Capítulo 17

BRIAN (P.D.V)

Sí, lo aceptaba, todavía la amaba, Cristina había sido alguien muy importante en mi vida, verla triste me consumía poco a poco, pero yo la amaba, aun así, se que muchas veces pensé en tener alguna aventura con Lexy, llevarmela a los baños, y vamos que si me la llevé, pero solo para limpiar .. recuerdo que lo pensaba por despecho, unos días antes de llegar Lexy hubo una visita, y ella estaba muchisimo más seca que de costumbre.. sabía lo que pasaba y Lexy era la chica nueva, la chica llamativa, la que no le importaba nada, sabía que Cristina había dejado de sentir algo por mi, ¿por qué tenía yo que mantenerme fiel cuando seguramente ella me engañaba? yo tenía claro que con Lexy nunca llegaría a nada estando a un con Cristina, porque al fin y al cabo, los pensamientos se quedan así, en pensamientos.

- Y.. ¿qué vas ha hacer? - Preguntó.

- ¿Qué voy ha hacer? no voy ha hacer nada Lexy, esa chica ya no me ama, está con otra persona, todavía me quedan meses para salir de aquí, no voy a intentar más nada, seguiré con mi vida al igual que ahora, la dejaré atrás .. o eso intentaré - Dije cerrándo los ojos y dejándo caer mi cabeza hacía atrás para colocarla contra el árbol.

Ella no dijo nada, solo se me quedó mirándo, sentía sus ojos clavados en mi.

- Esa tía es una auténtica puta - Dijo, eso me hizo abrir los ojos de golpe.

- No la insultes - Dije frunciendo el ceño, ella al momento se puso en pie y empezó a caminar delante de mi.

- ¿Qué no la insulte? ¿te has vuelto loco o qué? - Preguntó ella dejándo escapar una leve risa - esa tía es una auténtica puta, vale, puede que en un principio te amara, me parece super bonito que viniese a visitarte, pero cuando empezó a sentir cosas por otro chico, lo más lógico es que te lo dijiese, tu fuistes siempre sincero con ella, antepusistes todas sus cosas antes que tus necesidades, ¿no podía ella decirte lo que sentía? ¿qué ganaba viniendo aquí y poniéndo caras tristes para que tu te sintieses mal? esa tía lo que se merece es llevarse una auténtica hostia - Dijo ella.

Me puse de pie en un momento, las cosas que decía Lexy no me parecían bien, yo aún amaba a esa chica.

- Te recuerdo que todavía amo a esa chica - Le grité.

- Y yo te recuerdo que me acabas de decir que quieres dejarla atrás, pues empieza ha dejarla atrás desde este mismo momento, lo que esa chica hizo te llevó ha intentar suicidarte, eso demuestra todo el control que tiene esa chica sobre ti, piensa con claridad hombre, no vas ha volver a verla, y si la vez, ella estará feliz con otro tío, puede que incluso, no el mismo tío con el que hablastes cuando la llamastes, olvídate de ella, pasa página, no puedes permitir defenderla, vale que te sacó de un pozo de desesperación segun tu, pero esa misma persona que te sacó, te volvió ha meter en otro.. ¿estás loco? ¿no te das cuenta de que esa chica a la que tanto amas ha sido la culpable de que intentases matarte? - Me gritó.

Me quedé callado, no tenía nada que argumentar, Lexy tenía razón, Cristina había sido la culpable de que me hubiese intentado matar de nuevo. Ahora me daba cuenta de algo, había acertado en contarle toda mi historia a Lexy, puede que no fuese mi amiga, pero creo, y solo creo, que desde este momento, nos tendríamos el uno al otro, no sabía por qué, pero me daba esa sensación.

- Gracias - Susurré sin mirarla.

- ¿Gracias por qué? - Preguntó.

- Por dejarme contarte todos mis problemas, gracias por darme tu opinión acerca de Cristina - Dije.

- No tienes nada que agradecer - Dijo, luego empezó a caminar de vuelta al centro.

