VI
—Ya lo tienen—su aliento choca caliente en su cuello.
Se exita.
—Si, ya me conoces ¿No?, Siempre eficiente—ronronea.
Los besos en su nuca le herizaron la piel, adora cuando hace eso.
—Ah~
Muerde con fuerza la clavícula, la sangre vuelve a correr sobre su terza y canela piel.
Su desnudo cuerpo es recorrido por todos los lugares conocidos, aquellas manos ya se saben de memoria sus caminos.
Siente la erección de Kawahira en su trasero, y se restrega sin vergüenza alguna, también se mueve simulando penetraciones.
Masajea su propia erección, deja que CheckerFace mancille, profane y utilice su cuerpo como quiera.
Es su dueño, es de él.
—Jeanger te tiene una sorpresa—susurra.
Su cabello es jalado con fuerza hacía atrás y su cuello es expuesto.
—Estoy dispuesto a verla.
Su híper-intuición está activa, cree cuál es su regalo y contento se libra del agarre de Kawahira. Lo mira y lentamente baja la mirada hasta llegar a la erección, se arrodilla y la mira con lujuria.
La toma con sus manos en un vaivén lento, la acerca a su boca y sopla, siente como el mayor se estremece, besa la punta y empieza a lamerlo, baja y sube con su lengua, todo el contorno es explorado por besos y lamidas, llegando a la punta se acomoda para poder meterlo a su boca, y una vez dentro, empieza a mover su cabeza de delantal hacía atrás. Una vez llega a la punta muerde sin fuerza la punta y escucha un gruñido, eleva el trasero y abre las piernas, dando una vista muy grata. Volvió a lo suyo, siguió haciéndole el oral a Kawahira, de repente el miembro crece un poco más, palpita dentro de su boca y sabe que se vendrá, el líquido blanco inundó la cavidad, tragó todo.
Restos del semen se enbarraron en su pecho, deslizándose sobre su barbilla llegando a su cuello. Lleva tres dedos al líquido restante y los moja, que estén bien cubiertos de semen los llevaba a su entrada, Kawahira observa con lujuria como se sienta en la cama frente a sillón donde está, abre las piernas y por enfrente mete un dedo, su cuerpo tiembla y lo empieza a mover masturbándose, gime ya cuando no es sólo un dedo, si no tres. Su erección crece en ese instante, Tsunayoshi se acuesta en la cama y alza las piernas abriendo su entrada para que Kawahira la miré.
—Ka-wa-hi-ra—separa su nombre—Entrá en mí, Onegai~
CheckerFace se levanta y acude a su llamado, entra en él con fuerza.
Tsuna ama que lo haga con fuerza, desgarrando su interior.
…
—Je~—rié—¿Cuánto tiempo tardarán, Janger-san?
—Lo suficiente, ¿Quiere una taza de té?—ofrece.
—Sí, con una cucharadita de miel si es tan amable.
Calmada espera a que la atiendan los dueños de la Mansión, que no tardan en regresar de sus actividades.
Su respiración se corta la ver una cabellera castaña idéntica a la suya, y unos ojos sedientos de sangre tras esa capa muerta.
—Yoshi—su voz se quiebra al contacto de ambas miradas.
Kawahira se recarga en la pared cercana, Janger-san se retira con Bermuda.
—Mamma—Tsuna no puede evitar temblar ante su contacto, uno que no sintió por años.
—Eh llegado.
—Has llegado—un intento de sonrisa se posa en sus labios, las lágrimas no le dejaban ver buen a su hijo.
Sus temblorosas manos tocaron delicadamente el rostro parecido al suyo, delineado cada contorno, hasta llegar a los ojos.
—Has crecido...mucho, Sochi eres hermoso.
—Mamma, ¿Donde está la perra?
Nanami río.
—Nanako está con los gusanos y no creo que vuelvas a saber de su inmunda existencia, por cierto bien hecho con Iemitsu-Baka.
—Gracias, Mamma.
Que podía pedir ahora, está feliz con lo que tiene en esos momentos. Tiene a Kawahira y a su Mamma con él, pero lástima que Vongola todavía no cae.
Miró la pantalla de su celular antes de entrar en contacto y tocar el ícono de hacer una llamada, los demás lo veían expectantes.
—Aido, has los preparativos. Lo quiero ya—miró el cielo color grisáceo, la tormenta vendría pronto para la Almeja, sería arrastrada al fondo del abismo—Dainamight podrá demostrar el porqué de su nombre, Kiritsu tendrá el mando. No tengan cuartel.
Tras la bocina escuchó la risa burlona de la chica, ella claramente amaba torturar a los seres vivos y jugar con ellos, le gusta causar desastres.
· —Hai, Inu-sama ·
…
La Mansión Vongola está desesperada, mucho a decir verdad.
—¿Cariño, pasa algo?
Giotto admiró a la chica que bajaba lentamente las escaleras, su hermoso vestido blanco corto la hacía ver inalcanzable, sus labios rojos estaban en una sonrisa leve y sus ojos mostraban preocupación, su bonito cabello castaño está suelto y caía como cascada en sus hombros, su sonrojo natural solo la hacía ver más hermosa, en su dedo anular está un anillo de plata con un diamante en forma de corazón, tan puro como su "amor". Suspiró de solo verla y se suavizó de gran manera.
—Haru, Pudiste dormir más, son las seis de la mañana, acabas de llegar ayer—acunó su rostro entre sus manos y ella sonrió.
—Como podría dormir, mi prometido está alterado, es mi deber como futura esposa estar a su lado y velar por el.
—Haru—enternecio miró directamente a sus ojos, la amaba mucho, desde la primera vez que la vio en aquel parque de Japón. Solo tenían quince y ella venía de su clase de gimnasia, fue amor a primera vista.
Es una lástima que en unas semanas más, por su culpa, Él estará sufriendo en un manicomio.
—Gio, te amo. Si algo te pasa no sabría que hacer, anda con mucho cuidado, no sé en qué está tu familia pero temo por ti.
Giotto mordió su lengua, ese detalle siempre le carcome el alma, no le dijo a su prometida sobre la Mafia ni nada. ¡Su deber es protegerla! ¡Aquella Inocencia que le volvía loco!
—Yo también te amo, ahora sube y vuelve a la cama.
Ella asintió.
Alaude miró a Giotto seguirla con la mirada.
—Ella será tu perdición.
¡Oh! ¡Cuánta razón tenía! ¡Pero la Ceguera no se iría! No hasta que Tsunayoshi arranque con fuerza las vendas de sus ojos hasta hacerle sangrar los ojos.
No por nada se deshizo de los otros herederos, Federico y Massimo perecieron en sus manos y, al último lo consumió la paranoia dejando a Giotto como el candidato perfecto y Tsuna no estaba más seguro de hacerle ver un infierno como Capo.
Toda una red de telaraña, los hilos están finamente colocados y Tsunayoshi claramente los veía, es una perfecta araña.
BY: LIZISI
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