16- "Ella lo sabía"
——Narra Alya——
—Imagínate que la clase era de Shakespeare, quien hizo Romeo y Julieta. ¿Sabes? Odio Romeo y Julieta. ¡¿Sabías que Julieta tenía tan solo catorce años y ya la querían casar?! O sea, que mierda de vida —es la hora del almuerzo y Rosario no para de quejarse de la clase que había tenido. Estamos en una cafetería cercana a la escuela. En algún momento dejo de escucharla para pensar en toda la locura de anoche.
Bien, organicemos las cosas...
Un vagabundo dice que se acerca el fin del mundo.
Piso un charco con caca.
Un muchacho me quiere vender "mari".
Edgar me viola.
Bueno, bueno, básicamente no me violó, solo estuvo a punto de besarme. ¿Eso se considera violación? Bueno, violación de mi dignidad que perdí cuando cerré los ojos y ahora no puedo mirar directamente a Rosario sin sentirme mal porque básicamente la traicioné, a ella le gusta Edgar, hasta donde sé.
No, estúpida, tu no traicionaste a nadie. Ese religioso violador casi me besa y me dice que no siente nada.
¿Qué no siente? ¿La fé en Dios que perdió?
—¡Y entonces el cabrón se mata pensando que Julieta murió, pero ella no se murió! Solo estaba actuando para que la dejaran en paz y poder escaparse... hey tú, ¿me estás escuchando? —me saca de mis pensamientos y asiento repetidas veces afirmándole que le estaba prestando atención —. No te creo, ¿en qué piensas?
—Nada importante, por cierto, ¿cuándo nos volvemos a reunir para Guerrero? —pregunto intentando sacar el tema.
—No se, pero ¿no te parece estúpido que Romeo se haya suicidado nada más que vió a Julieta desmayada? O sea, ni metiéndome mil toneladas de Zaleplon hago yo eso —se detiene abriendo los ojos —. Ah, por cierto, descubrí algo —acapara mi atención —. El Zaleplon está totalmente censurado en Ayralia. Se supone que es ilegal, entonces la pila si anda metida en asuntos de narcos —susurra. Usábamos la palabra pila para no decir Pilaza Guerrero en lugares públicos.
—¿Sabes? Digamos que descubrimos los motivos de la pila para asesinar a los jóvenes. ¿Y luego? —pregunto y ella se mantiene pensativa —. No podemos avisar a la policía porque evidentemente no quieren meterse, entonces... ¿qué?
—Walter dice que es amigo de los dueños de la pila, así que supongo que hará de su parte. Además, ¿no es divertido? No sé tú, pero a mí siempre me han gustado las series policíacas, sentirme como una detective hace que la adrenalina corra por mis venas —confiesa y le sonrío, a mi también me agrada investigar. De hecho, por culpa del ajedrez mis habilidades de razonar incrementaron, eso se lo debo agradecer.
Alguien me jala el cabello y al voltearme me encontré con una artista famosa sonriéndome; oh, sí, Paquita del Barrio.
—¡Hola! —saluda alegre Zahara y le devuelvo la sonrisa forzadamente. Ella había faltado a las últimas clases y apuesto a que es por la muerte de Rowen, ellos parecían ser buenos amigos —. ¿Me puedo sentar con ustedes?
—Claro — Rosi le responde y Zahara se sienta al lado mío, con la mexicana a mi frente.
—¿Cómo estás?—le pregunto con sincera curiosidad a su estado de ánimo. Al parecer ella me entiende y su semblante alegre pasa a uno más serio.
—No me des esa mirada de lástima —frunce el ceño —. Odio que me miren como a un cachorrito asustado, más aún cuando se que es hipocresía porque él casi te mata y le debes odiar.
—Lo siento, yo... ehm... no sé que decirte —avergonzada miro mi plato vacío.
—Cambiando de tema, ¿podemos volver a casa juntas? Noté que vives cerca de mí —me propone enérgica, definitivamente es bipolar, y yo solo me quedo con cara de póker recordando cuando creí que me iba a matar.
—Ok.
