Bueno este es un mini-adelanto,para que vean como son,pero no se dejen engañar, aunque parezcan dulces, no se lo crean,las apariencias engañan.. ¿recuerda a sus madres? pues tienen su mismo carácter.

Empezaré a subir oficialmente la historia más o menos a mediados de Febrero.. por ahora, esperen un poquito más :')

Besazos, gracias por estar aquí, ya hay casi 100 votos!!! :D

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Prólogo

*HACE CINCO DÍAS*

ERIKA (P.D.V)

Las manos me temblaban inmensamente y casi no podía sostenerme. Estaba sufriendo un ataque de nervios y no lo podía evitar. No quería esta vida, no quería seguir entrando,no quería coger un arma entre mis manos y disparar a alguien. Si, quería que mi familia estuviese a salvo, pero ese no es el único fin de la mafia, joder, la mafia es sinónimo de extorsión y asesinato. La mafia no es ayudar a tu familia, la mafia es matar al familiar de una persona. La mafia es estar en mierda, en cosas malas y yo no quería eso para mi. Joder, tenía dieciocho años recién cumplidos y no quería vivir esto. No quería seguir siendo parte de algo tan asqueroso.

Cálmate, cálmate -No paraba de decirme esas palabras. Pero no podía. No quería volver a coger un arma y disparar a alguien. No quería volver a hacerlo.

Y así, nisiquiera lo pensé. Simplemente actué.

Me levanté de prisa y me acerqué a mi armario, saqué una gran maleta y metí de todo. Tenía que aprovechar ahora que mis padres estaban de viaje a Florencia y no volverían hasta mañana.

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KATHIA (P.D.V)

Entré en la habitación de Erika y comprobé lo que me esperaba. No estaba ahí y su ropa tampoco.

Me acerqué a la cama y vi la nota:

"Lo siento mamá y papá. Ustedes están hechos para éste mundo, pero yo no. Yo no puedo seguir con ésto, yo no soy una asesina.

                                                Les quiero y les prometo que me cuidaré.

                                                                                            Erika"

No pude evitar gritar y darle un golpe a todo lo que ella tenía encima de la mesa de su escritorio. 

Entendía a mi hija. Se había marchado para tener una vida mejor.. pero.. ¿pero qué podía hacer?

*HACE TRES DÍAS*

Avalanna (P.D.V)

Agarré mi maleta y comencé a caminar por el aeropuerto en busca de mis padres. 

- ¡Avi! -Me giré en dirección a la voz y me encontré con mis padres y mis hermanos a lo lejos. No tardé mucho antes de empezar a correr hacia mis hermanos. El primero en alcanzarme fue el pequeño,Abián, y luego el abrazo de Maikel nos sepultó. 

No podía parar de reír ante el hecho de tenerlos entre mis brazos, o bueno, estar yo entre sus brazos. Hacía un año que había viajado a Nueva York para entrar en la academia de ballet más importante del mundo.

- Hombre, por favor. Déjenme espacio para saludar a mi hija, a la que hace un año que no veo.

Me deshice de mis hermanos y me tiré a los brazos de mi padre. Ese hombre que no había cambiado nada aunque tuviese cuarenta y ocho años, seguía siendo tan guapo como en las fotos que me había enseñado mi madre de cuando ellos eran jóvenes. Alto,musculoso y un impresionante cabello negro.

- Eh, cascarrabias, aléjate de mi hija, yo le di a vida y tu la estás abrazándo antes que yo -Y ahí estaba Brianna Lively, la mujer que con cuarenta y siete años y después de tres partos seguía tan espléndida como siempre. Alta,rubia y muy sexy.

- Mamá -Me fundí en sus brazos. La había echado tanto de menos. Una con dieciocho años no está preparada para alejarse de su casa y no tener a su madre allí para todo.

- Mi pequeña -Me apretó más fuerte contra ella. Adoraba tantísimo a esta mujer. Era mi ídola.

- Te he echado muchísimo de menos,mamá.

- Brianna, por favor, deja de acaparar toda la atención de mi hija. Tengo ya una edad y quiero tener a mis hijos conmigo antes de que pase nada.

Y ahí empezaba la guerra.

- ¿Antes de que te pase nada?¿una edad? cállate la boca y tira, que me tienes contenta. Que sea la última vez que le dices nada a nadie porque me está mirándo.

