Una vez mas Night Raid estaba planeando una operación contra los Jaegers, Najenda estaba muy ocupada en arreglar los detalles ya que sabia lo peligroso que podían ser por lo que tendría que saber el resultado de cualquier escenario, esto se debe a que se enfrentaba a Esdeath y en el peor de los casos también tendría que enfrentar a Merlín.

Pero mientras estaba ocupada en hacer los planes para la misión se dio cuenta que había un factor que no había calculado, con Wolfpack de su lado el objetivo de vencer al lado dividido de los Jaegers era mucho más fácil, pero no significaba que las amenazas serían menores.

Hasta donde sabía Merlín atacaría a cualquier enemigo que atacarán al grupo donde se había infiltrado, esto quiere decir que en el peor de los casos no solo enfrentarían a la general mas fuerte del imperio, también enfrentarían a un compañeros que posiblemente era tan peligroso como la mujer de cabello azul.

Estaba acompañada por Chelsea que comia una paleta como era su costumbre, era muy astuta por lo que noto de inmediato que su jefa parecía preocupada por algo o alguien, pero no dijo nada y prefirió seguir con sus asuntos que eran leer un libro hasta que su jefa le llamo.

Najenda: necesito llames a Rex y le diga que necesitamos de su apoyo en una misión -Tomo unos documento y después transcribio algunas líneas en otro papel- dale este papel

Chelsea: no hay problema jefa, volveré pronto -Se puso de pie y caminó con dirección a la puerta abriendo otra paleta-

Para la ex general la situación actual era una muy peligrosa debido a lo difícil que era predecir los movimientos de Esdeath y de Rex, aunque fuera su aliado sabía que las alianzas se podían romper debido a los intereses separados.

El movimiento revolucionario de aquél asesino que controlaba el fuego era uno apoyado por las personas de los pueblos y ciudades, había obtenido varios soldados y oficiales que simpatizaron con el movimiento, pero por alguna razón no se habían movido en meses.

Ella creía que podía haber dos razones para esa situación, una era que estaban entrenando soldados para un futuro contra ataque contra el imperio cuando estuviera más débil por la lucha en todos los frentes, pero eso era algo que le preocupaba y le hacía pensar en el segundo escenario.

Creía que Dragomir estaría reuniendo sus fuerzas en en norte y oeste, fortaleciendo cada día que pasaba nuevos soldados en su ejército, a la espera de se el ejército revolucionario y el ejército Imperial estén tan agotados de luchar entre sí que no sean capaces de defenderse de un ataque de el ejército que al parecer estaba mejor preparado.

Sin importar el escenario que se presentará sabía que Dragomir estaba avanzando a pasos agigantados para lograr sus metas, investigó un poco y aquél ejército firmado por campesinos estaba formando soldados profesionales y pronto tendría un ejército tan eficiente como los soldados rebeldes o del imperio.

Norte del imperio

En uno de los campamentos del ejército de Dragomir se encontraban reunidas una gran cantidad de personas que estaban listos para la siguiente misión, atacarían las provincias al norte del imperio y se asegurarían de impedir el paso de las tribus del norte para que no los atacaran desprevenidos.

A diferencia del ejercito revolucionario Rex no cedería ni un metro ante extranjeros, las fuerzas de la tribu del norte habían atacado al imperio durante casi 200 años exigiendo tierras que llevaban formando parte del imperio desde mas de 500 años.

No aprobó el uso tan brutal de la fuerza como lo hizo Esdeath, pero de haber tenido el poder habría ordenado aplastar a los invasores para impedir que siguieran causando daños al imperio que ya tenia muchos problemas internos como para tratar a invasores que mataban a ciudadanos del imperio y los esclavizaban.

Su ejercito en la actualidad contaba con 100.000 soldados veteranos, 250.000 recién entrenados y los nuevos reclutas llegaban todos los días, pero lo que mas destacaba era que ellos fueron los primeros en estandarizar las armas de fuego como parte principal de su ejercito y crear estrategias para la guerra basadas en ellas.

