Eres un Traidor, el mismo Judas,
¿Mereces el perdón de Dios?
Lo siento, ya no lo hay, deberás pagar
la pena del abismo.

Oh amado y benévolo pecador, tentación de los mortales,

veneno y pasión en mi sangre, sudor, lagrimas, llanto, era de esperarse

clavaste un puñal en mí espalda con tus besos seductores, sonrisa malévola, me dirán pagano, pero te has convertido en mí Dios griego.

Ahora que eres la tentación en cuerpo y carne, ¿Qué harás con esa arma?,
¿También me la clavarás?, cual será nuestro destino juntos, quizá muera crucificado por tu causa.

Estar rendido a ti es mi mayor debilidad, Santo Judas, traidor amado, condenado por tus malas decisiones, religión maldita.