Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

• 3. Intruso

Capítulo resubido. 130524

NARA—————:.•

Hace tantos años me concedieron una nueva oportunidad para vivir, y desde entonces no he hecho más que tratar de subsanar mis errores. Cuando conocí a Yesasha para casarnos, supe que era una valiosa oportunidad para redimirme y no lo echaría a perder

Kohako sería coronado Rey del pueblo de Giora. Somos reconocidos por nuestra producción de plata y minerales, pero su principal característica siempre fue la personalidad divertida y pacífica de mi esposo.

— ¿Madre? — la voz de Kohako me sacó de mis pensamientos.

Le hice una seña de que continuara, invitándolo a pasar a uno de los jardines del palacio. Era de noche y aproveché para disfrutar de la corriente fresca.

— ¿Está todo bien? — preguntó genuinamente preocupado.

— La verdad es que, he estado pensando mucho en todo ¿Sabes? Aún recuerdo cuando llegué aquí — confesé

— No recuerdo haber escuchado la historia completa, al menos no por ti — comentó acomodándose mejor a la orilla de la fuente de agua.

— Fue hace años, cuando tu madre falleció tu madre en la guerra contra el ejército de demonios. En aquel entonces eras un bebé, un bebé demasiado juguetón —

«Ella era conocida por ser una excelente guerrera, una mujer admirable. Sólo que esa vez, no sabía que se enfrentaría contra uno de los demonios más poderosos que existen. El demonio blanco le hizo frente y aunque ella lucho con todo, él ganó.

Tu padre no podía con la tristeza, sin embargo sabía que tenía un hijo en casa al cual proteger. Tenía que dar la cara por todo su reinos pesar de que el dolor lo consumiera. Así que, para asegurarse de que su hijo quedara en buenas manos, mandó a varios hombres leales en cubierto a pueblos cercanos para encontrar a una mujer que pudiera hacerse cargo de su primogénito.

Ahí fue cuando mis padres ofrecieron mi ayuda y yo acepté. Me trajeron al palacio, y a pesar de que tu padre estaba en la guerra yo siempre me aseguré de informarle de cómo estaba su pequeño bebé.

Nunca quise tomar un lugar que no me correspondía por respeto a todos ustedes y la pérdida de la Reina, sin embargo, lo tomaron de muy buena manera. Decían que yo era un ángel enviado del cielo para cuidar del legado de los Reyes.»

La historia que le contaba a Kohako omitía ciertas cosas pero en sí todo era verdad. Llegué sin saber nada, sin conocer lo que hacían y aún así me propuse hacerlo bien y lo logre.

— Entonces, así fue como mi padre te conoció. Él siempre dijo que fuiste una salvación para él y el reino, como su rayo de luz — mencionó él a lo que yo no pude evitar un sonrojo que calentó mis mejillas.

— Sí, supongo que eso fui...—

— Nara, yo sé que no eres mi madre biológica, pero siempre te has comportado como una. Eres la que me ha cuidado todo este tiempo a pesar de todo, siempre has reconocido la importancia de mis padres y nunca te has valido de eso para imponerte. —

— Kohako, yo solo quiero que sepas que no soy tan perfecta... —

— ¿De qué hablas? Tu historia es única, gobernaste como nadie este reino además de cuidarme como a un hijo. Por favor, no vuelvas a decirlo, porque para mí si lo eres —

"Me refiero a que soy una traidora y cobarde" pensé.

— Gracias Kohako —

Después de esa plática él se retiró, ya era tarde como para que siguiera despierto. Mañana sería un día demasiado atareado para todos. Mañana él heredaría el trono que siempre le perteneció y yo lo cedería con gusto.

Regresé a mi habitación a paso lento, saludando a los guardias que educadamente hacían una reverencia. A lo lejos, por los pasillos descubiertos del palacio podía ver las farolas encendidas dando el presagio de buena fortuna.

En mi camino encontré un fruta en el suelo. Supongo que se les habrá caído a los muchachos encargados de la cocina. Me acerqué a recogerla, era un durazno.