Me quedé mirándo el suelo, Lexy tenía razón, tenía que pasar página.

- Brian - Llamó, levanté la cabeza y la miré - quiero que sepas que puedes confiar en mi siempre que quieras, y no le diré esto a nadie, nunca, lo prometo.

Luego desapareció, una sonrisa apareció en mi cara.. ¿de verdad esa chica a la que tanto "odiaba" me acababa de decir que podía confiar en ella? 

Las vueltas que da la vida - Pensé incrédulo.

LEXY ( P.D.V ) 

Por primera vez, conseguía salir sin problemas de aquel maldito bosque. En aquella especie de césped, se encontraban casi todos los chicos del centro sentados hablando unos con otros, unos cuantos se daban besos.. y otros bajo la atenta mirada de todo el mundo, se metían mano.. ¿enserio? ¿no tenían verguenza? seguí caminando casi sin mirarles cuando oí algo que me obligó ha pararme.

- El Brian ese debe estar loco como para intentar suicidarse - Dijo un chico con aspecto de punk.

- Yo ya lo veía venir, esa cara de trabao que tiene no es muy normal.. creo que tiene serios problemas - Dijo la chica gótica.

Sin dudarlo me acerqué a ellos.

- ¿Algun problema? - Preguntó la chica.

Me arrodillé y la agarré de la camisa.

- Atrevete ha hablar de Brian otra vez y te aseguro, que a ti y a tu noviecito de mierda, os van a entrar ganas de suicidaros .. ¿me oístes? - Pregunté muy cerca de ella.

- S-s-sí - Dijo tartamudeando.

- Bien - Dije poniéndome en pie, le mandé una fría mirada al punk de mierda y seguí mi camino.

Ahora sabía la verdad sobre Brian, no iba ha permitir que la escoria que habitaba aquí dentro hablase mal de él, nosotros no eramos amigos, ni mucho menos, pero entre nosotros había una conexión, ahora nos teníamos el uno al otro, había confianza y eso.. extrañamente me gustaba.

- ¿Dónde estabas? - Preguntó Mónica caminando a mi lado.

- En el bosque, necesitaba tiempo para pensar - Dije, le había dicho a Brian que no contaría nada, y era la verdad, no se lo contaría a nadie.

- ¿Pensar en qué? - Preguntó con el ceño fruncido.

- Te recuerdo que fui yo quien se encontró a Brian medio muerto en los baños, simplemente necesitaba tiempo para analizar lo que había pasado - Me limité a decir.

Ella no dijo nada, solo asintió, yo lo agradecí, Mónica era una amiga estupenda y no quería estar mintiéndole, entre menos preguntara, mejor.

Llegamos hasta nuestra cueva y nos sentamos en la habitación, no había nada que hacer, fuera hacía demasiado frío, no habían clases.. ¿qué podíamos hacer? 

- Me aburro - Dije después de un largo silencio.

- No eres la única - Dijo ella dejándose caer de espaldas en la cama.

- Mónica.. ¿tienes novio? - Pregunté apoyándo mi cabeza contra el cabecero de aquel catre cochambroso.

- Tenía - Contestó ella dejándo escapar un suspiro.

- ¿Qué pasó? - Pregunté, vale, me estaba comportando como una chismosa, pero es que no sabía absolutamente nada de esa chica que llamaba amiga.

- Estoy aquí por culpa de ese chico - Respondió girándose para mirarme.

- ¿En serio? - Pregunté sorprendida.

Sabía que Marcos y Mónica estaban aquí por agresión .. ¿pero que tenía que ver el ex-novio de ella en todo esto?

