Reclamos de pomelo
[Cuarto manojo de cartas]
22 de Mayo, 1871.
Para sacarte de ahí por el camino apropiado primero debo convertirme en un artista de renombre que pueda hacerse de grandes riquezas, espero puedas comprenderlo, pues sé que sufres tanto y también me duele.
Era de noche cuando decidí pasar a escondidas por la mansión, fui hasta esa ventana y escuché los golpes y reclamos.
"¡¿Por qué no puedes ser perfecto?!" Escuché los espantosos gritos que Taehyung te dirigía, son palabras que no mereces recibir, no comprendo el concepto que arruina a este hombre que se cree dueño de ti.
Ah, es ese odio que penetra como un trueno, ese odio suyo te está destruyendo, necesito sacarte de ahí.
Lo vi golpeándote, te vi romperte y una lágrima silenciosa se deslizó en mi mejilla.
No sonreías como la última vez, no tenías color, no tenías vida, no tenías alma... Él te quiso destruir con todas sus fuerzas y yo quise salvarte, pero no podía.
Escuchaba tu llanto mudo, yo ahí de pie junto a tu ventana, viendo, oyendo, sufriendo...
Dame tiempo, Jimin, dame tiempo para poder rescatarte, necesito tiempo.
Siempre tuyo. Jeon Jungkook.
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28 de Mayo, 1871.
Es primavera, pero se siente tan frío desde que no te veo.
Las imágenes aterradores se repiten en mi mente, esa no es la primera vez ni será la última, ¿no es así?
Eres una belleza etérea que está siendo destruida por un perfeccionismo inhumano, la mente de Taehyung en busca de algo inexistente se está distorsionando, debería de sentirse agradecido de tener a alguien tan valioso como tú.
Ah, si tan solo pudiera acercarme a tu resplandor una vez...
¿Cómo hago que las cosas vayan más rápido?
¿Cómo hago que Taehyung desaparezca del camino?
¿Cómo me deshago de la crueldad?
No es esa mansión de grandes jardines donde mereces estar, ¿lo sabes?
Siempre tuyo. Jeon Jungkook.
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12 de Junio, 1871.
Te extraño más de lo que debería, todas las composiciones que toco en las plazas de los pueblos son para ti y las toco con las esperanzas de que puedas oírlas aunque sea inútil.
En la ciudad me encontré con Taehyung, era inconfundible, siempre llevando esos rizos de miel y ojos fríos que pretenden poner el mundo a sus pies.
Estaba admirando a todas esas falsas bellezas acompañado del viejo mayordomo que atiende en la mansión. Eso es bueno de alguna manera, si encuentra un reemplazo para ti y deja su obsesión, entonces... ¿Serías libre?
Aparté mi mirada de él y continué tocando el piano.
Yo mismo me encargaré de apagar esa mirada soberbia, lo prometo.
Siempre tuyo. Jeon Jungkook.
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