Como general aquel medico también era muy bueno debido a que Zero le entrego varios libros de estrategia de un hombre llamado Napoleón Bonaparte, para Rex ese hombre era un genio y quería emularlo, quería ser el Napoleón de su mundo y conquistar con su ejercito el imperio para hacerlo renacer.

Para sorpresa de muchos ese día su gran líder estaba presente, como siempre usaba su mascara de lobo, solo que esta vez estaba acompañado de otro enmascarado que cubría su rostro con un casco de cristal negro y una mujer de cabello rosa que cubría su rostro con un pañuelo, pero lo que era visible dejaba ver que era muy bella.

El hombre del casco era un inventor de un pais muy lejado, se llamaba Yamato y por las muestras que dio era un armero que quizás podría equiparar a los creadores de las Teigu, Rex no llego al campamento caminando ya que habría tardado días, llego volando en algo que el hombre de casco llamaba Light Jet.

Esa maquina los llevo hasta el campamento en algunas horas con una gran comodidad y parecía una herramienta muy útil, en un principio Yamato se quería ir pero Rex lo convenció ofreciéndole algunas tiras cómicas del imperio ya que noto que le gustaba ver esos dibujos ya que no sabia leer su idioma.

Rex: me gustaría agradecer que me trajera aquí, realmente no esperaba que fuera verdad lo que decía acerca de la velocidad de sus maquinas -Estaba hablando con calma y noto que el desconocido no mostraba alteraciones-

Yamato: me tengo que ir -Se levanto de donde estaba pero el hombre con la mascara de lobo tomo su brazo para detenerlo, cosa que alerto a Ikaros para atacarlo si intentaba algo-

Rex: me gustaría hacer negocios con usted -Agradecía tener mascara ya que en ese momento tenia una sonrisa diabólica en el rostro y sus ojos mostraban un poco de ira-

El enmascarado bostezo un poco mientras lo escuchaba, en realidad no esperaba nada pero valía la pena intentarlo, pero lo que quería no eran armas, era el medio para hacer armas, saco un cuaderno con los datos del territorio que controlaba y se lo enseño al armero que lo tomo.

El territorio mostraba que tenia una zona donde podría conseguir materiales para pólvora, hierro, madera, cobre y otros materiales importantes para hacer armas de fuego, pero no tenia la idea de como conseguir armas a gran escala para su ejercito.

Rex: quiero una forma de crear muchas armas y herramientas en poco tiempo, pero necesito que sea con poca gente ya que el ejercito requiere muchos soldados, quiero hacer muchos para defendernos y despues atacar -La libreta fue tomada y analizada con tranquilidad para despues volver a quedarse en ese estado inmóvil-

Pasaron veinte largos minutos en los cuales no recibió una palabras, para cuando termino escucho un extraño sonido y una hoja salió debajo del casco, seguido por decenas de papeles mas, los documentos fueron tomados por Ikaros y metidos en un sobre de papel.

Yamato: lamento tardar, estaba diseñando una fabrica -El concepto era desconocido para Rex ta que lo normal era que ocurrieran en talleres- lo que buscas se llama industrializar, crear centros de producción con menor cantidad de mano de obra, todo lo explica en este libro

Le mostró una serie de libros, documentos e incluso diagramas muy bien estructurados, aunque para sorpresa de Rex estaba todo escrito en su idioma, se suponía que Yamato no sabía escribir ese idioma pero ahora incluso escribió un libró e hizo planos con esas especificaciones.

Yamato: está información vale millones -Le dijo mientras sostenía el libro cerca del rostro del enmascarado moviendolo de un lado a otro- ¿Que me darás por él?