Ella entabla rápidamente conversación con nosotras. Imagino que quiere nuevas amistadas ya que solo andaba con Rowen. Más por lástima que por otra cosa decido que no sería mala idea tener otra amiga, a pesar de la mala, no, malísima impresión que me llevé de ella el primer día de academia; cuando la encontré cantando con una escoba y se hizo pasar por directora.
——Narra Walter——
—Por favor, dime que no soy la única que odia a la profesora de Matemáticas, en serio, su cara no puede arrugarse más, parece un pug viejo o el culo de un mono —se queja Andrea mientras salimos de la academia. Caminamos al estacionamiento donde mi carro está aparcado, hoy me ofrecí a dejarla en su casa. Nos habíamos vuelto muy cercanos.
—Sí, es muy amargada. — Le doy la razón. Me da gracia su manera de expresarse.
—Tan amargada como si se hubiera metido un limón por el culo, Dios, apuesto a que su marido la ve intirable, es más ¿siquiera tiene marido?
—¿Intirable? —sonrío de lado.
—Un sinónimo sería infollable o inmetible —dice con ligero acento británico haciéndome reír. Sus chistes a veces son tan malos que dan pena pero igual uno se reía.
Subimos a mi auto y ella se sienta en el asiento de copiloto:
—¿Quieres venir a mi casa?
Trago fuerte, imaginando miles de escenarios nada sanos.
—¿Para?
—No te voy a violar, relaja tus hormonas —voltea los ojos —. Es solo que quisiera ensayar lo que dimos hoy en clase y eres lo más accesible ahora mismo —se encoge de hombros.
—Está bien —doy una media sonrisa de boca cerrada y mi celular vibra.Un mensaje de mamá.
Madre:
Hijo, necesito que vengas a casa, mañana temprano habrá una reunión muy importante con el señor Adolfo y el señor Ronaldo. Besos.
4:21pm
Visto
—Andrea, mira, lo siento pero tengo que ir a mi casa —digo en modo de disculpa y ella frunce el ceño divertida.
—Pues vamos, da igual la tuya o la mía...
—No, me refiero a mi casa de verdad, en Sulle. Mi madre me acaba de avisar de que es urgente.
Una pizca de decepción cruza su rostro, pero termina diciendo que no importa. Al final la dejo en su casa y sigo a la mía para cambiarme de ropa y partir de inmediato con mis padres. Era consciente de que las reuniones de empresas eran sumamente importantes cuando se requería toda la familia presente.
Además, pudiera llegar a investigar algo sobre Aníbal si era en casa de los Guerrero.
——Narra Alya——
—Entonces, ¿aquí es tu departamento? Este edificio es muy... exótico.
—Si.
—¡Que casualidad! La mía es justo al lado. ¡Somos vecinas!
—Oh, no me había dado cuenta. —respondo fastidiada con un sarcasmo invisible en mi voz. Zahara me había acompañado en el camino a la escuela. Ya sabía dónde era su casa, aún recuerdo que pensaba que me iba a asaltar el primer día de clases.
—Entonces, me baño y vengo. Quisiera hablarte de algo —hay suspenso en su tono de voz. Se despide con la mano para dejarme sola en la entrada del edificio.
Ni siquiera me dejó responderle, demonios, no la quiero en mi casa.
Llego para ir directamente al baño y tomarme una ducha con agua caliente en la regadera. Me siento en el suelo como de costumbre pensando en cosas de la vida mientras el agua caía sobre mi.
Ella dijo que quería hablar de algo conmigo. ¿Qué será?
No se me ocurre un tema en concreto. Bueno, ¿y si se piensa que Rowen se suicidó por mi culpa y lo quiere vengar?
¿Y si Rowen se suicidó porque no pudo matarme y era un plan de ellos dos y ella terminará el trabajo?
¡Dios! Todo concuerda. Ella desde el primer día me causó una mala impresión. Seguro es una psicópata que se obsesionó conmigo con alguna razón y quiere matarme. He leído libros que dicen qué hay personas que disfrutan matar por su instinto asesino.
¡Me va a matar!
Ding dong.
El timbre de la casa suena y visto ropa cómoda. Podría ser Edgar con sus amigos o ser Zahara y mi vida habría terminado. Me acerco a la puerta y miro por el pequeño orificio que muestra lo que hay fuera, y efectivamente, allí está ella haciéndose una coleta de su cabello con mechas azules ondeadas. Seguro estaba preparándose para salir sin evidencia.
