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Mentiras...

La directora se quedó perpleja ante la escena que contempló sus ojos.
La estudiante perfecta, aquella que era tan respetada en el mundo mágico, la mejor maga de Luna Nova estaba encima de mi, en una posición muy comprometedora además de mi, la peor bruja de aquí, con la falda muy arriba.
Ambas ruborizadas y jadeando.
Diana se levantó y cubrió mis ojos rápidamente.

- Directora puedo explicarlo...

- Diana, tu eres, es decir, ¿Qué hacen?, Esta es una escuela llena de prestigio y ustedes.

- Directora!. Escuché la voz de Lotte.

Yo quería levantarme pero Diana no me dejaba por qué ejercía fuerza para evitar que yo me levantará.

- Directora. ¿Todo está bien?

- Señorita Jonson, le agradezco mucho que me haya avisado del problema de ambas, pero le pido que me dejé ocuparme de ellas, regrese a su habitación.

- Pero...

- Ahora!

- Si, lo siento...

Así que Lotte fue por la directora, quizá pensó que Diana y yo teníamos una pelea pero ahora me ha metido en un problema.

La directora entro a la habitación y cerró la puerta. Tomó una silla y se sentó.

- Diana, no existen reglas de relaciones en la escuela porque está escuela es solo para mujeres, en todos mis años como educadora y directora, jamás tuve un incidente como el que acabo de presenciar.

- Directora porfavor escucheme!. Dije mientras luche para levantarme pero Diana me regresó a la misma posición y tapó mi boca.

- ¿Porqué no la deja libre Diana?

- Directora, déjeme decirle el porqué yo no he ido a clase y el porque de esta situación.

- Escucho.

- Verá, fui envenenada por algún bromista.

De qué diablos estás hablando Diana, porque no me sueltas!.

- Cómo?! Envenenada?.

- Así es, bebí una pócima de amor muy peligrosa, la pócima "erophillidea".

Escuché como la silla cayó, creo que era un asunto muy grave, porque la directora se quedó sin palabras.
No sé de qué habla pero ahora entiendo este comportamiento de Diana, no me ama es solo una pócima, como la abeja del amor que una vez la picó, es lo mismo!.

- Entonces la primera persona que usted vio es a la señorita Akko?

- Así es, como sabe está pócima tiene efecto de enamorase de la primera persona que ve por 3 noches pero el riesgo es que el efecto se contagia con un beso.

- Lo Entiendo, por eso se aisló verdad?

- Así es! Está es la última noche y lamentablemente Akko vino, sabe que este efecto me durará hasta que amanezca pero si Akko ve a alguien más ahora, se enamorara y creará un caos en la escuela, por supuesto no puede enamorarse de quién le contagió así que...

- Entiendo, Entiendo, Akko quedará resguardada por tres días, sin embargo aún no entiendo mucho su historia.

- Después le contaré, porfavor váyase antes de que la terca y hermosa Akko me gane y la vea.

- Si, pero se quedará con usted...

- No hay remedio o si?.

- Lo siento, dejaré esto en sus manos señorita Cavendish.
Mañana cuando su efecto pase, ayudé a Akko, mientras el efecto no se active puede ser removido.

- Lo sé y eso haré.

Espere directora, porque me va a dejar sola con ella?!.

Comenzé a retorcerme y luchar, no entiendo nada de lo que dicen pero tengo que irme.

- Directora!

- Lo sé, adiós!.

Esperé!!!!.

Salió la directora rápidamente de la habitación.
Diana no me dejó libre al momento.
Pero en cuanto quitó sus manos de mi cara.

- Suficiente!, Eres una tonta Diana. Yo me largo de aquí!.

Escuché la cerradura cerrase por fuera.

- Lo siento Akko, pero estará resguardada 3 noches sin ver a nadie.
A no ser que Diana remueva los efectos.

- ¿Qué?!!!!

- Esperé!, No pude!, Déjeme ir!

Tocaba y gritaba pero fue en vano.
Volteo y veo a Diana por encima del hombro, tenía una risa sínica que distinguí apesar de la oscuridad.

- Así que es por una poción de amor!, Te odio. Me hiciste algo horrible y yo fui estúpida por dejarme llevar!.

