Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9- "THE WORST FIESTEICHON EVER"

——Narra Alya——
Viernes, 9:38am

—Que pase el grupo dieciocho. — El profesor Cortés nos llamó y salimos a la tarima.

El gran día había llegado, ya hoy expondríamos el proyecto de historia, y por la tarde la fiesta que organizó Rosi para celebrar el nuevo curso.

Primero nos dieron unos cinco minutos para ambientar el escenario con relación a la obra; era sencillo, fondo negro con una ventana que dibujé que simulaba la noche y una cama de cartón plana que también dibujé. Era un cuarto.

Entonces se encendió una luz que iluminaba únicamente a Rosario, la cual estaba sentada recostada a la cama, con la cabeza entre las rodillas. Ella iba maquillada como una chica bien dark, con mucha sombra negra de ojos. Entonces ella tomó un pomo y sacó unas pastillas comenzando a tragárselas, eran caramelos pero simulaban medicamentos.

Se apagaron las luces y se esta vez se iluminó a Edgar que estaba sentado en una esquina con su guitarra, entonces así empezó la obra con su canción.

— En la noche, en lo profundo de la siniestra oscuridad, yo soy tus complejos, solo al dejarme de pensar llegas lejos. — Él cantó y Walter salió al escenario envuelto en una suave danza que hipnotizaba, había logrado componer una sencilla pero bonita coreografía. Él estaba vestido todo de negro, su cara maquillada algo creepy, con sombra negra debajo de los ojos y en sus labios se simulaba una sonrisa que llegaba de lado a lado en la cara representando a la muerte en alucinaciones de Rosario. — ¿No te das cuentas de que no soy tu voz? Tú y yo nunca fuimos dos. Reflejo debilidades de tu mente, yo soy una enfermedad, tú mi paciente...

Rosario se levantó y bailó con Walter, ambos tomados de las manos en una especie de danzón. Todo estaba quedando igual que la práctica, aunque, de repente, me pareció que Rosario había pisado el pie de Walter haciéndola tropezar, pero él la alzó como si todo hubiera estado planeado.

Al final del baile ambos debían simular besarse, representando que la chica se entregaba a la muerte. Todos debía de ser una simulación, que desde aquel ángulo no se notara que no se habían besado, pero los chicos no sincronizaron y tuvieron que terminar plantándose los labios de verdad, dejándome perpleja.

¡Se besaron oumaigash! Bueno, bueno, que hacía tiempo que no veía un beso en vivo y en directo.

Rosario se dejó caer al suelo como que había muerto y Walter le daba vueltas.

Luego salí yo con un cuadro en manos, había hecho una obra abstracta con colores fríos resaltándose el negro. La verdad no comprendía mucho el arte abstracto así que hice un par de garabatos con sentido y una silueta que representaba una mujer. Las cosas como son.

— La vida a veces no es como queremos, pero...— Blanco, mi mente era blanco, ¿cómo pude haber olvidado una línea tan simple? ¿Acaso los nervios?

— Aún así debemos de quererla. — Dijo Edgar inmediatamente salvándome los pelos y todos nos pusimos frente al escenario, hicimos una reverencia y el jurado aplaudió.

En toda la sala solamente estaban ocho profesores que evaluaban, los demás estudiantes detrás la puerta esperando el turno de su grupo para presentarse.

No había sido perfecto, pero al menos podía haber salido peor.

Le entregué el cuadro a una profesora junto con el informe escrito y salimos del salón. El lunes daban todas las evaluaciones. Por el largo y ancho pasillo estaban los demás alumnos, algunos disfrazados.

— ¡Eres estúpido! ¡Apuesto a que me besaste intencionalmente! ¿Por qué no te pusiste de espaldas al público? — Rosario le gritó a Walter mientras bajábamos las escaleras. Nos iríamos ya a casa.

— ¿Me estás reclamando eso? ¿Quién fue la que me pisó el pie dos veces? ¡Y casi te caes! Si no fuera por mí todo habría sido un papelazo. — Walter se justificó reclamándole a la chica.

— Basta chic...

— Me reclamas eso porque no puedes justificar tus fallas. Además, fue un roce no un beso, ¿quién querría besarte? — Siguió Walter interrumpiendo a Edgar que intentaba apaciguarlos.

