Convivencia
Cuando Najenda alejo a Rex de todos los demás para hablar con él en privado, sabia que había escuchado el nombre de Dragomir en alguna parte y desde que sus compañeros le dijeron acerca de lo que ocurrió supo que no estaban tratando con una persona normal, sabia cual era su objetivo y no eran solamente un montón de asesinos que cazaban fortuna.
Rex estaba tranquilo, no parecía molesto con la hostilidad de Najenda hacia su persona y en cambio se sentó en una de las sillas que había en la oficina y la miro con tranquilidad, no tenia problemas con hablar con ella y en cambio pensaba que seria de provecho para sus ambiciones a futuro.
Najenda: hace años el heredero al trono murió tras asesinar a sus padres para acceder al trono, su crimen fue tan mal visto que borraron su nombre de los libros, pero ahora tengo ante mi a alguien con el mismo nombre y que parece guardarle rencor personal al primer ministro —Se sentó sobre su escritorio mirando a su invitado que parecía condescendiente ante su interrogatorio—
Rex: no encuentro porque creer eso, mucha gente odia al primer ministro por muchas razones, que allá escogido un nombre no me hace de forma forzosa esa persona —Tomo una pequeña botella de su bata y bebió el contenido solamente para hacer un poco de tiempo antes de seguir hablando— pero puede que tenga razón en cuanto a lo que busco
La mujer de un solo ojo parecía impresionada ante su comportamiento, si mintiera demostraría algún tipo de nerviosismo o algún tipo de tic, el medico parecía estar en control total sobre sus emociones y su cuerpo se mantenía en la misma posición sin ningún cambio.
Rex: te diré algo como una confidencia, se que no rompes tus promesas, aunque lo hagas nunca podrías convencer a alguien y quedarías como una mentirosa —Se levanto de su silla y se acerco al oído de Najenda que parecía paralizada— yo soy Dragomir
Despues de aquella revelación la líder de Night Raid se quedo en silencio durante algunos minutos, nunca había imaginado que frente a ella estuviera una de las personas que pudo evitar esa guerra o que podría detenerla si lograba reclamar el trono, sus ideas eran tantas que solamente noto que había permanecido en silencio cuando Rex le ofreció del vino que transportaba en una pequeña petaca.
Rex: logre escapar antes mi ejecución pero como consecuencia perdí toda la influencia que pude haber tenido —El joven no mostro alguna seña de arrepentimiento y se esforzó por recalcar que no estaba en una buena posición como príncipe—
Najenda: imagino que tiene algún plan o algo parecido —Para ella era difícil creer que alguien que planeaba un golpe de estado no tuviera alguna otra opción para conseguir el poder—
Rex: mi único objetivo es matar al bastardo que mando asesinarme y despues veré que hare con mi vida, por mi toda la nobleza, los corruptos y los revolucionarios puede irse al infierno, ninguno esta haciendo las cosas del todo bien —Sus palabras resultaron un poco amargas para la ex general ya que ella estaba haciendo todo lo posible para ayudar a la revolucion y mejorar al imperio—
Najenda: como puede decir algo como eso un niño que se escondió tantos años cuando su pueblo lo necesita, además de que no tienes ninguna prueba en contra de los revolucionarios —La conversación se estaba volviendo demasiado tensa y en cualquier momento podían terminar enfrentándose los lidérese las organizaciones de asesinos—
Aquel fue un golpe bajo para el ego del medico de cabello gris, no dijo nada ya que no quería tocar el tema pero prefirió no decir nada por el momento, si tomaban la decisión de luchar ahora solamente se perjudicarían unos a otros sin conseguir nada.
Rex: no sirve de nada discutir ahora Najenda, cada persona en este lugar tiene sus planes y los míos incluyen torturar a Honest hasta que implore la muerte y entregarlo al pueblo para que también tengan su venganza, esa escoria no merece nada menor al infierno —Se levanto de la silla y camino a la entrada dándole la espalda sin importarle lo que le dijera Najenda— además. los revolucionarios solo quieren cambiar el regimen, hay varios corruptos que se mezclaron en tus filas y siguen cometiendo crímenes
A pesar de que no eran tan malos como el imperio el ejercito revolucionario se estaba llenando de personas que solamente saltaron del barco donde el capitán era Honest para subir a un barco que prometía darles una nueva oportunidad para gobernar.