No sé porque me enojo pero ahora mi berrinche no sirve de nada, solo me senté en el suelo retrancada a la puerta.
Bajé mi cabeza y estaba muy desesperada, quería irme pero...

- Akko.

Vi a Diana que no quitó esa sonrisa que ahora me hacía enojar.
Con su mano daba palmadas al sofá insinuando que fuera a su lado.

- No me voy a acercar a ti!

- Vaya, quieres hacerte la difícil.

- Cállate, te odio!. Primero dices que el mundo está en peligro, luego me besas y ahora me encierran porque me contagias quien sabe que cosa!

- Ven, te lo explicaré.

- Puedes hacerlo a esta distancia.

- Vamos Akko, ambas estábamos disfrutando...

Di un grito, ya no quería escuchar a Diana con sus comentarios atrevidos sin pizca de vergüenza. Pero estaba ruborizada. La odio pero en algo tiene razón, no me desagradó besarla. Pero Andrew...
Me preguntó que me diría Sherriot ahora.

- Akko, tengo un obsequio para ti antes de irme.

- te irás ahora?, La puerta está cerrada.

- No, partiré mañana en la mañana, con el incidente de hoy maté dos pájaros de un tiro, ahora puedo pasar mi última noche contigo e irme sin preocupaciones de que me seguirás, porque estarás aquí encerrada por 3 noches.

- Para mañana te recordaré todo lo que me dijiste en cuanto se te pase el efecto de la pócima.
Dije eso en tono molesto, me levanté del suelo, fui al sofá y me senté pero al extremo de el.

Diana se rió un poco, con su varita levito un paquete que estaba bajo su cama. Lo tomó y me lo dió.
Al abrirlo me quedé sin habla, olvidé todo lo que me hizo y comencé a brincar de felicidad, di vueltas por todo el cuarto.

- Es, es, es... El traje de Sherriot!

- Me alegra que te guste, lo hice especialmente para ti.

- Tu lo hiciste?

- Claro, no solo perdí mi tiempo aquí 2 días encerrada.

- Gracias, gracias, gracias! Si, WOW!.

- Porque no te lo pruebas?

- Sí, eso haré!

De la emoción olvide por un momento a Diana, cuando iba a quitarme la blusa reaccioné.

- Espera.

- Que sucede Akko?

- No mires.

- ¿Porqué?

- me lo probaré después Entonces.

-Está bien, veré hacia la pared, te parece?

- hazlo.

Me cambié rápidamente, al fin! Mi transformación está completa!.
Además en la caja venía una varita brillante, Diana realmente se esforzó.

- Estás lista?

- Si!

Diana volteó y al verme se quedó sorprendida.

- Y bien?

- Te vez muy hermosa Akko.

Comenzé a imitar a Sherriot, jugaba por todo el cuarto pero mi torpeza se hizo presente y me caí.

- Estás bien Akko?!

- Si, no te preocupes.

Diana me abrazó fuertemente mientras estábamos de rodillas.

- Quisiera que este momento no acabé, quisiera haya más momentos así contigo querida Akko

- Diana, pero esto es falso, sientes eso por la pócima...

Diana me silenció y me sonrió.

- Eres muy ingenua, obviamente mentí para no meternos en problemas y pasar la noche contigo.

En ese momento sentí como todo mi cuerpo hervía, no sé si de irá, asombro, no lo sé. Estaba súper roja.

- Aveces tengo que usar mi posición como una Cavendish cuando quiero algo.

- Eres lo peor.

- Lo sé, no siempre verás está versión de mi...

Me empujó y caí al suelo. Abrió mis piernas, está falda era más corta. Creo que caí en una trampa. Además la blusa tenía más escote...

- Diana, espera... Es una pócima verdad.

- Mi dulce e ingenua Akko. Decía mientras acarició mi rostro.

- Espera Diana, yo solo quiero saber si de verdad te irás, cuando volverás?

- No lo sé, probablemente nunca, por eso aprovecho está situación.

- Déjame ir contigo, sé que te meterás en un asunto peligroso.

- Si, así es. No quiero que estés involucrada.

- Diana, no sé que pensar de todo esto, es decir. Antes te odiaba y ahora...

- Me quieres?

- Como amiga...

- Entonces porque me correspondes los besos, tampoco pones muchas resistencia ahora.