Era una pregunta difícil para cualquier negociador, el vendedor conocía el valor de su mercancía y de todas formas le ofrecía escoger el precio, eso podía resultar en una trampa, pagando más de lo debido o haciendo que el hombre vestido de negro decidiera llevarse esa valiosa información de vuelta a su país.

Pero aquél hombre era un negociador muy bueno, sabía analizar a las personas y calcular el precio de las cosas que tenían, esa información sería invaluable para todos, pero tras analizar a Yamato se dió cuenta que le gustaban las historietas, un punto a si favor que usaría para comprar esa información vital para sus planes a futuro.

Rex: supongo que podría intentar dar una compensación en forma de bonos de oro -Habia inventado en terminó pero serviría para negociar- te daré una gran cantidad de oro en forma de bonos o vales para comprar historias y libros, a cambio me darás la información

Eso sonaba tentador para el chico del vasco quien consideraba esa información como basura, eran solo los planos de viejas fábricas inglesas de principios de la Revolución Industrial modificadas para contaminar lo menos posible y poder ser renovadas en un futuro.

Yamato: creo que es interesante lo que propones, pero de todas formas no me convence tu ofrecimiento -Alejo los documentos de Rex mientras observaba el comportamiento del contrario-

Rex: ¿Que tal si ofresco un pacto de paz con tu país? un tratado de no agresión y amistad, yo tengo muchas ventajas en la guerra, si en algún momento llegará aquí tu país de yo diría que gracias a ti tenemos un gran progreso y los recibiremos con los brazos abiertos -Su oferta sería tentadora de no ser porque negociaba con algo que no tenía, le ofrecía cosas que aún no alcanzaba y había una gran probabilidad de perder-

Yamato: es interesante que cuando las personas tratan de engañar a otra sus signos vitales cambian, es como si me vendiera una cosecha que es amenazada por el invierno -Tomo los papeles para terminar de alejarlos y los guardo en una caja metálica con seguro- pero me has convencido, aquí tienes y buena suerte en armar tu fábrica de ensamblaje

Extendió su mano esperando el pago, pero Rex no tenía nada parecido a un contrato por lo que tomo la hoja de un libro y escribió sobre ella una cantidad fija de dinero y después firmo para hacer valer el papel.

Yamato: no sabía que aquí conocían los cheques -Guardo el papel y después de leer el nombre del establecimiento miró la hora en su reloj inteligente- nos vemos después, tengo que irme

Rex: cuando vuelva le prometo invitarlo a comer algo delicioso -Miro a la jóven de ojos verdes mover la mano y no pudo evitar quedar hipnotizado por la belleza de ella- también me gustaría verla de nuevo

Ikaros: Hai -Se despidió moviendo su mano y después atravesó un portal para regresar a su hogar-

Yamato no dijo nada más y tras mirar alrededor atravesó el portal dejando solo a Rex en su tienda de campaña con los documentos que había en la caja metálica cuya llave se encontraba a un lado, quería leer todo cuando entro uno de los oficiales.

Oficial: señor tenemos informes de que un regimiento de 20,000 hombres se dirige a uno de los pueblos bajo nuestra influencia -En un principio el chico de cabello gris se quería negar, pero lo pensó mejor y sabía que esa acción le sería de gran utilidad-

Rex: prepara un número igual de tropas y que me sigan, necesitamos llegar antes que ellos al pueblo para defenderlo -Fue a la salida y cuando todos lo vieron le saludaron de forma militar para mostrar su respeto-

El ejército de Rex se preparó para defender el pueblo que habían conquistado y para esa misión de habían equipado con vários rifles, aunque la falta de municiones causaba que todos todavía llevarán consigo sus armas, como ballestas y armas de combate cercano, aunque esto también causaba que la idea de la fábrica fuera más agradable en la mente del hombre de la máscara de lobo.

Los 20,000 hombres de movilizaron en caballos y carretas para llegar antes que las fuerzas del imperio además de que los hombres a pie marchaban a una velocidad todavía mayor que sus enemigo, después de todo en una batalla conocer tu entorno y ser el primer en llegar para tener ventaja era lo principal en la mente de un estratega.

