Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La visita

Espero que os guste este capi, es más largo y más.. ¿cómo decirlo? revelador :$

Esperaré vuestros comentarioooooss <3!

**********

Capítulo 26 

*Días después*

LEXY (P.D.V)

Cuando el gran despertador(como yo lo llamaba) empezó a armar escándalo, yo ya estaba despierta. Ya me había duchado y ya estaba vestida.

- ¿Qué haces preparada ya? -Preguntó Mónica cuando terminó de desperezarse.

- No he podido dormir muy bien -Contesté mientras seguía mirándo fijamente aquella ventana que tenía más mierda que toda mi alma.

- ¿Qué miras? -Preguntó mientras se levantaba.

- Lo sucia que está esa ventana, te puedo asegurar que tiene más mierda que toda mi alma y mis pulmones debido a todo lo que he fumado.. es totalmente asquerosa.. ¿no limpian aquí? -Pregunté ahora mirándola.

Ella me miró fijamente.

- ¿Qué te pasa realmente Lexy? -Preguntó sentándose a mi lado en mi cama.

- No he podido dormir bien.. no he parado de soñar que mi hermano llegaba y me recriminaba todo lo que había pasado -Solté de sopetón.

Desde que Brian había vuelto, no había parado de soñar que mi hermano me recriminaba todo lo que le había pasado, que haber estado en coma durante dos años había sido solamente culpa mía por haber dejado que aquel tío me besase y hoy, que por fin eran las visitas, estaba más nerviosa aún.. mi hermano me gritaba peores cosas, me insultaba y mi familia le daba la razón, estaba hecha mierda debido a eso.

- ¿Estás tonta? -Preguntó Mónica mirándome fijamente.

- No.. solamente estoy totalmente desquiciada con ese tema.. hoy son la visitas y tengo miedo de lo que pueda decirme .. ¡esto es horrible! seguramente mi familia ya le habrá contado todo lo que pasó y por qué estoy aquí.. ¡me va a odiar! -Dije enterrando la cara entre mis piernas.

Mónica me abrazó.

- No seas tonta, no te va a odiar.. y si te odia él se lo pierde, porque se ha perdido dos años de tu vida y si te odia pues se perderá todos los demás, no te culpes porque tu no has hecho nada malo, bueno, en realidad si has hecho algo malo porque estás aquí metida.. pero.. ¿tu me entiendes verdad? -Preguntó.

Asentí con una pequeña sonrisa.

- Si te entiendo -Respondí mientras me secaba la lágrima que se me había escapado.

- No tienes nada de que preocuparte, estos días has descrito mucho a tu hermano y te puedo asegurar que ya es como si lo conociese, no te va a odiar, por lo que me has contado ese chico te adora con toda tu alma.. no te va a odiar Lexy, estate tranquila -Dijo.

Yo la miré y se lo agradecí con la mirada, Mónica era una amiga que valía mucho la pena.

- Voy a ducharme -Dijo, agarró sus cosas para la ducha y salió de la habitación.

Me levanté de la cama y me miré de arriba abajo, me había cambiado de ropa al menos cinco veces para poder agradar aunque sea un poco a mi hermano, y mi ropa ahora mismo consistía en unos vaqueros oscuros, una camiseta azul oscura con un cinto atravesado en la cintura y unas bailarinas azules.

Esta no soy yo -Pensé frunciendo el ceño.

Ese estilo ya no era para mí, yo ya no vestía así.

Me quité la ropa lo más rápido que pude y la tiré a la cama, abrí el armario donde tenía toda mi ropa y empezé a buscar lo que yo llevaba casi siempre fuera de aquí. Quería que mi hermano viese lo que era ahora, ¿me avergonzaba? sí, pero solamente por lo que él pudiese pensar, porque mi hermano siempre había sido alguien muy importante para mí.. pero si me preguntaban si me avergonzaba de la vida que llevaba, diría que no, yo había elegido este tipo de vida y estaba muy agusto con ella.. ¿me había metido en un centro de menores? eso había sido por mi culpa, yo me lo había buscado y ahora no me iba a esconder. Si mi hermano me tenía que odiar, pues que me odiara viendo como me vestía realmente.

