Para el hermano de Sher las cosas no iban muy bien, noto que después de ese ataque era bastante difícil acercarse a Ghast por el miedo que le había generado, debía hacer algo para arreglar las cosas y lo sabía.

Recorrió las fortalezas del Nether una por una buscando al más pequeño, no fue una tarea fácil pero lo encontró en la lava igual que aquella vez, inalo profundo y soltó un grito llamando a Ghast, este último volteo lentamente hacia el de cabellos negros, dudo en acercarse pero al final lo hizo.

— ¿S-Si?

Pregunto de forma tímida el más bajo de los dos mientras tocaba tierra haciendo más notable la diferencia de alturas.

— Perdón

El mayor tomo la mano ajena y acercándola a su boca beso los delicados nudillos de este. La sorpresa y vergüenza a partes iguales se hizo notar en el ahora nervioso ojirojo, soltó un par de palabras en forma de tartamudeo al estar confundido.

— N-No te disculpes...

Volteo la mirada hacia otro lado intentando ocultar su sonrojo con la chaqueta que llevaba puesta. Una sonrisa se manifestó en la boca de Skeleton antes de levantar el rostro y dejar la mano del rojo Ghast.

— Independiente de eso, perdón, actúe como un idiota y lo sabes

El joven grisaseo aguanto las ganas de responder positivamente, si que le había lastimado de forma injustificada pero no era razón para simplemente decir que el mayor era un completo idiota, al menos así pensaba aquel pequeño que se negaba a ver una verdadera maldad en los demás por más daño que haya recibido.

— No es así... Y-Yo... Yo no actúe bien... E-Eso fue...

Seguía actuando con precaución, echándose la culpa, más que nada por costumbre. Esa actitud no era soportable para el de piel oscura, simplemente no, en un acto rápido que hizo al menor asustarse le sujeto de las mejillas y posteriormente empezó a besarle. Aquello empezó brusco y forzado ya que Ghast no quería aceptarlo, pero poco a poco mientras los minutos pasan el beso fue aflojando más dejando al descubierto la inexperiencia del grisaseo más claro.

Lejos de la lujuria el beso aquel se encaminaba más a la dulzura por la inocencia oculta de Ghast y a la vez Skeleton pues este último solo había amado a Blaze y no habían pasado más haya de un triste amor no correspondido o mejor dicho un nunca intento de confesión aunque el rubio sabia del amor de Skeleton hacia él.

Las manos de Ghast fueron cambiando gradualmente de posición desde el pecho de Skeleton hasta los hombres de este, jugaba nerviosamente con sus dedos en el cabello ajeno. Por su parte Skeleton relajo su agarre dando delicadas caricias con su pulgar en la espalda del contrario.

Duraron así varios minutos compartiendo suspiros y saliva, el beso era lento, sin prisa alguna, si se separaron fue porque ya casi no aguantaban sin mirar al otro, necesitaban verse a los ojos.

Ghast mostró los suyos, rojos casi en llamas, usualmente los abría para atacar o cuando simplemente estaba muy molesto, pero esta vez quería apreciar completamente el rostro del que hace poco segundos lo besaba. Lo mismo para el más alto que intentaba responderse el porque había sido tan idiota.

Durante esos momentos en que se miraban no entablaron palabras pero juntaron sus manos, de alguna u otra forma ambos sentían que ese momento era especial y si, lo era hasta cierto punto.

Los pequeños y rosados labios de Ghast temblaron con intensión de decir algo para sacarle de ese momento tan intenso entre ambos, pero contrariamente no desviaba la mirada dejándose consumir por los ojos negros del otro que no dejaban en paz su anatomía.

Skeleton abrazo al más bajo quien abrió aún más los ojos como si lo sacará de golpe desde un profundo trance en el que estaba metido. El de menor estatura correspondió a aquel abrazo ocultando su rostro avergonzado, ya no tenía más. Las palabras no eran necesarias entre esos amantes.

