Capítulo 17: Zafiro.
—Concéntrate —después de encontrar mi collar regresé con los chicos para seguir con las pruebas.
En este momento Daykon se encuentra tratando de usar su habilidad con Darek.
—Estás muy pensativo y te sientes frustrado por algo.
—¿Eso es correcto? —miré a Darek.
—Sí —dijo sin mirar algo en particular.
—Bien, aunque no lo creas —dije hablándole en específico a Daykon—. Tu habilidad puede llegar a ser muy útil en el combate, ya que si alguno de los del bando opuesto tiene aunque sea un poco de miedo puedes usar tu habilidad para aumentar ese miedo y que renuncien a pelear.
»O si sienten un mínimo de empatía hacía nosotros puedes aumentarla y se pondrían de nuestro lado, incluso si alguno de nosotros siente miedo puedes ayudarnos a disiparlo.
—¿En serio estás tan segura de que habrá un enfrentamiento? —pregunto Daylen.
—Estoy más que segura, ¿Crees que van a dejar ir así como así a Daykon? ¿O a ustedes? Daykon llevaba todo su vida en ese horrible lugar y para llevárselos a ustedes planearon desde hace mucho hasta que pudieron hacer las operaciones de captura, incluso viajaron a Francia por Émeraude y Darek.
»A Dalton y a mí fueron a buscarnos en un helicóptero. Cuando digo lo de la batalla no juego chicos, ya casi no nos quedan cápsulas y cuando se acaben nos encontrarán.
El silencio inundó el lugar.
—¿Ya no quedan cápsulas? —pregunto Jaspe con horror.
—El efecto de estás acaba en unos días y nos queda la que nos alcanza para una semana —también quedaban unas experimentales, esas no tenían un tiempo de duración específico, el efecto podría durar un día o una semana. Así que preferí no nombrar ese detalle, no era algo seguro de lo que fiarnos, pero si nos tocaba usarla lo haríamos.
—Una semana —repitió Daylen.
—7 días solamente —agregó Amatista.
—Oh, mierda. ¡Vamos a morir! —dijo Jaspe llevándose las manos a la cabeza con exageración.
Le hice un gesto con la cabeza a Daykon para que calmara a Jaspe. Ví como sus ojos se ponían más claros y Jaspe se iba calmando poco a poco.
—¿Usaste tu habilidad conmigo? —le dijo con indignación a Daykon que le regaló una sonrisa inocente—. ¡Es increíble! Ni preocuparme me dejan.
—Ahora está histérica, deberías ayudarla de nuevo —soltó Amatista con una sonrisita.
Jaspe la miró mal, antes de que dijera algo más decidí intervenir.
—Como les decía, los pocos días que nos quedan los usaremos para entrenar, comer bien y dormir lo suficiente. Cuando nos tomemos la última cápsula, partiremos de aquí.
—Hasta ahora no nos has explicado bien a dónde vamos —dijo Émeraude con los ojos entrecerrados.
—Basta con saber que es un lugar seguro, dónde tienen más cápsulas y además dónde hay muchos como nosotros.
—Yo iría a cualquier lugar que me proteja de volver a ese lugar donde estábamos —dijo Daykon seriamente.
Los demás asintieron en acuerdo, a excepción de Émeraude. Tenía que hablar con ella luego.
—Vamos a seguir con las prácticas —dije devolviendo la atención a las prácticas—. Daykon, te faltaría aumentar alguna emoción.
—Inténtalo conmigo.
—Estás muy emocionado, Daylen. ¿Eso se debe a que se te está dando muy bien el cuchillo como arma? —el asintió, Daykon me miró—. ¿Crees que sería bueno aumentar esa emoción?
—No creo que se ponga a lanzar cuchillos sin control —me encogí de hombros—. Hazlo.
No resultó mal. Empezó a hablar sin control de lo emocionado que estaba y me dijo que viera como le atinaba perfectamente a los maniquíes.
—Muy bien, Daylen. Ya sabes manejar tu habilidad —le dije con una sonrisa de orgullo en el rostro—. Daykon podrías —hice un gesto—. Parece que se tomó 50 bebidas energéticas.
—Claro.
Cuando ví que Daylen regresaba a su emoción habitual decidí hablar con él.
—Solo nos falta descubrir cuál es tu otra habilidad —le dije pensativa.
—¿Tienes alguna idea?
Me encogí de hombros.
—Hablaremos de eso luego. Darek, es tu turno —Darek me miró y se sentó en una colchoneta que Jaspe puso en el suelo hace unos días poniéndole por nombre el rincón de la concentración—. Vamos a probar el hipnotismo.
