El sello de Beatrix
Perspectiva de Diana:
Volé lo más rápido que pude pero al fin llegué a casa de noche.
Algunos miembros de la familia Cavendish estaban reunidos en la mansión esperando mi regreso.
- Señorita Diana!
- es un alivio que esté aquí, después de todo usted es la única que puede...
Hice una señal para indicar que paren.
- Estoy consiente de lo que tengo que hacer, sin embargo, necesito que cierren la mansión, toda persona ajena a los que estamos aquí reunidos no se le permitirá el acceso.
Con esto protegeré a Akko por si se le ocurre venir.
- Entiendo su punto pero.
- ¡Solo háganlo!
- cómo ordene.
- Muy bien, este ritual de sellado lleva 1 noche de preparación y 5 días de rito, si es interrumpido o mal efectuado el sello se romperá, no quiero decir que las consecuencias serán apocalípticas.
- Bien, solo digamos que debemos hacer, usted aunque no sea la cabeza principal, todos la reconocen como tal.
- Bien, reúnan los ingredientes necesarios, lleven los calderos al gran árbol de Beatriz y preparen las marcas de sello.
Coordine a todos, dando a cada quien un rol importante, esperando que todo salga bien para volver a Luna Nova...
Akko:
- les dije que Úrsula no podía ayudarme, por algo es soltera...
- Akko, cálmate no deberías hablar así de Chariot, después de todo la admiras y aún la imitas... Dijo Lotte.
- Es cierto pero...
Llegamos a nuestra habitación, ya era bastante noche y aún no sabía que hacer, a quien corresponder, entramos, me tiré en mi cama boca abajo mientras Lotte y Susy se sentaron cerca.
- Así que la alegre y molesta Akko cayó en depresión... Dijo Susy.
- Basta, no deberías...
- Es cierto Lotte, me siento mal, no quiero lastimar a nadie, sin embargo tampoco se a quien elegir.
En ese momento alguien tocó a la puerta, Lotte abrió, detrás se encontraba un duende que traía una carta para mi.
- Muchas gracias por su servicio...
El duende se despidió, era raro que trabajarán tan tarde.
Me senté recargando mi espada sobré la pared en el póster de Chaini- Chariot.
- Akko está carta es de Andrew.
- Debe leerla, tal vez quiere verte. Dijo Susy.
Tomé la carta, abrí el sobre para después desdoblar la hoja que había dentro del sobre.
" Querida Akko, lo siento si me he apresurado en el afecto que mostré aquella ocasión, supongo que no estás preparada, pero lo vi en tus ojos, tenías dudas, dime, ¿Algo susede con tu corazón pequeña bruja?, Lo siento, he sido más cariñoso que nunca, de hecho no hace mucho me mofaba de tu absurdo gusto por la magia y ahora, bueno, tu sonrisa mientras hacías magia en nuestra cita, tu sonrisa, fue esa tu verdadera magia. Akko, por favor, necesito verte y aclararte todo. Eres una brujita rebelde así que deberías venir en cuanto puedas, estaré esperándote en mi mansión, dile a los guardias que vienes a verme y tendrás acceso en seguida.
Posdata: El regalo que te di es muy especial, cuídalo muy bien."
Les dije a mis compañeras lo narrado.
- ¿Qué harás Akko? Dijo Lotte.
- Iré ahora mismo, quiero saber porque me dió esto. Señalé el obsequio que me dio.
- Eso es ... Dijo Susy.
- Tu sabes lo que es?
- Tal vez, pero no me corresponde a mi explicarlo. Además en ese obsequio Encontraras la respuesta que buscas.
Algo extrañada de sus palabras mire el reloj, eran casi las 12.
- Ahora es muy noche, no creo que me reciban en casa de Andrew, iré mañana después de clase...
- Necesitas compañía? Dijo Lotte.
- Está vez iré sola, no quiero meterlas en problemas...
- bien, vayamos a dormir. Dijo Susy apagando las luces.
Todas se acostaron mientras yo me quedé pensando mucho en Diana, su misión de verdad era tan peligrosa?, Si es así, ¿Qué hago yo aquí?.
