La venganza es mi plato favorito; es el único que puedo saborear y me satisface hasta más no poder.

Después de todo lo que pasé por su culpa, el remordimiento o el arrepentimiento no es algo que pueda sentir, ni siquiera por ellas.

Al día siguiente, durante la tarde, me preparé para ir a visitar a mi madrastra junto a Adeline; Siux vino con nosotras solo por precaución. Tan pronto llegamos a la entrada del local, mis camionetas dejaron mucho de qué hablar, no solo por lo costosas y los tintes oscuros, sino por el adorno espectacular que tenía una de ellas, con la cabeza de mi hermanastra en la antena.

Me bajé con el ramo de rosas negras que compré por el camino y en compañía de Adeline, cuando automáticamente salió un grupo de personas a recibirnos, donde se encontraban mis hermanastras, mi madrastra y cuatro guardaespaldas. La expresión de cada una de ellas al ver la camioneta fue estupenda y estremecedora; puedo jurar que cambiaron de colores, hubiese hecho hasta lo indecible con tal de grabarlas.

—¡Feliz cumpleaños, mamá! — vociferé—. ¿Qué hay con esa cara de funeral? ¿No me digas que necesitamos una invitación para entrar?

—¡Eres una maldita desgraciada! — gritó mi madrastra, mientras mi hermana Laura le sujetó el brazo—. ¿Cómo pudiste?

—¿No te gustó el regalo? Pasé bastante trabajo en prepararlo para ti, como para que lo desprecies de esa manera.

—¡Mátala, James! — ordenó mi madrastra a su guardaespaldas.

—No creo que te convenga hacer algo aquí. Digo, quién sabe si una bala perdida aterrice justo en la cabeza de alguien aquí presente — miré a Laura y mi madrastra se fue frente a ella.

—Lárgate de aquí, demonio. Para la próxima que te vea, voy a acabar contigo.

—No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

—Vas a arrepentirte de haberte metido con mi hija y conmigo.

Y así, fácilmente, es como comprueba que jamás fui parte de ese núcleo familiar para ninguna de ellas.

—Vas a sufrir lentamente y voy a disfrutar contigo— miré a Laura y ella bajó la cabeza—. Y contigo también. Este juego apenas comienza, madre. Tu destrucción se acerca y estaré en primera fila para verte caer.

—¡Largo de aquí! — gritó Sara, mi otra hermanastra.

—Qué en paz descanse mi querida hermana— digo en voz alta, arrojando el ramo a los pies de Laura—. Y no hablo de la que ya está muerta — con una sonrisa, regresé a la camioneta y ayudé a Adeline a subir.

—Esa perra va a lamentarse por lo que te hizo — dijo Adeline.

—Por supuesto que sí.

—¿Por qué no las habías atacado antes? Esa mujer no va a descansar hasta hundirte.

—Todo a su tiempo, mi princesa. Lo mejor que hizo Dios fue hacer un día detrás del otro. Ellas tendrán su parte. Su sufrimiento será lento, no tengo prisa. Ahora mismo mi interés mayor es encontrar a ese doctor, y su familia será quien me llevará a él, solo debo encontrarla.

Nos dirigimos al aeropuerto a recoger a mi padrino Jayson. Hace tiempo no lo veía, pero esta vez vino acompañado de su sobrina. Sus ojos azules se cruzaron con los míos y no puedo disimular. ¡Qué mujer tan hermosa!

—¿Cuánto tiempo sin verte, Jay?

—Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi. Estás preciosa.

—Gracias.

—Ella es Scarlett, la sobrina que te había mostrado por fotos.

—Ha crecido bastante — y de todas partes—. Es un placer conocerte, Scarlett.

—Igualmente — su nerviosismo lo encuentro fascinante.

—¿A qué le temes, pequeña?

—Es así con las personas que conoce, ya se le pasará.

—No tengas miedo. Muerdo, pero solamente cuando me provocan.

Presionó los labios y sonreí.

—Y de qué forma, ¿eh?

Los traje a mi casa y los llevé directamente a la mesa del comedor.

—Deben estar agotados de su viaje. Tan pronto terminen pueden ir a descansar. Ya les prepararon las habitaciones.

—Gracias. Tenemos mucho de qué hablar, Blair. Date prisa de comer, Scarlett.

Según terminó de comer, le pedí a Adeline que la llevara a su habitación. Luego Jay y yo nos dirigimos al estudio para hablar mejor.

—¿Lograste averiguar algo? — se adelantó.

—No, es como si se lo hubiese tragado la tierra.

—¿Y qué tienes en mente?

—Por lo pronto necesito investigar más a fondo a esa familia. No sabemos cuán involucrados están con las fechorías de ese viejo, aunque al final, no importa cuán involucrados estén, serán parte de mi plan para hacerlo salir de su escondite. No me creo eso de su repentina muerte. Estoy segura de que está ocultándose en alguna parte. ¿Cómo explicas que hayan laboratorios en funcionamiento todavía? Es evidente que alguien está detrás. Sea quien sea, va a caer de la misma manera que ese infeliz.