— ¡Ya basta! — Gritó el cantante provocando que todas las miradas se dirigieran a él. — ¡Salió bien!, ¿Ok? Hubieron más fallas pero ustedes solo se fijan en su estúpida competencia, por favor, la toxicidad de su relación me está envenenando el alma.

—¿Relación? —cuestionaron Rosi y Walter a la vez haciéndome reír.

— Todo salió bien, no perfecto, pero bien. — Dije y Edgar me abrazó del hombro. — Yo también me equivoqué pero Edgar me ayudó, ustedes corrigieron sus errores, para eso somos un equipo, ¿no?

— ¿Vieron? Esta chica si es positiva. Deberías hablar más, Esperanza, que le haces honor a tu — es falso — nombre.

Los otros dos chicos se disculparon con resentimiento y finalmente nos fuimos a nuestras casas. Edgar no paraba de decir que se conformaba con aprobar y que aquellos dos hacen buena pareja.

A las nueve de la noche sería la fiesta en la casa de Rosi.

——Narra Rosario——
10:15am

Todo estaba perfectamente planeado para la fiesta, más de cuarenta chicos de la academia ya habían confirmado su asistencia y tenía toda la casa para mi.

Bueno, rectifico, todo estaba perfectamente hasta que me percaté de un pequeño detalle, un pequeño detalle que podría estropearlo todo, ese detalle estaba frente a mi con un delantal puesto.

— Buenos días señorita, ¿cómo le fue la exposición?

— Bien, Henry.

¡Demonios! ¡Demoniooos! ¿Cómo me voy a deshacer de Henry? Este señor me cuida demasiado, es obvio que no me dejará hacer la fiesta de noche y con alcohol aunque ya sea mayor de edad. ¡Soy estúpida, lo olvidé!

Fui a mi habitación y después de dejé un baño para quitarme el horrible maquillaje que ya se había corrido un poco. Salí y usé mi celular. Estaba viendo un video en YouTube y de repente apareció un comercial, ¡malditos anuncios!

¿No tienes pareja? ¿No quieres pasar la navidad en soledad? ¿Leyendo esto con voz de comercial? ¡Pues aquí está la solución! Tinder, la app para encontrar pareja... bla bla bla

¡Bingo!

Le encontrare pareja a Henry por esta app con anuncio de chiste viejo y cumpliré la promesa que le hice en el avión.

¿Cómo no se me ocurrió antes? Es perfecto, le conseguiré una cita antes de las seis de la tarde para poder decorar un poco el ambiente. ¡Y tendrá que pasar la noche fuera! ¡Porque si el consigo novia de ley tendrá chikichiki!

— ¡Henry! ¡Heeenry! — grite su nombre bajando las escaleras a una gran velocidad para llegar a la cocina.

— ¿Qué sucede? — Él preguntó algo preocupado al verme tan agitada.

— ¡Mira! — Le enseñé la pantalla de mi celular con la app Tinder abierta. — Descarga esta app, ¡ahora! Te voy a ayudar a conseguir una cita para hoy.

— Ay señorita ya le dije que no me interesa alguna relación, siempre seré fiel a la memoria de Julia, compréndal...

— Henry, comprende tu que aún eres joven. Aún tienes toda una vida por delante.

— Tengo cincuenta y tres señorita, ya viví muchas cosas.

— ¡Hablas como si tuvieras setenta! ¡Mente antigua!

Solo Dios sabrá cómo me las arreglé para convencer a Henry de tener una cita. Estuvimos teniendo una leve discusión de casi una hora debatiendo entre sí debía ser fiel al cadáver de Julia o no.

Lo peor vino después, cuando le dije que debía ser a través de la aplicación me dió un discurso de que si eso era peligroso, si podían haber violadores o asesinos tras rostros de jóvenes, que si eso era para pervertidos, que si bla bla bla. Casi un caso perdido.

Pero él se tranquilizó cuando le dije que no tenía que poner sus datos personales y de que no había manera posible de que accedieran a su cuenta bancaria.

Al final terminamos los dos sentados en el sofá, yo con sus celular en mis manos ya con la app instalada.

— Mira, primero hay que crear tu perfil. Necesitamos una foto.