Cogí lo que me iba a poner y empezé a vestirme. Había escogido unas medias casi grises que tenía agujeros por todos lados, unos pantalones cortos negros desteñidos que dejaban poco a la imaginación, una blusa de tiros completamente negra y unas botas negras que dejé desamarradas.

Ahora si soy yo -Pensé con una sonrisa.

Cogí mi neceser de maquillaje y me fui al baño, entré y me puse delante del espejo que vi. Para ver a mi hermano no me había puesto absolutamente nada de maquillaje .. ¿por qué? porque hace años yo nunca me ponía maquillaje, pero ahora la cosa había cambiado, adoraba maquillarme y quería que él lo viese. Cogí el lapiz de ojos, y me hice la raya, me eché rimel, me pinté los labios de rojo pasión y dejé que mi pelo cayese suelto en hondas.

Recogí todas mis cosas y vi a Mónica mirándome fijamente con una ceja alzada.

- Si mi hermano me va a odiar, pues que me odie viendo como realmente soy por fuera y por dentro -Dije guiñándole un ojo.

**

Y allí estaba yo sentada esperando a que empezara la visita. Me temblaban las manos y los pies.

- ¿Te encuentras bien? -Me preguntó Eric.

- Perfectamente -Respondí con una sonrisa.

Antes había estado muy segura, muy echá pa alante como acostumbraba a estar, pero ahora mismo no podía. En unos minutos era posible que mi hermano entrase y viese en el lugar que estaba metida.

¿Y si no viene? -Pensé- ¿y si le averguenza tanto todo esto que no viene?

Había sido una estúpida, todo este tiempo había pensado que iba a venir pero la realidad es que era posible que no quisiese verme.. ¡era posible que se avergonzase de tener una hermana en un centro de menores!

- Relajate -Me susurró Mónica.

No podía relajarme, quería ver a mi hermano pero a la vez no, tenía miedo de todo lo que pudiese decirme.

Ver a mi hermano.. esas palabras solamente me llevaban muchas veces a pensar en Brian.. me había alejado de él ¿por qué? ni yo misma lo sabía, pero él también se había alejado de mí. Desde que había llegado nisiquiera nos habíamos hablado, nos sentabamos uno al lado del otro en la clase, pero ni nos mirabamos, ni nos tocabamos.. nada, nuestr contacto era cero.. ¿le miraba? le miraba muchisimas veces, más de las que podía contar.. ¿por qué? pues no lo sabía, tal vez era porque había sido muy bueno conmigo, porque me había confesado su pasado y luego me había hecho un gran favor.. seguramente era por eso.

Levanté la vista de mis manos y busqué a Brian por todo el comedor, era algo que hacía desde que había llegado. Le encontré, estaba sentado entre Maria y Katerina, no estaba mirándo a nada en particular, solamente estaba apoyado en la mesa mirándo fijamente sus manos, justo como hace un momento estaba yo.

- ¿Por qué te distanciastes de él? -Preguntó Mónica a mi lado.

La miré, desde que Brian había vuelto, no me había vuelto a decir que Brian me gustaba,  solamente se quedaba mirándome fijamente cuando yo miraba fijamente a Brian, y nunca, hasta hoy, me había preguntado por eso.

- No lo se -Susurré volviéndo a mirarle, esta vez él me estaba mirándo a mi. Ninguno de los dos apartamos la mirada, solamente nos quedamos así, parecía que el tiempo se había detenido, que solamente estabamos nosotros dos.. pero volví a la realidad cuando oí la verja abrirse.

Mis ojos se apartaron de Brian solamente para mirar aquella verja abriendose, luego volvieron a él, pero él ya no me estaba mirándo, ahora estaba mirándo también aquella verja.

Mucha gente empezó a entrar y mis manos empezaron a sudar.. ¿vendría?¿no vendría?¿estaría enfadado?¿me recriminaría? todas las malas palabras que me había gritado en mi sueño empezaron a aparecer en mi mente, seguida una tras otra.

- Lexy, mi familia ha venido, nos vemos luego -Dijo Mónica dandome un beso en la cabeza.