Najenda quizás no lo sabia o solo lo quería ignorar ya que esas personas estaban ayudando mucho a su causa, pero desde la perspectiva de Rex si dejaba a esas ratas subir al barco que prometía crear un nuevo imperio solo causaría que fracasaran en sus metas de mejorar la vida de la gente.
Para el su plan era crear un un mundo mejor, se haría aliado de las personas mas fuertes del imperio, quizás habría personas infames pero los tendría controlados para evitar que causaran mas problemas de los que podía controlar, algo que Najenda parcia no haber notado debido a que estaba muy ocupada con Night Raid.
Cerro la puerta de un empujón, su noche estaba arruinada de forma parcial, pero todavía le quedaba la comida y convivir con algunos de los integrantes de sus socios temporales, no quería nada del ejercito revolucionario ni de los nobles que le dieron la espalda cuando les pedia ayuda para defenderse.
Pero mientras los lideres se acercaban a quebrar su acuerdo los miembros estaban divirtiéndose entre si, los que mas destacaban eran Merlín y Leone que estaban en medio de un concurso de quien podía beber mas, ya habían descalificado a Ieyasu y a Bulat por lo que era sorprendente que ese joven de complexión delgada llegara hasta ese punto.
Merlín: no me ganaras rubia oxigenada —Tomo su ultimo tarro de licos y ya estaba con la visión borrosa viendo a dos leones— no me importa competir contra gemelas les ganare igual
Leone: ríndete antes de que te intoxiques con alcohol y vuelvas rico a tu jefe —Ella todavía estaba fresca como una lechuga y solo sentía un pequeño mareo— creo que gane
Tras esa ultima ronda de bebida el hechicero cayo de su banco estando ebrio hasta la coronilla, había superado las expectativas de todos ya que creyeron que seria el primero en caer y había superado a Bulat, pero estaba ya casi inconsciente y parecía estar muy mareado tras beber tanto.
Leone: creo que les gane a todos, ahora a pagar —Los perdedores pagaron un una cantidad de dinero que si bien no era mucho era suficiente para que la rubia se burlara de ellos por haber perdido—
Pero mientras ellos estaban ocupados bebiendo Max estaba comiendo todo lo que encontraba en su camino, era comida muy buena y quería aprovechar la oportunidad para llenar su estomago, pero lo que buscaba era un trozo de carne para completar un emparedado gigante que se estaba preparando,
El ultimo trozo de carne estaba en poder de Akame que estaba a punto de comerlo, miro a Max y de inmediato tomo una de las espadas de madera que usaba para entrenar, conocía al asesino sin voz y se preparo para un ataque inminente a su preciada comida.
Pero cuando estaba a punto de comer el trozo de carne Max ataco con rapidez, antes de que pudiera moverse ya tenia al muchacho castaño mordiendo la carne y desprendiendo una porción de ella pero a cambio se llevo un fuerte golpe que lo aturdió por unos segundos, lo suficiente para que la joven de ojos rojos terminara su comida sin ningún otro problema.
Akame: pagaras por haberme quitado la comida —Siguió a Max que no intento comunicarse ya que estaba ocupado comiendo grandes bocados de su emparedado mientras escapaba—
La escena era una lucha campal entre los dos mejores asesinos de cada grupo, Max atacaba arrojando guisantes y lo que cupiera por una cerbatana mientras Akame usaba una espada de madera para cortar todo lo que se acercaba a ella, todo empeoro cuando uno de los guisantes golpeo a Mine que entro a la batalla persiguiendo a Max.
Rex llego y no le sorprendió ver como Sayo estaba sobre Mine tratando de embarrar un pastel de crema en su cara, se sentó y comió el emparedado que Max dejo a medias y despues le quito el pastel a Sayo en un rápido movimiento, todos se detuvieron y dejaron su discusión por comida.
Pero mientras tanto el ebrio merlín estaba recostado en el sofá con su cabeza sobre el regazo de Sheele divagando, estaba en esa etapa donde hacia promesas sin sentido, en ese punto incluso le prometió a Max comprarle un pastel para que se lo comiera el solo.
la joven de anteojos estaba acariciando el cabello del muchacho contándole sobre el combate que habían tenido contra la general Esdeath y la razón por la cual no perdió su Teigu en combate.