— ¡Pero y si me ven por la calle y me raptan y me matan! Señorita, no quiero que vean mi rostro.

— Dramático, pondré una foto de un gato, a todas las chicas le gustan los gatos. Ahora una descripción a tu perfil. — Comencé a escribir y Henry abrió los ojos como platos al leerlo, la verdad lo hice para fastidiarlo un poco:

Me llamo Henry, tengo cincuenta y tres, divorciado, en busca de una media naranja, alma libre, servicial, tengo mucha experiencia en la cama.

¡Rosario! ¡Borra eso!

— Demasiado tarde, pillín. — Guardé el perfil con esas condiciones y Henry quería matarme. Pero bueno, ahora empezaba lo bueno. — Mira, pasas a la derecha si te gusta y a la izquierda si no. Las mujeres que quieran hablar contigo te enviarán un mensaje y así tendrás chat con unas cuantas hasta que encuentres a alguna que viva cerca y te guste. Esta noche te vas de cita.

— Pero...

— ¡Sin peros! ¡Mira! Esta tal Alina no se ve nada mal, dice tener cuarenta y ocho y te envío un mensaje. Dice que: Hola lindo. ¡Vive cerca! ¡Ay! — Grité como fangirl. — ¡Ya tenemos a una!

— Dios mío dame paciencia.

——Narra Alya——
7:54pm

—¿Me veo bien? — Edgar salió de la habitación ya cambiando de ropa para la fiesta.

— Si. — Le respondí con sinceridad, cualquier cosa le quedaría bien. Sus pecas lucían adorables pero su mirada daba un aspecto de chico malo. Tenía puesta una chaqueta de cuero negra sobre un pullover de calavera. Yo por mi parte use un vestido negro que llegaba hasta mi rodilla, y dejé mi cabello suelto. Noté que este había crecido un poco, sin llegar a mitad de espalda. Edgar casi me convence de usar los únicos tacones que tenía, pero nada del mundo me haría abandonar mis Converse.

Salimos del apartamento, montamos un taxi hasta la casa de Rosi y... wow. Vaya mansión.

Como prometía el anuncio era una Pool party o sea, fiesta de piscina. Aún así no traje ningún traje de baño, definitivamente no exhibiría mi cuerpo en la noche frente a mil adolescentes. La verdad, estaba bastante acomplejada de mi figura, no era delgada, no era gordita, estaba ahí en la media, con algunos rollitos cuando me sentaba, y digamos que tampoco era muy voluptuosa, pero no plana.

— ¡Chicos! ¡Llegaron! — Rosi corrió a saludarnos una vez nos adentramos. El patio era enorme con una gran piscina iluminada con luces led en el centro. Un bar a la derecha pequeño pero bien surtido y a la izquierda un DJ, no, una DJ.

No había mucha gente todavía, como quince al menos, pero estaban bailando y dos o tres en la piscina.

— ¿Y tus padres? — Le preguntó Edgar casi gritando. — ¿Están de acuerdo?

— Ni lo saben, a ella no le importa nada. — Dijo Rosario recalcando el "ella". — Y mi cuidador está en una cita, no volverá hasta mañana.

Edgar le iba a preguntar algo pero ella lo detuvo dándonos unos tragos de... ¿de qué dijo que eran? Bueno, no la entendí por el bullicio pero tenía un mis manos un vaso de plástico con algo rosado. Edgar lo bebió y dió un: ¡Yujuuuu!

Él fue directo a la pista de baile, y yo, por mi parte, me senté en una silla del bar esperando a que pasara el tiempo. Pensé en ir a bailar pero no tenía ánimos de pasar vergüenza; soy muy mala bailando.

— ¡Hey! — Edgar se acercó a mi. — ¿No vas a divertirte?

— ¿No eres cristiano?

— Ya te dije que mi religión no me impide divertirme. Hay ciertas cosas que debo respetar, por ejemplo, no debería de embriagarme y perder el control. Así que tranquila... — Puso su brazo rodeando mi hombro. — tu tío Edgar se mantendrá disciplinado.

Poco a poco fueron llegando cada vez más personas. El enorme patio iba apreciando las pequeño conforme se llenaba el lugar. Con personas en la piscina, otras bailando, y otras... pues... haciendo cosas raras.