Era una aldea de tamaño mediano, producía algunos alimentos y aún cuando no era mucho su valor estratégico era inmenso debido a que estaba en una zona central en las rutas de abasto para el ejército de Rex que se encontraba disperso en esa región y tenía que enfrentar de manera constante las fuerzas del imperio que intentaban recuperar el territorio perdido.

Tan pronto cono llegaran Rex vio a los hombres del pueblo preparados para luchar con cualquier tipo de herramienta que tenían a la mano, aún cuando podrían ser una ayuda extra el poder del ejército ordenó su evacuación inmediata ya que representaban un amenaza para sus soldados.

???: Nosotros también queremos defender nuestro hogar señor, se que no somos soldados entrenados pero permítanos ayudar -El que le hablaba era un hombre de cuarenta años que sostenía un tridente para paja y parecía estar de mal humor-

Rex/Dragomir: no me mal intérprete, pero si quiere ayudar a mi ejército debería enlistarse para entrenar y ser un verdadero soldado, por ahora usted sirve mejor estando con su familia y dejándole el trabajo a los profesionales -El hombre quería replicar pero la decisión fue tomada y solo le quedaba ir a las carreras para ser evacuado-

La aldea se estaba vaciando de civiles y en su lugar llegó un gran número de soldados que estaban preparando el campo de batalla para defender, para esto fue que cortaron troncos y formaron barricadas con sacos de arena en las afueras de la ciudad donde se quedaron la mayor parte del ejército.

Tenían 36 piezas de artillería que eran cañones de 12 libras, no tenía muchos a su disposición pero debería asegurarse de estar preparado para lo que fuera que se acercara, no podía darse el lujo de perder ese pueblo o de lo contrario amenazarían con detener e avance de su ejército.

En la sala de mandos Rex estaba viendo un mapa de la región y marco la zona por vendrían sus enemigos con un alfil, estaban cerca pero sabía que tenían de su lado el elemento sorpresa, todos los soldados de ocultaron y las piezas de artillería fueron ocultas bajo ranas de árboles.

El ejército enemigo se componía de soldados profesionales que habían servido al imperio durante muchos años con una lealtad incuestionable, todos fueron mandados en esa misión por el primer ministro en un intento por retomar la ofensiva en el norte sin tener que mandar a alguno de los pocos generales aún leales al régimen.

Los soldados actuaban como máquinas, los espías no habían visto enemigos en las cercanías pero deberían estar alerta, habían visto las defensas pero creyeron que fue un arranque de valor de los aldeanos y después escaparon, pero de todas formas de posicionado en formación de ataque.

Marcharon con paso firme hacía el frente mientras esperaban lo peor, creían que el ataque llegaría de frente, pero cuando estaban a poco menos de 600 metros una gran cantidad de explosiones hizo temblar la tierra, del cielo caían bala de cañón que pronto dañaron las formaciones de soldados que no esperaban un ataque de artillería por lo que no se habían preparado para contra atacar.

Sus instintos de supervivencia les dijeron que corrieran, pero su entrenamiento decía que deberían seguir adelante para evitar que pudieran usar los cañones contra ellos, su avance continuo y debido a que algunos tenían armas a distancia atacaron para intentar herir o matar a quienes manejaban la artillería.

La infantería del ejército de Rex espero con paciencia a qué estuvieran al alcance de sus rifles y apenas estaban a 40 metros dispararon sus armas contra ellos, se trataba de rifles con un cargador de 8 balas, armas muy bien diseñadas que le quitaron al ejército Imperial.

Los rifles estaban hechos de metal y una resina especial para aislar las manos del disparador del calor del cañón de hierro, eran armas alimentadas por peines de balas y debido al costo de fabricarlas era infructífero crear ejércitos solo armados con rifles, pero se trataba de Rex y siempre encontraba la forma de tener suficientes municiones para que su ejercito pudiera disparar.

