Espacio entre dimensiones

En aquel misterioso sitio donde la realidad solamente es una fantasía y la noción de existencia no existe estaba el hogar de Zero, una entidad que no conocía el concepto de tiempo y límites, le gustaba cambiar de forma y manipular a los seres que estaban por debajo de él para su entretenimiento ya que tener todo el poder del universo era algo demasiado tedioso ya que no podía tener ninguna aventura.

Para un ser que posea hacer cualquier cosa era demasiado aburrido tener que existir como tal por lo que buscaba mortales que sirvieran como su entretenimiento, el siempre manipularía los sucesor desde detrás del telón y sin importar cuanto se esforzaran el siempre obtendría su objetivo y lo mas divertido para él era que solamente tenia que manipular a otras personas.

En aquella ocasión Zero desidia que quería alterar un mundo por lo que viajo a un mundo al azar tomando la forma de un joven de cabello negro, ojos azules y piel pálida, al llegar a un planeta azul analizo su entorno dándose cuenta que estaba en un imperio decadente, las calles estaban plagadas de pobreza, enfermedades y cualquier tipo de miseria existente estaba presentes.

El lugar al que llego se hacia llamar solamente imperio, una nacían que había prosperado por mas de mil años, pero ahora tras la muerte del emperador y su esposa había un caos político en todo ese lugar, el emperador tenia dos hijos pero el mayor fue encerrado bajo sospechas de traición por lo que el muchacho de 14 años fue encarcelado por creer que conspiro para asesinar a sus padres dejando el camino libre a su hermano menor que solamente era un niño

Zero: que clase de idiota llama a su país solamente imperio, necesitan un asesor de nombres o como lo llamen -Decía para si mientras caminaba por las calles del lugar evitando tocar a las personas ya que detestaba el contacto físico-

Mientras más avanzaba veía a las personas muertas y solamente las dejo pasar sin que lo molestará de alguna manera, atravesó varias paredes y llegó a una celda en una cárcel muy bien vigilada, en ese lugar estaba un joven de no más de 13 años inconsciente debido a una terrible golpiza que había recibido de los guardias hasta hacer que no pudiera respirar con facilidad.

En esos momentos tenia cadenas rodeando sus muñecas y ropa negra rasgada por las constantes torturas de los verdugos, al verlo en esa situación Zero tuvo una idea interesante en mente, pronto todo el imperio caería y podía influir en eso, ya tenia a otros conejillos de indias trabajando por lo que unos cuantos mas trabajando en ese mundo no estaba mal.

El ente de cabello negro apareció un bastón en su mano y con el pico al adolescente un par de veces hasta ver qué reaccionaba, se levantó mirando alrededor y espero algunos segundos hasta que se dio cuenta que no vendría ningún guardia, hizo aparecer un pergamino en su mano y lo arrojó hacía el muchacho que fue cubierto por fuego azul y se curaron la mayoría de sus heridas, este miró a Zero y después se intentó levantar pero estaba demasiado cansado como para mirar al ser que lo curo.

Zero: eso de ser un príncipe y ser traicionado si que es una basura ¿Verdad? mi nombre es Zero y soy quien te puede liberar a cambio de que seas mi conejillo de indias -Le dijo con tono neutral al muchacho de cabello rubio mientras cruzaba sus brazos y miró su reloj- seré rápido ya que faltan dos minutos para que vengan y te asesinen ¿Aceptas el trato o no? se acaba el tiempo

El príncipe veía a Zero y este tenia su mano extendida hacia él, se preguntaba que se suponía que debería hacer, lo habían traicionado y pronto moriría si no escapaba de aquel calabozo, levanto su mano con la fuerza que le quedaba y apretó la mano del desconocido, en ese momento se sintió muy mareado y vomito el poco alimento que tenia en el estomago sintiendo un gran malestar.

Sentía que se estaba quemando por dentro, busco con la mirada al desconocido pero se había ido, no había señales de que hubiera entrado y no entendía que hacer, el dolor que sentía era algo insoportable pero su garganta no le dejaba gritar, toco la pared y vio como sus manos sangraban, en ese momento los guardas llegaron y uno de ellos se acerco a el con un cuchillo tomándolo por el cabello y sosteniéndolo en el aire.