Vi a Rosario agitando las manos en el aire, al parecer estaba llamándome. Para no parecer descortés dejé mi trago en la barra y fui en dirección a ella.

Mala decisión.

¡Espi! Metámonos en la piscina, no entraré sola.

— No traje bikini o algo así.

— Ay, da igual. — Eso le parecía insignificante a ella ya que solo traía puesta la parte arriba de un bikini y un short corto, dejando evidentemente que estaba plana por delante, pero sus caderas y trasero más su cara linda de mexicana lo compensaba.

Seguí negándolo, definitivamente ni me bañaría en vestido, si en la piscina estaban hasta besándose intensamente personas que apuesto a que no se conocían, que asco. Seguro que saldría embarazada de quintillizos, con sida y gonorrea del agua.

Entonces volví a la barra y mi trago seguía en su lugar. No soy tonta, lo olí e inspeccioné un poco, a lo mejor me metieron algo en la bebida, he visto series así. Al pensar que estaba bien tomé del trago, estaba igual, o eso creía.

— ¡Hola! — A mi izquierda sentí una voz conocida, era Walter.

— Hola. — Devolví el saludo sonriendo levemente.

— ¡Holaaaa! — Una tercera persona se unió. Era un... ¿chico? — Que coincidencia mister White. — Codeó a Walter. ¿Mister White?

— Hola, Andrea. — Le saludó Walter. El chico-chica me miró con confusión. — Ella es Esperanza. — Me señaló.— Esperanza, ella es Andrea.

Nos presentamos, al parecer era una chica, pero por su aspecto y forma de vestir parecía chico, bueno, da igual, a lo mejor era lesbiana.

— Espi, ¿quieres mamar? — Preguntó Walter.

¿Qué?

— ¿Qué? — No podía creer que había escuchado eso de Walter, él que lucía tan educado. Dios mío. ¿Y en qué momento se pintó el cabello de rosa? No lo había notado, oh, tampoco había notado a aquel elefante volando, se veía gracioso con sus tres trompas, oye, espera ¿qué? ¿Por qué se cayó?

— Que si quieres nadar. — Me repitió y comprendí. Me alejé, ¿por qué sus ojos están amarillos? Entrecerré los míos intentando ver los detalles de su rostro, no lo recordaba tan maquillado, parecía Barbie. — Espi, ¿estás bien?

— S-si... n-no se, yo, ehh. — Todo se distorsionaba a mi alrededor y fuera de sentirme asustada... estaba... ¿feliz? Si, realmente me emocionó ver a aquel perrito proponerle matrimonio a la llama y esta le dijo que si. — ¡Felicidades a los recién casados! ¿Cómo les fue la Luna de miel? — Les pregunté ansiosa, la llama era mi amiga de toda la vida y recordé como una vez me dijo que era emo y andaba cornuda por el caimán Felipo, ¡estaba tan feliz por ella!

— ¿Qué tomaste? — Me preguntó, que aburrido. Cómo si tomo orina de caballo, ¿qué le importa?

— Y-yo jajaja, eres tan gracioso. — Reí por mis pensamientos. — Mira, tú, tomé esta cosa. — Le mostré mi trago. — ¡Viva la llama! ¡Mira mister White, Ella es Bonifacia, es la llama que llama! — Le señalé y él me miró extrañado, ¿nunca había visto una llama?

— Está drogada. — Afirmó Andrea. — Mira sus pupilas, están súper dilatadas. — Dijo el trasvesti, no le recordaba calvo, pero bueno, todos estábamos en la boda de mi amiga Bonifacia, y era el siglo veinticuatro, así que las apariencias no importan, mi mejor amigo era de Ofiuco.

——Narra Walter——

Esperanza no paraba de decir incoherencias. Realmente lucía mal. La mayoría de las personas en la fiesta estaban en ese estado de felicidad, yo al estar totalmente sobrio notaba lo ridículos que lucían.

— ¡Voy a bailar! — Gritó ella y la agarré del brazo. — Uy, agresivo.

— Voy contigo. — Le dije. La cuidaría, la verdad no me agradaba la idea de que en su estado alguien se aprovechará de ella. — ¿Vienes, Andrea?

— Vale. ¡Bonifacia, espérame!

