8-Varias decisiones
La joven se marchó a su habitación con aquella tristeza que sentía en su pequeño y rebelde corazón dejando aquél hombre preocupado, el no había visto así jamás; siempre la vio fuerte como su madre y inteligente como su padre pero está vez es algo distinta, era una chica que sufría por amor, uno no correspondido.
Jimin miró de cómo se iba para la habitación y él pensó que era mejor que estuviera sola, tenía que saber que era el dolor de verdad. Sonrió muy leve, pero una sonrisa llena de dolor; aunque él hubiera probado aquella fruta pero se había enamorado de ella.
Por otra parte ella estaba llorando sin parar, le dolía ya los ojos de derramar tantas lágrimas, tomo su celular y miró el número de su padre, no podía negar de que era el único de que sabía como calmarla cuando lloraba y no podía parar, pero ahora son desconocidos.
Dio un gran suspiro dejando de un lado su celular y se acostó en su cama para poder dormir, más su mente le trajo aquel besó que le dio Jimin y sintió que ese besó era como "Estoy aquí para ti": ella sonrió como lo solía hacer años atrás y de un instante se bajó de la cama para ir corriendo a los brazos de su Jimin.
Salió de esa habitación muy deprisa, mirando por todas partes pero no estaba, así que decidió de ir a verlo a su habitación y allí estaba, sentando en la cama.
Jimin: Aitana....(Se levantó de la cama)
Ella corrió a sus brazos y sus labios se unieron en un tierno beso; él quedo sorprendido más no tardó demasiado en responder ese beso que tanto esperó.
El la abrazo sin importar después lo que vendría, ella se sintió tranquila pero su cuerpo empezó a hablar; ambos quería sentirse, la chica se separó de ese beso, puso una mano en el pecho de ese hombre y lo empujó hacía la cama quedando ella encima; el soltó una pequeña carcajada y una vez más sus labios estaban unidos por un beso apasionado, el colocó su mano en la nuca de ella para atraerla más a él y ella al contrario empezó a acariciar ese abdomen que tanto le gustaba, habías noches de que ella se imaginó de tocar ese abdomen bien formado.
Los besos eran más intensos que antes incluso sus lenguas jugaban, en un segundo la posición cambió, ahora era Aitana que estaba debajo de Jimin; los dos sonrieron y en los ojos de la joven se veía pasión al igual que los de él. Jimin se acercó al cuello, lo devoró dejando cada rastro de él.
Ella nombrada su nombre entre gemidos, nunca había sentido esto; poco a poco la ropa fue quitada por ambos, dejando a los dos en desnudos, Jimin contempló la perfecta figura de la chica; una de sus manos poso en uno de los senos de Aitana, lo empezó a masajear y mirar de como ella disfrutaba de aquello; los dos sabía muy bien de como complacerse, ya que hace años lo hicieron.
Las horas pasaron y ellos están disfrutando del placer, el hombre no dejaba de embestirla, eran como animales en la época de celos, los besos siempre están presente, pero Aitana sabía muy bien que ahora en adelante tenía en su poder a Jimin, y era un punto de favor para ella.
Pasaron cinco horas desde que ellos se entregaron mutuamente, ella estaba recostada en el pecho de Jimin mientras que le oía cantar aquella canción, Lie. En verdad ama esa letra, más sintió que el dolor de hace varias horas se había marchado gracias a él; ella busco la mirada de él y la encontró; vio una mirada de amor más lo que no sabe que ella no siente lo mismo que él.
Aitana: Si que has mejorado desde la última vez(Ríe leve)
Jimin: Me alegro de que estés mejor...Aitana
Aquella última frase sonó demasiado serio y ella espero que dijera; esté acaricia el cabello de ella mientras que le dice de que ha tomado una decisión.
La joven se sorprendió pero en verdad Jimin no sabe de donde estaban metiéndose, iba a entrar al infierno.
Está le sonrió para segundos después darle un pequeño y tierno beso, ella sabe muy bien confundir a sus presas, segundos después se quedaron dormidos; se podía ver la joven descansar con una sonrisa en su rostro.
El sol ya salió, ellos seguían durmiendo; más estaba un hombre preocupado, ese era Hoseok apenas durmió bien, seguía preocupado por la chica, tomó la decisión de saber cómo estaba ya que su amigo no le llamó para comentar de cómo seguía y eso le preocupó aún más.
Más no sé imagina de que ellos dos tuvieron una noche agitadora
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