- Ulises, es a lo que mucha gente llama un bala perdida, yo pasaba por una fase de rebeldía y lo conocí en una de mis escapadas del colegio, fue un flechazo, o al menos para mí, desde ese día comenzamos una relación secreta por así decirlo, yo le contaba todo a Marcos, pero por petición de Ulises, no le conté que tenía novio, y así fueron pasando los meses, prácticamente me metí en las drogas, robaba.. hacía todo lo que Ulises hacía o me pedía.. cambié mi estilo de vestir a uno más extrovertido, deje de estudiar, pasaba de mis padres, me echaba los canutos en mi habitación y así.. hacía todo lo que Ulises quería, pero no confiaba en él lo suficiente como para acostarme con él.. ¿raro verdad? - Preguntó riéndo - un día me llamó de noche, eran casi las dos de la mañana, me escapé de mi casa, y fui a su encuentro, estaba totalmente colocado y .. me intentó violar.

En ese momento empezó a caerle una lágrima, corriendo me levanté y la abrazé.

- Para, no tienes que seguir contando -Dije abrazándola.

- Marcos apareció en el último momento, me lo quitó de encima y empezaron una pelea, Ulises sacó una navaja y estuvo apunto de matarlo, por lo que yo también me metí en la pelea, al final dejamos a Ulises tirado en el suelo y muy grave.. salimos corriendo, no miramos atrás, y nisiquiera lo comentamos entre nosotros.. al día siguiente apareció un policía en nuestra casa, nos detuvieron debido a que Ulises cambió toda la historia y nos denunció.. por eso Marcos y yo estamos aquí - Terminó de decir.

Me quedé callada, no tenía nada que decir, ese tío había sido un auténtico hijo de puta.

- Lo siento - Dije después de un rato en silencio.

- No tienes nada que sentir, la verdad es que todos los días de mi vida me siento culpable de que Marcos esté aquí, si yo hubiese sido lista no estaríamos ninguno de los dos y yo jamás le habría conocido - Dijo.

- Eso no tiene nada que ver, si tu destino era estar aquí, al fin y al cabo lo estarías - Dije bastante segura.

- ¿Crees en el destino? - Preguntó ella con una media sonrisa.

- Más o menos - Sonreí.

**

Luego de eso pasamos la tarde en aquella cueva, hablando de nuestras vidas fuera de allí, teníamos claro que cuando salieramos, quedaríamos y estaríamos juntas, tanto como ahora, o al menos, eso intentaríamos.

Fuimos a comer y luego volvimos a la habitación.

- Voy a ducharme - Le dije a Mónica.

- ¿Ya? - Preguntó extrañada.

- Dentro de unos veinte minutos todas irán a bañarse, y quiero un poco de relajación - Dije sonriendo.

- Ok, pues vete, yo iré después con todas las demás - Dijo.

Cogí mis cosas de aseo y salí de la habitación para dirigirme al baño.

En el baño estaba todo en silencio, era muy distinto a cuando había cerca de 30 chicas duchándose o esperándo para entrar a las duchas mientras hablaban y reían con sus amigas.Me despojé de mi ropa y entré a la ducha, el agua esta vez salía caliente, a diferencia de todos los días, terminé de ducharme y salí, me peiné el pelo y cepillé los dientes.

Cuando estaba recogiendo mis cosas para salir del baño, alguien entró.

- Pero mira quien tenemos aquí - Dijo Jessica con una sonrisa.

- Vaya vaya, que mala suerte para ti, ¿no? - Preguntó Amanda con una sonrisa.

Yo solo me les quedé mirándo con una ceja levantada, hoy no quería problemas, aunque cada vez que veía a Jessica las ganas de matarla crecían.

- No creo que debas mirarnos con tal superioridad, te recuerdo que esa pulserita que tienes en tu muñeca te impide hacernos nada - Dijo Jessica.

No tuve nada que decir, era verdad, pero no tenía miedo, si tenía que llevarme una descarga después de partirle la cara a una de ellas, me la llevaría con gusto.

- Parece que tu nariz ya se va recuperando - Dije a Jessica con una sonrisa que le molestó.

- Sí, ya se está recuperando y bastante rápido además.. lástima que tu nariz y gran parte de tu cara y cuerpo, no se vayan a recuperar tan rápido - Dijo ella.

- Me alegra ver lo rastrera que puedes llegar a ser, dejas a mi hermano en coma al darle con una silla por la espalda y luego aquí vienes ha atacarme cuando sabes que no puedo y no tengo a nadie que me proteja - Dije cruzándome de brazos.