Fuimos a la pista de baile y Espi bailó como loca al ritmo de la música electrónica. Parecía convulsionar.

— Traeré bebidas para nosotros. — Me dijo Andrea gritando para que la alcanzara a oír. — Vuelvo rápido.

Entonces desapareció en medio de la gente y me quedé observando la convulsión de Esperanza.

Mírala pobrecita, pero ella es feliz.

Entonces pasó.

Todas las luces se apagaron, dejándonos en completa oscuridad. El cielo nocturno era lo único que adornaba las vistas.

Un notable abucheo salió de todos los adolescentes, quejándose del repentino apagón ya que nos había dejado sin música. Entonces sentí la voz de Rosario gritando que todo estaría bien, que revisaría que pasó y nos siguiéramos divirtiendo.

Se escuchó un grito.

Alguna chica gritó alarmando a todos y unos segundos después regresaron las luces. Rosario regresó diciendo que era un fallo técnico y se volvió a prender la música devolviendo el ambiente al lugar.

Ese grito me había intrigado, a lo mejor sería alguna chiquilla jodiendo, pero sonó más como uno de sufrimiento. Andrea volvió y me dió un vaso con algo.

— ¿Escuchaste aquel grito? — Me preguntó. — Sonó creepy.

Me intriga, ¿quién habrá sido?

De repente la chica drogada llegó tambaleándose hacia mi, dijo que tenía náuseas, no iba a permitir que mi amiga se vomitara en medio de todos, así que le dije a Andrea que me esperara y la llevé a la casa de Rosi, antes obviamente le pregunté dónde quedaba el baño. Al pasar por la puerta principal doblé a la derecha con Esperanza recostada a mí. Sentí un ruido, algo de cristal se había roto, una sombra pasó corriendo por mi lado hacia afuera.

Curioso caminé hacia adelante...

Y entonces lo vi...

Y ella también lo vió y vomitó sin contenerse ensuciando mis zapatos.

——Narra Edgar——

— ¡Por eso ando con mi gangaaa! — Canté la canción mientras bailaba —brincaba— por toda la pista con un trago en la mano. Rosario no paraba de venir hacia mi, y ya me estaba hartando de evitarla.

— Bu. — Alguien susurró en mi oído.

— ¡Uriel! — Saludé a mi amigo al verlo y me separé casi al instante. — Que bueno que viniste.

— See, a que mi hermana tiene talento. — Me dijo mirando con orgullo a la DJ.

— ¡Fiestaaaa! — La evidente voz chillona de Sandro nos sucumbió. — ¡Caballero! ¡Esto es fuego con to' el mundo!

La locura del ambiente me agradaba, me sentía tan feliz sin tener alguna razón. Pero esa felicidad no duraría tanto, empezando con que Espi vino corriendo hacia mi con un aroma desagradable.

— ¡Edgar! ¡Tienes que venir! ¡Ha-hay un... — Su voz lucía entrecortada, a punto de llorar. Lágrimas se notaban en sus ojos y me preocupé.

— ¿Qué hay?

— Una chica, ella está... ven. Busquemos a Rosario.


Nota de autora:

¡Llegó la tía rara! Les traje regalitos de la shopping bb.

Te regalo dos calcetines naranjas, para que cuando se te pierda uno digas: perdí mi media naranja. MUAJAJAJAJAJJAJA la tía tóxica.

Okno, ya ya, modo serio activado. ¿Qué opinan? 7u7)

Ahora es que recién empieza todo babys, ahora es que empieza a crecer el arbolito. Pasarán muchas pero muchas cosas.

¡Fuego con to' el mundo!

El spam kk:

Búsquenme en mi Instagram como Airis_18, allí público spoilers, dibujos y fotos de personajes del libro, extras, etc. Además de dibujos y pinturas mías. ¡Los espero! En serio, los espero :).

Avances:

La masacre comenzó...

La policía... ¿investigará?

Rosi se meterá en problemas, y tendrá que dormir en casa de... ¿creen que habrá salseíto?

¡No se pierdan el capítulo 10- "Éxtasis"!

Acá se despide su tía rara tomando té verde solo para lucir interesante, porque en realidad no le gusta el té verde. Así que lo escupirá cuando ustedes se vayan y no la vean.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro