamos ahí, pasando la vista por el exterior de la gran casa.

Era blanca completamente, haciendo contraste con las decoraciones de Halloween que básicamente se trataba de calabazas, arañas y telarañas en las ventanas, una mano espeluznante en la gran puerta doble y el jardín estaba lleno de lápidas falsas, muñecos terroríficos falsos y calabazas. También una extraña niebla salia desde el interior de la casa hasta el patio y música resonaba por el lugar.

Íbamos a empezar a caminar de no ser porque de pronto un Darth Vader con un sable de color rojo saltó enfrente de nosotros, blandiendo el sable con aire lento y fantasmal, mientras que su respiración se escuchaba amplificada por la máscara.

-Hola desde el otro lado -dijo la profunda voz del tipo disfrazado, sonaba ronca y muy grave, también efecto de la máscara seguramente.

Todos lo mirábamos con una ceja alzada y con expresión de "alejate de mi, demonio".

-¡Hello from the other siiiiide! -cantó Sabrina, ganándose miradas fulminantes de nosotros-. ¿Qué? Eso fue lo que el loco éste dijo -se encogió de hombros-. Además, ¡me encanta esa canción!

-Unanse al lado oscuro ¡Tenemos galletitas! -chilló el tipo, y brincó sobre la punta de sus pies.

-Creo que a este «Dar veider» le hace falta unos cuantos golpes con ese palo mata-mosquitos -me susurró Antonella, a lo que yo solté una risita.

-Es Darth Vader, idiota -respondí, rodando los ojos-. ¿Que nunca has visto Star wars?

-¿Se me nota mucho? -asenti con una mueca.

-¿Creen que él sea el Enmascarado? -preguntó Rowan, mirando al tipo, que seguía blandeando su sable de luz de un lado para el otro, creo yo que ignotizando a Corey, que seguía los movimientos del sable con su cabeza.

-Lo dudo -respondió Kathe-. El Enmascarado te dijo que iría vestido como su nombre lo dicta. Al menos que sea una trampa -y entonces miró con los ojos entrecerrados al Darth Vader.

-Esto se resuelve fácil -se adelantó Anto-. Hey, tú, el del traje del malote de «Estar guars». ¿Quien demonios eres?

-¡Soy tu padre! -exclamó, señalándola dramáticamente.

Anto rodó los ojos.

-Mira, ya dejate de mamadas y quitate de una buena vez esa especie de calavera robótica que tienes puesta en lo que haces llamar cabeza con cere...

Anto dejó de hablar cuando el Darth Vader se quitó la mascara, sacudiendo el cabello rubio que le goteaba de sudor de un lado a otro, todo en plan "cámara lenta", dándole un toque extremadamente sexy.

-¿Que hay? -saludó la voz ronca y muy sensual de Ross.

-...bro -terminó Anto con un jadeo-. Maldita sea con la boca mía, joder -la oí susurrar.

Ross sonrió, acercándose para abrazar a cada uno. A mi no me importó en lo absoluto que estuviese sudado, todo lo contrario; con su sudor me haría un perfume.

-Es un gusto que pudieran venir -decia mientras abrazaba a Rowan-. Queríamos hacer algo especial para todos los del estudio y demás, y a Ellington se le ocurrió la brillante idea de hacer una... una... -se trataba de separar de Anto, pero creo que ella no pensaba hacer lo mismo- una fiesta -dijo por fin cuando pudo apartarla. Sonrió de lado, causando sonrisas tontas de todas... incluso de Corey-. Bien, pasen, pasen. Yo me quedaré para recibir a los demás y -se puso de nuevo la mascara- que la fuerza los acompañe -dijo dramáticamente y blandiendo su sable, luego se despidió con la mano y volvió al centro del jardín.

Asentimos y nos dirigimos al interior de la casa.

-¡Se ve jodidamente bien con ese traje! ¡MAMÁ! -gritó Anto, en una especie de gruñido de fangirl.

Y eso que hace cinco minutos lo estaba llamando raro...

Justamente cuando cruzamos la puerta, la música, la niebla y las diversas luces tenues de colores tétricos nos pegaron en la cara. Levels de Nick Jonas sonaba proveniente de un estéreo y las personas en el centro del gran salón (ahora convertido en pista de baile) brincaban y bailaban como locos y se podía ver mucha diversidad de disfraces; hadas, vampiros, hombres lobos, momias, un frappé de Starbucks con una barra de chocolate acercándose, un gato, un... ¿Que un frappé qué?

-¡Hola!

Debo de tener un hambre mortal, porque creo que estoy viendo a Melanie enfrente de mi disfrazada de Frappé de Starbucks y Amir es una barra de chocolate Snickeers. Me saludan muy sonrientes y yo no pude envitar pinchar a Amir con mi dedo para comprobar si de verdad está hecho de chocolate o no.

-¡Auch, perra! -bramó Amir y no, no es una barra de Snickeers.

Mierda.

-¿Que diablos es eso? -preguntó Sabrina, señalando el traje de Mel.

-¿Que no ves, Sabrina? ¡Nuestra querida Mel se ha convertido en un Frappé! ¡Mel, te dije que beber eso a diario traería problemas!

Mel rió por encima de la música. Nos guió a través del gentío hasta una mesa en una esquina en la que se encontraban sentados Payton, disfrazada de diablilla, muy linda; Karan venia vestido de ángel blanco, de seguro de acuerdo con Genevieve, a su lado, que venia también de ángel. Cameron, quien cerraba el semicirculo, estaba vestido de... Camarón.

Literalmente; era un camarón.

-¡Camarón! -exclamé, dándole una palmada en la espalda de camarón-. ¡Que original fuiste, eh!

-Si, ¡te queda como anillo al dedo! -exclamó Corey, pasando una mano por mi cintura cuando nos sentamos.

-En realidad me lo dijo una buena amiga mía; es española y un día me dijo "Eh, Cameron ¿sabes que tu nombre suena como 'camarón' en español? ¡Sería buena idea que te disfrazadas de eso, tío!" -explicó y todos en la mesa reímos-. ¿Y ustedes? Honguitochico y Sarcastichica. Sep, buena elección de disfraces.

Miré a Corey y él a mi, ambos sonreímos.

-Gracias -respondimos al unísono.

Estuvimos un tiempo hablando de puras tonterías. Sabrina recibió una llamada de Bradley y se levantó para ir a un lugar con menos ruido. Katherine y Rowan se metieron en su rol de detectives y se levantaron para dar una vuelta al perímetro.

Cameron me había dicho que los de Nick estaban por aquí, cosa que alarmó un poco a Anto; los de Nick aquí significaba que Jonny también estaría aquí. Su cabeza no dejó de girar como ventilador después de escuchar eso. Por otro lado, yo quería ver a mis primos, así que cogí a Corey de la mano para ir en su búsqueda con la excusa de ir por ponche.

-Por cierto, se me olvidó decirte que te ves hermosa -me susurró, siguiendome sin dejar mi mano.

-¿Más que Anto?

Corey soltó una risita que hizo que quiera embotellarla para tenerla conmigo siempre.

-No sé ni para qué te pones celosa con Anto; es tu mejor amiga. Jamás me fijaría en tu mejor amiga ni mucho menos...

-Pero quedaste impactado cuando la viste -le interrumpí.

-Oye, _____ -me llamo, deteniéndose.

Con su mano aún sujetando la mía, me dio la vuelta tirando y pegándome a su pecho. Oh, pero que hábil. Quedamos frente a frente. Sus ojos resaltaban en el antifaz y las tenues luces se reflejan en ellos, dándole un aspecto algo parecido a la aurora. Me hipnotizan, simplemente me hipnotizan y no puedo evitar soltar un suspiro de idiota enamorada.

Corey estaba sonriendo, probablemente divertido lo mis celos y por mi reacción. Su mano se deslizó por mi cabello y pasó una parte de él detrás de mi oreja, sin dejar de sonreír. Se acercó un poco más y susurró:

-_____, tal vez no te hayas dado cuenta, o te quieres hacer la vista gorda porque no te gusta que lo haga dado a que te parece algo idiota, pero cada vez que te veo quedo impactado. No hace falta que estés dizfrazada, maquillada, sin maquillaje o incluso la vez que me atropeyaste en el parque quedé impactado... literalmente. Además, si vi a Anto así es porque me sorprendí; no muchas veces la vez vestida y arreglada, ¿eh? ¡Parecía gente! -exclamó y yo reí.

-Si te escucha te mata -sonreí, él hizo lo mismo, ladeando la cabeza.

-Correré el riesgo sólo para que mi novia, a la que quiero y que se ve increíblemente bien con ese disfraz que yo le asigné, no se moleste -dijo, dejando un beso en la punta de mi nariz-. Ahora, ¿me prometes que no te pondrás mas celosa con ninguna de tus amigas? -alzó una ceja.

-Okay, pero sólo si tú prometes no volver a mirar a una de mis amigas como un pervertido sexual porque cortaré a Corey Jr. con mi cuchara asesina, ¿entendido? -lo amenacé, haciendo que él tragara en seco.

-Me encanta tu instinto sádico y asesino, Sarcastichica -rió, para luego besarme en medio del gentío.