Verdugo: quédese quieto y tratare de que sea lo menos doloroso posible su alteza-Intento acercarse para terminar la ejecución pero en ese momento el príncipe pudo decir algo-

Príncipe: ¡No me toques! -El príncipe tomo la muñeca de su posible asesino el cual grito de dolor al ver como su extremidad se carbonizaba por completo y el carbón se extendió por su cuerpo matándolo, el muchacho corrió hacia el otro hombre y lo tomo por el cuello carbonizando su garganta para que no gritara-

El ex heredero a la corona miro sus manos y estas tenían una flama azul que las había rodeado durante su ataque, miro sus cadenas y estaban rotas, durante su ataque las había roto sin darse cuenta por lo que se pregunto que la había hecho Zero, camino a la salida como si nada matando a cualquier guardia y para su sorpresa eso no le importaban las muertes de esas personas.

La matanzas continuo hasta que fue libre de esa prisión, continuo caminando por la capital sin preocuparse por volver a casa ya que ahora el lugar al que llamo hogar ahora lo quería ver muerto, su caminata duro varias horas hasta llegar a un lago donde se pudo ver y ahora entendía como fue capas de escapar.

Frente a el no estaba el príncipe heredero del trono del imperio, en su lugar estaba un ser que parecía un demonio, su cabello erra gris y en su cabeza sobresalían un par de cuernos negros, miro sus manos y noto que habían crecido unas cuantas escamas en su piel que ahora era muy pálida, las escamas se desvanecieron tras unos segundos, sus ropas solamente eran una camisa y un pantalón negro, sus pies estaban descalzos y tras mirar su mano vio como fuego azul aparecía en ella.

Había crecido unos cuantos centímetros y esto lo noto debido a que su ropa se había rasgado un poco por el repentino aumento en su cuerpo, toco sus manos y aunque parecían normales noto que ahora su piel era mas áspera y tenia la teoría de que se había vuelto mas resistente.

Quizás uno de los cambios mas drásticos fue que algunos de sus dientes se habían afilado como cuchillos y ahora sus ojos eran amarillentos con una pupila semejante a la de un reptil, el príncipe se quedo en aquel pastizal mirándose y preguntándose que seria de él ahora, no tenia hogar y no sabia nada del mundo.

Zero: cumplí mi parte del trato, ya te libere -El príncipe lo miro por algunos segundos y después apareció una silla tras de él- ahora mi plan es muy sencillo, incluso un idiota lo entendería, sobrevive en este horrible mundo, quiero diversión y ahora eres parte de mi plan, por cierto, ahora tu nombre es Rex, combina contigo

Rex por un momento quiso hablar con Zero pero este volvió a desaparecer sin dejar rastro, el muchacho solamente miro la luna mientras pensaba en su vida, antes lo tenia todo y ahora tenia menos que nada, sin hogar, familia o identidad, pero en ese momento solamente tenia una idea en mente y eso era vengarse del primer ministro y hacerlo pagar por sus crímenes.

Pero ese día Zero quería aprovecharlo por lo que se fue de allí para buscar a mas candidatos para sus planes, busco por todo el imperio hasta llegar a una humilde cabaña en las montañas nevadas del norte, camino tranquilamente por el terreno buscando al propietario de ese lugar hasta que escucho como amartillaban un arma de fuego y sonrió un poco.

Zero: tienes mucho valor para amenazarme con un arma tan vieja, suelta eso y no te romperé los dedos -Volteo viendo de frente a un niño de cabello castaño que parecía dispuesto a disparar- será mejor que...

Pero antes de terminar su frase el arma fue disparada por el niño que debería tener 12 años cuando mucho, miro al responsable y sonrió un poco ya que la bala se volvió polvo cuando se acerco a su frente, tomo la muñeca del niño que pataleo en el aire e intento liberarse, Zero se rio un poco ya que se dio cuenta que el niño no podía hablar pero sabia hacer muchas señas no apropiadas para su edad.

El niño tenia ropa de invierno pero no tenia guantes por lo que pudo ver algunas heridas abiertas en sus sucias manos producto de haber trabajado, aunque no sabia en que pudo trabajar para arruinarse las manos de esa forma, miro la cabaña y cuando quería ir asía ella el niño quiso impedirlo.

El muchacho entro a la cabaña sin importarle el pataleo del niño y ahora entendía porque estaba solo, en el interior de la casa estaba un cuerpo cubierto por una manta y tras analizar una cantidad considerable de medicinas caseras Zero supo que quien había muerto era la madre de ese niño y posiblemente de alguna enfermedad.