- Bueno, quien tiene ventaja no duda en aprovecharla - Dijo Amanda.

- Tu mejor cállate, perrito faldero - Dije con una sonrisa.

- Te has equivocado conmigo - Dijo.

Acto seguido se avalanzó sobre mi, pero yo simplemente la esquivé, no podía pelear, pero podía escabullirme.

- ¿Crees que puedes escapar? - Preguntó Jessica con una sonrisa.

- Sí - Contesté esquivando de nuevo a Amanda.

Al esquivarla por tercera vez, se dio un fuerte golpe contra el lavamanos, y aproveché para salir corriendo donde justamente se encontraba Jessica, las dos caeríamos al suelo y nos dariamos un buen golpe, pero yo no iba a permitir que nadie me tocase.

Jessica al ver que corría hacia ella sin intención de parar, intentó pararme, pero tal y como yo había predicho, las dos caímos al suelo, yo me llevé un buen golpe en la frente, y ella en la parte posterior de la cabeza.

- Jódete - Dije con la voz entrecortada, me levanté y antes de que ninguna pudiese hacerme nada, salí corriendo de allí.

No es que fuese una miedica, pero no me iba a quedar para que me destrozasen la cara.

- Joder, ¿qué te ha pasado en la frente? - Preguntó Mónica cuando entré a la habitación.

- ¿Se nota mucho? - Pregunté, la verdad es que me dolía horrores.

- Joder, tienes la frente totalmente hinchada.. ¿qué ha pasado? - Preguntó mientras me sentaba en mi catre cochambroso.

- Jessica y Amanda - Dije - he conseguido salir sin llevarme una buena hostia.

- Se van a enterar - Dijo Mónica levántandose.

- No, no.. déjalo - Dije llevándome una mano a la frente - la venganza es un plato que se sirve frío.

- ¿Qué planeas? - Preguntó ella con una sonrisa.

- Estoy empezando ha planearlo, vete a ducharte anda, después te cuento - Dije con una sonrisa mientras me metía bajo las mantas.

Ella asintió, cogió sus cosas y salió de la habitación.

Pero no hubo ningun después, a los pocos minutos de que Mónica saliese de la habitación, me quedé dormida.

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Estaba en un lugar blanco, tanto blanco llegaba a molestar.

 - ¿Nena? - Preguntaron.

Me di la vuelta, y ahí estaba, ante mi, tan guapo como siempre.

- ¿Gaby? - Pregunté con una enorme sonrisa.

Sin más corrí hacia él, y me cogió en el aire.

- Estás muy cambiada - Dijo mirándome fijamente.

- Sí - Respondí.

- Pero yo también, ¿qué nos ha pasado? - Preguntó con el ceño fruncido.

Me bajó y nos quedamos mirándonos, entonces movió la cabeza, como si oyese algo.

- ¿Mamá? - Preguntó en un susurro.

- ¿Qué? - Pregunté yo sin saber que pasaba.

- Ahora nos vemos, nena - Dijo.

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Desperté, sudaba, el corazón me iba a mil. 

Miré hacia un lado, Mónica dormía en la cama.

Sin pensarmelo dos veces me levanté corriendo y salí de la habitación, con cuidado llegué hasta la de él, abrí la puerta y entré.

Me arrodillé al lado de su cama y empezé a moverlo, abrió un poco los ojos y de un salto se incorporó en la cama.

- Joder Lexy, me has asustado - Dijo mientras se restregaba los ojos.

Entonces se percató de las lágrimas que corrían por mi cara.

- ¿Qué pasa? - Preguntó Brian mirándome fijamente.

- Necesito que me ayudes a salir de aqui - Contesté.

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Al final no tardé tanto en publicar :)   Bueno, quería deciros que para el próximo capi tardaré un poco más ya que estoy bastante ocupada con las clases.. si tengo un hueco, no dudeís que  subiré.. 

Espero vuestra opinión sobre este capi, gracias por leer (L)