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AKW19.- «Día 2»

Tema: Song

Advertencia: Alternative Universe. Aparición de OC's (own characters).

Aclaración: Cuanto algo está escrito en cursiva es un flashback o recuerdo de un personaje, cuando algo está en negrita y cursiva es un sueño.

Contenido adulto: [×]

Canción: Stereo Hearts – Gym Class Heroes ft. Adam Levine

Resumen: «Los artistas de diferentes mundos usualmente no suelen coincidir: pintores, cantantes, actores, escritores, etc; cada uno suele vivir en su propio mundo pero siempre hay alguna coincidencia que hace que dos mundos artísticos se junten.»

En sus más de diez años como escritor Kuroko nunca imaginó que una de sus novelas tuviera tanto prestigio que la editorial le ofreciera crear una visual novel y un estudio a hacer un anime si esa visual novel se llevase a cabo, pero ciertamente lo que más lo desconcertó es que la persona a cargo de ilustrar toda su novela sería un chico de preparatoria. Ciertamente él empezó a escribir cuando estaba en preparatoria y ahora, a sus 25 años de edad, se encontraba en una firma de libros en una de las librerias que más había logrado vender su, según la crítica y los lectores, mejor novela. Aquel chico que sería el encargado de dibujar la visual novel estaba con él ya que tal parece que era un mangaka bastante reconocido a pesar de lo joven que era.

—Kuroko-san, dentro de unos minutos empezaremos —le dijo Henry, el chico que dibujaba bajo el pseudónimo de Infernus Eagle.

—De acuerdo Inf-kun pero, ¿estás cómodo al estar aquí? —cuestionó ciertamente preocupado ya que, según tenía entendido, por mucho prestigio que el chico tenía nunca había mostrado su cara al público.

—Ellos no sabrán que soy yo, claro, a menos que venga mi pareja de la nada a fastidiar —bufó molesto mientras se cruzaba de brazos, haciendo reír al mayor.

El chico en cuestión era de su tamaño, de cabellos de un hermoso rojo carmesí algo largos, por lo que los llevaba atados en una coleta baja a excepción de su flequillo, el cual caía gracilmente por su rostro en forma de "M" sin llegar a tapar sus orbes del mismo color que su sedoso cabello. Su piel lucía pálida como la porcelana que parecía que en cualquier momento se pudiera romper cual muñeco, pero su apariencia tan delicada era un engaño puesto que su personalidad era bastante cortante: estaba siempre a la defensiva, preparado para lo que sea, cosa que Kuroko vivió de primera mano en la primera reunión que tuvieron, cuando los editores no fueron muy amables que digamos y el chico los mandó a volar de una patada sin siquiera pedir disculpas para, posteriormente, salir de la sala cerrando la puerta con fuerza. Henry y él se llevaron bien, pero Kuroko siempre tenía cuidado de no hacer enfadar al menor ya que ciertamente podía explotar a la mínima, pero solo era cuestión de acostumbrarse ya que detrás de toda esa actitud tan desagradable se encontraba un chico educado y apasionado en su trabajo.

Una de las cosas que Kuroko nunca entendería es cómo la pareja del menor no le tenía miedo ni cómo ambos terminaron juntos ya que no se parecían en nada: el novio de Henry casi le doblaba en tamaño a ambos y era un chico muy infantil y bromista, pero ciertamente sabía que uno no elegía de quién enamorarse y aquellos adolescentes le parecían una pareja dispar de lo más adorable.

La firma empezó bastante bien, Kuroko hablaba con sus fanáticos y les escribía una pequeña dedicatoria en cada libro, además de que de vez en cuando recibía algún que otro regalo de sus lectores, cosa que le hacían sentirse querido. Henry a su lado se notaba nervioso, pero era él quien recibía los regalos y los guardaba en una caja para que luego pudieran llevarlos tranquilamente al apartamento en donde Kuroko vivía. Alguna que otra vez le pareció escuchar susurros de sus fans sobre quién era el que lo acompañaba, pero para alivio de ambos rápidamente se olvidaban del asunto en cuanto llegaban al escritor presente en la mesa.

Estuvieron así durante varias horas hasta que hicieron una pequeña pausa para comer, ambos aprovecharon ese descanso para hablar sobre los diseños de los personajes y escenarios y demás en la visual novel. Otra cosa que Kuroko admiraba era la forma de dibujar de Henry, sus dibujos no parecían de un adolescente de 15 años, sino los de un profesional que llevaba toda su vida (o gran parte de ella) dedicándose a la plástica.

—¿Henry? —una voz los sorprendió a ambos y, a la vez, se giraron para encontrar a una persona de pie no muy lejos de ellos.

—¡Seijuro! —exclamó con cierta alegría el menor para ir a estrecharle la mano al pelirrojo que acababa de llegar—. ¿Cuándo volviste? Pensé que estarías de viaje con los chicos más tiempo.

—Llegué esta mañana porque Daiki se rompió el brazo, sabes que poco podemos hacer sin nuestro baterista.

—Oh, es verdad, déjenme que les presento —dijo el menor acercándose a Kuroko para cogerlo de la mano y hacer que se levantara y quedara cara a cara con el recién llegado—. Sei, este es Kuroko Tetsuya, el escritor con el que te dije que trabajaría desde ahora. Kuroko-san, él es Akashi Seijuro, mi primo y vocalista de una de las, a mi parecer, mejores bandas de Japón: son capaces de tocar cualquier género musical y convertirlo en algo completamente nuevo.

Ambos se saludaron con un leve apretón de manos y empezaron a conversar bajo la atenta mirada del pelirrojo menor, el cual estaba más que encantado al notar la química inmediata que tuvieron ambos artistas ni bien se conocieron. Una pequeña sonrisa juguetona fue la que adornó sus facciones cuando se dio cuenta de una cosa a la que le podría sacar gran provecho si jugaba bien sus cartas, después de todo él siempre creyó en el amor a primera vista y en este caso se notó desde el minuto uno que ambos sintieron curiosidad y ganas de conocer más al otro desde la primera mirada.

Su conversación cesó cuando Henry notó que ya era hora de seguir con la firma, Akashi les ofreció invitarles a un café una vez hubieran acabado y Kuroko aceptó encantado al igual que el menor allí presente, solo que este tenía otros planes por lo que, sin que ninguno de ellos se diera cuenta, le envió un mensaje a alguien y rápidamente guardó su teléfono de forma disimulada cuando el escritor se le acercó para que continuasen.

Algunas horas más tarde habían, por fin, terminado con la firma. Ambos pelirrojos ayudaron a Kuroko a guardar las cajas de regalos (que finalmente habían sido unas tres) en el coche del escritor y, una vez terminado aquello, se dirigieron a una cafetería cercana que el menor de los tres había recomendado. Durante el pequeño trayecto el mangaka no dejaba de adular tanto lo que su primo como el escritor hacían, logrando que Kuroko se sonrojara levemente por tanto halago y que Akashi sonriera algo nervioso ya que cuando su primo se ponía así era porque tramaba algo.

Al llegar al local los mayores quedaron embelesados ya que, a pesar de no ser muy grande, tenía un ambiente acogedor que los atrajo inmediatamente a querer sentarse en una mesa y quedarse en dicha cafetería a charlar durante horas por lo que, sin pensarlo mucho, se dirigieron a una mesa y se sentaron los tres, quedando Kuroko y Akashi mirándose de frente y el mangaka sentado al lado del escritor.

—Hey Sei, ¿y si le cuentas cómo empezó el grupo?

—No creo que eso sea muy interesante de contar.

—Oh vamos, que no te gane la vergüenza que no va contigo. Verás Kuroko-san, Sei empezó haciendo covers de canciones junto a sus amigos en la preparatoria y eran tan buenos que una discográfica los contrató ni bien terminaron la preparatoria. Llevan algunos años ya tocando temas propios pero en sus conciertos siempre están dispuestos a tocar algún que otro cover que sus fans quieran.

—Al final no sé ni para qué me he negado si siempre eres tú el que lo cuenta —suspiró con resignación el vocalista tras hablar, causando que tanto su primo como el peliceleste rieran ante aquello.

—Yo empecé a escribir en la preparatoria, mis libros siempre tuvieron buena audiencia lectora pero al parecer el último que escribí es el que más les ha gustado —comentó Kuroko ya que ciertamente en lo que llevaba había escrito ya ocho libros y estaba trabajando en la continuación del que había sido un éxito absoluto entre el público lector, nunca esperó que la tetralogía que tenía pensado escribir tuviera tan buena aceptación con solo la primera parte.

—Vaya, tal parece que todos los buenos artistas empiezan en preparatoria —dijo una voz al lado de ellos, a lo que los tres giraron para ver a la persona allí presente.

—Hola cabeza de maíz —saludó el menor a su pareja, a lo que este le dedicó una sonrisa.

—Inf-chan, creí que no te vería hasta mañana.

—Aléjate de mi primo, Abaleo.

—Oh, un gusto verlo Akashi-san, lo mismo le digo a usted Kuroko-san.

—Sei, deja de amenazar al cerebro de guisante cada que se encuentran.

—Cuando seas mayor de edad hablamos Henry.

—¡Sei! Te he dicho mil veces que Marcus no me hará daño y que si lo hace ya me encargo yo de castrarlo.

—Me halagas Inf-chan.

Marcus, la pareja de Henry, era un chico que, además de alto, desbordaba sensualidad por los poros. Su cabello, de un rubio castaño, era levemente largo (pero no tanto como para poder atarlo), cayendo de forma que el flequillo le quedase entre sus ojos, los cuales eran heterocromáticos: uno de un azul cielo y el otro de un verde mar, cualquiera se podría perder en aquellos orbes que contrastaban tan bien con su piel ligeramente pálida (no tanto como para decir que se asimilaba a la porcelana, pero tampoco demasiado morena). Su sonrisa era algo con lo que siempre se caracterizaba, un gesto tan brillante y hermoso que podría llegar a derretir a la gente si fuera posible, pero el castaño solo tenía ojos para su pareja y tanto Kuroko como Akashi (muy a su pesar) lo sabían a la perfección.

—Bueno, que me rapto al cabeza de maíz ya que tengo unas cosa que hablar con él, ¡disfruten de la cita y hablen de la canción! —exclamó el menor saliendo del local mientras un alegre castaño se despedía de ellos con la mano.

Ambos se habían quedado medio en shock ante las palabras del pelirrojo menor con la única diferencia de que Kuroko se había sonrojado por las palabras del magaka mientras que Akashi simplemente se había puesto nervioso, ambos pensaron lo mismo ya que no entendieron a qué se refería con lo de la canción, hasta que el cerebro del peliceleste ató cabos y puso la mano en el fuego al creer saber a lo que el adolescente se refirió.

—Creo que se refiere a la canción que nos inspiró a comenzar lo que cada uno hace, creo.

—¿Te inspiraste en una canción al empezar a escribir?

—Sí, la letra de esa pieza tiene un significado que, cada vez que me atasco, la escucho y me ayuda a seguir escribiendo —explicó con una leve sonrisa que cautivó bastante al pelirrojo.

—Yo también me inspiré en una canción, fue la primera que los chicos y yo hicimos un cover, creo que la tengo por aquí, ¿quieres oírla?

—Con gusto.

El pelirrojo sacó su teléfono, se levantó y se sentó al lado del escritor una vez hubo encontrado la canción, conectó sus audífonos y le ofreció uno a Kuroko mientras él se colocaba el otro para que, una vez puesto todo, le diera al "play" y la canción empezara. Kuroko ciertamente quedó maravillado y sorprendido a la vez: la sorpresa fue porque justamente era aquella canción la que lo inspiró y la maravilla era la hermosa voz que tenía el pelirrojo al cantar, tan melodiosa que logró estremecer al completo su corazón.

Ciertamente los corazones de ambos eran un estéreo, y quedaron conectados desde ese momento por una canción que, desde ese día, sería la de ambos.

12/04/2019 => Song [√]

Cinna lamenta no haberlo subido en su día pero es que Cinna tuvo unos cuantos contratiempos :c

Pd: a Cinna le parece que le quedó una kk bien fea :'v

~Cinna fuera~

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