—¡¿Esperanza?! —grita con el ceño fruncido, seguro le parece extraño que no apareciera.
—¡No está! —grito.
F.
¿En serio? ¿Eso fue lo único que mi cerebro pudo elaborar? ¡Creí que estas cosas solo pasaban en las películas!
Abro la puerta con una sonrisa pegada en la cara mas falsa que las tetas de Nicky Minaj.
Lo más incómodo es la sonrisa de ella, que sin hablar refleja: Si eso fue un chiste estuvo malísimo, y si no fue un chiste pues te jodes porque estoy aquí. O eso creo yo que quiere transmitir.
—Hola —saluda y me doy cuenta de que yo aún sostengo la puerta impidiéndole el paso, así que como soy una persona educada la abro por completo invitándola a pasar.
—Pasa —Tierra trágame y escúpeme en donde te de la gana mientras que esté lejos de Zahara, incluyendo al desierto Sahara.
Ella entra como perro por su casa y se sentó en el sofá sacando algo de su mochila. ¡De ley es un arma!
—Sé karate —digo algo aleatorio cerrando la puerta detrás de mí pero sin seguro por si debía correr.
—¿Okay? —me mira por encima de su hombro desde el sofá y comprendo que lo que sacaba era una laptop. ¿Por qué todo el mundo tiene laptop menos yo?
Me acerco a ella, ambas con una sonrisa hipócritamente estúpida. Al sentarme a su lado y ella abre la laptop entrando en una carpeta sin nombre. Adentro hay documentos de Word e imágenes.
—¿Qué es...
—De esto te quería hablar —me interrumpe —Tenía que consultarlo con alguien. Lo siento, no tengo a nadie más, pero deberás prometerme confidencialidad —dice disminuyendo el tono de su voz mientras saca de su mochila unos dos estuches y abro los ojos como platos.
¡El arma!
Bueno, en mi defensa, unos espejuelos puedes servir como arma.
Ella de uno de los estuches saca como unos recipientes y se retira lentes de contacto con dificultad —la comprendo, son bastante incómodos —, para después ponerse un par de espejuelos. No sabía que tenía problemas en la vista.
Al parecer nota mi incomodidad y sonríe:
—Lo siento, a veces molesta tener todo el día los lentes de contacto puestos —entiendo ese sentimiento, pero yo sí los debía usar fijos por temas de encubrimiento —. Pero me avergüenza llevar estos a la escuela —señala sus espejuelos oscuros. Ciertamente lucía mejor sin ellos.
—No te preocupes —es lo único que digo cuando ella abre una imagen.Una fotografía de Rowen. Tiene muy, pero muy mala calidad, parecía ser tomada con el zoom al máximo. Este estaba en la fiesta de Rosario de la semana pasada, lo reconozco, y estaba hablando con dos personas.
—Mira esto —señala un punto en la imagen.
—¿Qué tiene?
—Creo que sé lo que le pasó a Rowen, y tiene que ver con estas dos personas que le hablaron ese día — Wow, su nivel de acosadorería superaba a cualquiera —. No, es más, puedo asegurarlo.
Ella lo sabe, y yo sé quien es una de esas dos personas.
Pero no recuerdo su nombre, aunque le veo casi a diario, y siempre me da una mala impresión.
Nota de autora:
TORO ESE LLANTO POR NARA AHORA SOY UNA CHICA MALA MAIWISHI WASHI MIBARA LAKI LAKI IBI PURARA ARA.
Bien, después de haber leído la magnífica voz de su tía, les hago las saludaciones: hola.
Zahara se va a meter en la investigueishon >:O. Lo que pasará en el próximo cap es impactante, o sea bb, IM PAC TAN TE.
Por esa misma razón hoy publico este cap y el siguiente ;) porque creo que este no fue tan emocionante como lo será el próximo y ustedes saben que me gusta dejarlos con la intriga.
Avances:
Walter entra a un lugar macabro y descubre lo que ocultaba Aníbal...
Zahara sabe más de lo que debería...
¡Esperen el capítulo 17- "Web"!
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