Cubrí mis ojos.

- No lo sé, solo se que no quiero dejarte ir sola.

- Entonces prometo que volveré.

- Y yo te prometo que cuando eso pase yo te daré una respuesta.

- espero que aceptes mis sentimientos.

- Sólo quiero aclarar algo con Andrew estoy confundida, necesito saber lo que siento, soy inexperta en esto.

Me sonrió dulcemente.

- ven, vayamos a dormir.

- He!

Se levantó y fue a su cama, no le importó que estuviera ahí. Se cambió el uniforme, se puso cómoda para dormir.

- Bueno, yo no tengo un lugar para dormir...

- Dormirás a mi lado Akko.

Casi me desmayo.

- No!, Tu quieres hacerme algo!.

- Akko, solo vamos a dormir juntas y solo me dedicaré a abrazarte.

- Estás segura...

- Si.

Accedí a su petición, me acosté a lado de ella, Usaré el traje de Sherriot, después de todo, es muy cómodo.

Diana pasó su brazo bajo mi cabeza y desató mi coleta.

- Diana, ¿Qué asuntos tienes exactamente?

- Akko, no dejaras el tema verdad.

- Estoy preocupada.

- Bien, te lo contare superficialmente.

Puse la mayor atención posible.

- Bueno, tu sabes de las 9 brujas y su gran poder no es así?

- Si, si.

Me emociona un poco, es Como una pijamada con mi mejor amiga... Aunque ella me esté abrazando.

- Mi familia deciende de Beatriz, una de las 9 brujas, sin embargo al inicio eran 10.

- ¿Qué?!, No sabía eso...

- Nadie lo sabe. Beatriz selló y borró casi todas las pruebas de su existencia, ya que l décima bruja era muy poderosa pero su envidia, celos y avaricia la llevaron a desear más poder, obtuvo fuerzas oscuras u trató de robar la magia otorgada por las estrellas, es por eso que Beatriz la sello junto con un gran número de humanos que la seguían en el camino del mal.

- Esto que tiene que ver con tu misión?

- Desde que restauramos el poder mágico por el mundo, las brujas podemos volver a usar nuestros poderes fuera pero también esa gran cantidad de magia fue absorbida por el sello, debilitando su poder, debo reestablecerlo, de lo contrario, aquella bruja podría desatar el caos en el mundo.

Estaba atónita, trague saliva del miedo.

- Y que hizo esa bruja?, ¿Cómo se llama?, Cómo es?.

- Akko, dije que te contaría en palabras muy superficiales la historia.

- Pero...

- Suficiente, no tienes que saber esto! Es un secreto de los Cavendish de la biblioteca oculta de nuestra mansión.

Vuelve a ser la Diana Sangrona.

- Eso era todo, buenas noches Akko.

Me dió la espalda!, Que grosera.

- Oye, tienes que contarme más...

- Es todo lo que debes saber, buenas noches.

- Pero...

- Ashh, Akko!

- Perdón.

- No, lo siento mucho pequeña Akko.

Le di la espalda, y ahora yo haré berrinches.

- Espera, no te portes como niña...

- Jum!

- Akko.

- Yo me porto como niña y tú hace rato como una depravada!

- Eso crees...

- Espera, ¿Qué?!

Diana me abrazo y beso mi nuca hasta mi espalda descubierta.

- Akko, esto será un secreto hasta que confirmes lo que sientes, pero si decides rechazarme, que esto quede en secreto porfavor.

- Si, no te preocupes pero...

Diana me tocaba sin piedad, recorría mis piernas y mi pecho. Y fue hací por un rato, paulatinamente se calmaba hasta quedar dormida, no sin antes susurrar...
- Te amo Akko.

Sentí una punzada en el pecho.
Mis ojos se hacían pesados, hasta que me dormí, siendo abrazada por Diana...

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Nota; este fue el último capítulo donde profano a las brujitas de esa manera, lo que viene ya va más enfocado a la aventura de las brujitas.
Tal vez después verán escenas así pero ahora dejemos a Akko tranquila, pensará en sus sentimiento reales y se meterá en problemas.
Espero les guste, voten y comenten, tal vez me motiven a seguir escribiendo o si me dicen, "Deja de profanar a las brujas" lo haré.
Gracias por leer...

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