Venus, Planeta de los Dioses,

donde la belleza y el misterio se entrelazan,

llévame a esa galaxia donde habitas,

donde los astros susurran secretos milenarios

y el amor trasciende las fronteras del tiempo y el espacio.

Este amor no puede seguir a distancia,

es una fuerza que desafía la gravedad misma,

una energía cósmica que fluye entre las estrellas.

¡Debes teletransportarme!

Ritmo electrónico, en tu vibración quiero seguir,

sumergirme en ese pulso que recorre el universo,

aquel estilo robótico que con tus manos creaste,

una sinfonía de circuitos y constelaciones,

indestructible y estelar, como un cometa en su vuelo eterno.

¡Luces de la Vía Láctea, guíen mi camino hacia ti!

En tu órbita deseo girar,

envolverme en tus anillos de fuego y deseo,

sentir el calor de tu atmósfera,

donde los amaneceres son eternos y los cielos,

un lienzo infinito de colores galácticos.

Juntos cruzaremos los confines del cosmos,

dos almas unidas en un viaje sin fin,

más allá de las nebulosas y los agujeros negros,

donde solo queda el amor, puro y resplandeciente.

Venus, Planeta de los Dioses,

seremos uno con las estrellas,

nuestros corazones latiendo al ritmo del universo,

en una danza celestial que nunca cesará,

una historia escrita en el firmamento,

que brillará por la eternidad.

¡Llévame a ti, y que este amor se convierta en leyenda!  

Espero que disfruten la 6ta entrega de esta colección de poemas por mí autoría.