Además el regalo de Andrew, ¿Porque habrá dado eso?.
Tal vez mañana al verlo mis dudas se disipen, tal vez...
Eran las 2 de la mañana, no podía conciliar el sueño, me pregunto, ¿Qué estará haciendo Diana?, Además Chariot, ¿estará bien?, Noté que estaba un poco asustada después de predecir mi futuro. Fui un poco grosera con ella, debería ir a pedirle perdón, después de todo ella casi no duerme, estoy segura que está despierta observando alguna constelación.
Me levanté de la cama, hacía mucho frío, lo resintieron mis piernas inmediatamente por el shorts que uso para dormir.
En fin, salí de la habitación en silencio, corrí hacia el observatorio pero en el camino encontré a Amanda...
- ¿Que haces aquí tan noche?
- Akko!, Eres tu... Suspiró. Qué alivio, pensé que era alguien más.
- es muy noche para que estés afuera.
- Akko, es increíble que te quedes quieta después de que Diana se haya marchado, normalmente ya habrías ido tras ella conociendo tu terquedad.
- oye!
- Shh.
Puso su dedo sobre mi boca.
- ¿Qué sucede? Susurré.
- Hay algo raro, últimamente las maestras se reúnen en la oficina de la directora en extremo secreto y quiero averiguar que pasa.
- Bueno, yo quiero ver a Chariot así que tal vez esté...
- No!, Ella no es parte de esas reuniones y es lo que más me desconcierta.
- Por qué?
- Tal vez es algo peligroso, Chariot es como tú, muy impulsiva, tal vez quieren manejar este asunto lejos de las impulsivas como ustedes.
- Oye! Y tu qué eres?
- Solo una curiosa rebelde...
Amanda comenzó a correr, sin embargo decidí no seguirla, ahora no quiero más problemas.
Corrí en otro sentido, directo al observatorio... Esto era una locura, no debería estar despierta.
Estaba a punto de tocar pero la puerta se abrió, la maestra Croix salió un poco desarreglada. Al verme se sorprendió mucho, como si estuviera haciendo algo malo.
- Akko?!, ¿Hace cuanto estás aquí?
- Acabo de llegar, la maestra Úrsula sigue despierta?
Cerró la puerta tras de ella.
- No, no deberías estar merodeando a estás horas Akko.
- Perdón, es solo que...
Me acarició la cabeza.
- Tranquila no le diré a nadie, pero Chariot no podrá atenderte ahora, si quieres te ayudaré yo...
- Maestra, yo... Bien le diré pero no sé burlara o me considerará una rarita?
Ella soltó una leve sonrisa.
- No haría eso, aunque ya eres algo rarita como Chariot
- Eso no fue muy amable.
Se rió. Ven, hablemos en mi laboratorio antes de que me marche.
- Ya sé va?, Tan pronto?.
- Tengo asuntos muy importantes, en fin vamos...
Al llegar al laboratorio, me senté en una silla giratoria y di vueltas alegre por un gran espacio vacío.
Croix abrió un jugo de lata y me aventó uno, al atraparlo me preguntó.
- Y bien, que necesitas?
Le expliqué todo mi dilema entre Andrew y Diana. Era extraño pero me escuchaba como si me comprendiera.
Simplemente suspiró.
- Akko, es casi obvio tu sentir, sin embargo no quieres aceptarlo, das por hecho que Andrew es el indicado pero no es así.
- Pero me gusta!
- No es lo mismo que amar.
Me sonroje, también sentí un pequeño dolor en el pecho.
- Pero Diana es una chica...
- Akko, no importa la apariencia, sexo, religión de una persona, el amor es ciego, muchas veces las personas no aceptan esos sentimientos por miedo, es cierto tal vez sean juzgadas pero no por eso elijiras lo políticamente correcto, elije lo que te hace feliz, dónde te sientas segura, ese será tu lugar.
- Maestra...
- Deja de preocuparte y vive.
- Yo...
- mira.
Me mostró unos cubos como los que antes había construido para absorber combustible negro.
- Esto es...
- Está modificado, este cubo muestra los sentimientos de una persona al igual que tus emociones, ahora te sientes, triste, preocupada, tal vez por Diana.