Alcé la vista y asentí. Ella tenía suerte, su familia le quería, no le recriminaban lo que habían hecho, porque simplemente ellos no habían hecho nada.

- Tranquila -Dijo Marcos acariciándome la cabeza, luego se levantó y siguió a su hermana.

- Todo saldrá bien -Me dijo Eric dandome un beso en la mejilla.

Agradecía tener amigos así.

Volví a dirigir mi vista hacia Brian, se había levantado y estaba tieso, no se movía, prácticamente ni pestañeaba, ante él habían dos personas, una chica de cabello moreno hasta la mitad de la espalda totalmente liso y luego una mujer rubia.

- ¿Nena? -Preguntaron.

Por un momento no pude reaccionar, hacía muchisimo tiempo que deseaba oír que ese chico me llamase así, deseaba que volviera a buscarme y que me hablara con esa voz.

Poco a poco me giré, y allí lo encontré mirándome de arriba abajo con una pequeña sonrisa.Gabriel.Mi hermano.Mi vida.

Me levanté como un resorte y me tiré encima de él a abrazarle, no quería soltarle, quería congelar este momento para toda la vida y estar siempre con él.

- Te he echado mucho de menos -Susurré mientras las lágrimas empezaban a bajar por mi mejilla.

Hacia tanto que había ansiado este momento, verle de pie y abrazandome.. verle con los ojos abiertos y rodeandoe con sus brazos.

Él era prácticamente toda mi vida y esa parte de mi vida había estado dormida durante dos años, y ahora volvía a despertar, volvía a estar con la persona que me proporcionaba la vida más feliz que nadie pudiese imaginar. El hermano perfecto.Mi hermano.Mi gemelo.Gabriel.

- Te quiero nena -Dijo abrazándome fuertemente.

- ¿A mi no me das un abrazo? -Preguntó Adrián a nuestro lado.

Me separé a duras penas de mi Gaby, y me giré para ver a mi hermano. Otro chico que era prácticamente también la razón de mi existencia. Otro chico al que adoraba.

- ¿No se averguenzan de mi? -Pregunté mientras me secaba rápidamene las lágrimas- ¿por qué están aquí?

Inconsientemente había adoptado mi actitud de dura, pero ninguno de ellos perdió la sonrisa.

- No estamos avergonzados de ti, enana -Dijo Adrián echándome el brazo por encima y besándo mi cabeza- te queremos más de lo que puedes imaginar.

Y así nos fundimos en un abrazo familiar. Les echaba tanto de menos.

GABRIEL (P.D.V)

No podía creerme que después de tantos días la tuviese delante, entre mis brazos, la chica que más quería en este mundo. La adoraba con toda mi alma.

Había sido impactante verla tan cambiada en fotos, pero cuando la ves delante de ti y con esa actitud de dura, uno pensaba que era imposible que fuese aquella hermana tímida y recatada, era imposible que alguien lo pensase, pero la conocía, sabía que era ella y me encantaba esta parte, esta parte que mostraba una chica que iba a comerse el mundo, una parte que mostraba a una Lexy totalmente distinta a la que conocía.

Echaría de menos a aquella Lexy, pero sabía que la Lexy que tenía delante, todavía en el fondo tenía aún a aquella Lexy.

*

Caminamos por los alrededores de aquel lugar. Era realmente horrible.

- ¿Cómo te sientes aquí dentro? -Preguntó Adrián mientras nos sentabamos en lo que se podía llamar césped.

- La verdad es que es un poco agoviante estar aquí siempre metida, viendo siempre a la misma gente y no poder cambiarlas, pero a la vez está bastante bien, he hecho buenos amigos y.. en definitiva, no está tan mal -Dijo ella encogiéndose de hombros.

- ¿Has hecho buenos amigos aquí dentro? -Pregunté sorprendido.

- Sí.. mis amigos más allegados se llaman Mónica, Marcos y Eric, luego hay dos chicas que me caen realmente bien que se llaman María y Katerina -Dijo con una sonrisa.

- ¿Y como se llamaba el chico que estaba el otro día contigo? -Preguntó Adrián.

