Había pasado varias horas desde aquel mensaje que envió Jimin, esté esperaba más la paciencia se acabó; más por otra parte está Hoseok observando cada movimiento que ella hacía y no le gustaba para nada desde que ella está en su casa,  solo piensa en Jimin y ¿cómo lo sabe? Muy fácil, sin darse cuenta Aitana mencionaba el nombre de él, está sumergida en sus pensamientos y Hoseok tenía esos celos que le comía por dentro.

Fue de casualidad de que miró su celular y vio el dicho mensaje, pero no leyó no quería saber nada de este; no lo podía perdonar por abusar a una mujer.
Pero fijándose bien ella no se veía mal sino preocupada, había pasado horas ahí sentada sin decir nada y él observando así que decidió de hablar con Aitana para romper el hielo.

Hoseok: ¿Quiere comer?
Aitana: El no...no

No termino decir eso, de que Jimin no la abuso, sino que fue un juego de ella; se levantó del sofá y se disculpó a Hoseok: el no comprendía nada, pero vio de como ella salía corriendo de su casa y entonces recordó ese mensaje.
Pero simplemente decidió ver las cosas desde su lugar; Aitana corría sin parar, no tenía ni idea a donde iría pero de una cosa si estaba segura iría donde nadie la viera.
Ella nunca había echo eso pero si que es verdad de que los utilizaba a su antojo: después de tanto tiempo ella se sentía culpable por tal acciones que hacía y por eso no podía volver a ningún sitio, ni a casa de Hoseok por mentir y de Jimin por ponerlo de algo que no es, solo había una abusadora y era ella.

Sus pies seguía corriendo más el destino es caprichoso y se encontró con el falso abusador, Jimin.
Al verlo no pudo contenerse de llorar por lo cual este se sorprendió, ella intento acercar, pero fue en vano, él la rechazó.

La mirada de Jimin era fría pero sobre todo dolorosa y ella lo entendía, está creó esa mirada.
El negó con la cabeza levemente y dejó atrás a está; el la quería pero tenía que solucionar lo de su amigo pero se moría de ganas de calmarla y besarla pero era mejor así.

Aitana miró de como era dejada atrás y no podía arreglar lo que hizo solo podía llorar como una niña pequeña, espero de que Jimin se fuera y seguir huyendo sin rumbo.

Había llegado lejos, llegó al barrio donde creció su padre y donde el vive actualmente, está paro y una vez más rompe en llanto.

Ni siquiera sabía donde él vivía, y le hacía falta; recordó todo lo que vivió a su lado y como le contaba historias de su madre: después de años nombró a su madre.

Vio por última vez ese barrio y empezó a caminar pero sus pies están doloridos por aquella carrera, así que del mismo dolor está cayó al suelo y sin poder levantarse del suelo y sin saber que hacer se quedó ahí, pero su suerte nadie la veía; más fue el celular que la salvo de aquellos pensamientos llenos de culpabilidad y tristeza.

Sin ganas tomó esa llamada y al ver de quién era no pudo más, y una vez más rompió en lágrimas.
Era Taehyung que le llamaba y era su mejor amigo desde que Aitana era una cría: tomó aquella llamada y entre llantos le dijo donde estaba pero el se preocupó más ya sabía lo que el pensaba, pero nunca se imaginará lo que contaría está.

El llegó con el auto y allí la vio, tirada en el suelo, al verla del tal estado se preocupó aún más, no sabía que le sucedía en verdad. Este fue a por ella y la cargo en sus brazos, y la llevo a hacía su auto, durante el trayecto no decía nada solo se escuchaba los llantos de la rompe corazones.

Cuando llegaron a casa de este, ella se quedo en el auto y le diría todo; él sabía todo y de por ese cambio, es su cómplice.

Aitana: Jimin
Tae: si estás así por el, me imagino que no será la primera vez que l...
Aitana: lo llame abusador

Éste al oír eso se quedó helado, sin poder decir alguna palabra; vio a ella con una mirada sorprendida, nunca se imaginaria de que ella diría tal cosa.
Fue el silencio de que reinó pero Tae se bajo del auto sin decirle nada a ella y  se entro a la casa;  mas ella se quedó en el auto llorando sin parar y de no poder borrar ese pecado capital.