Zero: te ayudare con eso -Soltó al niño con brusquedad y se acerco al cuerpo cargándolo con facilidad en su hombro y salió al jardín donde ya había una tumba poco profunda- ahora veo porque tienes tus manos tan mal, usa esto mejor

Apareció una pala y se la arrojo al niño para que cavara mas profundo, Zero miro al niño que no lo pensó mucho antes de tomar la herramienta y comenzar a cavar en el suelo congelado, el ser que manipulaba la realidad parecía complacerle que aquel niño trabajara tanto por lo que solamente se cruzo de brazos mientras trabajaba.

Cuando la fosa quedo lista aquel ente cargo el cada ver de la mujer hasta el agujero y ladeo allí sin sentir realmente algo, apareció una silla y dejo que el niño llorara en silencio durante el tiempo que tardo en cubrir la tumba, el tiempo que tardo fue suficiente para que Zero pensara en que hacer con él y la idea que tuvo fue una de sus favoritas.

Otra dimensión

Un hombre estaba limpiando un equipo de combate cuando repentinamente un pequeño portal se abrió  y un un par de manos se comenzaron a llevar todas sus pertenencias, solamente faltaba que le llevara un rifle cuando corrió y sujeto su arma con firmeza pero la fuerza de esas manos era monstruosa.

Hombre: ¡Suelta mis cosas! -Le gritaba mientras tiraba de un rifle pero era casi inútil, una de las manos entro al portal y pensó que ganaría ese altercado ya que se estaba retirando-

Pero en ese momento la mano volvió a aparecer con un garrote con el que lo golpeo en la cabeza hasta dejarlo inconsciente y las manos desaparecieron junto al portal dejando al pobre diablo con varias protuberancias en la cabeza producto de los golpes.

Dimensión actual

Zero tenia un equipo de militar a sus pies y en su mano tenia un bate roto por la mitad producto de su pequeño altercado con el militar, tomo las cosas y las hizo brillar un poco mientras las modificaba para que la ropa le quedara al niño, el niño miro a Zero organizando una maleta para el niño y después le dio un cambio de ropa que era un pantalón y camisa negra, un par de botas con partes metálicas, un abrigo para el invierno y también una capa negra que podría cambiar de color para camuflarse en el entorno.

Zero: aquí tienes tu mochila niño, tienes comida, agua, un cambio de ropa cuando tengas que lavar, varias armas que funcionan según la función que pienses y una cámara, me gustan las fotografías, por tu ropa no te preocupes, crecerá contigo y se repara sola después de un tiempo -El niño lo vio sin entender nada pero aquel extraño ser parecía convencido de que haría lo que le dijo- ahora tu nombre es Max, te recomiendo viajar hacia el sur donde no morirás congelado pero has lo que quieras

El niño ahora identificado como Max no entendía nada de lo que sucedía pero prefirió hacer lo que le dijo aquel extraño y se cambio por la ropa que recibió del desconocido, cuando volvió noto que el extraño desapareció dejando detrás de si solamente un manual con dibujos y letras de como debería utilizar las armas que le había dado y como volverlas mas letales que tenia como autor a un tal Zero.

Max no podía hablar pero si que sabia pensar, no tenia nada en esas montañas y si decidía quedarse moriría de hambre tarde o temprano, sabia leer y escribir por lo que si viajaba al sur sabría como ganar un poco de dinero, por ahora solamente le quedaba la opción de viajar y obtener algo a lo que llamar suyo.

Ahora solamente faltaría un engranaje en el plan de Zero y para encontrarlo viajo nuevamente al imperio hacia una zona en el oeste, era una zona boscosa llena de aldeas aparentemente prosperas, al llegar Zero busco algún candidato adecuado para volverlo uno de sus conejillos de indias, pero no había nadie que llenara sus expectativas.

Decidió usar una habilidad básica para calcular la fuerza base y el potencial de las personas y finalmente encontró a un niño de12 años leyendo un libro en el exterior de una biblioteca, tenia ojos azules y parecía alguien frágil de salud, se sentó a su lado y leyó el libro que hablaba de leyendas e historias fantásticas del pasado.