Cruzando el portal hasta el overworld estaba un mínimo siendo cargado por quién hace unos momentos le había provocado un colapso.

Los ojos de Wolfie se mostraban entristecidos mientras caminaba al hogar del Ocelote quien no paraba de temblar por la extraña sensación de su vientre.

— Wolfie

Maullo ocelot entre sollozos, sus ojitos que apenas se abrían ya estaba llenos de lágrimas, se pensaba lo peor y con lo peor se refería a quedarse embarazado.

— Te odio, ¿Por qué te corriste dentro? No quiero tener bebés

Lloriqueaba en los brazos de Wolfie quien sabía que una cruza como esa no era posible, aún así no tranquilizó al mínimo en desgracia pues se la pasaba muy bien teniéndolo en sus brazos buscando consuelo

— Tranquilo, no tendremos bebés, lo juro

El lobo recostó a ocelot en la cama de este y empezó a besarlo provocando el enfado del mínimo quien le mordió los labios.

— No quiero tus besos, quiero dormir

Se negó a las muestras de aprecio de su contrario dándole la espalda y preparándose para dormir, el lobo bajo la cabeza y luego se alejó buscando un lugar donde echarse. Ocelot le regaño hasta que volvió de nuevo junto a la cama, era una invitación para que se acostara con él, sus enfados se pasaban rápido y ahora estaba algo triste al pensar que en realidad no era posible lo de tener bebés con Wolfie pues en el fondo si los quería.

El de ojos rasgados agitó la cabeza queriendo quitarse esa idea de la cabeza, no era normal para nada desear tener a unos niños revoltosos con la actitud de Wolfie y suya, además la cruza entre especies era imposible, y también era un hombre.

Ocelot estuvo un buen tiempo deprimido hasta que Wolfie lo noto empezando a darle pequeños besitos en la nuca para distraerlo de sus pensamientos.

— Basta Wolfie

Se quejó el minino volteandose para morder las manos de quién lo acosaban en forma de protesta pues se negaba a que le tocará tan libremente y no morderia los labios del canino pues sabía que este lo tomaría como una provocación.

Sin embargo el astuto lobo contaba con que Ocelot se voltease para aprovechar a abrazarlo y apegarlo a así cuerpo provocando más protestas del caprichoso rubio.

— ¿Por qué rechazas mi amor?

Le pregunto algo triste el lobo bajando las manos hasta los glúteos bien formados de su amante logrando que a este se le erizara la piel y se quejara poniéndose nervioso e incómodo.

— Es porque no me amas idiota, solo soy tu capricho

Contesto con intenciones de soltarse del agarre tan obsceno, que cada vez se le hacía más caliente y molesto.

— Ocelot... Sabes bien que no es así

Al escuchar esa respuesta a su inicial respuesta el minino bufo finalmente soltando el agarre de quién no paraba de mirarlo con ojos tristes.

— Me intentaste violar... Y de seguro lo harías de nuevo si... Si me negara como ahora

La voz del gato se hacía más quebradiza, eso acompañado de sus ojos cada vez más cristalinos hizo que a Wolfie se le detuviera el corazón por unos escasos segundos, eso era lo que Ocelot pensaba a pesar de haber caído a sus brazos... ¿Pero realmente había sido así o es que actuó por miedo a ser lastimado? Él no sería capaz de lastimar a Ocelot, ¿Verdad? Las dudas recorrieron la cabeza de Wolfie, ¿Él es malo?

— Yo... Yo....

Cerró los ojos pues ya no sabía que pensar, por su lado las lágrimas de Ocelot empezaron a deslizarse por sus mejillas tras un pestañeo que hizo desestabilizar la acumulación de gotas en sus ojos. Su corazón de estrujaba, quería ser amado y respetado, no acosado y usado, pero Wolfie le había dado lo primero y le rechazo... Si le hubiera aceptado... ¿A caso se comportaría hostil al poseerlo? Le aterra pensar en que sea capaz de maltratarlo, de verdad es a lo que más le teme.