Merlín: no estés triste Sheele, yo puedo traer de vuelta tu Teigu —Hizo un movimiento con su mano apareciendo una flor en la palma de su mano— te aseguro que la tendrás de vuelta en dos días como máximo
Sheele: no esperaba que lo dijeras, pero gracias por las buenas intenciones —Era casi imposible conseguir entrar a la zona donde tenían guardada la Teigu por lo que pensó que se trataba de los desvaríos de alguien que bebió demasiado—
Cuando termino de hablar camino hacia el frente y despues cayo inconsciente, había sobrepasado sus limites y solamente por un hechizo que quemaba el alcohol de su sistema de una forma diferente era que no había vomitado en ese lugar.
Air por otra parte se encontraba hablando con sus amigas y Bulat acerca de lo que hacían en la Capital, el hombre de copete era alguien muy agradable por lo que las chicas se divirtieron mucho diciéndole que cuando terminara la guerra saldrían con el y los demás miembros de Night Raid para divertirse.
Tatsumi fue quien mas se divirtió en esa cena, pudo convivir con sus viejos amigos y por lo que veía Ieyasu estaba adaptándose bien a la vida en la capital al igual que Sayo, pero le seguía preocupando que ellos estaban trabajando como asesinos y era de los trabajos mas peligrosos que podía haber.
La cena fue un fracaso para los lideres ya que solamente discutieron entre ellos y no llegaron a un acuerdo, pero para los demás miembros fue un éxito gigante, todos pudieron convivir de forma normal, dejando de lado las horribles acciones que tenían que hacer todos los días.
Pero como Merlín había bebido demasiado tuvieron que pasar la noche en el cuartel de Night Raid hasta el día siguiente en que el hechicero pudiera llevarlos de vuelta a sus hogares sin vomitar en el camino.
Su noche en la base paso sin ningún problema mayor a algunos durmiendo en la sala o Merlín que de alguna manera consiguió meterse en la habitación de Mine y se quedo dormido en el ropero, ni siquiera el entendía como termino en esa situación, al final todo se soluciono tras una histérica Mine que casi destruye el cuartel y un Merlín atemorizado que pedía disculpas.
Al día siguiente
La capital estaba llena de vida como siempre, personas trabajando o buscando alguna mercancía en especial para comprar, pero de todas las cosas que resaltaban eran guerreros que habían viajado desde las zonas aledañas de la capital para participar en el torneo de la general Esdeath.
La vida estaba transcurriendo con normalidad y entre todas las personas se encontraban dos integrantes de Wolfpack que se habían detenido a leer uno de los anuncios del torneo, en el se decía que al ganador se le daría oro y la posibilidad de usar una Teigu.
Max: "Aquí esta tu oportunidad de cumplir tu promesa" —El recordaba bien toda la velada y se la paso molestando a su compañero con lo ocurrido aquella noche y todas las promesas que hizo—
Merlín: sabes que no soy bueno con los puños, debería hacerlo tu —Pero Max remarco la palabra promesa y firmo la sentencia de Merlín a tener que participar en un torneo donde era probable que muriera— a veces te odio mucho
Pero en lugar de una respuesta Max le tomo una fotografía con flash justo frente a los ojos para cegarlo y despues lo cargo sobre su espalda corriendo hacia donde se harían los registros ya que se acercaba la hora en que cerrarían, el muchacho se intento liberar pero Max era demasiado fuerte para librarse solo con fuerza bruta.
El hombre de los registros vio de forma curiosa a los dos jóvenes que habían llegado ya que no comprendía muy bien quien participaría, conocía un poco a los dos por sus trabajos por lo que le resultaba extraño que alguno decidiera participar
Desconocido: ¿Quién va a participar en el torneo? —El muchacho que trabajaba como bibliotecario tomo la pluma y una de las formas que había—
Merlín: ojala no me golpeen mucho cuando termine esto —Su declaración era extraña tomando en cuenta que ser lastimado era parte de un torneo de ese tipo— listo, ahora tu pagas la inscripción
Le entrego la hoja a Max que parecía divertirse con esa situación, no conocía mucho acerca de Merlín y solamente eran amigos de trabajo por lo que quería conocer un poco mas de él y que mejor manera que haciéndolo enojar para que saliera su lado mas oscuro, no era la mejor opción pero no conocía muchas maneras.
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