Niño: ¿Usted sabe leer? -La pregunta tomo por sorpresa a Zero ya que normalmente él era quien comenzaba la conversación, pero le agrado su iniciativa por lo que siguió el flujo de la charla-

Zero: claro que se, de hecho, soy el autor de uno de los mejores libros de magia que allá conocido el multiverso -Chasqueo los dedos y en sus manos apareció un libro de pasta gruesa que emitía una extraña aura- tiene secretos que te pondrían los cabello de punta

El libro como tal parecía estar hecho de algún material metálico y estaba cerrado por dos argollas que sujetaban un candado sin cerradura, tenia muchos detalles en algún material desconocido parecido al oro, parecía tener piel de algún reptil y tenia joyas que emitían luz propia.

Al abrirse varios signos arcanos salieron de el interior y se escuchaban varios murmullos los cuales no eran entendibles, el niño miro fascinado el libro pero al intentar tocarlo Zero lo alejo de él levantándolo sobre su cabeza y cerrándolo nuevamente con el candado.

Zero: porque debería dártelo, seguramente tus padres te lo quitarían e intentarían quitártelo, además de que no tienes nada que ofrecerme a cambio -Miro al niño sacar de sus ropas un viejo Yoyo de madera y se lo acerco- ¿Cuál es tu nombre niño?

???: no tengo padres, y siempre soñé con aprender magia para ayudar a las personas, pero esto es todo lo que tengo -Zero tomo el yoyo y jugo con el un par de veces y después lo guardo en su abrigo- mi nombre es Merlín, igual que mi padre

Al escuchar su nombre el ente recordó a cierto mago que conoció en uno de sus viajes entre dimensiones y al que creía encerrado en algún bosque, analizo al niño y parecía no tener ningún talento mágico en especial, al final le entrego el libro a Merlín y se levanto del lugar donde estaba mientras buscaba en sus ropas algo en especial, al final saco una semilla y se la entrego al niño.

Zero: muy bien Merlín, si tanto deseas ser un mago entonces te daré esto, viaja a lo mas profundo del bosque y la plantas allí, crecerá una casa y mientras estudies magia no te faltara nada -Aquel niño vio a Zero con desconfianza y abrió el libro para leer su contenido antes de partir-

Al abrirse las hojas se movieron por si mismas y se quedaron en una pagina con letras que solamente entendían Merlín y Zero, cuando el niño las leyó un rayo cayo frente a él, esto impresiono mucho al niño que sostuvo el libro bajo su brazo mientras pensaba en lo que había dicho Zero, apretó la semilla en su puño y sonrió optimista.

Zero: te recomiendo no confiar en nadie, tengo grandes expectativas de que serás un gran mago -Zero estaba por irse cuando el niño lo abrazo repentinamente, Zero estaba por arrojarlo lejos cuando el niño de ojos azules se separo-

Merlín: prometo estudiar muy duro para volverme el mago mas poderoso del mundo -Mientras se retiraba sonreía pensando que algún día lograría ayudar a las personas que sufrían y reducir el sufrimiento del imperio-

Cuando se perdió de vista Zero creo en su mano tres esferas de oscuridad y las arrojo al suelo dejando que se volvieran un ser amorfo hecho de oscuridad con ojos rojos amenazantes, las criaturas se arrodillaron ante su creador y Zero señalo al niño que se estaba alejando cada vez mas.

Zero: escojan a uno de los niños que escogí para ser mis experimentos, protéjanlos de enemigos poderoso con los que no puedan liderar durante los siguientes seis años, si ellos buscan problemas no intervengan hasta que estén agonizando para que aprendan por su cuenta -Miro al niño desaparecer en el bosque y suspiro fastidiado- en seis años podrán ser libres, pero si en ese lapso de tiempo resultan heridos por su incompetencia hare que deseen nunca haber existido

Las criaturas desaparecieron en ese momento buscando sus objetivos mientras Zero desaparecía de la vista de las personas en un pestañeo para volver a casa, en dos años enviaría a otros experimentos al mismo mundo pero en un continente diferente ya que quería hacer que ese mundo se estremeciera hasta el centro.

Ahora ese mundo conocería lo que era el verdadero caos cuando su historia cambiara, esos niños pronto dejarían de ser niños para volverse los hombres que cambiarían el destino de el imperio mas poderoso de aquel continente, se preguntaba si realmente los experimentos que enviaría en el futuro serian lo suficientemente competentes como para levantar un imperio también.