Caminé lentamente abriendo la puerta de mi alcoba y cerrando con llave una vez estaba adentro. Tomé un cuchillo y quité la cáscara suave del fruto. Inconscientemente le fui dando la forma de una flor, un truco que aprendí hace mucho y siempre hacía para mi pequeño.

"Mi pequeño, aquel que dejaste. El mismo que intentó matarte..."

— No, no ahora por favor... — susurré cerrando los ojos intentando pensar en cualquier otra cosa que no fuera él. Debía concentrarme en la fiesta, en la celebración, en los preparativos, en todo menos en él y su indiscutible temor.

Sin pensarlo arrojé el cuchillo al otro lado de la habitación generando una herida en mi mano, la misma que derramó sangre sobre la flor amarilla.

"¿Sabes que eres lo más importante para mí? A ti te debo todo lo que sé ahora" Esas palabras, a pesar de haber sido recitadas por Kohako, me herían. Porque me recordaban lo que no supe cuidar.

Tomé un baño frío sintiendo arder mi piel, pero no me importó en lo absoluto. Sintiendo picazón en mis brazos, justo sobre las cicatrices de cadenas sobre mis antebrazos, ignoré cualquier sentimiento rogando por no recordar, implorando por no volver a ser lo que era.

— No tienes porqué temer —

— Espera, yo no quiero hacerlo... Por favor Siujin—

— Pequeña bruja, ¿me amas? —

— Siempre te he amado, pero por favor no me pidas hacer eso—

— Si me amas como dices, deja de ser tan cobarde y cumple con tu única función —

— Siujin, ¿porqué me hablas así? Nunca lo habías hecho, no me gusta...—

— Escúchame, sé que crees que somos pareja. Pero no puedo presentarte como tal ante los demás si no puedes hacer aunque sea un pequeño sacrificio por mí —

— Entonces tal vez no podemos seguir con esto —

La noche era tan apacible como para que yo pudiera disfrutar de ella, mi único temor venía a atormentarme en las noches. Como cada día desde que mi esposo ya no estaba. Cuando el falleció perdí a mi único gran amigo, aquel que siempre supo lo que esto significaba para mí.

¿Cómo puedes olvidar un error tan grande? ¿Cómo puedo perdonarme después de lo que hice?

Esta noche simplemente no pude contener el llanto, no pude ocultar el sufrimiento bajo esta máscara de Reina ideal. Simplemente ya no puedo, estoy cansada de saber que todos me odiarían de saber lo que soy y por eso he planeado mi desaparición para una semana después de que Kohako sea Rey.

Pero eso no debe preocuparme ahora, sino el repentino hecho de que siento un poder desmedido cerca de nosotros. Y esta vez no podrán arrebatarme lo que he cuidado y amado en esta vida.

No lo hará.

—————:.•

Lejos del reino Giora, una mujer hermosa se escapaba de su casa como últimamente lo hacía y temía que se volviese una costumbre, porque a pesar de que estos no eran sus asuntos no podía esperar a que la chica regresara a arreglarlos.

— ¡Hey! Zorro salvaje — mencionó la mujer castaña llamando la atención del demonio.

Él bajó del árbol con gracia y elegancia procurando mantener su aspecto impoluto para presentarse ante ella.

— Yukiji — se acercó el demonio con la tranquilidad que muchos dirían que es ajena a él. Pero la reacción de ella, como ya era costumbre en estos días fue esquiva. Desviando el rostro sin siquiera permitir que el de ojos púrpura dejara un casto beso en su mejilla.

— No, Tomoe... escucha, tenemos que hablar — dijo la mujer.

Bajo la oscuridad de la noche, ambos caminaron lejos de la casa de la chica. Buscando un lugar en donde no fueran encontrados por los guardias del turno nocturno. Este no era su primer encuentro y tampoco sería el último, pues sin que ellos lo supieran el destino seguía su guion trazado al pie de la letra.

•.•.•.•
•:.Parte 3.:•

Ciao
Roots - Imagine Dragons

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro