Sin embargo, está no es la historia que conocen. Está es la historia de un humano y una bestia.

LA CAPITAL
En la capital las cosas siempre transcurrían con total normalidad... Bueno, eso si con normalidad se refieren a la frecuente cantidad de política y familias corruptas que vivían haciendo el mal a pobres ciudadanos, explotandolos y haciéndolos sufrir por dinero, lujuria o simplemente por aburrimiento.
En el palacio las cosas no eran tan distintas como lo es en el resto del reino, pero con la diferencia de que allí se establece nada más ni nada menos que la raíz de toda la maldad del Imperio:

"EL PRIMER MINISTRO HONEST"

El comportamiento de ese abominable ser fácilmente se puede deducir: sádico, psicópata, codicioso, narcisista, manipulador y un montón de rasgos más que no hacen falta nombrar. Este hombre empezó a hacer de las suyas después de la muerte del anterior emperador y el "suicidio" de su esposa, manipulando al joven "Emperador" (quien solo un niño) y persuadiendolo para tomar malas decisiones tanto políticas como morales, llevando el Imperio a una situación más que deplorable.
Podría seguir narrando y contarles sobre las demás injusticias que sufrio la gente en ese lugar, pero y cómo dije antes, está no es la historia que conocen...

EL PALACIO REAL
En los extensos corredores del palacio, caminaba el primer ministro junto a otro. El primero estaba comiendo vorazmente una enorme pata de pollo mientras el otro hombre al lado suyo lo miraba un tanto disgustado.

•___: así que sigues con el hábito ¿Nos sabías que las personas obesas tienen más posibilidades de que les de un ataque al corazón?
•HONEST: siempre hay disfrutar de los placeres de esta vida mientras tengamos tiempo- decía aquel odioso hombre mientras devoraba la pata de pollo cual animal salvaje a su presa- además estoy festejando que la general Esdeath está conquistando cada vez más el Norte.
•___: Ah es verdad! No podría esperar otra cosa de la general más fuerte que el Imperio haya tenido antes- dijo ese hombre haciendo gestos dramáticos- ¡Mientras tengamos de nuestro lado a alguien con un genial estilo como ella, este glorioso Imperio no caerá nunca!
•HONEST: no podría estar más de acuerdo contigo, con ella de nuestro lado esos sucios rebeldes nunca podrán ganar- decía el primer ministro con la boca, para después tragar- por cierto, recuerdo que me dijiste que me querías mostrar algo sobre una nueva arma científica que estás empezando a desarrollar ¿Estoy en lo cierto, Stylish?

El científico de la nada empezó a estallar en carcajadas, lo cuál asustó al primer ministro que se atragantó con el pollo que tenía en la boca lo que lo hizo toser.

•HONEST: ¿Qué carajos te pasa, imbécil? -después de toser un rato- ¿Si sabes que si me hubiera pasado algo te hubiera te habrían mandado a la sala de tortura?
•STYLISH: lamento si lo asuste, su excelencia- dijo el doctor con tristeza obviamente fingida- pero la razón detrás de mi risa fue porque me pareció una honor que el primer ministro quiera ver el invento de un humilde científico como tú.
•HONEST: después de que me estuviste rogando una hora, ¿Cómo no?
•STYLISH: En efecto, ¿Entonces vamos?

Los dos siguieron caminando hasta llegar a una puerta de metal la cual abrieron, revelando una escalera caracol por la cual empezaron a bajar y, a medida que avanzaban, se empezaron a escuchar alaridos y gritos de personas.
A medida que avanzaban, los gritos iban aumentando hasta que llegaron a una enorme puerta de metal por la cual entraron, revelando el lugar de donde venían esos gritos.

Era un enorme y oscuro laboratorio en donde habían cápsulas de incubación en donde habían especímenes dentro, celdas que tenían prisioneros que eran usados como sujetos de prueba y hombres con batas de laboratorio que tenían que iban y venían con botellas con químicos, instrumentos quirúrgicos, trapos manchados con sangre, etc.

•HONEST: cómo se nota que estás muy ocupado últimamente- decís mientras miraba con asco cómo los prisioneros en las celdas le extendían la mano, cómo si estuvieran pidiendo ayuda- ¿Cómo a cuántos usas para tus pequeños "experimentos"?
•STYLISH: primero empecé con 10, pero ahora me decidí aumentar ese número a 20- decía el científico con orgullo, cómo si hacer esas atrocidades fuera motivo de orgullo.
•HONEST: ¿A tantos? Te vas a quedar sin conejillos de indias si haces eso.
•STYLISH: "Lo que sea por la ciencia"–dijo el doctor haciendo poses marca JoJo registrada (Ok no XDDD)- "Además, tampoco duran mucho frente a mí nueva creación".
•HONEST: "¿Eh?

Ambos siguieron caminando por el sombrío lugar hasta llegar a una sala de experimentos, en donde había en el centro una enorme celda de vidrio con una persona inconsciente dentro de ella (la cual a simple vista era un sujeto de prueba), una pizarra con fórmulas químicas en ella, un estante con "libros de ciencia" y un enorme armario negro cerrado con candado de los cuales salían ruidos extraños.

•STYLISH: "Cómo usted sabe, las Teigu han sido uno de los pilares que protegen este Imperio"– decía mientras buscaba en los cajones la llave para abrir el armario– creadas por los mejores artesanos del mundo usando metal Oricalco y los restos de las Bestias Peligrosas que hemos cazado a lo largo del tiempo, dotaron a nuestro glorioso Imperio de un gran poder y protección contra las constantes amenazas que sufrió.
•HONEST: "Estoy al tanto de todos y cada uno de esos detalles, doctor".
•STYLISH: "Sin embargo y a pesar de que nos han brindado tanto, también desgastan la vitalidad de quienes la portan llevandolos incluso a la locura o a la muerte"- siguió contando mientras sacaba de un cajón la llave que estaba buscando con mucha impaciencia, ansioso de mostrar su obra maestra- "Un ejemplo de esto es la Teigu 'Extracto de Demonio' que antes de pasar a la general Esdeath volvió locos a todos los que intentaron beberla".
•HONEST: "Ugh agradecería que no me lo recuerdes"- decía el primer ministro, recordando eso con un sentimiento de molestia- "Pero gracias a eso, tenemos al ser humano más fuerte del Imperio".
•STYLISH: "Pero entonces, un día como cualquier otro, pensé '¿Y si hubiera una Teigu sin debilidades?¿Si hubiera una Teigu capaz de unirse a su usuario?' "- dijo mientras abría el armario, cada vez más emocionado- "Desde entonces puse todo mí empeño en crear la Teigu perfecta, una Teigu capaz de igualar a la de la general Esdeath, una Teigu que trabajara como uno solo con su portador y después de un mucho trabajo.... Por fin lo conseguí".

En el rostro del doctor Stylish se podía ver qué estaba extasiado y emocionado por mostrar lo que está a punto de mostrar y cuando por fin abrió el armario, grito totalmente emocionado.

•STYLISH: "Primer Ministro, le presento el futuro...... ¡LAS TEIGU SIMBIONTE!"

(DISCULPEN LA CALIDAD DE LA IMAGEN, ES LO MEJOR QUE PUDE CONSEGUIR)

El primer ministro no pudo ocultar su sorpresa al ver esas extrañas masas vivientes moverse en los frascos de cristal.

•HONEST: "¿Teigu Simbionte?"
•___: "Si"– dijo una voz femenina, haciendo voltear a los dos hombres- "Las llamamos así porque literalmente su pueden unir con su portador, creando una simbiosis entre las dos".
•STYLISH: "Vaya vaya, miren quien llegó al fin"- dijo viendo cómo la mujer se aproximaba- "Creí que le había pasado algo, doctora Lyudmilla".

•LYUDMILLA: "¿Que puedo decir? Tengo mis horarios, doctor"
•HONEST: "¿Y usted es?"
•STYLISH: "ella es una de la personas que me ayudaron a hacer esto posible, la doctora Lyudmilla".
√LYUDMILLA: "un placer señ"-
•HONEST: "si, si, ya ¿Entonces como funciona está Teigu?"
•LYUDMILLA: "eh bueno, entonces como decía"- dijo empezando a aclararse la garganta– "Estás Teigu tienen la particularidad de no solo de unirse a su usuario, sino de aumentar gradualmente las capacidades físicas del portador y de curarlo de cualquier herida"
•HONEST: "en serio?"
•STYLISH: "tal y como escuchó"– dijo el científico orgulloso.

Aquella idea empezó a tentar al primer ministro, quien no pudo evitar deleitarse con la idea de tener soldados más fuertes y rápidos.

•HONEST: "soldados más fuertes y más rápidos, capaces de igualar incluso a la general más fuerte del Imperio"- pensó el primer ministro, quien luego de meditarlo pensó con una sonrisa- "Fufufu que interesante, con algo así esos malditos rebeldes desaparecerán para siempre de la faz de la tierra".

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando los tres presentes escucharon rudos provenientes de la celda de vidrio, el hombre dentro de ella se había despertado y parecía muy desesperado.

•____: por favor, doctor! Déjeme salir, se lo suplico! No quiero morir!- decía el hombre con una cara de desesperación y lágrimas de miedo, mientras golpeaba el vidrio en señal de ayuda.
•STYLISH: oh parece que el sujeto de prueba despertó- dijo mientras tomaba uno de los frascos con una Teigu simbionte- bueno es perfecto, justo quería comprobar si está vez sale bien.
•HONEST: ¿"Sale bien"? ¿A qué se-
•LYUDMILLA: ¡Doctor esperé!- la doctora de repente trato de detenerlo al darse cuenta de lo que Stylish tenía pensado hacer- ¡Creí que habíamos acordado esperar hasta encontrar a un buen candidato! ¿Y si pasa como las otras veces?
•HONEST: ¿"Cómo las otras veces"?- pensó el primer ministro.
•STYLISH: ¿Pues no lo sabremos si no lo intentamos, no?- dijo el científico loco-además el que el primer ministro en persona venga a ver nuestro trabajo a lo mejor puede ser un presagio de que está vez podemos tener éxito. ¡Recuerde doctora que acobardarnos no es nuestro estilo, así que abra la escotilla de la celda y ponga el frasco adentro!- le ordenó a la mujer señalando a una pequeña puerta en una esquina de la celda de vidrio.
•LYUDMILLA: Pero doctor, esto es-
•HONEST: Oye tú.

La mujer no pudo terminar ya sintió como el primer ministro le estaba tirando una mirada asesina.

•HONEST: se nota que te gustó hacerte la niña rebelde, verdad?
•LYUDMILLA: pero señor primer ministro, solo decía- fue interrumpida cuando sintió que el primer ministro la agarraba del brazo abruptamente en señal de amenaza.
•HONEST: no termine de hablar, así que... CIERRA LA BOCA- dijo mientras su tono de voz aumentaba conforme a su agarre- a diferencia tuya, yo si quiero ver lo que va a pasar, así mejor haz lo que te digan ¿O es que acaso quieres que te "enseñe" a tener
"buenos modales"?

Lyudmilla, ante la amenaza, solo asintió en señal de afirmación con mucho miedo y destapó el frasco con el simbionte ante la mirada satisfecha de Honest y Stylish, para luego abrir la escotilla y poner el frasco destapado a través de ella.
El hombre encerrado se volteo al escuchar que la escotilla se cerraba y se encontró con el frasco sin tapa con la extraña masa negra dentro, por lo que se acerco con cautela para ver qué era eso que se movía pero cuando vio al simbionte salir del frasco y arrastrarse de una forma amenazante en dirección a el, grito de terror y fue a pedir inútil y desesperadamente ayuda a las tres personas fuera de la jaula.

•HOMBRE: PRIMER MINISTRO, DOCTOR STYLISH, DOCTORA!! POR FAVOR, SAQUENME DE AQUÍ!! HARÉ LO QUE SEA, PERO NO QUIERO MORIR!!- dijo el pobre hombre con total desesperación y miedo.
•STYLISH: ay cosita, descuida no vas a morir- dijo el científico acercando al vidrio, sonriendo de manera siniestra- Claro, eso si logras soportarlo dentro de tí.

El hombre volteo al sentir como la masa negra se subió a su pierna y empezó a escalar a su pecho. Cuando estuvo en su pecho, el hombre solo cerro los ojos muy asustado a la espera de cualquier cosa pero, sorprendentemente, la masa negra desapareció de la nada y el hombre abrió los ojos para ver qué había pasado.
Cuando vio que la aquella cosa ya no estaba, se puso a girar para ver a su alrededor por si estaba en alguna otra parte de su prisión mientras suspiraba con alivio y sorpresa.

•HOMBRE: Qué? A dónde se fue?- dijo mientras seguía buscando con la mirada, para luego voltear a los presentes quiénes veían la situación con sorpresa- Uuf gracias al cielo, estoy bien.
•HONEST: ¿Pero que?- dijo el primer ministro con incredulidad- ¿Que fue lo que pasó?¿A dónde se fue la Teigu?
•LYUDMILLA: Al parecer, logró adaptarse a la Teigu- dijo la científica con el mismo asombro que el primer ministro- yo también estoy de igual de sorprendida que usted ¿Usted que opina, Doctor Stylish?
•STYLISH: Esto es- murmuró el científico, antes de saltar y gritar de alegría- ¡MARAVILLOSO! ¡TAL Y CÓMO IMAGINABA, QUE EL PRIMER MINISTRO EN PERSONA VENGA ERA UN PRESAGIO! ¡DESPUÉS DE UN DESESPERANTE PERÍODO DE FRACASOS, FINALMENTE HEMOS CONSEGUIDO LA MÁS GRANDE UNIÓN ENTRE TEIGU Y HUMANO JAMÁS ANTES VISTA! ¡UN GRAN PASO PARA EL IMPERIO Y OTRO MAS GRANDE PARA LA HUMANIDAD!

Mientras el doctor Stylish se ponía a celebrar en voz alta, el primer ministro suspiro de manera satisfecha y la doctora Lyudmilla todavía estaba bastante sorprendida de que haya dado resultado (aunque ella, muy contrario a Stylish, esperaba que no diera resultado).
El hombre que fue usado como experimento suspiro más calmado, hasta que empezó a sentirse, de la nada y sin previo aviso, empezó a sentir dolores en el estómago, captando la atención de los tres presentes.

•STYLISH: Hey, que te pasa?
•HOMBRE: me duele el estómago- dijo el hombre tomándose la cabeza y la panza en señal de dolor- mí cabeza me está dando vueltas, mí corazón...
•LYUDMILLA: No, no, no, no- murmuraba la mujer temerosa al darse cuenta de lo que estaba a punto de pasar.

El hombre se tiró al piso revolcándose de dolor, mientras soltaba gemidos de dolor.
La doctora Lyudmilla empezó a acercarse al vidrio para tratar de ver cómo estaba el sujeto.

•LYUDMILLA: señor está b- fue interrumpida cuando el hombre escupió sangre que mancho el vidrio, asustando a la doctora.
•HONEST: Pero que demonios?
•STYLISH: En serio? Otra vez?- dijo el científico loco sin importarle mucho la situación del hombre.

El hombre empezó a retorcerse de dolor en el suelo mientras seguía vomitando sangre de manera, además que en su piel aparecían y desaparecian manchas de color negro (indicando que estaba tratando de despegarse de el).
Finalmente el hombre dejo de moverse, indicando que había muerto después de aquella horrible experiencia, mientras el simbionte salía de su cuerpo ya inmóvil. Todo esto ante la mirada atónita de los presentes.

La masa negra viviente saltó al vidrio para tratar de escapar y, después de un rato, se dirigió al frasco donde antes estaba encerrado y se metió allí rápidamente. Inmediatamente después de eso, Stylish ordenó a la doctora.

•STYLISH: Saquelo ahora!!!- dijo, la cuál se rápidamente se dirigió a la escotilla y lo sacó para ponerle la tapa dentro inmediatamente, todo ante la mirada decepcionada del doctor- bueno, este ya van 8.
•HONEST: pero que fue lo que pasó
•LYUDMILLA: después de todo, no era compatible– dijo la doctora viendo el cadáver del hombre con lástima.
•HONEST: ¿"Compatible"?
•LYUDMILLA: Estás Teigu están hechas de materiales químicos y de restos de algunas de las Bestias Peligrosas más fuertes que hay, por lo que un cuerpo humano ordinario no es capaz de soportarlo– decía con cierto remordimiento mientras ponía el frasco en el armario metálico de donde lo habían sacado– aunque hay una posibilidad que un ser humano con capacidades físicas mayores al promedio sea capaz de realizar una simbiosis con la Teigu.

    El primer ministro de puso muy pensativo y, después de un rato, hablo con un tono lleno de soberbia y codicia.

•HONEST: Conque solo un ser humano con capacidades físicas mayores al promedio serán capaces de lograr, no?–  dijo captando la atención de los dos científicos– debo decirlo doctor, por más repugnante que parezca ésto, en lo personal creo que es muy.......... Espectacular– dijo sonriendo de manera perversa .
•STYLISH: en serio?
•HONEST: si, cómo dije estoy muy interesado en su nuevo proyecto– dijo empezando a retirarse del lugar– por lo que podría buscar a algunos candidatos adecuados que podrían ser mejores conejillos de Indias que un puñado de mugrosos prisioneros.
•STYLISH: Eso sería genial– dijo levantándose de un salto para seguir al primer ministro– entonces si ese es el caso, tenemos mucho de que hablar.

    Los dos hombres se fueron, dejando a la doctora Lyudmilla sóla, la cual estaba bastante conmocionada por lo que acababa de pasar. Se quedó quieta viendo el cadáver de aquel pobre hombre que fue usado y, después de contemplarlo un rato, golpeó el vidrio de la celda totalmente frustrada.

•LYUDMILLA: "Ya cálmate, ya cálmate, ya..."– pensó para si misma mientras miraba el suelo con la cabeza apoyada en el cristal y con una cara de ira contenida– "Ugh, cómo si incluso yo pudiera estar tranquila después de ver todo eso. ¿Cómo es que alguien siquiera puede considerar a ésto ciencia? Encima para colmo tengo que agachar la cabeza ante esos cabrones."– pensó para luego mirar de nuevo al cadáver con un sentimiento de remordimiento y culpa– "lo siento, de verdad lo siento".

    Después de ésto, se retiró del lugar totalmente asqueada consigo misma, algo que se notaba en su forma de caminar.

•LYUDMILLA: "¿Una posibilidaad de que funcione? Esto es una completa locura"– siguió pensando la doctora mientras recordaba sus palabras– "Incluso si hubiera alguien capaz de lograrlo, le dejaría daños irreversibles en el cuerpo...... No, es más ¿Siquiera hay alguien en el mundo capaz de unirse a esa cosa?

EN OTRO LUGAR
   Ahora nos trasladamos a las afueras del reino, muy lejos de la Capital, había una caravana de carretas que a simple vista se podían distinguir que eran del Imperio.
   Aquel grupo de carretas eran los "Recolectores de Soldados", una rama secundaria del Imperio que tenía la tarea de transportar a los soldados imperiales de regreso a la Capital después de que hayan completado misiones que anteriormente les habían asignado. En las caravanas, era muy común ver soldados heridos o con alguna que otra venda ya que no habrían salido ilesos después de sus misiones.
   En una de las carretas, los conductores iban conduciendo en silencio hasta que una voz en el interior de la carreta hablo.

•___: Oigan, ¿Cuanto falta para llegar?
•CONDUCTOR 1: Estamos a mitad de camino, así que no falta mucho.
•___: Aah, bueno gracias

    Aquella carreta era la más inusual de todas, ya que comúnmente las carretas estaban abordadas por 2 o más soldados. Sin embargo, esa solo tenía a un soldado nada más, cosa que sorprendió bastante a los conductores.

•CONDUCTOR 2: Oye.
•CONDUCTOR 2: ¿Que pasa?
•CONDUCTOR 1: ¿No te parece un poco raro que el sea el único que quedó de su unidad? Digo, es lógico que sea así ya que los demás murieron en una emboscada del Ejército revolucionario, pero estamos hablando de "esa unidad" por lo que, incluso si se tratase de Night Raid, sería complicado matar a todos.
•CONDUCTOR 1: Solo ignorarlo quieres? Además, ya le preguntamos a él y dijo que eran como 4 usuarios de Teigu más 90 soldados, y en su unidad eran 11 incluyéndolo a él, por lo que es normal que casi no haya sobrevivientes.
•CONDUCTOR 2: Bueno pero—
•CONDUCTOR 1: Argh ya cállate o te hago cam—
•___: Oigan, pueden dejar de hablar de eso, por favor?– los interrumpe el soldado dentro de la carreta, con melancolía– pase un horrible momento allí, así que agradecería que no hablen de eso.

    Los dos conductores se dieron cuenta de su error y cambiaron de tema, tratando de animar al soldado.

•CONDUCTOR 2: Aaah lo siento si te incómodamos!!.
•___: No pasa nada, solo no lo vuelvan a mencionar.
•CONDUCTOR 1: Por otra parte, a mí me sorprende que quieras regresar a la Capital– dijo mientras conducía la carreta– Digo, un soldado como tú debería estar al tanto de la turbulenta situación del Imperio por lo que yo pensaba que querías retirarte y alejarte de la Capital, ¿Hay alguna razón por la que quieras volver?

    El soldado medito un poco en silencio sus palabras, cómo si la respuesta a aquella pregunta, fuera muy difícil de responder hasta que rompió el silencio y respondió.

•___: Tengo familia allí, es todo.
•CONDUCTOR 1: Familia eh?– respondió de manera amigable mientras miraba al frente para conducir – con todo lo está pasando en la Capital con lo del Ejército Revolucionario, es bueno tener familia cerca.
•___: Verdad que sí?
•CONDUCTOR 2: Si, por cierto ¿Cómo te llamas, chico?– pregunto el otro conductor, uniéndose a la conversación– No te habíamos preguntado.
•___: Sora, me llamo Sora– respondió inmediatamente.

    En el interior de la carreta, por fin vemos la apariencia del soldado: joven (de alrededor de 20 años), de cabello celeste, con ojos verdes, chaqueta azul con franjas naranjas y amarillas, con parches que ocultaban heridas en la cara y el brazo derecho cubierto cubierto de vendas.

•SORA: "Independiente de lo que pase, solo espero terminar mis días en paz".– penso Sora con la mirada perdida– "Pero, ¿Me lo merezco de verdad?".

      Mientras tanto, en el laboratorio del doctor Stylish, más específicamente en el armario donde estan las Teigu Simbiontes uno de los frascos estaba tambaleando de un lado a otro, lo que en realidad se mostraba la masa viviente que estaba tratando de escapar.
    En la parte de abajo del frasco había una etiqueta que decía....

"NÚMERO 03: VENOM"
Y de la nada se escuchó el sonido del vidrio agrietandose.

FIN
   Muy buenas noches mis queridos lectores, aquí les traje el prólogo de esta prometedora historia que estoy empezando a escribir, espero que lo disfruten. Díganme y voten en los comentarios que opinan al respecto. Chauchis!!!

Fecha de publicación: 5/8/2023