Entre los Preston la recostaron en la camilla, llamando a una de las enfermeras para que le tomaran las muestras que ella no había permitido que le tomaran. 

Se veía muy doloroso lo que sobresalía de su espalda, pero ninguno de nosotros nos atrevimos a voltearla en su totalidad con tal de no lastimarla. 

—¿Qué es eso que sobresale de su espalda? — cuestioné. 

—No lo sé, es algo nuevo para nosotros. 

—Tiene la forma de una ala pequeña. 

—Pero no se sabe si realmente lo sea. Ninguno de nosotros ha presentado algo así. Ni siquiera mi hijo que nació cuando mi esposa y yo estábamos infectados. 

—Te lo dije, ella no es enteramente como nosotros. Podemos dejarnos llevar por su sintomatología y habilidades que puedan ser similares a alguna especie animal. Sus habilidades no son como las nuestras, se ve más avanzada. Es difícil de creer que ella haya sido el primer experimento de mi abuelo. 

—Si ella fue un sujeto de prueba y la única sobreviviente, hay una alta probabilidad de que le hayan administrado algo más. Pero jamás lo sabremos, pues ni ella está al tanto y mi padre no está con vida para hacerle la pregunta — llevó su mano a la barbilla. 

—Nosotros no somos científicos o doctores, pero podemos comenzar con hacerte algunas pruebas — dijo Ian.

—¿Más pruebas? ¿No acaban de hacerme bastantes? 

—No me refiero a ese tipo de pruebas. Ella no despertará todavía y tú fuiste contagiada por ella, por lo que se supone que presentes una sintomatología o habilidades similares. 

—No, yo no soy como ella. Estaré infectada, pero jamás he tenido ese comportamiento, tampoco he perdido el juicio o atacado a alguien más. 

—Ahora que lo mencionas, ella nos comentó que le parecía que había alguien más infectado, pues percibió una presencia hostil y un aroma sumamente atrayente e intoxicante. Somos inmunes a las feromonas de un humano, nuestro sentido del olfato es incapaz de percibirlas, porque son demasiado leves. Necesitamos encontrar a ese hombre en el hospital y que sea trasladado a esta clínica de inmediato. Él puede ser una pieza clave para atar los cabos sueltos, pero tenemos que averiguar si ese hombre realmente está infectado. No es normal que tú hayas reaccionado a él y tu periodo del celo se haya presentado con alguien más que no sea ella, a no ser que estén vinculados de la misma manera.  

—¿Qué? Eso ella no me lo comentó. ¿Cómo que vinculados de la misma manera? 

—Que haya sido contagiado por ti en algún descuido. 

—¿Por mí? Pero yo jamás le hice nada. ¿Cómo podría haberlo infectado?

—Hay diversas maneras de contagiarse. Las más comunes son estar en contacto directo con sangre o saliva de alguien infectado. Si algo de lo antes mencionado entra en contacto con alguna herida abierta, el contagio es infalible e inminente. 

No puede ser. ¿Benjamín podría estar infectado por mi culpa? 

—Con esa expresión que has hecho, estás dando a entender que hay probabilidades de que esto haya pasado, ¿cierto? 

—Él arriesgó su vida para salvarme en ese operativo fallido. Él saltó sobre mí y me cubrió con su cuerpo. 

—¿Estuvo en contacto con tu sangre? 

—No lo sé, yo perdí el conocimiento. Aunque, pensando bien en cómo sucedieron las cosas, a mí me fue extraño que estuviera con vida luego de haber amortiguado el golpe directo de la estructura sobre su espalda. Mis compañeros murieron allí, nosotros fuimos los únicos sobrevivientes. 

—Tenemos que traerlo sea como sea.