Pero los soldados del imperio enviados para someter la rebelión no tuvieron tanta suerte y comenzaron a caer lentamente dejando que el campo de batalla se llenara del sonido de los disparos y  gritos de los soldados que estaban intentando alcanzar las posiciones del ejercito.

En la tienda de campaña del general de ese ejercito se encontraba Rex dando indicaciones para que las transmitieran a los soldados, sabia que se acercaba la caballería por lo que ordeno que lanzaran abrojos al terreno para recudir el campo de operaciones de la caballería a una linea recta a su linea defensiva principal.

Durante su infancia devoro cada libro que había en la biblioteca del palacio y supo como pensaban los soldados del imperio, el era la encarnación de la frase "Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas", conocía las capacidades de su ejercito y también las del ejercito imperial, por lo que podía crear estrategias para ganar siempre.

Los cañones continuaron disparando una y otra vez llevando muerte a la caballero que intentaba maniobrar por el campo de batalla, pero debido a los afilados abrojos sus caballos se lastimaban y los hacían caer, donde eran blancos fáciles para los soldados de Rex que estaban arrojando cargas de pólvora a los heridos,

La batalla estaba llegando al final y el ejercito del príncipe caído comenzó su avance en linea recta al ritmo de los tambores de guerra, disparaban sus municiones y mientras recargaban sus compañeros levantaban sus bayonetas para impedir que se les acercara demasiado los soldados enemigos.

Rex: llamen a la caballería, debemos rodearlos y embolsarlos ahora que podemos —Su mirada era seria y sabia que debería comenzar sus planes una semana antes de lo esperado— envíen ordenes a todo el ejercito Renacentista, el avance iniciara en una semana y tomaremos el norte, también diles que si las tribus del norte atraviesan la frontera tienen mi permiso para frenarlas 

Salió de la tienda de campaña y vio como varios jinetes avanzaban con rapidez con dirección al ejercito del imperio para darles caza, un enemigo en retirada era alguien a quien podías eliminar, pero deberías ser cuidadoso con las trampas ya que algunos lograban tender trampas.

Al final de esa batalla el ejercito Renacentista capturo o elimino a los 20.000 soldados que el imperio envió a capturar ese punto de avance sin recibir ninguna baja, pero también provocaron que se abriera un nuevo frente de batalla mas amplio y peligroso desde la perspectiva de que estaban enfrentando a alguien que los odiaba con la misma intensidad que un dragón.

Rex volvió al campamento principal por la noche, allí fue recibido igual que un héroe y todos lo vitoreaban, una vez en el centro del campamento subió a una tarima alta y miro a todas las personas que había en ese lugar usando un cono para amplificar el alcance de su voz.

Rex/Dragomir: este día a comenzado una nueva etapa para el imperio, esta tan podrido y corrupto que no tiene salvación ¡Nosotros vamos a hacer renacer el imperio en algo mejor no solo para los nobles, también para el pueblo del imperio! —Detrás de él se levantaron dos banderas de color morado con un peculiar escudo de armas—

Era un escudo con dos espadas atravesándolo en diagonal, mientras que el centro tenia la silueta de un dragón occidental extendiendo las alas, todos lo vieron y se preguntaron de que se trataba, pero con la respuesta solo aparecieron mas preguntas en sus mentes.

Rex/Dragomir: nuestro objetivo se complica, el imperio desaparecerá, pero lo haremos renacer como Arcadia, un lugar donde el pueblo es primero —Las personas lo alentaban, realmente creían en que su líder quería hacer un cambio—

De forma oficial había comenzado un movimiento que quería crear un nuevo orden, uno que dejaría atrás al imperio que hasta el momento causo tanto daño a su gente y se levantaría uno nuevo, donde el hombre común pudiera tener una voz y voto, al menos ese era el sueño que Rex le mostraba a todos.