Se ve algo distraído y un poco ¿Triste?, no sé si eran ideas mías, pero preferí no preguntarle no quería hacerlo sentir incómodo.
Después de varios intentos fallidos decidimos parar.
—Es raro, ya tienes tu habilidad, lo sé por como cambian tus ojos, pero no funciona. No entiendo —me pase una mano por el rostro en señal de frustración.
—¿Y que tal si la prueba conmigo? —dijo Jaspe acercándose.
Dejé que intentarán, no perdiamos nada haciéndolo. Sorprendentemente si funcionó, Darek le dijo a Jaspe que usará su habilidad para convertir un bolígrafo en un lápiz, algo sencillo, y lo hizo de inmediato, sin refutar.
—Sus ojos se vieron diferentes cuando estaba hipnotizada —dijo Daylen, siempre estaba muy pendiente de ella.
—Eso es normal, así se ven las primeras veces que hipnotizas a alguien. No entiendo porqué conmigo no funcionó —susurré.
—Puede que tengas un escudo antihipnotismo —contestó Amatista que al parecer me había escuchado.
—Puede ser, pero entonces Daykon tampoco podría usar su habilidad conmigo, ya que cuando tienes un escudo de ese tipo te proteje de cualquier habilidad que involucre controlarte tanto físicamente como mentalmente o emocionalmente.
—Bien, es extraño, pero como ves mi habilidad funciona muy bien. ¿Puedo irme?
No entendía que le pasaba a Darek, más temprano estaba bromeando y se veía bien.
—Esta bien, pero está noche vas a usar tu habilidad con Daylen. Tienes que aprender a controlarla y no que ella te controle a ti.
***
—Al principio pensábamos que era solo generación de campos de fuerza, pero mientras pasaba el tiempo se fue haciendo más compleja —después de entrenar durante varias horas decidimos descansar un poco—. Burbujas de protección, escudos de blindaje son cosas normalmente parte de la habilidad, pera la telequinesis no y otras cosas tampoco.
»Puedo asegurar que es una sola porque siempre está esa especie de estela azul cuando la uso y es por eso que no le tengo nombre, en el libro no llegue a leer algo sobre eso. Son muchas cosas en una sola habilidad —suspiré.
Amatista, Daykon, Daylen, Jaspe y yo formamos un círculo con las colchonetas para sentarnos cómodamente y conversar. Darek y Émeraude están un poco alejados, pero estaba segura que escuchaban de lo que hablábamos.
—¿El día que empujaste a Amatista sin siquiera tocarla también fue con esa habilidad?
—Sí.
—Son demasiadas cosas en una sola habilidad, es sorprendente —dijo Daylen pensativo—. ¿Alguno de nosotros podría poseer alguna habilidad así?
—No estoy segura.
—Cuando dices que no llegaste a leer sobre eso en el libro es ¿Por qué no había nada sobre eso o no llegaste a leer la parte donde se habla sobre eso?
No estaba segura si decirles o no, pero opté por decirles.
—Hay una parte del libro que está bloqueada, tiene un hechizo y no sé cómo acceder a ella.
—¿De qué trata ese hechizo?
—La página donde está el bloqueo tiene una pequeña frase dónde nombra el color morado, verde, rojo y azul. No dice más nada, he tratado pero no he logrado descifrar de qué trata. Pensé que era algo sobre los elementos, pero...
Me callé de golpe y baje la vista al bolsillo de mi pantalón, mi zafiro estaba brillando, lo saqué para observarlo mejor. No era la primera vez que brillaba, siendo específica era la segunda. Tenía demasiado tiempo que no pasaba, desde la vez que use por primera vez mi habilidad... No, no iba a pensar en el pasado, me concentré en el momento.
Los chicos se acercaron con curiosidad y asombro.
—¿Es un zafiro real? —pregunto Daykon, asentí.
—Te llamas Zafiro y tienes un collar de zafiro. Eso es...
—No es momento para decir algo sarcástico, Amatista —la mire alzando una ceja.
—No iba a decir algo sarcástico, es que... Yo tengo una pulsera de amatistas desde niña.
—Es un poco loco, porque yo tengo unos pendientes de jaspe rojo.
—Yo tengo un anillo de esmeralda —dijo Émeraude acercándose a nosotras con el entrecejo fruncido.
Tal vez estoy más cerca a la respuesta que estaba buscando a la coincidencia de todas tener nombre de piedras preciosas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro