Aitana con todo el enojo del mundo dispuesta a abrir la puerta, a la persona que le había interrumpido en su baile pero claro le recibirá con una mirada con asco y furia; porque nadie hace parar a la chica rebelde o le llevará la contraria: ella al tomar la manilla de la puerta, y al abrir no sé espero para nada que fuera su amigo y ex novio; Jackson.

Ni siquiera se había saludado o ella le dijo algo, sino sus labios hablaban por ellos; Jackson tomó su cintura para atraerla hacia el: ella rodeó sus brazos alrededor de su cuello y hacer de que el beso sea más intensivo; era un beso de adulto donde la lengua jugaban y donde las mordidas no se quedaba atrás; Aitana dejó entrar lo a casa y con una patada cerro la puerta: ambos se miraban con deseo aunque estuvieran besándose; Jackson bajo su mano hasta su nalga y la apretó con fuerza como diciendo de que la había extrañado. Eso hizo de que la chica sacara un gemido que otro; el sabía muy bien de que ella le gustaba eso y de que le volvía loca, el se separó de sus labios para ahora jugar con su cuello y dejar un camino de besos lentos pero juguetones: haciendo de que a la chica sacará un gemido que otro, el entendía de que eso le volvía aún más loca.

Jackson no se olvidará de que fue él quien le enseñó esto; el placer. Aitana le susurraba al lado del oído "oppa" porque sabía que el le excitaba esa palabra; porque ella es la única de quién le podía decir eso.

Aitana:O..oppa vamos a la cama(gimiendo)

Jackson le miró de reojo y en un instante la cargaba en sus brazos; él quería sentirla, hacerla suya pero sobre todo volverla loca: le había llevado a su habitación, la puso en la cama y el quedó encima suya; ambos se miraron con lujuria, Aitana se lamió sus labios para provocar a ese monstruo del placer.

Aitana sabía muy bien de que estaba jugando pero por otra parte, sabía de que Jackson no se lo tomaba como un juego ya que el la sigue amando, al igual que el primer día.

La chica se acercó al rostro del joven y en vez de besarlo, empezó a morder su labio inferior como indicando que no parase, lo entendió perfectamente y una vez más se dirigió para besar su cuello pero no de forma suave y lenta sino una forma salvaje y provocativa: por parte de Aitana solo gemía, en verdad sabía muy bien de como hacerle enloquecer.

Aquella ropa le molestaba para Jackson así que no tuvo piedad y se le arrebató para tirarla al suelo, ella no se quedó atrás y hizo lo mismo, ahora los dos estaban desnudos antes sus ojos.

No se cuánta horas habían pasado pero habían echo el amor como dos veces o más; los dos están exhaustos por ese éxtasis.
Aitana estaba acurrucada al lado de Jackson, los dos estaban abrazados pero el se quedó dormido: ella sonrió, tenía todo bajo su control y nunca olvidaría aquel daño que le hizo él hacia ella, jamás le perdonaría eso.

Escucho unas voces desde su cuarto, entendió de que había llegado Jimin con otros más de la banda; ahora que el estaba aquí, tenía que hacer algo.
Ahora que había tenido ese juego de placer, tendría que jugar un poco con ellos hacerle sentir mal: ella ha cambiado como dije antes, pero se había vuelto mal; como si fuera un diablo que nunca se cansaría de jugar con las personas.

Se separó del abrazo de éste, se puso la camisa de Jackson que le quedaba algo larga y gracias a eso no se le veía nada sino sus piernas largas y bien cuidadas.
Salió despacio de su cuarto y pudo observar de quién ha venido junto a Jimin y era Hoseok, se quedó alucinada por esa belleza de él; había cambiado tanto en años.