Solté una carcajada. Si, mi madre era muy sexy y admiradores no le faltaban, por lo cuál,mi padre, el siempre celoso y protector, estaba ahí para cantarle las cuarentas a cualquiera que mirase a su mujer.

- Encima -Su ceño se profundizó y se cruzó de brazos- vamos a ver, eres mi mujer y no voy a dejar que cualquiera te esté mirándo. Tardé muchísimo tiempo en conseguir que me dieses una oportunidad, y también en que aceptases casarte conmigo como para después de toda esa lucha tener que soportar como cualquiera te mira. Pues no me da la gana, solo yo tengo derecho a mirarte.

- Estás bonito tú -Mi madre se echó a caminar y mi padre la siguió muy de cerca mientras empezaban a discutir.

- Aunque parezca increíble, he echado de menos esas peleas -Dije a mis hermanos. 

Maikel me echó un brazo por encima y me pegó a él.

- Y aunque parezca increíble, esas peleas no han sido iguales desde que te fuistes hermanita. Somos tres y ellos lo saben, asi que esos espectáculos no son lo mismo si falta uno de nosotros.

Negué divertida y enganchándome al brazo de mis hermanos, empezamos a caminar juntos.

- Mierda -Me paré derepente y me giré- ¡la maleta!

Mis hermanos soltaron una  carcajada y yo corrí a buscarla. Iba tan ensimismada que choqué contra alguien y tropecé. Por un momento sentí como iba a comerme el suelo de boca,pero gracias a mis grandes reflejos, conseguí manterme en pie haciendo casi una pirueta.

- Vaya -El acento italiano de aquel chico casi me postró de rodillas.

Me giré y me encontré con el chico más sexy que jamás había visto en mi vida. Alto,moreno,ojos azules y... peligroso. Si,el chico que justamente no era mi tipo.

- Oh,lo siento -Dije con una sonrisa- iba muy de prisa y no me fijé. Espero no haberte tirado nada.

- Tranquila, no te preocupes. No todo el mundo tiene una bienvenida a España así.. parece que ya me está gustando el país -Rió.

Alcé una ceja y me quedé mirándole.

- Jodido estúpido -Si, puede que fuese un alago, pero no me gustó. 

Pasé de él y me giré para agarrar mi maleta y cuando me di la vuelta, pasé por su lado sin siquiera dirigirle una mirada.

- ¡Nos volveremos a encontrar! -Dijo en un susurro.

- Ojalá y dios no lo quiera.

Él solamente rió.

- ¿Sabes quién no para de preguntar por ti? -Me enganché a mis hermanos y seguímos caminando en busca de nuestros padres.

- ¿Quién? -Pregunté intentándo sacar la mirada azul de aquel jodido bastardo italiano.

- Alex -Contestó Abián- está obsesionado contigo.

Reí y negué divertida. Alex era prácticamente como un hermano para mi, aunque él no me viese así.

- No puede ser.

Seguí la mirada de Maikel y me encontré lo que era de esperar. Mis padres,los que hace dos minutos estaban discutiendo, ahora se estaban comiendo la boca.

Si.. bienvenidos a la familia Gregory-Lively.

DAYANA (P.D.V)

- Buen ojo, mi amor -Rió mi madre.

- Gracias,mamá -Dije antes de que ella cerrase la puerta.

Me tumbé de espaldas y me quedé mirándo a Carlos. Joder, esto había sido un palo.

- Lo siento -Susurré- pero esta es mi familia.

- Joder, ¿cuántos años tiene tu madre?está buenísima.

Le pegué en todo el pecho y él soltó una carcajada.

- Es broma, es broma.

- Que mi padre no te oiga decirlo, te puede dar una paliza.

Unas horas antes me había hecho la víctima con mi madre, pero ¿qué puedo decir? sabía que ella no picaría en algo tan bajo. Conocía un poco del pasado de mi madre y aunque sabía que no estaba bien lo que hacía, no podía dejar de hacerlo. Puede que algun día apareciese alguien,como apareció mi padre para mi madre y me cambie la vida,pero por ahora, no había aparecido.

- ¿Seguimos? -Preguntó.

Pasé un dedo por su torso y sonreí. 

- Joder que si seguimos -Reí antes de subirme encima de él.