Aitana estaba siendo abrazada por aquel hombre que le vuelve loca, no entendía de porque el estaba ahí, en el mismo hotel que ella.
Está se separó de aquel abrazo y le miró con toda la seriedad del mundial.

Aitana:Nos vemos en media hora aquí

Ella sabía muy bien como hacerle perder el control a ese hombre, pero ahora no era el momento indicado; ella tenía que atender aquellas fans que esperaba, más el la veía alejarse pero estaba vez no la dejara ir.
Él estaba feliz por verla de nuevo; pasó cómo una hora y el estaba esperando por ella, no dejaba de mirar si estaba, pero no llegaba así que decidió de ir abajo a ver.

Aitana en su interior se quería ir pero no podía por sus fans, ella hablaba o firmaba, pero tenía unas ganas de estar al lado de ese hombre.
Jimin había bajado y allí la vio con esa multitud de gente y recordó que ella se ha convertido como él hace años, un Ídolo: sonrió levemente esperando por ella y cuando por fin término este se fue hacia el ascensor: la joven se despidió de todos y fue corriendo hacía al ascensor.

Una vez a dentro vio como las puertas se cerraba y en voz baja llamó a Jimin pero lo que no se espero que el lo escuchará.

Jimin: Estoy aquí nena
Aitana: Aishhh(Se asustó y volteo para verlo)

Llevó una de sus manos a su cabello para ponerlo más cómodo pero al mismo tiempo provocar a la más joven: este sabe muy bien como hacerle provocar, pero estaba sería él que la engañaría en la hora de hacerla suya.

Aitana poco a poco se acercó hasta él y colocó sus manos alrededor del cuello, ambos se miraron con lujuria y ninguno de los dos dijeron nada, solo sus miradas. Jimin acerco sus labio para saborear lo de ellas, está se dejó llevar: aquel beso era de aquellos tanto que no se dieron, uno fugaz pero deseoso al mismo tiempo.

Jimin llevo una de sus manos a la nalga de ella para atraerla más hacía el, pero fueron las puertas que hicieron que parara; esté tomó la mano de ella y la guío hasta su cuarto y una vez allí empezaría su plan.

Aitana no dejaba de mirarle con lujuria, quería sentirlo y saborear todo de él; vio como el sonría, no podía ver aquella sonrisa porque sabía que perdería la cordura.
Jimin la tiró a su cama, quedando encima de ella y sus labios posaron en su cuello para besarlo sin compasión y dejar marcas en este.

La habitación empezó a llenarse de gemidos de está, él sabía cómo atacarla; está vez ella era la presa y el cazador: él empezó a masajear uno de sus pechos mientras que la mira con aquella mirada, Aitana no dejaba de gemir, le encantaba que la tocará y supiera como hacerle gemir.

Más esta no se iba a quedar quieta o eso pensaba ella, bajo una de sus manos pero éste le impidió y la detuvo; así sosteniendo ambas manos de ella pero el no dejaba de besar su cuello; se podía ver que esté ya tenía algunas que otras marcas.

Jimin: Dime ¿Cómo me llamó?
Aitana:Oppa

Éste al escuchar su respuesta, quitó la mano de ella para empezar quitar su camina y dejar ver aquellos abdominales bien trabajado, está no dejaba de observar lo que veía: él se acercó hasta ella y una de sus manos entró por dentro de la blusa, así empezando a masajear otra vez el pecho de está; le encanta oírla gemir.

Pero lo que estaban seguro los dos, que esté amor era uno de engaños donde ninguno sabe lo que puede pasar.