Bajé la mirada. En una pequeña pantalla me mostró la imagen de Andrew.
- Lo ves, sientes un profundo cariño, afecto, gratitud, atracción un poco pero lo ves como una amistad sincera.
Después me mostró la imagen de Diana, esa fotografía era hermosa, sus ojos azules resaltaban mucho con su piel blanca, su cabello rubio se alzó por el viento, Diana era muy hermosa.
- Y aquí tienes tu respuesta, ahí es dónde tu corazón apunta pequeña Akko, más allá de gustarte, quererla como una amiga, la amas pero tienes miedo...
Derrame unas lágrimas, mi pecho dolía.
- Akko...
- Si!, La amo!...
- Cuando nos besamos lo supe, cuando Andrew intentó besarme, lo confirmé y ahora es un hecho, ¿Porqué fui tan ciega y necia?, Debí decirle algo Antes de...
- Calma, pequeña Akko. Es normal además tu siempre has sido así, pero no es muy tarde o si?
- Pero... Diana dijo que iría a una misión casi suicida.
- Hablas del sello de Beatrix...
- Usted sabe algo?
- Digamos que espíe un poco en la biblioteca secreta de los Cavendish buscando una cura para Chariot y lo descubrí por accidente, aún así no le digas a nadie...
- Lo entiendo, ¿Que sabe acerca de eso?
Me explico la misma historia que Diana me explico la anterior noche, sobre una bruja oscura sellada por Beatriz y borrada de la historia.
- Pero, ¿Cuál es el ríesgo?
- Akko, actualmente no somos ni la sombra de lo que alguna vez fue la magia y el poder de las brujas era muy superior al de nosotras, si el sello se rompe, aquella bruja malvada podría destruir todo a su paso, trayendo muerte a su paso, una era de oscuridad, ten por seguro que quien rehabilite el sello caerá desvanecida de cansancio o tal vez muerta por la cantidad absurda de magia que se requiere...
Eso hizo que me doliera el pecho
- Diana va...
- Akko, no hagas una locura y confía en ella...
- No puedo hacer eso!, Tengo que apoyarla, tengo muchas cosas que decirle...
- Akko!
Salí corriendo, buscando una escoba pero no... No sé, Diana! No mueras...
Fui a mi habitación rápidamente por mi traje, mi escoba, salí rápidamente de Luna Nova, antes de ir por Diana, veré a Andrew, el me podrá ayudar.
- Akko!
La maestra Úrsula me seguía rápidamente con Croix a su lado.
- Maestra, discúlpeme pero debo ir con Diana.
- Porfavor Akko, no te precipites, ahora es muy noche, espera a qué amanezca!
Intenté ignorarla, aceleré mi vuelo, pero mi torpeza se hizo presente, comenzé a perder el equilibrio, caí de mi escoba...
- Akko!
Gritó Úrsula.
Lo siento Diana, lo siento...
En caída libre algo me atrapó.
Abrí mis ojos...
- Chariot...
Saltó hacía a mi si pensarlo, usó magia de transformación para colocarse unas hermosas alas rojas, parecía un ángel.
- Akko, siempre tan impaciente.
Acarició mi cabeza tiernamente, como si fuera mi mamá.
- perdón, pero estoy preocupada por Diana, ahora que sé que siento debo decírselo, fui una tonta, debí aceptarlo antes, debí...
- Ya, todo estará bien...
- Akko, si de verdad quieres ayudar a Diana, te acompañaré. Dijo Croix.
- Pero....
- Tranquila Chariot, de hecho este asunto es muy peligroso, mira...
La maestra nos mostró una pantalla, en ella se veía unos sujetos vestidos con capuchas negras, caminaban por un bosque reviviendo a algunos muertos...
- Pero eso...
- Chariot, comprendes que no solo la familia Cavendish está en problemas, si no el mundo entero.
- Eso es cerca de la casa de Diana?!
- Están en su propiedad, debemos darnos prisa.
Chariot accedió, me advirtió que no me metiera en problemas, así que partimos.
Diana, estaré contigo pronto.
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