Las lágrimas cristalinas fueron detenidas por los dedos del moreno quien después de ese acto comenzó a besar los labios más delicados, saboreandolos. Amaba a Ocelot, eso era real, no quería perderlo por NADA de NADA... Después de todo él era SUYO.

— Me temes

Asumió apenas separó el beso, los ojos de Ocelot se nublaron al ver los de su contrario, rojos, eran de un color rojo intenso, sin vida y su expresión no hacía más que hacer temblar cada centímetro en el cuerpo del minino. Ocelot por primera vez en años temía por su vida.

No muy lejos de esa ubicación se encontraban Slime y Magma recolectando más flores para el joven y entusiasta peliverde, sin embargo Magma se veía sumamente distraído y "apagado". Cosa que Slime aún no notaba.

— ¡Amor!

Grito el peliverde saltando a los brazos de Magma y lastimandose en el proceso, esto alarmó a Magma quién lo separó de inmediato de él.

— Cuidado, no quiero que te lastimes

Hablo preocupado manteniendo una falsa sonrisa tranquila y amable, Slime sabía de cualquier forma como identificar si alguien estaba feliz o solo fingía, sin embargo su propia felicidad le impedía notarlo.

— Oh, lo siento~

Se disculpó de forma animada caminando a la orilla del río sin quitar su sonrisa serena y adorable a la vez, su rostro dulce mantenía un sonrojo en sus mejillas que le hacía ver aún más inocente.

— Magma... ¿Estas feliz aquí?

Pregunto mientras salpicaba agua moviendo sus piernas logrando darse una apariencia juguetona e infantil.

— Claro que si Slime, contigo folder sea seré feliz

Le contesto Magma abrazando al peliverde por la espalda unos escasos segundos para no lastimarle.

— ¿En serio? Incluso en la muerte ¿Verdad?

Por razones desconocidas Magma sintió un extraño frío en su cuerpo, Slime mantenía una sonrisa y actitud adorable pero por x motivo esa oración sonó muy escalofriante

— Claro que sí

Dudo unos escasos segundos, duda que Slime noto y le hizo soltar un "¿Eh?" Largo y suave que de todas formas fue notado por el de ojos heterocromáticos.

Magma sintió como su mano era sujetada con fuerza y luego jalado hacia el agua, por unos momentos entro en pánico hasta que noto que el agua no le lastimaba. Miró hacia Slime con una expresión divertida listo para reírse cuando este lo hiciera, pero la cara de Slime hacia cambiado de forma drástica, parecía... Decepcionado y ya no sonreía, pero ¿Decepcionado de qué?

— Que aburrido... Crei que te harías daño

La sonrisa del peliverde volvió, pero esta vez era sombría, Magma no comprendía porque su amado se portaba así. Menos el porque Slime se metió junto a él y lo empezó a besar de la nada orilla solos cada vez más profundo en el agua.

— Slime...

Susurro suave mientras era besado por el más bajo, a pesar de que le daba un poco de miedo sabía que amaba a ese pequeño y adorable peliverde, que eso era más fuerte que un simple momento creepy en su comportamiento.

Sabía que lo que sentía por Slime era amor y Slime también lo supo luego de ver cómo no ejercía resistencia al ahogarle en aquel lago de agua cristalina, lamentablemente para ambos tampoco aguanto la respiración haciendo que su asesinato fuese más rápido de lo que el peliverde tenía planeado.

— Que mal~ No me gusta jugar a la búsqueda del tesoro... Pero quizá tú si seas valioso

Hablo solo, pues así se quedó después de asesinar a su pareja a quien tenía que buscar ahora en el Nether, sin embargo mantenía una sonrisa pensando en lo feliz que estará luego de encontrarlo, abrazarlo y volverlo a besar.

-$-

Seeeee, volví después de 10 años, ahre, no se porque pero quiero darle un vuelco creepy a la historia, jijiji, además de desvelar el misterio que se guarda tras Ender, aunque aún falta un poco para eso uwu

Gracias por el apoyo y aguantarme ;w;