Acoso

"No es necesario golpear para hacer daño, una palabra duele, el silencio duele, una traición duele, el desprecio duele, la indiferencia duele"

-Anónimo

Una persona más que se añade a mi lista de "gente que me deja atrás para tener una vida mejor"

¿Qué tengo de malo? Alan me ha dicho que soy perfecta, guapa, risueña, divertida y muy alocada, me ha dicho que soy muchas cosas buenas pero que soy incapaz de verlas porque mis defectos lo obstruyen todo, porque lo único que veo de mi misma son mis errores.

Alan quiere ser una buena persona, quiere hacer lo correcto y quiere lo mejor para todos, pero es egoísta, prefiere estar él bien a ayudarme, prefiere dejarme sola a estar conmigo porque tiene miedo a sentir algo por mí, cree que hace lo correcto pero lo único que consigue es hacer lo que a él le conviene, hace lo que hace por él, no hace nada por mí, Alan debería quedarse a mi lado sin importar cuan destrozada este o todo el daño que puedo hacer, él debería quedarse a mi lado para ayudarme y no alejarse porque es lo mejor para él, joder.

La egoísta aquí soy yo. Solo pienso en lo que quiero, solo pienso en que lo quiero a él y no lo tengo. Soy muy egoísta y pretendo echarle la culpa a él de algo que solo yo soy culpable, pretendo que él sea el malo y yo la buena, pero la realidad es que los papeles están invertidos, yo soy la mala y él se aleja de mi porque sabe que mi oscuridad puede apagarlo.

Alan quiere ayudarme, pero, ¿Cómo? El único modo es que se quede a mi lado y él ha rehusado ser algo más que amigos y yo no creo poder soportar mirarlo como un simple amigo, porque mis sentimientos son reales, lo que siento por él es real y... solo puedo pensar que sus sentimientos hacía mí no son los mismo.

Sé que le he dicho a doña Fina que estaría en casa antes de comer, pero no puedo ir, se me ha quitado el apetito y sé que me preguntará por mi quedada con Alan y no quiero darle explicaciones, no quiero decirle que me ha dejado, como todas las personas que pasan por mi vida.

- Hey, mirad quien tenemos aquí, la amargada- oigo una voz casi chillante.

- Hola, Sandra- digo girándome y saludándola.

- ¿Quién te ha dado permiso para hablarme?

Tu puta madre. Me callo.

- No esperaba verte por aquí, ya sabes, como no tienes familia no tienes que comprarle regalos a nadie, sin embargo aquí estás, mirando tiendas, ¿A quién le vas a comprar algo? ¿A tu padre convicto o a tu madre drogadicta?

A tu padre el que se folla a putas y a tu madre la ingenua. Me callo otra vez. No tengo ganas de discutir con ella, sé que acabaré perdiendo y ahora mismo estoy en un momento delicado de mi vida.

- Te he hablado, rarita- dice mirando a sus dos amigas con una sonrisa de superioridad- contéstame.

- Tengo prisa, me tengo que ir, un placer hablar contigo- le digo y me vuelvo a dar la vuelta.

Es mejor alejarme de los problemas y ahora mismo ella es un problema que debo evitar.

Noto como me coge del brazo y me gira.

- ¿Quién te ha dicho que puedes darme la espalda? Marginada.

Miro mis zapatos, tienen un poco de nieve, hace frío, pero ahora mismo nada es tan frío como mi corazón, porque se ha quedado helado, destrozado, por un chico.

- ¿Has acabado de machacarme?- le pregunto en un tono de muy fino.

- Cuando te mueras dejaré de molestarte.

Entonces, eso será pronto.

- Espero que algún día puedas ser feliz- le digo- es en serio, porque debes estar muy sola y amargada para humillarme de este modo, debes estar tan destrozada que para sentirte bien contigo misma tienes que hundirme a mí.

Se queda en silencio y sus dos amigas se quedan con la boca abierta.

- Sí quieres, ahora puedes llamar a tus amigos matones, pueden pegarme, me da igual, al final del día quien tendrá la consciencia intranquila serás tú.

Me giro y le doy la espalda, sin decirle que yo está noche tampoco podré dormir, porque en mi interior sus palabras no dejan de golpearme una y otra vez.

"Cuándo te mueras dejaré de molestar"

Y la respuesta me golpea una y otra vez con más intensidad.

"Eso será pronto"