Sabía a que chico se refería Adrián, era el chico que estaba apoyado en la puerta de mi habitación del hospital. Tenía una cara de trabao.. impresionante.

- Ese era Brian -Contestó un poco incómoda.

Sonreí.

- ¿Y dónde está ese Brian? -Preguntamos Adrián y yo a la vez.

- Pues estará por ahí con las personas que han venido a visitarles -Respondió.

LEXY (P.D.V)

¿Dónde estaba Brian? y ¿quiénes eran las tías que habían venido a visitarles?

- ¿Y mamá y papá? -Pregunté para cambiar de tema.

Ellos se miraron un poco incómodos.

- Sabes que mamá y papá te quieren mucho -Dijo Adrián.

- Se averguenzan de mi, es eso ¿no? -Pregunté en un intento de aparentar ser indiferente.

- No, no se averguezan de ti -Se apresuró a decir Gaby.

**

Era la hora.

Tenían que irse.

- Esperen un momento -Dije agarrándole de las manos a los dos.

Los familiares de Mónica,Marcos y Eric se acababan de ir, y yo quería presentarselos.

- Chicos -Grité, ellos se dieron la vuelta y se acercaron hasta nosotros.

Mis hermanos me miraron confundidos.

- Chicos, estos son Adrián y Gabriel, mis hermanos -Sonreí mientras señalaba a cada uno- hermanos míos, estos son Mónica, Marcos y Eric.

- Encantado -Dijeron todos a la vez.

Miré a Mónica y luego miré a mi hermano, se miraban fijamente y yo no pude hacer otra cosa que sonreír abiertamente.

Si tenía que suceder algo entre ellos dos.. ¿quién lo iba a impedir?

- ¿Te encuentras bien Gaby? -Pregunté con sorna.

Él me fulminó con la mirada un poco avergonzado.

Entonces llegó el momento, tenía que despedirme de ellos.

- Vendremos a visitarte, lo prometo -Dijo Gaby mientras me daba un gran abrazo.

- Te he echado mucho mucho de menos, y te prometo que cuando salga de aquí, nos vamos a pegar unas buenas fiestas -Susurré abrazándole fuertemente.

- Te quiero hermanita -Susurró en mi oído.

- Y yo a ti-Dije dándole un beso en la mejilla.

- Cuídate -Me susurró Adrián al abrazarme.

- No te preocupes, sabes que siempre lo hago -Sonreí contra su cuello.

- Te quiero peque -Dijo al darme un beso en la frente.

- Y yo a ti -Dije, luego los abrazé a los dos a la vez.

**

BRIAN (P.D.V)

No sabía que sentía, si furia o dolor.. era difícil de decidir.

Cruzé corriendo y me metí en el bosque, llegué hasta la piedra y me senté. Pero luego tuve que levantarme y empezar a golpear todo lo que me encontraba, me estaba haciendo daño en los nudillos, pero me daba igual.

- ¿Estás bien? -Preguntaron.

Me giré y la vi, la chica que me había jodido imensamente.

- ¿Qué? -Le grité.

Ella me miró fijamente y pude ver que la había enfadado.

- ¿Cómo que qué? -Gritó ella acercándose furiosamente hacia a mi- te veo corriendo hacia aquí y me preocupé por ti, maldito idiota desagradecido.

- ¿Idiota desagradecido yo? -Pregunté mientras reía- te recuerdo señorita, que segun me vistes entrar pasastes completamente de mi, ¡te ayude a ir a ver a tu hermano! la desagradecida aquí eres tú.

- ¿Perdona? -Dijo ella empujandome- tu también me ignorastes.

Y así empezamos a discutir, ella me empujaba y yo le gritaba más fuerte, lo que ocasionaba que ella gritara más.

- Eres un estúpido -Gritó.

- Y tu una falsa -Grité yo.

- Cabrón 

- Zorra

Y no se, ni cuando, ni como, pero terminé estampando mi boca contra la suya en un profundo beso.

- ¿Qué haces? -Susurró cuando nos separamos a coger aire.

- Me gustas -Susurré volviéndola a besar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: